Capítulo 32: Viaje al Inframundo
El día del viaje, todos fueron a la estación más cercana para ir al Inframundo. Los que iban eran el grupo Gremory y todos los integrantes de la tripulación con sus amigos que D trajo. Para los que llamarían mucho la atención, Rias puso una magia ilusoria que los haría ver cómo personas normales para cualquiera que los vea excepto los demonios. Todos llevaban su respectivo uniforme de la academia Kuou de verano. Era la estación que la gente normal usaba para tomar el tren, pero también tenía sus respectivos secretos. Todos fueron a un curioso ascensor instalado en la estación en el cual podían caber un máximo de cinco personas.
Al llegar, Rias miró a su grupo y dijo:
-Entonces, en primer lugar bajaremos Luffy, Asia, Akeno, Nami y yo.-
Algunos la miraron con dudas y Asia preguntó:
-¿Abajo?-
Rias sólo sonrió con diversión y dijo:
-Vamos, dejen de parpadear sorprendidos de esa manera y entren.-
Los cuatro asintieron y de ese modo, el grupo compuesto por Rias, Luffy, Asia, Akeno y Nami entró al ascensor para bajar a su destino. El interior era bastante pequeño y con el equipaje del grupo, aún más. Rias sacó una tarjeta de su bolsillo y la puso en el panel electrónico. Al instante, el ascensor comenzó a bajar hacia el subsuelo y Nami dijo:
-De verdad usan el término Inframundo muy en serio.-
-Obviamente, Nami. La ruta para llegar a nuestro dominio está segura en una estación subterránea en este lugar. Incluso si los humanos intentan llegar a ella con una guerra, nunca lo lograran. Las áreas para el uso exclusivo de los demonios se esconden dentro de la ciudad de esta manera- dijo Rias con el ceño fruncido.
Luffy, Nami y Asia abrieron los ojos con asombro por su explicación y entonces, las puertas del ascensor se abrieron. Ante ellos había una especie de cueva enorme que tenía la estructura de una plataforma de la estación con vías del tren y todo. Después de un rato, llegaron los demás y de ese modo, comenzaron a caminar hacia la plataforma de tren que los llevaría al Inframundo.
Llegaron a un enorme tren con patrones demoníacos del grupo Gremory, incluido el de Sirchez y Luffy lo miró con el ceño fruncido.
-Se ve cómo una versión tren del Sunny.-
Todos se rieron por el comentario de Luffy y Rias dijo:
-Bueno, luego de ver ese hermoso barco que poseen, puedo decir que tenemos el mismo estilo al crear nuestro transporte.-
Entonces, las puertas del tren se abrieron de forma automática y todos entraron al mismo con Rias y Luffy a la cabeza. Una vez estaban todos adentro, el silbato sonó y el tren comenzó a moverse para dirigirse al Inframundo. Rias y Azazel fueron al primer vagón y los demás se quedaron en el segundo para disfrutar del viaje.
Luffy se sentó junto a Asia y Nami, mientras que Hancock, Akeno y Robin tomaron los asientos delante de ellos. Koneko, Kiba, Zoro, Sanji y Gasper tomaron los asientos junto a ellos y los demás estaban sentados al final mientras observaban todo.
Luego de un rato de viaje, Nami le preguntó a Akeno:
-¿Cuanto falta para llegar?-
-Llegaremos en una hora. El tren tiene que pasar por una barrera dimensional utilizando medios oficiales antes de que finalmente lleguemos al Inframundo.- explicó la pelinegra con seriedad.
-Yo pensé que se podía entrar con círculos mágicos fácilmente.- dijo Hancock confundida.
-Por lo general es así cómo se hace. Pero si gente cómo ustedes y miembros nuevos de la familia no entran por lo menos una vez por la vía oficial, serán castigados por entrar de forma ilegal. Es por eso que tienen que entrar de esta forma para no tener problemas.- explicó Kiba.
-Bueno, tomando en cuenta que ellos son personas a los que no les importa las reglas, pienso que será una pérdida de tiempo.- dijo una voz en la sala.
Todos miraron a la puerta del vagón y pudieron ver a Rias y Azazel, entrando al mismo.
-Creí que estarían en el primer vagón para disfrutar el viaje.- dijo Law con una gota de sudor.
-Decidimos venir para acompañarlos ya que estamos acercándonos a nuestro destino. Supongo que cuando lleguemos, la gente estará mirándonos por los rumores.- dijo Rias con un suspiro.
Entonces, un anciano apareció con los tres líderes y dijo:
-Es bueno ver que Rias-sama tiene tan buenos amigos y además, tenga a un prometido que sea tan atento con ella.-
Rias no pudo evitar sonrojarse por sus palabras y dijo:
-Reynaldo, ten más tacto ante esos temas.-
El anciano solo se echó a reír por sus palabras y luego hizo una reverencia mientras decía:
-Encantado de conocerlos a todos. Yo soy Reynaldo, el conductor del tren privado de la familia Gremory.-
Todos lo saludaron con una reverencia y Reynaldo sacó una máquina que parecía ser una cámara con la cual comenzó a sacar fotos de todos.
-¿Qué está haciendo?- preguntó Luffy con el ceño fruncido.
-Esta es una máquina del mundo de los demonios que los comprueba y compara. El hecho de que este tren está formalmente entrando al Inframundo es importante y por lo tanto, todos los medios de transporte requieren una inspección. Sería un asunto muy grave en el caso de una infiltración. En este momento, sería muy grave si alguien no permitido ocupará el tren.- explicó Reynaldo con una sonrisa.
Coloco la máquina encima de Luffy y esta hizo un sonido que confirmaba que no era un impostor.
-Sus registros reconocen sus designaciones de piezas y cuando se transmite, se registran cómo datos en el Inframundo. Es por eso que lo verificó con esta máquina. No hay ningún problema. Desde aquí todo el mundo es quien dice ser.- continuó Reynaldo mientras guardaba la máquina.
-¿Y qué pasa con los que no tienen piezas cómo nosotros?- preguntó Tashigi curiosa.
-En ese caso, la máquina posee un reconocimiento otorgado por altos mandos cómo Azazel-san que los reconoce enseguida. Una vez que sus datos sean introducidos en la base de datos, la máquina los reconocerá cómo visitantes autorizados del Inframundo. No hay problema.- explicó Reynaldo dándole una sonrisa amable.
Entonces, miró a Azazel y a Garp, los cuales estaban durmiendo en el fondo del vagón y Luffy dijo con el ceño fruncido:
-Los dos son igual de excéntricos. Dormir en un tren donde normalmente pasan los que fueron tus enemigos anteriormente cómo si nunca hubiera pasado.-
-Hohoho, el Gobernador y ese agradable anciano son realmente pacíficos.- dijo Reynaldo con una gran risa.
Todos rieron ante la escena y escucharon cómo Garp decía en sueños:
-¡Malditos Tenryuubitos! ¡No te comas mis galletas de arroz, Sengoku! ¡Un pirata atrapado más y a la cama!-
Y así, con todos registrados, el viaje continuó tranquilamente hacia el Inframundo mientras todos estaban ansiosos de llegar.
Cuarenta minutos después
“En unos momentos pasaremos a través de la pared dimensional. En unos pasaremos por la pared dimensional” dijo una voz por el auricular.
Todos estaban matando el tiempo con cartas cuando escucharon el anuncio y Rías le dijo a los más nuevos:
-Miren afuera.-
Luffy, sus compañeros y los demás miraron por la ventana y pudieron ver cómo aparecía ante ellos un hermoso paisaje. Un cielo púrpura se podía ver con un amplio terreno con montañas, bosques y ciudades.
-Pueden abrir la ventana si lo desean.- dijo Rias con una sonrisa.
Luffy abrió la ventana para sacar la cabeza y poder ver mejor el paisaje del Inframundo.
-No es tan grande cómo creía.- dijo Nami mirando a Rias un poco decepcionada.
La pelirroja sólo le dio una sonrisa amable y dijo:
-Oh, eso sólo es una pequeña parte de mi territorio. Sólo estamos pasando por el área donde están las vías del tren.-
Los Mugiwaras la miraron con una expresión incrédula y Hancock preguntó:
-¿Que tan grande es tu territorio?-
Kiba fue el que respondió:
-Es del tamaño de la isla más grande de Japón: la isla Honshu.-
Esto dejó a todos con la boca abierta y gritaron con voz estrepitosa:
-¿Honshuuuuuuuuuuuu?-
Rias sonrió con orgullo y dijo mientras sacaba pecho:
-El Inframundo tiene la misma capacidad de superficie del mundo humano, pero la población aquí no es la misma que allá. Incluso con los demonios, ángeles caídos y otras razas, la población no es tan alta. Y puesto que no hay océanos, la tierra también es amplia.-
Luffy sólo pudo sonreír por ella y entonces, Nami se acercó a él para susurrarle:
-Oye, Luffy. ¿Hay alguna posibilidad de obtener algún territorio en nuestro mundo para no ser menos? Por lo menos nuestra propia isla.-
Luffy la miro con algo de nervios y dijo:
-No lo sé. No soy mucho de tener un territorio propio y no sé si haya una isla disponible para nosotros. Pero vere si es posible cuando volvamos.-
Entonces, Rias dijo con un semblante serio:
-Aun si digo que es del tamaño de Honshu, el espacio no es utilizado en su mayoría. No hay nada más que bosques y montañas. Por lo tanto, es necesario que los miembros de mi familia obtengan una parte del mismo para ocupar el espacio restante. Así que les pediré a Luffy, Asia y Xenovia que marquen en este mapa los territorios que deseen.-
Hizo aparecer un mapa de la nada y los mencionados lo miraron con seriedad.
-¿De verdad podemos tener nuestro propio territorio aquí?- preguntó Luffy con seriedad.
Rias lo miró con una sonrisa y le dijo:
-Pero por supuesto. Todos ustedes son demonios familiares de la próxima líder de la familia. Vivir en mi territorio, cómo parte de la familia está permitido. Akeno, Yuuto, Koneko e incluso Gasper poseen tierras dentro de mi territorio.-
Entonces, Nami se puso entre ellos con una gran sonrisa y dijo:
-¡Eso es maravilloso! ¡En ese caso, yo, cómo la cartografa de la tripulación, escogeré el territorio de Luffy! Después de todo, ese territorio también sería nuestro al ser el nuestro capitán, ¿verdad?-
Rias se rió con diversión ante la lógica de la pelinaranja y dijo con una sonrisa:
-Claro que si. Y cuando Luffy sea Demonio de Clase Alta, él les dará a ustedes sus propios territorios cómo su rey. Adelante, Nami. Escoge el espacio que quieras. Sólo debes tener en cuenta que las zonas rojas son los lugares que ya han sido tomados, por lo no pueden escogerlos. Pero cualquier otro lugar está bien. Apunta a la tierra que más les guste y se las daré.-
Nami sonrió con emoción y de ese modo, con la ayuda de los demás, escogieron una enorme zona algo cercana al territorio principal con lagos, montañas y suficiente espacio para crear una buena base a su gusto.
Diez minutos después
El tren continuó por su camino hasta que se escuchó un anuncio:
“Pronto vamos a llegar a la residencia principal de los Gremory. Pronto vamos a llegar a la residencia principal de los Gremory. Todo el mundo, gracias por usar el tren”
En ese momento, la velocidad del tren disminuyó lentamente hasta que se detuvo finalmente. Al abrirse la puerta, todos bajaron hacia la residencia mientras Azazel se quedaba en el tren.
-Ara, ¿te estás desviando, sensei?- le preguntó Luffy mirándolo fijamente.
Azazel suspiro y dijo con voz molesta:
-Así es. Debo lidiar con la responsabilidad de ser el Gobernador de los Ángeles Caídos y no puedo dejarselo a otro. Iré para encargarme del asunto de “la invitación” y cómo es enfrente de la residencia principal de los Gremory, no hay problema. Los veré después ya que queda cerca de aquí. Iré a verlos después y terminar mis saludos. Nos vemos.-
-Claro. Nos vemos, sensei.- dijeron todos.
-Saluda a mi hermano de mi parte.- dijo Rias con una sonrisa.
Azazel hizo un gesto con la mano y el tren se fue con él. Cuando bajaron totalmente de las vías y se pusieron delante de la residencia…
-¡BIENVENIDA A CASA, PRINCESA RIAS!-
Sonó un poderoso grito en todo el lugar y el grupo vio cómo fuegos artificiales se elevaron al cielo, los soldados apuntaron sus armas también y dispararon y había gente que se veía cómo una banda de orquesta que comenzó a tocar al mismo tiempo. Un soldado que montaba en la parte superior de una misteriosa criatura voló en el cielo y agitó una bandera mientras la mayoría del grupo veía esto con una gota de sudor.
Usopp se acercó a Luffy y le susurro:
-¿Te imaginas un recibimiento así en tu mundo cuando vuelvas?-
Luffy sólo mantuvo su mirada seria, pero todos pudieron ver una lágrima escapar de sus ojos. Los mayordomos y sirvientas de la casa Gremory se acercaron a ellos e inclinaron sus cabezas mientras decían:
-Bienvenida de nuevo, Rías Ojou-sama.-
-Gracias a todos. Estoy en casa. He regresado.- dijo Rias con una alegría más grande de lo habitual.
Entonces, cierta doncella de cabello plateado se acercó a ellos y dijo:
-Bienvenida, Rias-sama. Llego temprano. Es bueno que llegaran a salvo por encima de todo durante el viaje. Ahora bien, todos los miembros de la familia, suban al carro. Vamos a ir a la residencia principal con esto.-
Luego de eso, todos entraron a un carruaje de magnífico aspecto con caballos especiales que los tiraban. Las camareras llevaron el equipaje de todo el mundo y de ese modo, Luffy, Asia, Rias, Nami y Grayfia subieron a uno de los carruajes para dirigirse a la residencia.
Continuará
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