El dia de la visita escolar

Todos estaban frente a la entrada de la academia mientras Mikki Hyoudo y Garp despedían al grupo de Luffy con Rias y Asia incluidos.

-Iremos más tarde a la escuela para verlos en sus clases.- dijo Mikki con una sonrisa.

-Hahahahaha. Espero poder ver grandes cosas de ti, Luffy.- dijo Garp con gran emoción.

Luffy sólo pudo mirar a otro lado con vergüenza mientras se preguntaba si era una buena idea que su abuelo apareciera en la academia. Después de todo, la visita escolar es una demostración abierta de la vida estudiantil de los jóvenes y los padres tienen la oportunidad de presenciar la vida escolar de sus hijos. Asia sólo dio un enérgico “¡Si!” a las palabras de Mikki mientras Luffy y Rías estaban con una nube negra en sus cabezas.

-¿Qué les pasa? ¿No están emocionados por la visita escolar?- preguntó Nami mirándolos.

-No estamos interesados.- dijeron ambos con disgusto.

Los Mugiwaras no pudieron evitar soltar una risita ante lo iguales que eran ellos dos. Después de todo, ambos tenían parientes que les daban muchos problemas delante de los demás: Sirchez con Rias y Garp con Luffy. Es normal que ambos odien que sus familiares vean cómo son en su vida diaria, por lo que odiarían que los vean en su vida escolar. Si dos hombres de cabello carmesí y un viejo enérgico de gran risa visitaran sus salones de clase, se convertiría en un gran tema de discusión.

De ese modo, todo el grupo entró a la academia para tomar sus clases y luego de entrar al salón de clases, los dos miembros del nuevo trío pervertido le pregunto a Luffy:

-¿Va a venir tu madre a la visita escolar?-

Luffy sólo los miro con mala cara y dijo:

-Peor… mi abuelo vendrá con ella.-

Ambos pusieron mala cara y Matsuda dijo:

-Debe ser muy disgustante que tu abuelo venga aquí. Aun recuerdo cuando lo conocí… ¡él me dio un doloroso golpe en la cabeza por ser un pervertido!-

-¡Fue horrible! ¡Es alguien que no quiero cerca de mi y menos que sea mi abuelo!- dijo Motohama con miedo.

Luffy sólo pudo suspirar ante sus palabras, cuando cierta peliazul apareció ante todos mientras miraba a Luffy.

-Luffy.- dijo ella con seriedad.

-¿Qué ocurre, Xenovia?- preguntó Luffy poniéndole atención.

Xenovia bajo la cabeza con algo de pena y dijo con tono arrepentido:

-Perdón por decir ese tipo de cosas tan repentinamente el otro día.-

Esto puso la atención de los demás y Nami le preguntó con tono de reproche:

-¿Estás hablando de ese tema que hablaste en la piscina? ¡Pues harías bien en pedirnos perdón a mi y a Luffy, porque no me gusto nada lo que trataste de hacer!-

Luffy abrió los ojos al darse cuenta de lo que se trataba: de la jugada de Xenovia al tratar de tener un hijo con él. Nami había estado realmente enojada por ese evento y estuvo así por unos días hasta que Luffy le aseguro que no tendría ningún hijo con nadie sin que ella tuviera a su primer hijo. Xenovia sólo hizo una inclinación y dijo con tono triste:

-Continue hablando sin pensar en ti.-

-¡Hablaste totalmente sin pensar en él! ¡La próxima vez piensa en lo que vas a decir o hacer antes de actuar!- dijo Nami muy enojada.

-¡Tranquilízate, Nami!- le dijo Luffy tratando de calmarla.

-¿Cómo quieres que me calme? ¡Esta te raptó y trató de…- gritó Nami con furia.

Pero Luffy le tapó la boca para que no dijera nada que lo metiera en un gran problema, pero Xenovia tuvo que dañarlo todo al decir:

-Después de todo, hacer todas esas cosas tan repentinamente es difícil, creo. Es por eso que…-

La peliazul sacó unos paquetes de su bolsillo y Luffy abrió los ojos enormemente al darse cuenta de lo que eran.

-... primero deberíamos practicar usando esto.- dijo ella con un tono tan serio que no era el adecuado para el ambiente.

-¡Idiotaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¿Que haces sacando esto en público?- le gritó Luffy mientras le quitaba los paquetes con la cara roja.

-¿Qué es eso, Luffy?- preguntó Nami curiosa de los paquetes.

Luffy la miró con algo de conflicto ya que en su mundo no habían estás cosas y si ella se enteraba de lo que eran, él era el que iba a tener muchos problemas.

-Pensé que sería adecuado usar los condones para practicar antes de hacerlo correctamente. Después de todo, eso sirve para que se pueda tener relaciones de forma segura sin temor a que una quede embarazada.- dijo Xenovia cómo si fuera lo más normal del mundo.

Esto causó que todo el mundo le pusiera atención y al instante, se pudieron escuchar los rumores de todas las chicas del salón al respecto:

-¿Ella le trajo condones a Luffy-kun?-

-¡Otra zorra quiere engatusarlo!-

-¡Nuestro pobre Luffy-sama está rodeado de gatas malvadas!-

-¡Hay que protegerlo!-

Luffy miro a Xenovia con furia y le gritó:

-¡Mira lo que hiciste, estúpida! ¡Ahora has creado un problema muy grande!-

-¿Existían cosas así? ¡Hubiera podido tener noches felices con Luffy en nuestro mundo!- dijo Nami algo ida.

-¡Tú tampoco pienses en eso!- le gritó Luffy mirándola atónito.

-Esta bien que Asia y las demás también los usen. Relaciones sexuales no planificadas podría afectar sus vidas. La relación entre un hombre y una mujer es complicada.- dijo Xenovia con un tono tan serio.

Se acercó a Asia y a las demás para darle un condón a cada una. Asia tenía un rostro de confusión mientras que Nami miraba el condón con ojos brillosos al igual que Robin y Hancock. Sin embargo, cierta pervertida no dejó pasar la oportunidad y le susurro algo a las chicas que las hizo sonrojarse mientras Asia se desmayaba en el suelo.

-¿Qué les dijiste, Kiryuu?- preguntó Luffy en tono peligroso.

La chica de los lentes sólo lo miró con una mirada lujuriosa y dijo con tono pervertido:

-¿Acaso Luffy-kun hará algo asombroso con las chicas? Pero me preguntó si estará bien. Si duermes con Xenovia, entonces Asia y las demás estarán…-

-¡Kiryuu, ya basta!- le gritó Luffy con furia.

Asia logró despertar de su desmayo y miraba a Luffy de manera agitada mientras se ponía tan roja cómo una manzana.

-Cielos. Se los he dicho, chicas. Si no empiezan a moverse pronto, Luffy-kun se volverá un problema. Hay muchas rivales formidables a su alrededor, ¿sabían? Si siguen durmiendo en sus laureles, antes de que se den cuenta, se lo quitaran. No quieren eso, ¿verdad? Un hombre con la esencia de una mujer indeseable.- dijo la pervertida con una sonrisa lujuriosa.

-¡Kiryuu, te he dicho que dejes tus delirios de experta en sexualidad y perversión!- le dijo Luffy aún más enojado.

-Estoy preocupada. Están bien conmigo cómo una de sus poderosas aliadas, ¿verdad? ¡Yo también estoy bien con el ambiente calmado, pero a veces, deben hacer lo que tienen que hacer! ¡Incluso ustedes, chicas, están lo suficientemente maduras cómo para que se las “coman”!- continuó Kiryuu mientras se abrazaba con estremecimiento.

-¿De qué estás hablando, Kiryuu?- preguntó Nami ahora sí interesada en su discurso.

Entonces, Kiryuu tomó la mano de Luffy y dijo con una sonrisa perversa:

-Fufufufu, buenas manos para el cuerpo de una mujer. No tienes las uñas largas y eso es bueno. Después de todo, los hombres que se cortan bien las uñas usualmente es porque juegan intensamente con los cuerpos de las mujeres. Si, para tomar el cuerpo de una mujer, si tuvieras las uñas largas, entonces sería un inconveniente.-

-¡Esa es una acusación falsa! ¡Es sólo una casualidad…- gritó Luffy alterado.

Pero miro a Nami con los ojos bien abiertos al darse cuenta de algo y la pelinaranja sólo pudo mirar a otra parte.

-Nami… ¡tu me has cortado las uñas no sólo aquí! ¡También lo has hecho en nuestro hogar!- dijo él mirándola acusadoramente.

En efecto. Cuando vivían en su mundo, luego de reunirse en esos dos años, Nami había comenzado a cortarle las uñas de las manos en su viaje. No le había preguntado el motivo ya que no le importaba, pero había logrado notar cómo Robin lo miraba con una sonrisa divertida y cómo Sanji estaba enojado con él a veces sin ninguna razón. Luego de llegar a este mundo, ella volvió a hacer esa tarea y Rias también se había unido a la misma. Con esta nueva información, ya sabía porque lo hacían. 

-¡Luffy, maldito bastardoooooooo!- grito Matsuda enojado.

-¡Enfermate o algo!- gritó Motohama con furia.

-¡Qué aterrador! Cómo esperaba de Luffy-kun. Eres un hombre muy varonil y que desprende un aroma lleno de sexualidad.- dijo Kiryuu con éxtasis.

-¡Vayanse a la mierda!- gritó Luffy con ira.

Horas después

La clase había empezado y de la puerta trasera, los padres de todos habían comenzado a entrar. La clase era inglés y el profesor parecía de alguna manera más emocionado de lo normal mientras distribuía un objeto rectangular envuelto en una bolsa a todos los estudiantes. Luffy miro su pedazo de arcilla con el ceño fruncido y vio cómo el profesor comenzaba a decir con gran entusiasmo:

-Listo. Intenten hacer lo que quieran con esa arcilla que les di. Un animal, una persona, una casa también está bien. Cualquier imagen que se les venga a la mente, intenten darle forma. Una conversación en inglés también se incluye en eso.-

Luffy lo miró con una cara apática mientras pensaba:

“¡Eso no es cierto! ¿Qué profesor de inglés hace que sus alumnos hagan figuritas de arcilla? ¡Da una clase normal del idioma, tarado! ¡Y lo hace en la visita escolar! ¡Para mi que nunca quiso ser profesor de inglés y terminó aquí por mala suerte!”

-¡Lets try!- gritó el profesor con alegría.

“¡Nada de Lets try! ¿En qué mundo hay una clase de inglés con arcilla?” pensó Luffy con un tic en la cabeza.

Luffy miró hacia atrás para ver a su abuelo sonriéndole con el pulgar hacia arriba y volvió su mirada a su pedazo de arcilla con una nube negra en la cabeza. Puso sus manos en la misma y trato de pensar en algo que podría hacer. Pasó por varias cosas en sus vidas y por su mente pasó una escena donde él estaba con su tripulación mientras disfrutaban de un banquete en el Sunny con alegría. Una lágrima salió de sus ojos y pensó en sí volvería a vivir esa maravillosa vida algún día.

-Hyo- Hyodou-kun…- 

Luffy abrió los ojos ante la llamada del profesor y vio cómo él estaba mirando su pedazo de arcilla con la boca abierta. Al bajar la mirada, casi suelta un grito al ver que había una versión miniatura del Sunny con toda su tripulación en mini encima.

“¿Cómo hice esto?” pensó él sin poder creerlo.

-Maravilloso, Hyodou-kun. Y pensar que tenías tal talento. Esta clase fue la correcta después de todo. Una vez más fui capaz de sacar a relucir la habilidad oculta de un estudiante…- dijo el profesor con lágrimas saliendo de sus ojos.

“¡Clase correcta una mierda! ¡Que sólo quieres escapar de la clase que no te gusta!” pensó Luffy con un tic en la cabeza.

-¡Es hermoso!- dijo una chica con lágrimas en los ojos.

-¡Es una obra de arte!- dijo otra con ojos brillosos.

-¡Luffy-sama es un artista!- dijo otra con corazones en los ojos.

Los Mugiwaras veían la figura con una sonrisa y diferentes expresiones.

-¡Es tan hermoso, Luffy! ¡Nuestro hogar mientras disfrutamos de un banquete!- dijo Nami con lágrimas saliendo de sus ojos.

-¡Buen trabajo, capitán!- dijo Zoro con respeto.

-¡Una obra digna de un artista!- dijo Sanji con algunas lágrimas.

-¡Es tan hermoso, Luffy!- gritó Usopp con grandes lagrimas.

-Es hermoso.- dijo Hancock con una sonrisa.

Luffy observó su obra con una sonrisa, cuando de repente se pudo escuchar el grito de una chica que dijo:

-¡5 mil yenes! ¡Te compro tu hermosa obra de arte por 5 mil yenes!-

-¡No, 6 mil! ¡Yo lo cuidaré cómo se merece!- gritó otra.

-¡Pagaré 7 mil yenes! ¡Seré muy cuidadosa con esta maravilla hecha por las manos maravillosas de Luffy-sama!- gritó otra.

-¡No bromees! ¡Yo la comprare! ¡La pondré en un altar cómo un objeto divino! ¡Doy 8 mil yenes!- gritó otra.

Pero la figura fue tomada repentinamente por una Robin que miraba a las chicas de la clase con mirada asesina mientras decía con voz tenebrosa:

-¡Nadie tocara nuestro tesoro!-

Luffy y sus nakamas sólo pudieron ver a Robin con una sonrisa y se echaron a reir por su acción.

¿Qué pasará ahora?