Era un nuevo día en la mansión Hyodou y en este momento, nuestro protagonista se encontraba en el baño rodeado de todas las bellezas de su nuevo harem totalmente desnudas.

-Ara, tu piel es muy hermosa, Nami. ¿Cómo lo lograste?- dijo Rias mirando a la pelinaranja con una sonrisa.

-Bueno, yo tengo un extremo cuidado de mi piel y mi belleza. Muchos piensan que es porque soy muy vanidosa, pero en realidad es porque quiero ser una reina digna de Luffy. Tal vez no podía serlo en poder, pero si en inteligencia y belleza.- dijo Nami con orgullo.

-Fufufu, estoy segura de que él estará complacido.- le dijo Rias con una sonrisa.

-¿Entonces tú también perdiste a tu madre?- le preguntó Akeno a Robin.

-Así es. Ella era una arqueóloga y cómo estaba investigando sobre el siglo vacío, terminaron matándola cuando era una niña. Yo sólo quería que ella me abrazara cómo madre y que me llamara hija. Al final, pude recibir eso, pero terminé sola.- dijo Robin con tristeza.

-Te entiendo, sé lo que es perder a una madre por la opinión de los demás.- le dijo Akeno abrazándola con tristeza.

-Oye, espadachina. ¿Cómo te está yendo con el entrenamiento con Zoro?- le preguntó Yamato a la peliazul mientras se duchaba.

-Me va muy bien. Él me ha tomado cómo su aprendiz y me está enseñando sobre ese poder llamado Haki. Ya puedo cubrir mi Durandal del Haki de armadura para hacerla más fuerte. Siento que él es cómo un hermano para mí.- dijo Xenovia con emoción.

-Pues, eso es bueno.- dijo Yamato con una sonrisa.

Mientras estás conversaciones se realizaban, Luffy las miraba a todas con tranquilidad mientras admiraba sus cuerpos desnudos. Entonces, dos chicas se recostaron en su pecho, presionando sus enormes pechos encima de él y una le dijo:

-Luffy. Nami y yo acordamos divertirnos contigo una noche sin pasar la línea. ¿Que dices?-

-Así es. Se lo propuse a Rias y ella aceptó con gusto.- dijo Nami con una sonrisa.

Luffy las miro a ambas con una sonrisa y les preguntó:

-¿Ustedes tienen pensado hacer esto seguido? Saben que yo no soy cómo Sanji y no soy de esos hombres que están todo el tiempo en esas cosas.-

Ambas negaron con la cabeza fuertemente a lo que preguntó y Rías le dijo:

-No, mi amor. Sólo deseamos darte una noche maravillosa las dos juntas, es todo.-

-Así es, Luffy. No te preocupes, te haremos tan feliz que olvidaras toda preocupación en tu mente.- le dijo Nami mordiendo su oreja con lujuria.

Luffy tenía sus dudas respecto a eso, pero Nami puso sus pechos en su rostro y dijo:

-Oh, Luffy. Ahora que me acuerdo, te prometí que te cocinaría una carne muy deliciosa cuando terminaramos con el problema de Kokabiel. Bueno, cuando salgamos de aquí te lo cocinare con mucho amor.-

Luffy sonrió felizmente y dijo con emoción:

-¿De verdad? Pero yo no lo vencí.- 

-No te preocupes. Lo importante es que salimos ilesos de esa batalla gracias a ti y por eso mereces ser recompensado. ¡Yo también te haré una deliciosa carne con amor!- dijo Rias con una gran sonrisa.

-¡Si! ¡Carne preparada por dos hermosas mujeres!- gritó Luffy emocionado.

Y mientras todas estaban viendo esta escena algo divertida, Luffy sólo soñaba con mucha carne ofrecida a él por las dos hermosas chicas en unos vestidos lujuriosos. Cuando se trata de carne, Luffy si tiene pensamientos pervertidos.

Esa noche

Luffy llegaba a un edificio de apartamentos lujosos y veía una ventana con algo de nervios

-Ya llegue. Este tipo raro me ha estado llamando constantemente y sólo me pide que juegue con él. Aunque no me quejo ya que sus pagos son muy caros y con eso recibo mucho dinero para la casa- dijo él con una sonrisa..

Con eso, entró al edificio y fue a la habitación de su cliente para tocar la puerta. Luego de esperar un rato, la puerta se abrió mostrando a un hombre de mediana edad con cabello negro con mechones de color amarillo y yukata japonesa, mirándolo con diversión:

-Hey, joven demonio. Perdón por lo de hoy.- le dijo con un tono amable.

Luffy le sonrió amablemente y entró en la habitación para realizar su trabajo. Luego de un juego de carreras entretenido, Luffy le dijo:

-Vaya, me has pillado desprevenido. Otra ronda más.-

-¡Oh! Tu espíritu de pelea parece estar incrementando. ¿Quieres hacer otra carrera, demonio-kun? No, Dragon Rojo.- le dijo el hombre con una sonrisa divertida.

Luffy se quedó de piedra al oír esto y al verlo, vio que tenía 12 alas negras emplumadas.

-Un ángel caído.- dijo el en estado de alerta.

-Corrección, el líder de los ángeles caídos. Me presento, mi nombre es Azazel. Un gusto, Sekiryuutei.- dijo el ahora nombrado Azazel con una sonrisa juguetona.

Al oír estás palabras, Luffy lo miro con suma sorpresa y supo que ahora estaba en un aprieto.

-No te asustes, muchacho. No tengo intenciones de hacerte daño.- dijo Azazel sentándose y sirviéndose una copa de vino.

Luffy lo miró con una mirada cautelosa y le preguntó:

-¿Y debería confiar en el líder de los ángeles caídos cuando este me engañó haciéndose pasar por un cliente para que me acercara a él?-

Azazel lo miró con una sonrisa divertida y le dijo con calma:

-Cálmate, si hubiera querido lastimarte lo hubiera hecho cuando no sabias quién era. Siéntate y bebe un rato conmigo mientras te explico mis motivos.-

-No soy de beber mucho y aun no confío en usted. ¿Qué es lo que desea de mí?- le dijo Luffy sentándose delante de él.

Azazel sonrió y comenzó a explicar:

-Veras. Cómo ya sabrás, yo soy un aficionado a la investigación y las colecciones. Me interesan mucho las Sacred Gears y el tuyo es uno muy peculiar. Por eso quise atraerte para que podamos conocernos y pueda ver mejor tu Boosted Gear.-

Luffy se sintió algo acosado por esas palabras, pero dejó que continuara.

-También, yo convoque una reunión entre las facciones para poder mediar con ellos una solución a nuestro conflicto y tengo el deseo de que tú me apoyes en lo que voy a proponer. Se que serás muy sensato y podrás ver en la reunión los beneficios de lo que propondré.- concluyó Azazel con una gran sonrisa.

Luffy sólo pudo fruncir el ceño y penso que se avecinaban muchos problemas.

Al día siguiente, en el club

-¡Esto es imperdonable!- grito Rias con mucha furia.

-¡Estoy de acuerdo! ¡Ese maldito debe ser eliminado!- dijo Hancock también furiosa.

Todos se encontraban en el club luego de que Luffy les contara su encuentro con el líder de los ángeles caídos y las chicas no se lo tomaron muy bien.

-En verdad, incluso sabiendo que se decidió que la reunión de los líderes de los demonios, los ángeles y los ángeles caídos será en este pueblo. ¡Y pensar que repentinamente el Gobernador de los ángeles caídos se entrometeria en mi territorio e interferiria con nuestros negocios!- dijo Rias con pura furia.

Luffy suspira. Hace unos pocos días, debido al evento que ocurrió en esta ciudad entre los demonios, los ángeles y los ángeles caídos, las relaciones entre las facciones han sido afectadas hasta cierto punto. Cómo resultado, los líderes de cada facción se reuniran y discutiran el futuro. Debido a esto, todos en el grupo Gremory tenían que asistir para reportar cada detalle del incidente.

Debido a esto, Azazel hizo su movimiento para acercarse a Luffy y… obviamente cierta pelirroja no lo tomó muy bien.

-Y por si fuera poco, intento poner una mano en mi lindo Luffy. ¡El precio es la muerte! Escuché que Azazel está extremadamente interesado en las Sacred Gears. En definitiva nos contactó porque Luffy posee el Boosted Gear. Vas a estar bien, Luffy. Definitivamente te protegeré.- dijo Rias acariciando la cabeza de Luffy con amor.

Luffy sólo pudo dejarla tener este momento ya que sentía que se lo merecía. Después de todo, ella era cómo él: una líder que amaba a sus nakamas por encima de todo… aunque con él tenía un amor mucho más favorito que con los demás. Era normal que ella no tolerará que tocaran a su más preciado sirviente y futura pareja, por lo que la entendía.

-Parece que Azazel está interesado en mi Sacred Gear. No me quiero imaginar lo que haría si sabe que mis nakamas tienen y tendrán unos artefactos similares e incluso más poderosos.- dijo él con un suspiro furioso.

Después de todo, él tenía que actuar cómo Rias en cuanto a sus nakamas y futuras piezas cuando se volviera demonio de clase alta.

-Escuche que Azazel tiene un conocimiento profundo de las Sacred Gear. También escuche que está reuniendo poseedores capaces de Sacred Gears. Pero vas a estar bien. Porque te voy a proteger.- dijo Kiba mirando a Luffy con una sonrisa.

Luffy le sonrió de vuelta por esa declaración, pero Sanji le grito enojado:

-¡No digas eso! ¡Suena muy Okama!-

Algunos lo miraron confundidos mientras los Mugiwaras sólo suspiraron ante su conducta. 

-Sin embargo, me preguntó qué ocurrió. Además, sin saber sus movimientos, también es difícil que nosotros nos movamos. En el otro lado está el gobernador de los ángeles caídos. Ni siquiera podemos entrar en contacto con él.- dijo Rias meditando.

Pero una voz se pudo escuchar en la sala que dijo:

-Azazel siempre ha sido así, Rias.-

Todos miraron en dirección de donde venía la voz y vieron a un hombre apuesto de cabello carmesí junto a una mujer de cabello plateado a su lado. El grupo de Luffy estaba sorprendido de verlos, cuando vieron que el grupo Gremory se había arrodillado ante ellos y Rías le gritaba al hombre:

-¡Onii-sama!-

-¿Onii-sama?- gritó el grupo de Luffy con pura sorpresa.

-¡Espera! ¿Entonces él es tu hermano mayor y el Rey Demonio Lucifer?- gritó Nami asombrada.

-Así es. No pude presentarselos antes porque él está muy ocupado con su trabajo. El es Sirchez Lucifer, mi hermano mayor y el Maou Lucifer. Y ella es Grayfia, la sirvienta en jefe de la familia Gremory.- dijo Rias presentandolos.

-¡Quisiera que ella fuera mi sirvienta!- dijo Sanji con ojos de corazones.

Algunos lo vieron con una gota de sudor y Sirchez sonrió mientras les decía:

-Azazel no hará algo cómo lo que hizo Kokabiel hace unos días. Aunque, tal vez haga una broma cómo la última vez. El gobernador vendrá antes de la fecha pactada. Por favor, relájense. Hoy vine por asuntos privados.-

Ante estás palabras, el grupo Gremory se levantó y el Rey Demonio miró a su hermanita con una sonrisa infantil mientras decía:

-Hey, mi pequeña hermanita. Este cuarto parece una escena de algún crimen. Me preguntó si es posible que este lugar está lleno de círculos mágicos incluso si hay chicas jóvenes reunidas aquí.-

Ante esta actitud, todos lo vieron con una gota de sudor mientras Rias lo miraba con una mirada sombría.

-Hermano, ¿porque estás aquí?- preguntó ella con voz molesta.

Sirchez sólo saco una hoja y dijo:

-¿Qué estás diciendo? Las visitas escolares serán muy pronto. Nuestro padre también está emocionado, tanto que pidió el día libre para venir. Además… estoy muy interesado en el chico Sekiryuutei.-

Luffy y Sirchez se miraron fijamente. Ambos podían sentir el poder del otro y tenían la misma opinión… que eran unos monstruos. Rias miro a la peli plateada con furia y le preguntó:

-Grayfia, ¿fuiste tu la que le dijo a mi hermano?-

Grayfia sólo le respondió con mirada conflictiva:

-Si. Los reportes de la escuela me llegaron a mi, quien ha sido confiada la agenda de la casa Gremory. Por supuesto, cómo soy la Reina de Sirchez-sama, debía reportarselo a mi amo.-

Rias suspiro y algunos podían entenderla: ningún estudiante adolescente desea que sus padres los vean en sus clases.

-Incluso si mis deberes cómo Rey Demonio son difíciles, aun así me debo tomar un día libre. Quiero participar en la visita escolar de mi hermanita. No te preocupes. Nuestro padre también vendrá.- dijo Sirchez con una gran sonrisa.

Rias rechino los dientes y le gritó furiosa:

-¡Eso no es necesario! ¿Que no eres el Rey Demonio? ¡Dejar tu trabajo y venir aquí! ¡El Rey Demonio no puede tratar a ningún demonio de manera especial!-

-No, no. Este también es mi trabajo. De hecho, estoy pensando en hacer la reunión entre las Tres Grandes Facciones en esta escuela. Vine para inspeccionar el lugar del encuentro.- dijo Sirchez con una sonrisa de niño.

Esto dejó a todos sin habla. Luffy pensó que era algo que tenía sentido… después de todo, aquí suceden casi muchas cosas relacionadas con las facciones.

-Ahora bien, continuemos la conversación difícil en otro lugar. Hm, sin embargo, a pesar de que vine al mundo humano, ya es de noche. ¿Estará bien algún lugar de hospedaje?- dijo Sirchez pensativo.

Luffy suspiro ya que sabía que tenía que hacer esto.

-Si ese es el caso, mi casa está disponible.- dijo él con neutralidad.

Todos lo miraron con la boca abierta y Sirchez sonrió mientras decía:

-¡Qué bien! En ese caso, estaré bajo tu cuidado, Luffy-kun.-

Luffy pudo ver cómo Rias lo miraba con un puchero y sólo pudo sonreír. Se notaba que eran muy parecidos, incluso en cómo se comportaban con sus hermanos mayores.

¿Qué pasará ahora?