La vida de Tsuna habia sufrido bastantes cambios con el paso de los años. Uno de los mas importantes fue que paso de ser el herviboro mas patetico de la manada, a ser uno de los carnivoros principales en lo alto de la cadena alimenticia. Ya no huia de bravucones, ahora ellos huian despavoridos de el, lo que debia admitir se sentia demasiado bien. 

-Tsu-kun es hora de despertarlos -Le anuncio su madre desde la cocina mientras el castaño de ya 15 años asentia tomando la charola de plata sobre la mesa. 

-Ya voy. -Anuncio caminando por los pasillos de la antigua, pero muy grande y bien cuidada residencia Hibari. Oh cierto uno de los nuevos cambios en su vida, fue que una vez que Tsuna se unio a la manada de Carnivoro, debio conocer a los carnivoros "mayores" (AKA los Padres de Kyoya) quienes luego de aprobarlo decidieron que como manada debian residir en un mismo lugar, ademas  ellos casi nunca estaban en casa y Nana cocinaba como los dioses. 

A diferencia de la creencia comun el presidente del mal, o mejor conocido como demonio de Nanimori no era una persona mañera. De hecho la unica forma de sacarlo de su cama era con una taza de te verde y unos dulces japoneses, los mismos que tenia Tsuna en su bandeja, y que dejo cuidadosamente detras de la puerta de papel de la habitacion del carnivoro de mayor de turno. 

-Kyoya el desayuno esta servido. -Le comento tomando un jugo de naranja de la charola para caminar a la habitacion al final del pasillo. Ahora los animales podian transmitirse sentimientos o habitos, en especial cuando vivian juntos, por lo que Alex quien con orgullo se levantaba cantando su adorado himno nacional como su abuelo le enseño, pero ahora... Tenia suerte si lograba levantarse minutos antes de tener que salir a la escuela (Cosa de la que su abuelo no tenia que enterarse) 

-¿Donde esta mi jugo? -Pregunto de mala gana la adolescente saliendo de su habitacion vestida y con su cabello suelto. 

-Aqui esta, y tu cafe esta en la cocina asi que sigue derecho -Tan solo recibio un gruñido en respuesta que le hizo sonreir suavemente. 

-Buen trabajo. -Fue lo unico que dijo pero a Tsuna le gustaba pensar que esa era su forma de decirle "Gracias". Una cosa que no cambiaba era el trato de la azabache con el, su relacion "Amo-Mascota" "Presa-cazador", pero no se rendia en que algun dia las cosas cambiaran a su favor. 

El castaño se adentro a la habitacion de la rusa yendo directo a la mesa de noche junto a la cama tomando un cepillo para el cabello junto a unas ligas. 

-Se nos hara tarde asi que hay comer rapido... -Dijo Tsuna al entrar a la cocina viendo a un sujeto con traje negro y naranjo tomando el cafe junto al resto de su familia. -¿quien es el?

-Oh Tsu-kun, El es Reborn-kun, es el tutor que envio tu Padre ¿no estas feliz?-Respondio Nana con aire soñador. 

-¿Mi Papa esta vivo? -Pregunto sorprendido recordando algo sobre mudarse a las estrellas, o una cosa parecida que su madre le dijo. 

-Por supuesto que lo esta Tsu-kun, y ahora envio un tutor como prueba de que se preocupa de ti. -Sonrio sirviendo un poco mas de cafe a los carnivoros. 

-Ciaoss Soy Reborn tu nuevo tutor. -Se presento sacando un tablet para ver noticias mientras Tsuna miraba al par de primos un tanto sorprendido por el inaudito hecho de que permitieran que el extraño compartiera la mesa con ellos. 

-Tsu-chan, se nos hace tarde. -Le saco de su estupor Alex y el asintio aun un poco confundido. 

-Ya voy, perdon. -Se acerco y con cuidado tomo su cabello para comenzar a cepillarlo cuidando de no ser muy brusco. 

Del otro lado de la mesa Reborn juzgaba en silencio. El informe que el idiota de Iemitsu le habia dado de Tsuna no se coincidia en nada con la realidad. Primero no vivia donde se suponia, segundo, esta seguro de que no era el pequeño inocente e ingenuo que decia en el expediente, lo que hacia que el manipularlo seria mas dicifil de lo creido. 

-Listo... -Sonrio suavemente terminando de peinar a la rusa y ahi estaba lo que Reborn necesitaba saber para manipular al chico. 

-Hmm... -Murmuro Hibari. 

-Tienes razon, es hora de irnos. -Se levanto de su silla Alex y para los que no saben hablar Hibares con fluides lo que el carnivoro dijo fue "Es hora de ir a la escuela". 

-Nosotros nos demoraremos un poco, hay algunas cosas de las que quiero discutir. -Informo Reborn levantandose y colocando una mano sobre el hombro de Tsuna. 

-Hmmm. -"No te demores, ya casi es hora de las rondas" Respondio el azabache saliendo de la cocina. 

-Lo se, no demorare. -Acepto tomando un bolso entre sus manos y luego estirandolo para que la rusa lo tomara. 

-Nos vemos en la escuela. -Se despidio tomando su bolso. 

-Buen viaje, que tengan un buen dia en la escuela. -Les deseo Nana. -Ire a preparar la habitacion de Reborn-kun. -Anuncio dejando solos a tutor y pupilo.  

-No se que te dijo mi padre... Pero mis notas son excelentes y realmente no veo la necesidad de que estes aqui -Respondio viendo un pequeño camaleon verde en el hombro del mayor ¿siempre estuvo ahi?

-Para ser un exitoso jefe mafioso necesitaras tutoria y yo fui enviado por el Nono Vongola para hacerlo. -Contesto viendo como el menor parpadeaba un par de veces. 

-¿Que? - Murmuro en confusion y ahi fue cuando Reborn amplio su sonrisa y saco los expedientes, llevaba esperando desde el avion poder mostrar las fotos de los herederos "fallidos". 

-Y por lo tanto tu eres el proximo candidato y sucesor de la mafia mas grande del mundo. -Termino de decir mientras Tsuna terminaba de cepillar sus dientes luego de ver las fotos y tener un no muy varonil momento. 

-Lo siento... Pero aunque te creo... -Murmuro suspirando, por que por mas descabellado que fuera el asunto la intuición de Tsuna le decia que era verdad, y con los años habia aprendido en confiar en ella. -No estoy interesado en formar parte de la mafia, y como habras notado tengo una buena vida aqui. 

-Pense que dirias eso... -Sonrio y tomo a Leon quien bajo la estupefaccion de Tsuna se convirtio en una pistola. - Pero ¿en realidad tienes una buena vida aqui? ¿Fingiendo? -Pregunto logrando que el chico le viera en confusion el tiempo suficiente como para que pudiera dispararle sin que evitara la bala. 

En el segundo en que la Bala se hizo presente en el sistema de de Tsuna, Tsuna lo supo... Este era el comienzo del infierno.