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❝Di toda mi vida para ser quien soy❞
Pasó su mano por su rostro tratando de quitar los rastros de somnolencia.
Se sentó en el colchón en el que minutos antes estaba durmiendo, pero frunció el ceño al sentir un brazo alrededor de su cintura. Giró el rostro y se encontró con una chica durmiendo a su lado. Alzó la sábana y notó el cuerpo desnudo de la fémina y el suyo propio.
Otra vez lo había hecho, aunque en verdad no recordaba a esa mujer, ni la mitad del encuentro sexual que tuvo con ella.
Apartó el brazo de la chica y se levantó para ir al baño. Necesitaba una ducha fría para quitar el sueño que sentía y aclarar su mente.
Se duchó y salió con una toalla en la cintura, antes de ver a la chica que estaba en la cama, la cual ya estaba consciente.
—Buen día, Fushiguro—saludó la chica sonriente y envuelta en las sábanas antes de acercarse a Megumi, que retrocedió.
—Voy a pedirte un uber—comentó tomando su celular.
—Si gustas podemos desayunar juntos y...
—Dije que voy a pedirte un Uber—recalcó marcando el número—. Deberías vestirte—comentó apagando su celular luego de solicitar el servicio de transporte para la fémina.
Con tranquilidad fue a su armario para elegir algo cómodo que usar, se vistió y cuando salió ya la chica no estaba. Sonrió algo cínico antes contestar su teléfono apenas sonó.
—¿Qué necesitas?—preguntó apenas contestó la llamada. Era Gojo su mánager.
—Afuera. En cinco minutos te paso recogiendo.
Colgó la llamada y tomó sus audífonos para salir de su habitación y seguido de su departamento.
Había terminado de salir del edificio cuando un auto se detuvo frente a él. Subió y miró al de cabellos blancos que le miraba con una sonrisita que le hizo volver a mirar al frente.
—Hola, Itadori—el chico que estaba en el asiento de atrás sonrió moviendo su mano en señal de saludo mientras seguía mirando su celular. Parecía muy enfocado en el dispositivo en ese momento.
—Megumi—llamó Gojo algo serio, y eso hizo al pelinegro mirarle interesado—. Estuve hablando con la empresa y están listo para empezar las grabaciones de tu nuevo vídeo musical.
—Bien.
—Con una condición—y Fushiguro miró a su mánager en búsqueda de que continuara—. Al la canción ser algo más movida, quieren que tenga una coreografía.
—¿Qué? Yo no bailo.
—Te será contratado un bailarín para que cree la coreografía, solamente deberás aprenderla, él te guiará.
—Me niego.
—No lo hagas—exclamó Yūji dejando su celular a un lado para mirar a su amigo—. Acepta por favor.
—¿Por qué estás interesado en que baile?
—No me interesa que tú bailes, me interesa a quién van a contratar para enseñarte—exclamó Yūji con una sonrisa.
—¿Y a quien contrataran?
—Zhang Yixuen—y Megumi le miró sin comprender—. ¡Vamos, Megumi! ¡¿Acaso no lo conoces?!—una negativa—. Es de los mejores coreógrafos y bailarines del mundo.
—Yūji tiene razón—dijo esta vez Gojo girando el volante—. Zhang es de los mejores coreógrafos mundiales, y perdí mi dignidad rogándole que se haga cargo de tí.
—¿Tienes dignidad?—inquirió Megumi completamente serio.
—No, porque usé a Yūji para que él rogara—Gojo rió divertido—. Me alegra que al mejor amigo de Zhang le gusten los chicos sexy pero que son tiernos como Yūji.
Y ante eso Itadori se sonrojo.
—A él no le guste.
—¿Y por qué pidió tu número?—preguntó Satorou con una sonrisa burlona.
—No fue así, lo saca de contexto.
—¡Ya! ¿Quién mierda es Zhang Yixuen?—dijo en voz alta Fushiguro a lo que Yuji buscó algo en su celular antes de mostrárselo.
—Está es la coreografía de una cantante coreana, fue la que creó Zhang Yixuen y es el que sale bailando—habló Yūji dándole click al vídeo.
Ante los ojos de Megumi se podía ver a un chico bailando con una chica, pero ambos siendo tan sexys que en ese momento agradecía su bisexualidad; sin embargo, veía los sensuales movimientos del chico.
Aquellas caderas moviéndose al ritmo de la música, cuando se deslizó en el suelo, para hacer un gesto tan obsceno pero refinado a la vez que le hizo sonreír.
Detuvo el vídeo y le dio el celular a Yūji.
—No necesito ver más, lo quiero mañana en la empresa—exclamó con una sonrisa leve. En verdad ya no quería ver más porque se excitaba con aquella cara angelical, que escondía una persona llena de pensamientos lascivos.
—Yixuen aún no vendrá a Japón, tiene que terminar algunos asuntos en Corea del Sur, lugar donde trabaja, y...
—Duplica la oferta, lo quiero mañana en la empresa—ordenó deteniendo las palabras de Gojo que le miró notando aquella aura extraña de Megumi cuando se sentía atraído por algo o alguien.
—Tendría que hablar con su mánager.
—Hazlo, es temprano aún y puede empacar durante toda la tarde para que llegue en la mañana.
Y Gojo sonrió. Así que a Megumi le había gustado el bailarín bonito. Debería tomar una foto de eso. No. Mejor mañana cuando Megumi quedará fascinado con Yixuen en persona.
En cambio Megumi sólo pensaba en aquel chico en su cama. Montándolo, mientras lo sostenía por aquella delgada cintura. Definitivamente lo necesitaba ya ahí.
Dakyoon entró a la sala de baile donde su amigo se encontraba enseñándole una coreografía a un grupo de kpop en ascenso.
—Yixuen, debemos conversar—ordenó.
—Ya vuelvo chicas, mientras practiquen el paso de los hombros—dijo Yixuen caminando hacía la salida de la sala de baile. Al salir se apoyó en la pared, y miró a su amigo y mánager—. ¿Qué pasa?
—¿Recuerdas la oferta que hizo Gojo Satorou, uno de los fundadores de la empresa J.J.K.?
—¿La de Japón?—preguntó el peli-gris a lo que el pelirrojo asintió—. ¿Qué pasa con ellos?
—Duplicaron la paga con tal de que vayas mañana a Japón.
—¿Mañana?
—Sí, están dispuestos a triplicar la oferta si necesitas un aliciente—el contrario sonrió, y Dakyoon supo que el menor tenía una idea en mente.
—Si me depositan el dinero en dos horas, seré feliz de ir. También que quiero un departamento en donde quedarme, no viviré en un hotel por lo menos un mes, además llevaré a Meiyin conmigo.
—Daré tu orden, pero creo que sí lo harán, ahora empieza a empacar cariño, iremos a Japón.
Y el peligris le sonrió a su amigo antes de sentir como éste lo nalgeaba con fuerza. Le miró con una sonrisa y regresó a terminar de enseñar aquella coreografía a sus aprendices.
¿Por qué J.J.K. estaba dispuesto a triplicar la oferta con tal de tenerlo? Sí, bailaba bien, pero casi nadie estaba dispuesto a pagar la suma que pedía cuando debía enseñarle a alguien a bailar y más eso hacer la coreografía.
¿Qué tan mal estaba Megumi Fushiguro uno de los cantantes de la firma J.J.K. para necesitarlo con urgencia?
Bueno, parecía que pronto lo descubriría.
¿Qué les pareció
el capítulo?
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