8- Story

-¿Y bien? -preguntó el peliazul mirando al menor fijamente-

-Y bien... ¿qué cosa? -la voz del castaño se escuchaba muy ronca y débil, la garganta le dolía-

-Dijiste que me ibas a contar lo que había pasado, adelante, te escucho.

-¿Qué quiere saber?

-¿Cuándo te dieron de alta? -Yokozawa comenzó a quitarle la venda del cuello a Ritsu-

-Ayer por la tarde. -respondió-

-¡¿Qué?! ¡¿Así vienes al trabajo?! -terminando de remover aquel pedazo de tela, el ojiazul observó la herida del editor, esta estaba suturada, pero al mismo tiempo le salía sangre, se sintió incómodo al verla-

Suspiró negando con la cabeza, no creía que pudiera haber un ser humano en la tierra que fuera tan imbécil para descuidar su salud de aquella manera, ¿venir a trabajar después de salir del hospital? Eso sería prácticamente un suicidio.

De quién sabe dónde el oso gruñón tomó un paño limpio el cuál mojó con agua, lo exprimió y volvió donde Onodera estaba.

Con sumo cuidado comenzó a limpiar la herida del castaño, al principio se quejó después de un no tan pequeño regaño del trabajador de ventas optó por quedarse callado.

El silencio reinó en el baño, ambos tenían prioridades distintas, Yokozawa limpiando la herida del idiota de Ritsu, y Ritsu, él disimuladamente observaba la puerta, según él "cuidando" que absolutamente nadie entrará allí.

-Eres un idiota rompe promesas, ¿sabes? -aquel comentario llamó la atención del castaño, dejó su labor de observar la puerta y clavó su verde mirada en el mayor-

-¿Qué quiere decir con eso? -un ceño fruncido poco notorio se hizo presente en el rostro del más bajo-

-Prometiste no cometer tonterías y acabas de cometer una -del bolso de Onodera sacó una venda nueva-

-Venir a trabajar no es una tonte...

-Cualquier cosa que atente contra tu integridad física, mental o emocional es una tontería, Onodera. -le dedicó una mirada fulminante, el antes mencionado volvió a cerrar la boca- Sé lo que es tener trabajo atrasado, pero eso no significa qué...

-Takano-san me obligó... -aquella oración salió de sus labios sin querer, con una mano cubrió su boca alejándose de manera veloz de Yokozawa-

-¿Qué dijiste? -Takafumi lo miraba incrédulo-

-¡N-Nada! -comenzó a reír de forma nerviosa, se acercó a la puerta con la intención de escapar de aquel interrogatorio, pero no logró ser suficientemente rápido ya que Yokozawa lo había agarrado del brazo-

-¡¿Cómo que Masamune te obligó?!

Ritsu no contestó, permaneció totalmente callado bajó la cabeza dejando que varios mechones de su cabello le cubrieran el rostro, ¿cómo pudo ser tan estúpido para haberle dicho eso al mejor amigo de su jefe? Hizo el intent0 de forcejear por liberarse, pero al parecer el peliazul no iba a dejarlo ir tan fácilmente.

Después de varios minutos de forcejeo al castaño se le estaba agotando la poca energía que tenía, comenzaba a sentirse cansando y fatigado por lo que dejó de intentar liberarse del oso de Marukawa.

-¿Vas a responder mi pregunta? -Yokozawa se estaba desesperando, miró a Onodera y este le dio una afirmación con la cabeza-

-Llegué a mi departamento, Takano-san me vio y me amenazó con despedirme si no me presentaba... -no se animó a contar el resto de la historia-

El ojiazul abrió los ojos de la sorpresa, no creía lo que el castaño le estaba relatando. Decidió no recriminarle nada, él no estaba de humor para comenzar una pelea verbal ni Ritsu estaba en condiciones de alterarse y mucho menos de alzar la voz o hacer esfuerzos.

Suspiró pesadamente acercándose a Onodera con una venda en la mano, le quitó el broche empezando a desenvolver el rollo.

-Vamos, levanta la cabeza. -ordenó Yokozawa al notar que el castaño se mantenía cabizbajo, el editor obedeció dejando que el mayor iniciará su trabajo de rodear su cuello con la venda-

Terminando de colocarle la venda, el más alto se aseguró que esta misma no estuviera tan floja pero tampoco tan apretada, colocó el broche en la esquina suelta para que no se cayera.

-¿Te dieron medicamentos? -preguntó-

El castaño agarró su bolso del suelo y metió su mano dentro, sacó pequeño frasco con pastillas de un color bastante peculiar. Se las entregó a su acompañante.

-¿Qué es esto? ¿Vitaminas para niños? -exclamó desconcertado al ver el contenido del recipiente, negó con la cabeza- Cada día las medicinas son más extrañas, nada más falta que hagan pastillas para que los hombres queden embarazados. -ambos rieron ante el comentario- ¿Cuantas debes tomar?

-Una por día. -observó como Yokozawa abría el frasco, sacaba una de esas llamativas cápsulas y se la extendía en la mano junto con una botella de agua- Gracias, Yokozawa-san -tomando el medicamento-

-Sí, si, como sea... -le entregó un papel- Dale esto a Isaka-san, debes tener algo de reposo. -agarró el papel entre sus manos-

-Eso haré... supongo. -agachándose Ritsu tomó sus cosas- De nueva cuenta, gracias Yokozawa-san -sonrió levemente-

El peliazul caminó hasta la salida, pero no se fijó que había dejado algunas cosas tiradas en el suelo, por lo que gracias a un mal paso este tropezó, Onodera por inercia intentó sostener al mayor para que no cayera, lo cual no resultó para nada exitoso ya que ambos terminaron en el suelo, el castaño recostado en el suelo y Yokozawa encima de él. Ambos tardaron en darse cuenta de lo que estaba pasando.

-¡Grandísimo idiota! -el oso gruñón estaba histérico- ¡Mira lo que ocasionas!

El editor de Emerald hizo un movimiento de manos tratando de decirle: "¡Lo siento! ¡Sólo quería ayudarlo!"

Sin querer sus miradas se cruzaron, ambos quedaron totalmente estáticos ante el contacto visual la mirada azulada del Takafumi tenía a Ritsu prácticamente hipnotizado y viceversa, en el rostro de los dos se formó un ligero rubor color carmín; sus corazones latían al mil por hora. ¿Qué demonios les estaba ocurriendo?

El de ventas se acercó de manera involuntaria lentamente hacía los labios del otro uke y este para nada ponía resistencia alguna.

Sus bocas estaban a punto de rozarse hasta qué...

-¿Hay alguien en el baño? -alguien entró y quedó completamente estupefacto ante aquella escena una tanto comprometedora- ¿Yokozawa-san? ¿Onodera?

Ambos salieron de su trance, el castaño levantó su mirada y encontró a...

-¡¿H-Hatori-san?! -con una fuerza sobre humana el menor empujó lejos a la persona que estaba encima de él-

-Yo... lamento interrumpir, yo solo venía a lavarme las manos, sí, eso... -caminó lento y entró al primer cubículo que vio libre donde se encerró-

El heredero estaba más rojo que un tomate una fresa y una manzana juntas, sin voltear a ver a Yokozawa-san el cual se estaba levantando del suelo, salió hecho un correcaminos del baño con dirección a la oficina de Isaka-san.

*Más tarde*

Observó el papel que tenía en sus manos, este tenía la firma del presidente de la editorial Marukawa Shoten, nunca en sus más locos sueños pensó que Isaka-san fuera alguien comprensivo, por un momento creyó que iba a actuar de ese modo tan especial que el presidente tenía, no contaba que este al verle el cuello pusiera una expresión de completa seriedad, no tuvo que contarle nada para que le firmará su incapacidad.

Siguió caminando hacia la sección de Shojo donde tendría que encontrarse con Takano-san al cual tenía que entregarle el dichoso pedazo de papel, los nervios comenzaron a invadirlo sus manos sudaban y sus piernas temblaban, se sentía mareado, tenía unas tremendas ganas de vomitar, él sentía calor a pesar que ese día era bastante frío. Apoyándose en una pared tomó aire mientras se regañaba mentalmente diciendo que todo iba a estar bien.

Entró a Emerald y lo que sus ojos presenciaron era todo menos agradable o lindo.

Masamune estaba besando de forma apasionada a aquél castaño que había conocido en no muy buenas circunstancias. El castaño claro fingió una tos llamando la atención de los otros dos.

-Onodera... -El azabache lo miró fríamente- ¿Tanto tardaste en limpiar una mancha de salsa? -al parecer no se dio cuenta de la venda en su cuello, la bufanda quedó en el baño, Ritsu se puso cabizbajo-

-Tenga. -le extendió el papel a su jefe, este lo tomó y lo leyó un par de veces-

-¿Incapacidad? ¿Por un mes? -cuestionó Takano- Yo no te veo enfermo, al contrario, te ves bastante sano -mencionó con indiferencia-

-¡Takano-san! -Kisa entró a su sección, seguido de Hatori y Mino- Aquí están sus copias... -Quedó boquiabierto al ver a dos castaños de ojos verdes- ¡Wahh! ¡Yo no sabía que Ritchan tuviera un hermano!

-¿Hermanos? -dijo el castaño más oscuro- Qué nos parezcamos no significa que seamos hermanos.

-Además Misaki es mucho más lindo que Onodera -Takano caminó hasta su escritorio donde dejó el papel de su subordinado- Anda Onodera, puedes irte. -literalmente el jefe de la sección corrió al heredero, acto seguido abrazó al moreno frente los demás-

Ritsu permaneció parado en el mismo lugar por varios segundos, lágrimas caían de sus obres verdes las cuales limpió con la manga de su camisa, susurró con cierto tono de nostalgia...

-Saga-senpai... -sus compañeros lo escucharon, pero el qué más quedó confundido fue, si, fue Takano el cuál se quitó los anteojos de la sorpresa-

Y así, Onodera Ritsu se retiró a su casa...

*Horas más tardes*

03:00 AM.

Alguien estaba tocando su puerta con agresividad, ¿quién? Eso era lo que menos quería averiguar, sólo quería dormir.

Cubrió su cabeza con la almohada, pero al parecer aquella persona seguiría insistiendo hasta que el castaño le abriera la puerta.

Harto de aquella situación de mala gana se levantó de la cómoda cama, caminó hacía la puerta, estaba de un humor de perros, ¡¿quién en su sano juicio toca la puerta de alguien a las tres de la mañana?! Un borracho a su esposa, quizá. Abrió la puerta.

Dentro de su casa cayó el cuerpo de un hombre, pero este cayó boca bajo por lo cual no pudo ver su rostro.

-¿Qué demonios?... -murmuró con molestia-

El mismo tipo que entró a su casa poco a poco se levantó del suelo, Onodera quedó en shock al ver de quien se trataba.

-Yokozawa-san... -dirigió su mirada hacia su acompañante, el cual se tambaleaba, Ritsu lo ayudó a caminar hacía su habitación donde el oso quedó tirado en la cama del castaño-

Ahí fue donde Onodera se dio cuenta de algo, Yokozawa estaba totalmente ebrio, este tenía un cigarrillo encendido en una mano y una botella de licor en la otra. Intentó quitárselos sin éxito alguno.

-Yokozawa-san, no rompa su promesa...

-¡A la mierda! ¡Hip! La promesa... -le dio una bocanada al cigarro- Será mejor si me muero de cáncer de una buena vez ¡hip!...

¿Había escuchado bien? ¿Yokozawa-san tenía o podía padecer de cáncer? Con más razón debía quitarle aquel veneno de la mano, nuevamente lo intentó y esa vez lo logró, con algo de temor apagó esa pequeña cosa acto seguido le quitó el licor.

-¡H-Hey! ¡Hip! -recriminó el peliazul-

-¿Por qué está en este estado? -preguntó, el mayor comenzó a llorar-

-Masamune es malo... muy malo Onodera. -su voz comenzaba a cortarse- Él... se burló de Kirishima...

-¿Kirishima? ¿Kirishima de Japun?

-Ese mismo... -quiso sentarse, pero no lo logró- Él murió hace tres años en un accidente de auto.

-¿Por qué me está contando esto?...

-Cierra el pico, ¿quieres quedarte mudo de por vida? -por efecto del alcohol tomó la mano del castaño causándole un leve sonrojo- Solo, escúchame. Es lo único que te pido, por favor... -dijo en un tono que parecía de súplica-

*Lugar de accidente (tres años atrás)*

Conducía exhausto, eran alrededor de las tres de mañana recién había salido de aquella maldita junto y para rematar, estaba en otra ciudad.

Kirishima fue citado en una editorial lejos de Marukawa ya que dichosa editorial estaba prácticamente en otra ciudad que no quedaba para nada cerca. Se suponía que esa junta debía empezar a las tres de la tarde, si ¡hace 12 horas! Pero para desgracia de Zen la reunión se había atrasado por un sin fin de motivos o como él decía, excusas.

Dándole un sorbo al café que había comprado en un pequeño mini súper kilómetros atrás volvió a dirigir su vista hacía la carretera, tenía sueño, él pudo quedarse un hotel hasta el día de mañana pero no, él quería llegar para ver a Yokozawa y Hiyori. Desde la mañana que no había visto a su hija y a su pareja.

Poco a poco comenzó a cerrar los ojos, cada vez más el sueño lo estaba derrotando, apoyó su cabeza con en el volante de su auto, olvidando por completo que estaba conduciendo.

-Solo un poco... -murmuró dando un bostezo al aire- Tengo sueño, necesito dormir, solo un poco. -al terminar de pronunciar esa oración Zen cayó en los brazos de Morfeo-

Completamente dormido, pisó el acelerador lo que hizo que el auto avanzará mucho más rápido y de forma peligrosa se acercaba a un tráiler que venía adelante de él.

Por inercia despertó, pero era demasiado tarde ya que estaba bastante cerca del gran vehículo casi al punto de chocar, hizo un movimiento con el volante conduciendo hacía el sentido contrario de la carretera donde frenó velozmente, suspiró aliviado, pero otro auto que venía en otro sentido se impactó con el suyo, mandando a Kirishima y a su vehículo por un barranco.

Al pasar de los minutos, llegaron policías y ambulancias. Interrogando a los testigos de aquél accidente algunos policías y paramédicos dieron rumbo al barranco; ahí fue donde encontraron el cuerpo de Zen.

Lamentablemente, en aquél lamentable accidente solo hubo un fallecido, Kirishima Zen, editor de Japun en Marukawa Shoten.

¿Causa de la muerte? Heridas y hemorragias internas, cabe mencionar que lo encontraron con una barra de metal atravesada en su pecho.

*Hogar de Onodera (actualmente)*

El castaño cubrió su boca con ambas manos al terminar de escuchar la historia, en primer lugar, le sorprendió que el fallecido hombre fuera pareja de Yokozawa-san, y ese relato lo dejó pensando, Kirishima había muerto de una manera muy cruel, observó el peliazul el cual aún se encontraba llorando en su cama.

-Al día siguiente fueron a Marukawa a decirnos la noticia -Takafumi continuó hablando- Fui el último que se enteró y por desgracia, fui yo quien fue a ver el cuerpo, fue horrible -sujetó la mano de Onodera con fuerza- Él estaba ahí, recostado en una cama de morgue con una expresión tan serena pero sin vida alguna, su piel estaba pálida y sus manos cálidas se volvieron frías, y... y... -ya no pudo pronunciar palabra alguna, rompió en llanto una vez más, pero ahora era con mucho más sentimiento y tristeza, el ojiazul estaba totalmente destrozado-

Ritsu se soltó del agarre del mayor, este no se dio cuenta en lo absoluto, lo cubrió con una manta acto seguido fue a su sala y cerró la puerta, regresó a la habitación y volvió a sentarse a un lado de su acompañante, este de nueva cuenta le tomó la mano y lo jaló para recostarlo a su lado.

-Quédate conmigo, por favor... -suplicó el de ventas con lágrimas cayendo por sus mejillas, se aferró al cuerpo del más pequeño-

El ojiverde no se movió en ningún momento de su lugar, solo se dedicaba a darle palmadas en la espalda a Yokozawa en un intento se darle algo de confort, las gruesas lágrimas del antes mencionado mojaban en hombro desnudo de Onodera, ya que este estaba sin la parte superior de su pijama.

Finalmente, el oso gruñón, que en ese momento parecía un osito bebé había caído dormido, era como un tronco, inmóvil y muy difícil de mover; por otra parte, Onodera no durmió en toda la noche se dedicó a observar la expresión tranquila pero triste del trabajador de ventas, con una mano limpió el agua salada que salía de los obres azules del mayor.

-Yokozawa-san, yo tampoco lo dejaré solo, lo prometo. -murmuró-

Continuará...

¡Hola! Espero que el capítulo les haya gustado :3 creo que no fui tan cruel referente a la muerte de Kirishima, ustedes díganme que les pareció, ni crean que estuve viendo Destino Final, para nada, bueno si, tal vez un poco xDD de ahí salió lo de la barra de metal...

Dios, este capítulo tuvo mucho YokoRitsu xD

¿Qué habrá pensado Hatori al verlos de esa manera? ¿Por qué Kisa dijo que eran hermanos? Esto y más en el próximo capítulo.

Les diré algo, al principio iba a hacer un OC para el reemplazo de Onodera, luego me dije, nah mejor no, luego pensé en poner a Yuu pero lo descarté porque me caen bien xD y al final puse a Misaki, cabe mencionar que iba a matar a Usagi pero no lo hice mejor formé un triangulo amoroso, y no sé porque les cuento esto pero bueno xD pregunta, ¿quién se les hace más lindo, Ritsu o Misaki? En lo personal prefiero a Ritsu.

Gracias a Yezy_18, Fernanda Vergara, Lucesita, Hakura Alvarado, Izumi31, Shiro Fox y a mi prima Fer (?) por leer y comentar, las amo (?)

Este fic casi llega a las 400 lecturas, gracias!!

Pd: Antes de Hatori pensé en Kisa para que viera a la parejita en el baño, pero Kisa es muy imprudente (?)

Sin más que decir, me despido

Nos leemos

Bye!!

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