28 - Gomenasai
Lo miró salir por la puerta de su hogar, pero no sé molestó en lo más mínimo en detenerlo, pesadamente se levantó de su asiento acercándose a la puerta y la azotó con tanta fuerza que sus vecinos fueron con él para quejarse del escándalo, se dejó caer con lentitud en el suelo, poniendo sus piernas contra su pecho y abrazándolas con fuerza, ocultó su lloroso rostro y permaneció en esa misma posición, llorando el silencio por quién sabe cuánto tiempo. Las cosas no habían sido para nada exitosas, Yokozawa, entre enojado y preocupado, aunque había un poco más de lo primero, solo lo sermoneaba sin parar por haberse desaparecido el día de ayer; el castaño solo permanecía cabizbajo, escuchando cada uno de los regaños que el de ventas tenía que darle, pero sin alegar a ninguno.
Cuando el mayor terminó de regañarlo, algo más tranquilo se sentaron en la sala para poder hablar como la gente civilizada, al principio todo estuvo bien, pero llegaron a la parte donde Ritsu le tuvo que platicar de lo que le había dicho el doctor, los nervios y la intranquilidad regresaron a él como por arte de magia, no sabía por dónde empezar, pues simplemente no podía soltar la bomba diciendo; "Oye, ¿qué crees? Estoy esperando un hijo tuyo". Eso no era para nada una buena idea. El castaño comenzó a hablar acerca de su cita con el médico, empezando primero con una mentira, la cual empezó a perder credibilidad debido a que el de ojos verdes se contradecía cada tres palabras. Takafumi ante eso, se molestó de nueva cuenta y le exigió que le contará la verdad, el menor igualmente enojado y sin ningún tacto dijo la dichosa noticia.
—Estoy embarazado.
Un incómodo y pesado silencio invadió la sala, el castaño al darse cuenta de su error intentó decir alguna otra mentira para cubrir la verdad que acababa de decir, pero le fue totalmente imposible, lo único que pudo hacer fue cubrir su rostro por completo, muy avergonzado.
El de ventas lo miró muy pero muy confundido, creyendo que se trataba de alguna clase de broma y así lo tomó, volvió a preguntar el motivo de la desaparición del castaño; Ritsu se molestó de sobremanera, sacó los análisis de su maletín y literalmente se los tiró en la cara al mayor, Yokozawa abrió el sobre, comenzando a leer todos y cada uno de los papeles que estaban en ese sobre, su expresión facial solo demostraba confusión e incredulidad, dejó de leerlos y volvió a guardarlos, él no tenía palabras que decir, no podía creer lo que había leído con anterioridad. Negó con su cabeza repetidas veces, necesitaba tiempo para procesar toda la información, se levantó de su asiento y sin dirigirle la palabra al castaño salió de su hogar.
Ritsu suspiró tristemente, lo había arruinado sin duda alguna, quería tirarse todo el día llorando, pero al parecer había otros planes para él, su celular sonó con bastante insistencia, lo tomó entre sus manos y vio que era una llamada de Usami-san, contestó.
—¿Hola?
—Ah, Onodera, solo quiero decirte que ya tengo listo el manuscrito. —dijo el escritor a través de la otra línea, el de ojos verdes notó algo peculiar, la voz de Usami se escuchaba algo diferente, era como si estuviera enfermo, no le tomó mucha importancia—
—Entendido Usami-sensei, iré enseguida. —el editor colgó, se levantó del suelo dirigiéndose al baño a darse una ducha rápida, tenía que aparentar como que nada había ocurrido—
***
Tardó alrededor de 10 minutos en prepararse, tomó sus cosas que aún seguían en su maleta, salió de su casa cerrando la puerta atrás de él, antes de ponerse a caminar tocó su aún plano vientre y soltó un suspiro.
—Con o sin tu padre, saldremos adelante, eh bebé...
Una sonrisa casi imperceptible se dibujó en sus labios, sujeto su maletín con fuerza y caminó para ir a la casa de su escritor. Llegó a la estación de metro, esperando la ruta que lo llevara a la casa de Usami-san, revisó la hora en su reloj de muñeca, si sus cálculos no le fallaban, era muy posible que Misaki estaría en la universidad a esa hora, desde que volvió a ser editor del peliplata elaboró un plan para no cruzarse con Misaki tantas veces, dicho plan funcionaba la mayoría del tiempo, levantó su mirada volviendo al mundo real y notó que su tren había llegado, esperó a que este se vaciara y entró a él.
Pasaron algunos minutos hasta que el tren se detuvo en otra estación, Onodera se levantó de su asiento y salió del transporte, salió del metro y caminó el resto del recorrido, ya que solo le faltaban unas cuantas cuadras para llegar a la casa del escritor. Ritsu llegó al pent-house de Akihiko, buscó entre sus cosas la llave para entrar pero se dio cuenta que las había olvidado, golpeó su cabeza con la palma de su mano, lo que había pasado en la mañana no lo dejaba pensar con claridad y así olvidaba cosas importante, soltó un suspiro y pegó su frente contra la pared, tocar la puerta no le molestaba, le molestaba pensar que tal vez Misaki sería que abriera la puerta, se separó de la pared y tocó la puerta.
Después de esa acción, esperó algunos minutos para que la puerta fuera abierta, al parecer sus pensamientos se hicieron realidad, la puerta se abrió, pero para su mala suerte, esa indeseable persona se encontraba ahí, sus miradas se cruzaron por una milésima de segundo, Misaki tenía una muy notoria expresión de molestia en su rostro y parecía que en cualquier momento lo iba a insultar o algo por el estilo, Ritsu con todas sus fuerzas se aguantó para no ponerle una mala cara, él debía ser profesional y no caer en las provocaciones del otro castaño, en su rostro se dibujó su mejor sonrisa y habló.
—Buenos días, vine por el manuscrito de Usami-sensei.
—Ah sí... pasa —el estudiante se hizo a un lado, dejando pasar al editor, luego cerró la puerta—
Ritsu giró mirando todo a su alrededor, buscando algún indicio del escritor, pero no había nadie además de él y el otro castaño, un mal presentimiento lo invadió por completo, giró su cuerpo encontrándose frente a frente con Misaki.
—Y... —comenzó a formular una pregunta— ¿Dónde está Usami-sensei?
—Él no está. —contestó directamente, no era una mentira, el escritor no estaba en su hogar, el de ojos lilas olvidó su celular y lo aprovechó para hacer venir a su editor—
Onodera se desconcertó demasiado, ¿si el de cabello plata no le había marcado entonces quién fue? Al parecer tenía la respuesta frente a él.
—¿Qué quieres de mí? —preguntó el editor notablemente molesto—
—Creo que ya lo sabes —Misaki se cruzó de brazos— Aléjate de Usagi-san.
El castaño mayor gruñó por lo bajo, en primer lugar, había ido a esa casa a base de engaños, y en segunda, ese niño tan molesto no salía del mismo renglón, aún creía firmemente que él estaba de ofrecido con el escritor y no era así.
—No puedo hacerlo. —dijo Onodera—
—¿Qué? ¿Por qué no? —alegó Takahashi con enojo—
—Es mi trabajo, si Usami-sensei ya no quiere tenerme como editor, él me lo dirá, así que tú no puedes venir a darme órdenes. —pasó a un lado del menor, empujándolo levemente, se dirigió a la puerta con la intención de irse, pero lastimosamente, Misaki no compartía sus mismas ideas—
Takahashi bloqueó la puerta, no dejándolo salir, Ritsu puso los ojos en blanco, su paciencia comenzaba a perderse, jaló del brazo a Misaki y lo lanzó muy lejos de la puerta, la abrió y antes de que pudiera salir, Takahashi se acercó a él y lo abofeteó con fuerza, Onodera no se quedó atrás y le devolvió el ataque, justo en ese momento, Usami-san llegó.
El escritor se quedó en shock ante esa escena, ¿por qué Onodera había golpeado a su Misaki? Él no haría nada malo para ser atacado de esa manera, ambos castaños se dieron cuenta de la presencia del hombre de cabellos plateados, Misaki prácticamente fue corriendo hacia él, haciéndose la victima inocente. Por la mirada que el escritor le dirigió, Ritsu supo que estaba en verdaderos problemas.
***
Salió de la oficina de Isaka-san hecho una furia, después de haber golpeado a Misaki, el escritor le dio un sermón, incluso más fuerte que el que le había dado Yokozawa en la mañana, ¿y en qué resultó todo esto? Fácil, Usami-san lo había despedido, y solo porque Misaki modificó todo lo ocurrido, y cuando decía todo era TODO. Takahashi quedó como el inocente que no rompía ni un plato mientras que él se quedó con la etiqueta de golpeador de gente solo porque se le daba la gana. El director de Marukawa no hizo mucho al respecto cuando fue a notificar de su despido, lo único que hizo fue darle unos cuantos días libres de descanso y decirle que luego hablaría con el escritor, Onodera esperaba profundamente no perder su trabajo, aunque sabía que estar en esa casa sería como una pesadilla de ahora en adelante. En ese momento, Ritsu se encontraba "despedido" de manera indefinida, así que no tenía caso estar en la editorial, acomodó su maletín en su hombro, comenzando a caminar, entró al elevador y presionó el botón de la planta baja, apoyó su cuerpo contra la pared, hizo su cabeza para atrás y cerró los ojos por un momento.
Ritsu sintió como el ascensor se detenía, abrió uno de sus ojos, observando como las puertas se abrían, alguien de cabellera negro entró teniendo su vista fija en unos papeles, el de cabello negro levantó su mirada, el castaño lo reconoció como su amigo Kisa.
—¡Ricchan! —el antes mencionado se acercó donde estaba el ojiverde y lo abrazó— ¿Cómo has estado? ¿La vida te ha tratado bien?
—Oh, claro que si... —Correspondió el abrazo y luego se separaron— Dentro de lo que cabe.
—¿Por qué dices eso? —Shouta lo miró atentamente, lleno de curiosidad—
—Larga historia. —Fue lo único que contestó, pensar en todo lo que le había pasado en tan poco tiempo aumentaba su mal humor—
—Ya veo... Oye Ricchan, ¿tienes la noche libre?
Onodera pensó en una respuesta para esa pregunta, llegando a la conclusión de que esa noche no tenía nada que hacer.
—Si, ¿por qué preguntas?
—Bueno... —el editor de manga jugó un poco con sus dedos— Los de Emerald organizamos una fiesta en la playa esta noche, y como trabajaste con nosotros pues decidimos invitarte.
—Eh, no sé si pueda... —contestó algo nervioso, no quería estar cerca de Takano—
—¡Por favor Ricchan! —lo tomó del brazo y comenzó a zarandearlo con fuerza— Si lo que te preocupa es Takano-san, él no irá, vamos Ricchan no seas malo.
El castaño comenzó a reír por la actitud tan infantil que tomó su amigo, luego de pensar esa oferta, decidió aceptarla, necesitaba distraerse de tanta mierda que le había pasado, Kisa le dio la hora para reunirse y luego salió del elevador, Ritsu esperó un poco más hasta que llegó a la planta baja, las puertas se abrieron y Onodera salió, caminó a la puerta de la editorial y se marchó a casa.
***
9:00 PM
—¿Onodera? —el hombre de ventas tocó la puerta de su pareja repetidas veces, pero en ninguna ocasión fue recibido, frustrado golpeó su cabeza contra la pared que estaba a lado de la entrada, no tenía la llave de la casa del castaño así que no podía entrar, giró el picaporte, percatándose de algo, la puerta no estaba cerrado con seguro, la abrió y entró a la casa, comenzó a caminar por todos lados en busca del de ojos verdes, en la cocina, en su cuarto, en el baño pero Ritsu no estaba en ningún lado, comenzaba a preocuparse—
Del bolsillo sacó su celular y apresurado marcó el número del ojiverde, esperó un par de pitidos queriendo escuchar su voz, y claro que eso pasó, pero no de la forma en la que él quería.
"Hola, habla Onodera, si escuchas esto es porque estoy ocupado, por favor deja tu mensaje..." Maldito buzón de voz.
Yokozawa se tumbó al sofá, pensando en donde demonios se había metido Ritsu ahora, estuvo toda la tarde pensando en lo que el castaño le había dicho, aún pensaba que se trataba de una mala broma, pero después de repasar todo, él se dio cuenta que los síntomas que su pareja tenía eran exactamente los mismos que los de un embarazo común, aunque eso todavía no comprobaba mucho, revisando sus cosas horas atrás, vio una tarjeta que jamás había visto, era el número de un doctor, posiblemente aquel medico fue quien atendió al de ojos verdes, él estaba bastante seguro que el doctor iba a desmentir la "condición" de Onodera, pero vaya sorpresa que se llevó cuando marcó al número.
Todo comenzó con una conversación común y corriente, luego el doctor comenzó a explicarle muy detalladamente la situación de su novio, finalmente él comprendió que Onodera siempre le dijo la verdad, no sabía como sentirse al respecto, feliz porque iba a tener una familia con su amado castaño, o culpable por no haberle creído.
Luego de pensar todo eso, sabía que tenía que disculparse con Ritsu, se levantó rápidamente de su asiento y tomó las llaves de su auto, salió de la casa de castaño, iría a buscarlo por todo el país si era necesario
***
Se sentía bastante entumido por estar tanto tiempo sentado en la arena, con algo dificultad, estiró sus piernas y luego sus brazos, dirigió su mirada hacía sus amigos, viendo como se caían de borrachos, menos el nuevo integrante del equipo doncella y él, pues además de ser un muy mal tomador, no quería perjudicar a su bebé, a lo lejos vio a Kisa con la cara dentro de un cubo de basura, seguramente vomitando, sacudió la arena de sus ropas, dobló un poco su pantalón para no mojarse o algo por el estilo, se dio la media vuelta comenzando a caminar por la playa, no iría lejos de donde los demás estaban, quería un poco de tiempo a solas; lentamente se metió a la orilla de la playa y caminó mirando fijamente el oscuro cielo que solo brillaba por las estrellas y la luna, cerró los ojos por un momento dejando que la brisa marina pegara en todo su rostro; detuvo su caminar metiendo su mano al bolsillo derecho de su pantalón y sacó su celular que permanecía apagado desde hace ya un buen rato, tuvo el pequeño aparato entre sus manos, ¿debía encenderlo? Que pregunta tan tonta, se regañó, por supuesto que tenía que prender su celular, presionó un botón y vio como la pantalla se iluminó; miró el fondo de pantalla, en ese mismo instante llegó una llamada, era Yokozawa. En esa ocasión contestó.
—¿Dónde estás? —antes que el castaño dijera algo, el mayor fue el que habló—
—En la playa... —contestó Ritsu en voz baja— Pero no te preocupes, ya regresaré a casa.
—No es necesario. —dijo Yokozawa—
—¿Por qué? —interrogó algo confundido, era posible que él no lo quisiera ver después de todo lo ocurrido, sintió un leve dolor en el pecho luego de pensar en eso—
La llamada había sido finalizada, algo extrañado miró su celular para luego guardarlo nuevamente, se dio la vuelta con la intención de regresar donde sus amigos, caminó unos cuantos pasos y se detuvo al sentir que alguien lo tenía agarrado del brazo, miró de reojo a esa persona, percatándose que no se trataba de nadie más que Yokozawa, ahora entendía el significado del "No es necesario". Onodera tomó bastante aire antes de hablar.
—¿Qué haces aquí? —Preguntó el castaño sin mirarlo fijamente—
—Creo que es obvio, ¿no? Vine a buscarte. —el de ojos azules suspiró y tomó la mano de su pareja— Ven, vamos a hablar.
La pareja caminó alejándose a una distancia muy considerable de los editores de Emerald, encontraron una piedra bastante grande algo alejada del mar, se sentaron ahí mismo, estuvieron en completo silencio por un largo momento, ninguno sabía cómo iniciar la conversación.
—Ritsu...
—¿Qué? —contestó agresivamente—
—Acerca de lo de la mañana... —comenzó a hablar el peliazul, buscando las palabras adecuadas para continuar— Escucha, en la tarde hablé con el doctor que te atendió —Onodera lo volteo a ver con desconcierto— Lo que ocurrió es que su tarjeta cayó en mis cosas sin que yo me diera cuenta, pero eso no es de lo que quiero hablar, el doctor me explicó todo y me confirmó lo que tú me dijiste y pues... —antes de que pudiera terminar de hablar, el de ojos verdes lo interrumpió abruptamente—
—No es necesario que digas algo más. —tomó aire y continuo— Si no lo quieres, está bien, no te obligaré a nada, ninguno de los dos pensamos que esto pudiera ocurrir... Así que yo tomaré toda la respon... —sus palabras quedaron inconclusas cuando sintió unos labios ajenos unidos a los suyos, Yokozawa lo estaba besando—
El mayor se separó luego de unos cuantos segundos, miró fijamente al menor para después abrazarlo con fuerza, se acercó lentamente a su oído y susurró.
—Perdóname Ritsu... sé que hice mal en irme de esa forma, pero no sabía como reaccionar, no sabía si me estabas jugando una broma o yo que sé —con delicadeza tomó las manos del castaño y besó sus nudillos suavemente— Ritsu, quiero tener a este bebé contigo.
El editor quedó perplejo ante las palabras de su pareja, sin darse cuenta un par de lágrimas cayeron de sus ojos verdes, dando paso a muchas más, Yokozawa acercó sus manos al rostro lloroso de Ritsu, y limpió cada una de esas molestas lágrimas.
—¿H-Hablas en serio?
—Por supuesto que sí. —sonrió, se acercó al menor y lo besó nuevamente— Quiero estar con ustedes en todo momento. —Ritsu tembló de forma involuntaria, se sentía tan... feliz, sin pensarlo se acurrucó en el pecho de Takafumi sin decir ni una sola palabra—
Después de pasar un buen rato de esa manera, los dos se separaron, se levantaron de la roca donde estaban sentado, era hora de ir a casa, antes de dar algún paso, Ritsu detuvo a su pareja para susurrarle algo al oído, Yokozawa sonrió, le tomó de la mano, comenzando a caminar para regresar a su hogar. En la mente del de ventas, solo estaban las palabras que el castaño le había dicho con anterioridad.
—Te amo.
Continuará...
¡Hola! Hasta aquí el capitulo, espero les haya gustado mucho :3
Takano: ... *se acerca con un bate detrás de ella y le pega*
CaOs: Auch... *se soba* La violencia no es necesaria...
Bien ignorando eso, creo que ya lo notaron, pero ya llegamos a las 10.9K de lecturas y a los 1.1k de votos! Jamás creí que este fic llegaría a tales número, muchas gracias por apoyar a este fic ♥♥♥ los amo tanto, me motivan a seguir escribiendo este fic :3 y quieren sentirse viejos? :v miren esto:
Así se veía el fic, hace ya un año atrás, en ese entonces eso fue mucho para mí y me sentí realmente feliz con ese pequeño apoyo ♥
Sigo diciendo, muchas gracias ♥♥♥
Gracias a mermelada7u7XD, luciifujoliet, IramDeAndaLeviels, Tokneechi, yokojandro, LucesitaTakaRitsu, little_wolf_325, keistukki, Aome_Nadie, Yesy_18, ggukiepooh, Irene_Ackerman, kiokonanamineko, KurenaiNee, Yam_Neko_LGBT, PAOLA17ALVEO71, talena2448, Soyshely, FernandaMorales147, trininaddelajara, Di-San, Sakurai-Akira, xiomara151515, Romi-san, LaJiminconda7u7, gabysohma, eammon, niviaesther94, RochiiGrudzien, BeatrizBritez5, estefaniaanime, GranConillCabut, RuthSepulveda5, MarioRios396, BetthaniaMaiden, NanaDark, Jhannielper, holabety, KawaiiNekoAkira, Chirico56, RosalyaDInverno, BarbaraCardenas746, JulianaFerreyra2, AshleyMoriLino, Queen_unicornio000, TaoRis__, vaneambrose12 por leer, comentar y votar, l@s amo ♥♥♥
Bien, y que más? Ah, si dejen su hate a Misaki (?)
Una pregunta, cual fue su reacción al ver este fic?
Ok, creo que ya no tengo nada más que decir, así que me despido
Nos leemos
¡Bye!
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