Por más que intentará fingir una cara de indiferencia, sus ojos picaban, su pecho dolía y sus manos temblaban.

Podía oír los gritos y sollozos de Gavi.

"Ruptura de ligamentos cruzados"

Eso habían dicho en el vestuario, el más joven no quería creer eso, pero ahora después de haber volando por unas horas, con su omega recostado y llorando en su hombro.

Habían llegado a Madrid, le habían hecho las pruebas, sí Pablo iba a estar fuera por mucho tiempo.

–Pablo... Por favor ya no llores, te lo pido no soporto verte así.–Daniel se acercó a su omega, sabía que desde ese momento muchas cosas iban a cambiar.

–¿N-No lo has escuchado Alfa? Estoy acabando, mi rodilla esta hecha mierda.–Decía el omega aferrado al abrigo de su pareja.

–Estarás bien, Gavi eres joven, fuerte y testarudo, sé que vas a volver más fuerte que nunca, y nos patearas el culo a todos. Además... Mira a Xavi, fue el terror para el Madrid después de su lesión.

–Pero yo no soy Xavi.

–Por supuesto que no, tu eres Gavi, el corazón y pulmón del Barça, el omega que no le importa pararse y hacerle frente a Alfas que le sacan dos cabezas.–Dijo el Alfa para secar las lágrimas que corrían por el bello rostro de su omega.

–Tengo miedo Alfa, miedo de no quedar bien... De ya no ser yo.–Susurro Gavi, era su mayor temor no volver a ser el mismo.

–Lo sé, pero no hay poder humano pueda hacer eso.

–¿Cómo está?–Pregunto un desaliñado, ojero y medio dormido Robert, apenas se enteró de lo que le había pasado a su cachorro, tomó el primer vuelo a Madrid.

No le gustaba que Pablo estuviera ahí, en la ciudad rival, pero le guste o no Gavi necesitaba estar con su Alfa, aunque tampoco le guste el Alfa de su cachorro.

–¿Cómo crees? Estuvo llorando todo el vuelo, y fue peor cuando le dieron los resultados... Ahora esta arriba durmiendo, me costó, pero lo convencí.–A Carvajal tampoco le gustaba la presencia del Alfa polaco, pero era importante la presencia de este para su omega.

–¿Cuándo van a irse?–Sabía que no tenía que haber dicho eso, pero no podía dejar que Gavi se quede en Madrid, con solo poner un pie fuera habría más de una persona que lo insultaria.

Carvajal suspiro, sabía que el Alfa no lo decía con mala intención, incluso el mismo sabía que no sería bueno para su omega estar ahí.

–Hable con Ancelotti... No le gustó saber sobre nuestra relación, pero eso es lo de menos. Nos iremos a Barcelona cuando el médico del club de él visto bueno.–Fue una dura charla, pero a Ancelotti le quedó claro que sin importar nada, él no dejaría solo a su omega.

–¿Iras con él?

–Es mi omega, por supuesto que iré a donde el vaya, probablemente no querrá, pero ya lo decidí.

–¿Qué harás cuando empiecen a preguntar? ¿Cuándo te vean en Barcelona? ¿Cuándo te vean con Gavi?

–Les diré la verdad, nunca quise ocultar esto, pero Pablo tenía miedo, será lo mejor no voy ha abandonar a mi omega en estos momentos.

Con eso Robert podia decir que Carvajal le caía un poquito mejor, solo un poco.

Los días pasaron, la cirugía estaba programada para hoy en la tarde, y Daniel cumplió su palabra. No dejó a su omega en ningún momento.

Estuvo pegado a él en todo momento, ni aún que Gavi le haya pedido que regrese a Madrid, el Alfa no hizo caso, presentó una baja médica para estar con Gavi por unos meses, luego vería que otra cosa inventaba.

–¿Estás nervioso?

–No, ¿Por qué?

–Es la tercera botella de agua que terminas, solo bebes mucho cuando estas nervioso.–Dijo Daniel, sabía eso y más cosas como cuando está concentrado ponía la lengua contra la mejilla, o cuando estaba muy emocionado soltaba su aroma y daba saltitos.

–No es cierto.–Dijo haciendo un pequeño ceño fruncido y arrugado la nariz, eso también lo hacía cuando era descubierto tratando de ocultar algo.

–Aja sí, ven aquí.–Dijo para tomar al más joven en sus brazos.–Todo estará bien ¿Sí? Vas a salir bien de ahí y yo estaré esperando por tu para ir a casa.

"Casa"

Desde que habían ido a Barcelona, Daniel se había encargado de buscar una casa para ellos, un hogar. Un lugar de ellos.

–Esta bien...

–También Robert, ese Alfa no era tan desagradable, irá a cuidar de ti mientras yo voy a la entrevista.

Era otra cosa que lo tenía preocupado, Daniel no le había dicho de que trataba, ni lo dejo ver en las noticias.

–¿Cuándo calcula que podrás volver a las canchas?–Fue una de las preguntas más repetidas en la entrevista.

Estaba lleno, era de esperarse después de los rumores y de ser visto en las calles de Barcelona.

–En un par de meses, mi baja es de tiempo indefinido.

–¿Por qué está en Barcelona? ¿Hay algo que lo tenga aquí? ¿Por qué no sigue su rehabilitación en Madrid como Vinicius y Rodrygo?

–Bueno, ellos lo hacen ahí porque sus familiares y su hogar están en Madrid.–Eso desconcertó a muchos.

–¿Tienes a alguien en Barcelona?

–Tengo a mi omega y mi hogar aquí, y mi omega me necesita más que nunca ahora.

Las preguntas no tardaron en estallar, desde quien era y desde cuándo tenía una omega.

–Corrección, un omega, es un chico... Mi omega es Pablo Gavi.

Decir que las cosas salieron bien, era mentira no hicieron falta los malos comentarios, ni las críticas, pero el Alfa se encargo de callarlos.

Para cuando Gavi despertó su Alfa ya estaba con él, quiso preguntar, pero Carvajal lo silencio con un beso suave.

–No te preocupes por nada, todo está bien.