La primera vez que Tommy llevo a casa de sus padres a Nikki, fue algo tan raro y gracioso.

Los presentó formalmente.

Los padres pensaban que era un amigo más que había traído a casa para jugar videojuegos, tocar juntos, hablar con el para un permiso, una infinidad de cosas.

Hasta que salió lo siguiente:

-Nikki y yo somos pareja -oficializó el castaño sonriendo ampliamente.

La madre de Thomas se atragantó con el agua, comenzando a toser bruscamente, mientras que el padre casi se desmayaba enfrente de su hijo mayor, su hermana menor los felicitaba alegremente.

En si, sabían que si eso hacia feliz a su pequeño Thomas, también a ellos los haría felices.

Trataron fenomenal a Nikki, aunque escuchar las anécdotas del pequeño Tommy, era lo que más divirtieron al bajista aquel día. Al baterista lo habían puesto en vergüenza total.

Al terminar de almorzar, la madre de Tommy comenzó a mostrarle el álbum familiar, donde aparecía un pequeño Tommy alegre.

- ¡Oh! En esta foto, Thomas cuidaba demasiado a su hermana... -relataba la castaña junto a su marido, mientras Nikki prestaba mucha atención a las historias y aventuras que había tenido este.

En cambio, Tommy para no morir de vergüenza absoluta, tenía una guerra de brócoli y zanahorias con su hermana.