8 {The disappearance of the squid}

Pequeño maratón a pedido de @F_XXII. Gracias por comentar y votar. 1/5.


Paso, salto, paso, salto. Estúpida piedra que tuvo que aparecer en mi camino al finalizar el tercer salto.

Agradecí que mis calcetines hayan sido gruesos por lo que no me cortó ni nada, pero duele como infiernos. También me calmaba el hecho que, mis tres bellos saltos, hayan logrado que nos trajéramos muchas más cosas.

Jeonghan había entrado en pánico cuando me vio en el suelo, me sacudía para que respondiera si estaba bien pero yo no podía responder por la risa; si, risa. Mi respuesta la mayoría de las veces al dolor es un ataque de risa.

Después de un rato llegamos por fin a la casa. Dejé las anchoas en la mesa junto a la demás comida.

—¿Deberíamos asignar menús hoy? —preguntó uno de los chicos. Todos nos habíamos reunido junto a la mesa.

—Anchoas y calamares secos. —De verdad me está sorprendiendo Mingyu.

—Yo quiero sopa de algas —dije emocionada por hacerla, algunos me apoyaron y los vi con los rostros ansiosos por comer.

—Y voy a llamar a mi mamá, así puedo estar a cargo del kimchi —avisó Seungkwan con la mano alzada.

Empezamos a separarnos en tres grupos: pesca, cocina y limpieza

¡Yo de verdad quería ir a pescar! No importó cuanto le supliqué a Coups que me dejara ir, me explicó que era mejor que descansara pues "me había lastimado". Era una completa exageración, ni siquiera dolía.

—¡Seungcheol! —chillé cuando pisó mi pie demostrando que aún dolía. 

Me alegraba el hecho de haber puesto toda mi fuerza en el puño cuando lo golpeé. 

Al final de la discusión me dejaron en el grupo de limpieza, es decir, el grupo que no hace nada. También estaban Wonwoo, Vernon y Jeonghan, otros tres perezosos.

—Vamos a dormir —dijo el primero mientras me lanzaba en su hombro.

—En realidad deberíamos limpiar, ¿no crees? —pregunté riendo cuando los cuatro entramos a una habitación con las colchas y almohadas en el suelo. 

Wonwoo me dejó en el suelo y sin dudarlo me cubrí hasta el cuello con la sabana.    

—Limpiar es aburrido, y cansa —explicó Jeonghan imitándome.  

—¡Vernon, quítate! —chillé al sentir todo el peso sobre mi—. ¡Me aplastas!

—Estoy cómodo.

Empecé a moverme y retorcerme para quitármelo de encima, de verdad está gordo. Los otros dos se reían en vez de ayudarme. Esos mal...

Después de tanto tiempo viviendo con los chicos aprendí algo: nunca le ganaría por la fuerza, usa tu cabeza.

—¡No, no, no! —gritó riéndose—. ¡Cosquillas no! 

Justo hace un mes hice un "experimento social" y descubrí que ninguno de los chicos es inmune a las cosquillas, por lo que es mi principal arma contra ellos. 

Al final logré que Vernon cayera de mi espalda por lo que me vengué acostándome sobre su espalda.

—No pesas nada, Hana —se burló y yo empecé a golpearlo.

—¡Aww! —escuché desde la puerta y estaba Mingyu—. Momento Harnon, necesito mi cámara.

—Con mucho respeto, vete a...—estuve a punto de insultarlo cuando Vernon dobló uno de sus brazos y cubrió mi boca para callarme.

Cuando Mingyu se fue riendo, tomé una de las sabanas y me cubrí junto a Vernon, también puse una almohada en su espalda para estar más cómoda. 

La respiración del chico hacía que yo subiera y bajara cosa que me dio más sueño.

Escuchaba las respiraciones calmadas de los otros dos chicos, los vi y estaban durmiendo plácidamente. También podía escuchar el leve ruido de los chicos del grupo de cocina riendo y bromeando. Entonces sentí como mi "cama" se movía hasta ponerse de costado, por lo que caí a su lado.

—Hana —me llamó con la voz ronca y sin abrir los ojos—, ¿puedes acariciar mi cabello? 

No dije nada y liberé mi brazo para ponerme en una posición más cómoda y cumplir con su pedido. Él tenía su mano sobre mis costillas y así, en la posición más incomoda del mundo, me quedé dormida.


—Ustedes dos, tórtolos —escuché una voz que no reconocí mientras me quitaban la manta de encima—. Despierten.

Abrí lentamente los ojos y me senté bostezando. La voz pertenecía a Jeonghan quien era el único despierto. Aún somnolienta desperté a Vernon mientras Jeonghan despertaba a Wonwoo.

—¿No deberíamos limpiar? —preguntó el mayor—. Ya que estamos en el equipo de limpieza.

—¿Deberíamos? —Vernon se sentó y yo me envolví en la manta de nuevo.

—Dobla esa manta —ordenó mientras me intentaban hacer levantar.

Wonwoo estaba forcejeando conmigo, pero no podía ni siquiera moverme. 

—SunHi, empezaré a hacerte cosquillas y si tocó algo que no debería será tu culpa.

Eso fue suficiente para tenerme despierta y de pie, el muy estúpido era capaz y yo lo sabía.      

Jeonghan nos decía que doblaríamos las mantas y las guardaríamos. Hicimos lo que dijo, mientras yo doblaba ordenadamente la manta, Wonwoo y Vernon se golpeaban con las almohadas.

Cuando el cuarto estuvo despejado y limpio, Jeonghan se fue a las otras habitaciones para ordenarlas. Me fijé en Vernon y empecé a reír al ver su cabello todo desordenado. Empecé a ordenarlo poniéndome de puntas pues era más alto que yo.

—Gracias, Hana noona —dijo con una voz tierna y terminamos riendo.

—Tonto.    

Se puso una gorra y decidí ayudar a Jeonghan.

—¿Dónde está Wonwoo?—preguntó doblando una manta.

—Jugando con el equipaje de los chicos —lo acusó Vernon dirigiéndose de largo a la otra habitación para limpiar.  

—Eres malo —le dije y reí para seguir limpiando. 

Limpiamos el piso, recogimos la ropa, doblamos las mantas. Definitivamente parecíamos Cenicienta, Jeonghan más que todos. No me costaba admitir que Jeonghan parece mil veces más princesa que yo.

—¿En qué piensas, Teddy?

—En que Jeonghan oppa es una princesa —respondí haciendo que los chicos rieran.

Dejé el trapo que estaba usando para limpiar el piso en la cocina y cuando me giré Wonwoo tenía su chaqueta puesta y en la mano tenía la mía.

—¿Quieres salir a probar lo que están haciendo los chicos? —No me lo tuvo que decir otra vez pues tomé la chaqueta y me la puse de inmediato.      

En el patio estaban la mayoría caminado de un lado a otro, Mingyu estaba como me lo imaginaba: hincado en el suelo revolviendo algo.

Caminé hacia él y el olor me invadió haciendo que mi estomago rugiera.

—¿Salsa jjajang?—pregunté y asintió mirándome.

—Ya está lista, las mamá de Dino me dijo como hacerla —informó y tomó un poco para entregármelo en un plato—. Prueba, eomma.

Busqué unos palillos y empecé a comer. 

—Está delicioso, Mingyu.

Caminé hacia los chicos y, Hoshi, Dino y Wonwoo se pusieron frente a mi con las bocas abiertas para que les diera a probar. Con los palillos le entregué un poco a cada uno. Sus rostros fueron similares a alguien que no había comido en mucho tiempo.    

—¿No es como la salsa que comemos en casa? —preguntó Hoshi mientras yo metía otro bocado en mi boca.

—Sabe igual que la de mi mamá—confesó nuestro bebé Dino.

Wonwoo solo levantó el pulgar masticando.

—Está deliciosa —afirmó.

Cuando terminé de comer dejé el plato en la mesa y me puse junto a mi compañero de limpieza a un lado de la mesa. 

Todos los demás estaban haciendo algo hasta me sorprendí al ver a Dokyeom cocinando. La situación debe verse graciosa desde afuera: todos caminando de un lado a otro, mientras Wonwoo y yo estábamos de pie solo mirándolos.     

—¡Hana, ven! —me llamó DK y corrí al ver que me iba a dar a probar.

Al llegar a donde estaba, se encontraba soplando una cuchara con sopa de algas. La puso cerca de mi boca y la comí después de soplar la sopa yo también. Estaba deliciosa.

—Definitivamente no cocinaré más nunca en Seúl, tú y Mingyu tendrán que hacer la comida todos los días.    

—Ustedes dos —nos reclamó Jeonghan desde la puerta—, si no piensan limpiar, al menos ayuden en algo.

—¿Cortamos madera? —preguntó Wonwoo después de quedarnos un minuto en silencio todavía asustado por el grito del chico.

—Vamos.

Y ahí estábamos, Wonwoo y yo sentados en el suelo mientras golpeábamos los trozos de madera con las mini hachas. Deberíamos parecer unos cavernícolas. Él ya había cortado al menos cinco trozos de leña y yo aún luchaba (física y verbalmente) con el trozo de madera.     

Jeonghan y Vernon al parecer habían terminado pues salieron para ver que podían comer.

—Abre la boca —escuché detrás de mi la voz de Hoshi. Sin voltear hice caso y metió un trozo de calamar seco en mi boca.

—Gracias, ¿me dejas un poco? —pregunté poniendo mi mano donde dejó todo lo que tenía. Según dijo que DK le entregaría más.

Acerqué un trozo de alamar a Wonwoo y empecé a reír cuando se alejó casi cayendo.       

Giré y me encontré con que los demás también estaban comiendo calamar. ¿Acaso no recordaban que cinco de los chicos no estaban aquí y se iban a molestar al llegar y ver que nos comimos el calamar? Mejor ni pienso en eso, si no lo ven, nunca pasó.

Escuchaba como Mingyu, DK y, asombrosamente, Hoshi hacían el arroz. El patio nunca había olido tan bien. 

—Ya llegaron —dijo Seungkwan y todos miramos a la entrada encontrándonos con los cuatro chicos que habían ido a pescar.   

—¡Llegamos! —exclamó Coups. Woozi traía una red, Joshua traía una cubeta y Jun... algo parecido a un bolso.— Pez aguja~    

—Pez aguja~ —lo imitó Dokyeom aunque yo sabía que él no tenía idea de porque decía eso.  

Empezaron a saludarse y cuando terminó con todos lo que estaban afuera, Coups se acercó a nosotros dos y saludó con la mano exageradamente a Wonwoo.

—¿Pescaron mucho? —pregunté con burla.

—14 peces aguja, Teddy —respondió y yo aplaudí levantándome.

—Enloquecerán cuando vean la comida —dijo DK señalando las ollas que estaban en la mesa.      

Me acerqué a Joshua quien me regaló una sonrisa cansada. Puse la mano y él no tardó nada en chocarla.

Todos seguían charlando y viendo la comida por lo que me adentré en la casa. La mayoría de los chicos estaban descansando tirados por todo el suelo. Fue como caminar por un campo minado, cada vez que pisaba cerca de ellos, alguno intentaba hacer que cayera. Los mejores compañeros del mundo.

¡No había absolutamente nada que hacer en la casa!

Bufé y decidí salir a dar una vuelta, tal vez una caminata cerca del mar me relaje más que dar vueltas por la casa.

Y todos mis planes de relajación se fueron a la borda cuando un camarógrafo y dos mujeres me siguieron.

—No puedo irme sola, ¿cierto? —Sin respuesta alguna—. Me lo imaginé.

Era extraño e incomodo dar un paseo con tres personas y una cámara siguiéndote. Lo sobrellevaba hablando como si estuviese hablando con uno de los chicos.   

—Le ofrecieron un chocolate, ¿cierto? —preguntó una de las mujeres y agradecí que tuvieran preguntas que hacerme, me sentiría como en una entrevista de vuelta a Seúl. Yo asentí y vi que llegábamos al muelle—. ¿Por qué no lo aceptó?

—Pues... Primero que todo, casi lo acepto —confesé y reí—, sin embargo, debí rechazarlo cuando me dijo que no podía compartirlo con los demás. Acepto que estoy obsesionada con el chocolate, pero yo tengo algo que me prohíbe comer algo así sin darle a los chicos. En las firmas de autógrafos, cuando las fans me dan algo de comida, tengo una especie protocolo.

Me giré y seguí caminando hacia atrás mirando a la cámara. Sentí como si le estuviese hablando a una fan.

—Agradezco el regalo y, cuando la chica se va, me levantó, voy al otro lado de la mesa y empiezo a darles un poco de lo que sea que me hayan dado a los chicos. Siempre es así, por eso creo que las fans empiezan a darme más comida a mi.         

Siguieron haciéndome preguntas relacionadas con como es vivir con tantos chicos y cosas así. Hasta que me di cuenta que empezaba a anochecer, por lo que me dirigí de nuevo a casa.

—Ella fue la de la idea —la voz de Hoshi fue lo primero que escuché al llegar a casa.

—¿La idea de que?—pregunté con el ceño fruncido. ¿De qué me estaban culpando ahora?

—¿Tú decidiste comerte el calamar? —me interrogó Coups quien parecía un poco molesto.

—Él me dio, yo no sabía que se lo acabarían —me excusé señalando a Hoshi.

También estaban Woozi, Jun, Mingyu, Jeonghan, Minghao, Wonwoo y Vernon.

—Lo siento, hyung —dijo Mingyu bajando la cabeza para que no vieran su sonrisa.        

—Juro que solo comí un poquito, puedes preguntarle a Wonwoo —afirmé señalando al chico quien asintió.  

—Pero solo tenemos pocos recursos, ¿cómo pudieron comérselo? —siguió regañándonos Coups.  Yo me puse junto a Mingyu y ambos intentamos haces los rostros más inocentes que pudimos para salvarnos del sermón—. ¿Cómo pudieron comerse el calamar mientras nosotros estábamos fuera?

—Hyung, lo siento mucho. ¿Quieres lo que quedó? —preguntó Hoshi escondiéndose ligeramente detrás de Jun.

—No, porque se supone que lo cocinaríamos para comerlo todos juntos.

—No, lo que sucede es... Lo siento, hyung.

El resto, menos Cousp, reímos por la falta de explicación de Hoshi. Se veía tan gracioso así de nervioso.

Entre Hoshi y Coups empezaron a "discutir" sobre los dichosos calamares, aunque una de las características de nuestro líder es que no puede estar molesto con nosotros por muchos tiempo. Terminó riendo mientras le reclamaba al chico.          

Todos empezaron a separarse e irse  cualquier parte. Entonces sentí que alguien tocaba mi hombro.

—Dime quien fue el primero en comer calamar —me preguntó Coups amenazándome con el hacha.

—DK —dije tranquila. Él asintió y bajó el "arma".

—¿Quién más comió? ¿Qué hiciste? ¿Limpiaste o fuiste la perezosa que se que eres? —preguntó todo sin dejarme tiempo para responder por lo que reí.

—Todos, a excepción de Wonwoo. Y —empecé a decirle y lo golpeé—, claro que limpié... Después de dormir un rato.

Ambos reímos y nos sentamos en el suelo de la entrada ya más calados.

—¿A donde fuiste hace rato?

—Quise dar un paseo, pero no me dejaron ir sola —expliqué y asintió mirando al frente.

—¿Todo bien?

—Perfectamente, Coups —murmuré apoyando la cabeza en su hombro.

Estuvimos un rato así en completo silencio hasta que DK nos interrumpió sentándose a mi otro lado e imitando mi posición pero con mi hombro

—Que bello momento, ¿no creen?           

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