6 {Mingyu the chef and fisherman}

No me desperté por la alarma que dijo Dokyeom que estaba sonando, me desperté por los murmullos de los chicos despertando. Podía escuchar a Coups despertando a Mingyu y Jeonghan para ir a pescar, también a Wonwoo distrayendo al líder para que nos dejara dormir más y a los chicos somnolientos animando al trío cuando se iba.

Cuando se fueron, dejaron la puerta de la habitación donde estábamos Seungkwan, Wonwoo, Vernon y yo abierta por lo que toda la luz de afuera me daba directo al rostro.

—Cierren esa puerta —supliqué quejándome mientras me cubría el rostro con la almohada.

—Lee Sun Hi, no hagas ese sonido de nuevo —dijo Wonwoo con la voz ronca. Abrí los ojos y lo vi sentado con todo el cabello desordenado por lo que deje salir una pequeña risa.

—¿Por qué? —pregunté sentándome mientras soltaba mi cabello y arreglaba la coleta pues debía parecer un desastre.

—Porque eres mi hermanita pero sigo siendo hombre—explicó y quedé boquiabierta. Vernon mostró señales de estar despierto pues empezó a reír fuertemente, como siempre lo hace.       

Golpeé con mi almohada a Vernon pues estaba junto a mi y después miré mal a Wonwoo.

—Si no estuvieras tan lejos, te golpearía —aseguré poniéndome de pie soltando un bostezo.  

Encendí la luz y salí de la habitación para lavar mis dientes, cuando estaba en el baño alguien abrió la puerta y giré para encontrare con Joshua.

—No cuesta nada tocar, Joshua —reclamé limpiando el cepillo y él rió.

—Buenos días, Hana —dijo tranquilo y empezó a cepillar sus dientes al mismo tiempo que yo. 

Mientras manteníamos una "conversación" donde ambos fingimos que entendíamos lo que el otro decía. Nunca había reído tanto en el baño.

—Oigan, ignoraré el hecho que ambos están en el baño a la vez —empezó a decir rápidamente Hoshi en el marco de la puerta—. Iba a decirles que daremos una vuelta por ahí y me mandaron a preguntarles si querían ir.

—¿Quienes irán? —preguntó Joshua después de escupir la crema.

—Por el momento, Vernon, Seungkwan y yo.

—Iremos —respondí por los dos sonriendo con mis ahora limpio dientes.       

Salí y fui a buscar mi chaqueta que, después del desastre que hicimos para ordenar donde dormiría cada uno, no se donde quedó. Los demás ya estaban despiertos y vestidos. Entré a la ultima habitación y estaban Vernon y Jun viéndose en el espejo. Los saludé a ambos corriendo hacia mi chaqueta tirada en el suelo.  

—¡Vamos! —gritó Hoshi y los cuatro salimos poniéndonos nuestros zapatos.

De lo único de lo que me arrepentía era de haber dejado mis botas y haber traído mis botines —que son hermosos, pero no muy funcionales—. Aunque no me quejo, me hacen más alta.   

—No sabía que habías traído ese tapa bocas —dijo Seungkwan señalando la prenda con cara de gato.

—Ni yo —confesé riendo.

Caminamos y hablamos con tranquilidad. Llegamos a un camino cerca del puerto que limitaba con el mar. Ganas no me faltaron de tirar a uno de los chicos al agua.    

Vernon y yo íbamos jugando guerra de pulgares sin dejar de mirar al frente.

—Estamos ahora en Yeosodo —cantaba Seungkwan mientras caminábamos—. SunHi, dul, set, net, daseot, Yeosodo*

Todos reímos ante el juego de palabras del chico aunque la canción era pegajosa y terminamos cantándola los cinco. 

Subimos por unas piedras y llegamos al muelle.

—¡Es el faro! —exclamé emocionada corriendo y dando vueltas. 

—Let's go! —dijo Joshua y los chicos me siguieron.     

Recorrimos el muelle viendo los hombres pescando un poco más lejos. Reí al imaginarme a Coups, Jeonghan y Mingyu sentados al igual que esos pescadores. Cuando los chicos llegaron a donde yo estaba, yo ya había recorrido el lugar dos veces. Estaba algo hiperactiva, Yeosodo me está trastornando.

—Ya que estamos aquí, ¿deberíamos hacer ejercicio? —propuso Hoshi.

Seungkwan cantó el inicio del coro de Mansae y los cinco nos colocamos en una posición al zar y empezamos a cantar y bailar. Vernon lo hacía tan exagerado que logró que su gorra volara hasta unos metros y que a mi me diera un ataque de risa que me dejó en el suelo.

—Ahora volvamos a casa —dijo Seungkwan, al parecer cansado.

Empezamos a salir del muele saltando como si de verdad estuviéramos haciendo ejercicio, aunque la realidad es que somos una manada de perezosos, sin contar a los que se quedaron en casa.  

—Te reto a lanzarte al agua, Hana —habló Hoshi riendo.

—Te reto a no hablar en todo el día, Hoshi —respondí acomodando la prenda en mi cara que se estaba soltando por los saltos.    

Salimos al puerto y estábamos entre volver a casa o ir a buscar a nuestros chicos pescadores.

—Yo solo digo, si volvemos a casa tendremos que encender el fuego —explicó Joshua debajo de su tapa bocas—. Creo que será divertido verlos pescar.

—Me convenció con lo del fuego, vamos por los chicos —dije emprendiendo el camino a donde estaban los barcos por una mera suposición. 

Caminaba como si en realidad supiera donde me dirigía, los chicos detrás de mi reían y me seguían por donde iba. Vernon se había adelantado y puso un brazo sobre mis hombros.

—¿No son aquellos? —preguntó señalando a tres personas en el borde a unos 20 metros de nosotros.

—No lo creo —murmuró Seungkwan poniendo sus manos como binoculares, como si eso de verdad funcionara.

—Son ellos, reconozco esa gorra roja en donde sea —aseguré refiriéndome a la gorra roja de Seungcheol.             

—Hagamos una carrera —propuso Hoshi subiéndose en la espalda de Joshua.

Acepté riendo y salté a la espalda de Vernon quien ya se había agachado frente a mi. Seunkwan se quejó pues tendría que correr solo. Ambos "caballos de carrera" se pusieron uno al lado del otro y Hoshi y yo contamos a la vez.

Gritamos y reímos mientras Joshua y Vernon corrían. Mi chico le sacó ventaja a los otros dos en un santiamén Por lo que llegamos rápidamente donde estaban los chicos pescando.

—¿Qué hacen aquí? —preguntó Mingyu con un pequeño pez en la mano.

—También es bueno verte, hyung —respondió Vernon conmigo aun en su espalda. Yo no pensaba bajarme y al parecer él no pensaba soltarme.  

Empezamos a hablar mientras Mingyu y Jeonghan pescaban. Debía admitir que lo hacían bastante bien, no parecía que fuese su primera vez. De vez en cuando sacaban pequeños peces y Coups los echaba a la cubeta con todos los demás.

—Puedo bajarme si quieres, Vernonie —dije en su oído poniendo mi cabeza en su hombro y él negó.

—Estoy cómodo así —confesó y solo reí.    

Todos estábamos tranquilos y relajados hasta que un grito retumbó en el aire.  

—¡Choi Seungcheol! —Todos giramos para ver de donde provenía el grito. Coups empezó a negar con la cabeza cuando vimos los que parecían ser Woozi (por el color de pelo) y Dokyeom (por la voz).

El mayor empezó a reír al ver que estaban hablando informalmente con él, pero en realidad no se entendía lo que decían.

—¿Qué están diciendo? —preguntó Hoshi riendo.

—¡Atrapa! ¡Muchos! ¡Pescados! —gritó el pequeño. Para su estatura tenía una gran voz.

"Ya veo porque es líder de la unidad vocal" pensé y reí.         

—¿¡Ya prendieron el fuego!? —regresó el grito Seungkwan.  

—¡Si! —reí por la conversación en gritos que estábamos teniendo.  

—¡Los amo! —DK respondió haciendo un intento de corazón con los brazos.

Bajé de la espalda de Vernon y me miró "molesto", reí y jalé de su mano para sentarnos junto a Joshua en la saliente. Los chicos empezaron a hablar sobre la pesca, sobre como los habían ayudado un pescador local con el sebo y también sobre lo sorprendido que estaba Coups con las habilidades para la pesca de Mingyu y Jeonghan.

Vernon y Joshua se había puesto el tapa bocas en la barbilla para hablar bien, sin embargo, yo aún tenía mi mascara de gatito puesta sobre mi nariz y boca.  

—Ustedes tres se ven como en una sesión de fotos sentados ahí —observó Hoshi meintras reía, refiriéndose a Vernon, Joshua y a mi—. El viento les ayuda mucho.

Reímos y me levanté cuando Coups dijo que debíamos volver a casa para vigilar que los demás no se murieran o quemaran algo.

—No volveremos a casa, ¿cierto? —preguntó Seungkwan al ver que ya estábamos lo suficientemente lejos del líder.

—No, iremos a dar unas vueltas por ahí —dijo Joshua girando en un camino por el cual no habíamos estado antes.       

Seguimos caminando y dando vueltas tanto que perdimos la noción del tiempo. Les dije a los chicos que me esperaran un segundo (cosa que no sucedió) pues quería preguntarle a unas mujeres que hora era.

Las saludé respetuosamente y giré nerviosa cuando me dijeron la hora.

—Coups va a matarnos, hemos estado dando vueltas por más de una hora —dije y jalé el brazo de Seungkwan y Hoshi para caminar más rápido.  

En el camino vimos a tres personas de pié esperándonos y una de ellas era claramente Jeonghan oppa. Cuando estuvimos más cerca identifiqué a DK y Minghao.

—¿Qué tienen ahí? —preguntó en voz alta The8. Yo me coloqué detrás de Vernon lentamente y él murmuró un miedosa  

—¿Qué hicieron mientras estábamos pescando y haciendo el fuego? —fue turno de Dokyeom de reclamar mientras los tres caminaban para acercarse a nosotros.

—No es fácil de explicar —dijo Seungkwan en nombre de los cinco—. No conseguimos nada.     

El mayor de los tres empezó a quitarse la chaqueta, se la entregó a Dk y después dijo:

—Muéstrales como se hace.

Ambos empezaron a bailar y cantar pidiendo comida y The8 se les unió. Empezamos a reír y salí de mi escondite cuando los cinco estuvimos al lado del otro.  

—No funcionó porque no cantaron —aseguró DK y después nos miró—. Hoshi hyung, ¿bailaste?

—No, ¿por qué...

—Lo sabía. ¿Cantaste? —preguntó señalando ahora a Seungkwan y él negó sonriendo. Luego señaló a Joshua—. ¿Tocaste la guitarra? 

—¡Hyung, somos un equipo!—exclamó Seungkwanie. Dokyeom lo ignoró y siguió con Vernon.

—¿Hablaste en ingles?

—¿¡Por qué debería!? —exclamó aunque se escuchó el sonido ahogado por el tapa bocas. 

Yo en ese punto estaba riendo a carcajadas mientras sostenía mi estomago pues dolía.

—¿Coqueteaste con algún chico? —preguntó alzando una ceja.

—¿¡Pretendes que coqueteé por comida!? —inquirí incrédula y ofendida.      

Dokyeom y Seungkwan empezaron a... no a discutir, a hablar en voz alta.

—Solo muéstrenles esto —dijo y empezó a hacer el movimiento de puños de Mansae.  

Todos lo imitamos cuando Jeonghan propuso volver a casa así.

Me divertía mucho haciendo tontería con los chicos, sobretodo mientras ignoraba las miradas extrañadas y curiosas de los lugareños. Otros simplemente reían y murmuraban cosas como "Los jóvenes de hoy en día" 

Empezamos a subir por un camino empinado y en la esquina nos encontramos lo que parecía ser una iglesia o algo parecido.

—Buenos días, madre —dijo Seungkwan y vimos a una mujer afuera.

—Buenos días.—Todos saludamos y nos inclinamos.

—Estamos hambrientos —dije riendo un poco. Los chicos también rieron y se quedaron detrás de mi—. ¿De casualidad no tendrá kimchi? —pregunté poniendo una sonrisa que los chicos consideran aegyo en las entrevistas.     

—¿Quieren kimchi? —inquirió como si no nos hubiera escuchado o como si pensara que es una broma.

—¡Si!

—No tiene que darnos mucho —informó Seungkwan saltando—. Prepárense para bailar Mansae.

Todos nos pusimos en posición y empecé el conteo al estar en frente.        

—5, 6, 7 —conté y empezamos a bailar con las voces de Jeonghan, DK y Seungkwan.

La mujer nos veía y reía leve, entonces nos invitó a pasar.

—¡Mansae, mansae, mansae! —cantábamos mientras entrábamos todos.    

Hoshi abrazó a la mujer y los chicos se le unieron. Nos había entregado una gran caja de kimchi así como mucho yogur.

—Me recuerdas mucho a mi hija mayor, solo que ella es rubia —dijo la mujer cuando fue mi turno de agradecerle.

—No se preocupe, dentro de unos meses será rubia aunque teñida —aseguró Vernon riendo.   

Él y yo íbamos atrás cuando volvimos camino a casa, principalmente porque no cabíamos todos uno al lado del otro en la sendero. Cuando estábamos cerca de llegar a casa, vimos que nos esperaban Coups y Wonwoo.

—¡Chicos! ¿Qué pudieron conseguir? —nos preguntó en voz alta Coups.  

—¡Tenemos kimchi! —gritó DK.

—¿Cómo podemos solo comer con kimchi? —preguntó de nuevo riendo—. Debería haber arroz.

—Entonces hazlo tú —reclamé cansada ya de la caminata, lo ultimo que quería era volver a bajar—Nosotros bailamos Mansae. Podrían ir y bailar Playboy de Exo sunbaenim, y llévense a Jun y Mingyu.    

Los chicos me reclamaron y me llamaron "pervertida" a lo que yo puse una cara inocente que no rompe un plato.  

—Hubieran pedido arroz —dijo Coups cuando llegué junto a él y le quité la gorra roja para ponérmela.

Un gatito con gorra roja.      

—Recién ahora nos damos cuenta —confesó el segundo mayor del grupo—. Ella incluso nos dio esa cantidad de kimchi.—Señaló la caja de platico que tenía Seungkwan en sus brazos.

Intentamos ponernos de acuerdo sobre quienes iba a ir a buscar el arroz, aunque recordando la cara del PD cuando pedimos el kimchi dudamos en si sería una buena idea. Al final serían Seunkwan, Dokyeom, Hoshi, Jeonghan y Vernon quienes irían.

 Yo estaba a punto de seguir a los chicos a nuestra casa cuando alguien me tomó de la muñeca y me jaló. Me encontré con Vernon quien sujetaba fuertemente mi muñeca sin llegar a hacerme daño.

—Ven con nosotros —pidió aunque se escuchó como murmullo por el tapa bocas.

—Estoy cansada y quiero quedarme un rato en casa —expliqué con cara de fastidio y cansancio.

—Cambiaré la frase: vendrás con nosotros —dijo y empezó a caminar sin mirarme. 

Yo caminé detrás de él arrastrando los pies y tenía la cabeza inclinada hacia atrás sosteniendo con mi otra mano la gorra de Coups.

—¡Cuida mi gorra, Teddy!

Los chicos decidieron ir a la casa del Capitán de Villa, ahí probaríamos suerte para encontrar arroz y completarlo con el kimchi que la amable señora nos había dado.

Durante el camino me iba quejando, diciendo que preferiría estar en casa acostada y haciendo nada. Por esto, terminé sobre el hombro de Jeonghan quien dijo que debía dejar de quejarme o me cambiarían por comida.

Al fin llegamos a la casa que buscábamos y había una señora con rostro amable en la entrada. Parecía el tipo de persona que seguramente nos daría un poco de arroz.

Me bajé rápidamente del hombro del mayor y me puse enfrente del grupo pues había sido nombrada la "encargada del discurso". En pocas palabras, los chicos estaban nerviosos y querían que yo hablara.

—Buenos días—saludamos todos a la vez mientras nos inclinábamos.

—Hola, yo soy SunHi y... —empecé a decir y la mujer soltó una pequeña risa por mi nerviosismo—, nosotros queríamos saber si nos podría dar un poco de arroz, solo un poco. Es que ellos nos trajeron aquí sin comida y nos dejan a nuestra suerte —acusé al equipo de grabación mientras señalaba las cámaras.

—¿Son artistas? —preguntó curiosa y todos los chicos asintieron.

—En realidad somos catorce, pero los demás están tratando de pescar —dijo Jeonghan y todos lo miramos por la pequeña mentira.  

Hoshi me dio un pequeño empujón para que no olvidara el "trato"

—Tengo una idea; ¿qué tal si nosotros cantamos y bailamos para usted? Si le gusta, nos podría dar un poco de arroz, ¿está de acuerdo?—pregunté ladeando un poco la cabeza. Los chicos decían que este gesto se veía tierno en mi, sabía que algún día mi aegyo serviría.          

—Está bien, me encantaría verlos actuar y también darles un poco de arroz —afirmó riendo.

Giré para ver a los chicos y los acerqué haciendo un pequeño circulo

—Adore U, ahora mismo. No importa donde se pongan —dije poniéndome en mi papel de "segunda líder"

Jeonghan hizo la cuenta e increíblemente la canción nos salió bien a pesar de ser solo seis. Reía cuando teníamos que apretarnos un poco pues las paredes estorbaban, no me quería imaginar si hubiesen venido todos.     

—Akkinda —cantaron los chicos y terminamos haciendo el movimiento principal de la coreografía.

La mujer nos hizo pasar a su casa después de aplaudir y felicitarnos. Yo estaba junto a ella mientras servia una taza bastante grande llenándola de arroz. Ahora si sería suficiente para todos y sobraría, no como la bolsa de ayer.   

—Muchas gracias —dijimos cuando me entregó el tazón de arroz pero nos dijo que esperáramos un segundo.

Ella subió al segunda piso y salió con un pescado y unas tijeras.

—Caballa española —celebraron los chicos y DK tomó el pez para volver a casa.

Estábamos bastante animados y los chicos saltaban en los senderos. Yo lo haría si no tuviera un tazón lleno de arroz en las manos. Al fin llegamos a la entrada de nuestra casa felices como unas lombrices.   

—¿Qué es eso? —preguntó alguien pues Dokyeom lideraba el grupo con el pescado en alto.  

—Tenemos comida hasta la cena —exclamó un muy feliz Jeonghan.  

Los chicos empezaron a decir muchos "Wow" y solo fue peor cuando entré de ultima con la taza de arroz.

—Es arroz —informó Dino asombrado—. Eres la mejor, noona.

—Tenemos mucho arroz —dijo Hoshi cuando le entregué el tazón. Ya no sentía los brazos.        

Algunos empezaron a hacer preguntas sobre la caballa y yo me acerqué a donde estaba el Cocinero Mingyu, otro oficio para la lista.

—Estás haciendo un genial trabajo, Mingyu oppa —lo felicité poniéndome detrás de él. Guardaba los oppa para momentos especiales.

—Esperen todos —nos llamó la atención una de las mujeres de grabación. Sabíamos que algo estaba mal si alguno de ellos hablaba—. Solo reconoceremos aquello que consiguieron por cuenta propia, por ejemplo, la caballa que consiguieron hace rato —dijo refiriéndose  a la que estaba cocinando Mingyu—, pero no el arroz, el kimchi y la caballa española.

—¡Pero nosotros bailamos por eso! —defendí cruzándome de brazos al saber que no haría nada con quejarme.           

—Por favor, regrésenlo —pidió y yo de inmediato me adentré en la casa. Estaba muy molesta sinceramente y sabía que no podía decirle nada a un adulto.  

Escuchaba que los chicos se quejaban aunque luego empezaron a resignarse y a verle el lado positivo: aún teníamos la caballa que pescaron los chicos. 

—¿Estás bien? —preguntó Wonwoo entrando a la sala frente a la puerta de entrada a la casa. Yo negué sin mirarlo—. ¿Abrazo? 

Asentí y no pasaron tres segundos antes de estar envuelta en los brazos del chico. Estos momentos hacían honor a mi apodo de Teddy, los abrazos siempre me han calmado, sobretodo si venían de los chicos.

—¿Molesta o triste? —murmuró acariciando mi cabeza.

—Frustrada —confesé y suspiré resignada—, aunque ya no importa, fue una tontería.

—Tienes que verle el lado positivo, aún tenemos todo el pescado que está cocinado Ama de casa Min —dijo haciéndome reír y se separó mi—. Sabes que a ninguno de nosotros nos gusta verte triste, SunHi.   

Después de un rato más halando con Wonwoo, ambos salimos a  donde estaban los chicos. Algunos ya comían caballa mientras Mingyu seguía poniendo más pescado en la parrilla.

—Cuando volvamos a Seúl tú cocinarás todos los días, Mingyu —avisé sentándome cerca de la mesa.             

—Creo que podré empezar a ayudarte, Hana —confesó sonriente.  

Jun y Minghao se sentaron junto a mi y los tres empezamos a hablar mientras esperábamos la comida. Ellos dos siempre me molestaban hablando en chino entre ellos, también reían al ver que no entendía ni lo más mínimo de lo que decía. Tenía el leve presentimiento que se burlaban de mi.

—Are those fools bothering you?—preguntó Joshua con burla llegando a donde estábamos nosotros.

—Yes, save me —dije riendo dejando a los dos chicos confundidos.

—Fools es tontos, ¿cierto? —inquirió The8 aunque Joshua y yo empezamos a caminar hacia Mingyu.

—Puedes preguntarle a Vernon.     

Coups le entregó un pequeño plato con dos trozos a Joshua diciendo que compartiéramos. Él tenía unos palillos y empezó a comer dándome un trozo de vez en cuando. Sinceramente estaba delicioso, Mingyu se había lucido esta vez. 

Todos comíamos en silencio menos algunos como Seungkwan, Dokyeom, Woozi y el cocinero, ellos cantaban y bailaban emocionados.

Mientras comía y comparaba este día con el día de ayer, una pregunta surgió en mi mente.  

—Discúlpenme, pero...—empecé a decir mirando al equipo de grabación y llamando la atención de los chicos— si ayer no hubiéramos planeado ir a pescar, ¿qué hubiera sucedido? ¿Ustedes pensaron que podríamos comer?

Los demás miraron a las personas detrás de las cámaras curiosos por lo que fueran a decir.   

—Nosotros cuidamos de ustedes —respondió una de las mujeres y Joshua me hizo comer un trozo de pescado cuando vio que iba a reclamar.  

—Esto no se va a quedar así, cuando regresemos a Seúl... —dejó en el aire la amenaza el mayor.

—¿Qué vas a hacer? —preguntó Dokyeom riendo.

El líder alzó el hacha con ambas manos y todos reímos sobretodo por las caras del equipo de grabación.

—El último —dijo Joshua sosteniendo los palillos con el pescado frente a mi rostro. Yo abrí la boca y me dio de comer como si fuera una niña.       

La mayoría entró a la casa y yo los seguí después de un rato pues me aburrí afuera. Cuando entré me encontré con Vernon viéndose en el espejo con la mascarilla en la barbilla

 —Tranquilo, Vernonie, estás igual de lindo —bromeé y empezó a reír.

—¿Podrías ver si estoy mejor? —preguntó refiriéndose al salpullido que mantenía su nariz roja.

Asentí y me acerqué a él. A simple vista se veía mejor que antes, pero no podría decir nada, no soy algo como una dermatóloga. Tenía sujeta su barbilla con ambas manos mientas miraba de cerca su rostro, esta situación se malinterpretara muchísimo.

Entonces la puerta se abrió y entró uno de los camarógrafos. Vernon de inmediato se subió la mascarilla y yo giré para alejarme de él.  

—Es difícil, ¿cierto? —preguntó amable.

—No, está bien —respondió sonriendo él. Sus ojos lo delataban.

El hombre se situó donde estábamos los dos antes para ver la cámara que estaba en el rincón. De repente se giró a mirarnos, sacó una barra de chocolate de su bolsillo y nos la ofreció.

¡Chocolate!      

Vernon negó rápidamente y ambos me miraron a mi. Yo tomé el chocolate y mi compañero me miró fijamente.

—Puedo compartirlo con los chicos, ¿cierto? —pregunté y el hombre negó con la cabeza.

—Ni siquiera debería darles esto —explicó y le devolví la barra.

—No, gracias —sonreí mirando al suelo y sentí la palmada en la espalda de parte de mi dongsaeng.

El hombre se fue hacia las habitaciones y me puse a "llorar". Vernon reía y acariciaba mi espalda.

—Acabo de rechazar una barra de chocolate, ¿qué está mal conmigo? —pregunté entre sollozos.

—Te preocupaste por los demás, eso es increíble, Hana —dijo él con una sonrisa.     

—Estoy a punto de arrepentirme —confesé e hizo que ambos saliéramos para evitar la tentación.

Cuando estábamos saliendo vi a Coups mostrándole a Seungkwan el pequeño paquete naranja del chocolate que nos habían ofrecido a Vernon y a mi. Al vernos, escondió el dulce de nuevo pensando que no había visto nada.

¡Es el líder, debería dar el ejemplo!    

Afuera también se lo mostró a Mingyu y ambos se adentraron en la casa de nuevo.

—¡Seungcheol aceptó el chocolate! —exclamé en susurros a Vernon quien asintió viendo por donde se habían ido sus hyungs—. Justo ahora deben estar comiendo chocolate.

—¡Sunhinie, Vernonie, vengan! —escuchamos el grito de Mingyu.

Caminé hasta donde estaban ellos dando fuertes pisadas en el suelo. Ni siquiera me fijé en si Vernon me seguía y no lo hizo.

—Son unas terribles personas —fue lo primero que dije cuando los vi tratando de abrir el chocolate sin que las cámaras los grabaran. 

Estaban Dino, Coups, Jeonghan, Joshua y quien nos había llamado, Mingyu. 

—Entonces, ¿no quieres chocolate? —preguntó Coups alzando una ceja.

—¿Le piensas dar a los demás? —inquirí de la misma forma.

—No creo que alcance.

—Entonces, espero que quede en tu consciencia, líder.     

Agradecí que los chicos estaban afuera y me senté contra la pared cerca del teléfono fijo. Pensé en llamar a casa. Una de las mujeres de grabación entró a la habitación y se asustó cuando me vio en el suelo. De inmediato escondió las manos en su espalda, parecía esconder algo por lo que solté una pequeña risa.

—¿Acaso es otro chocolate? —pregunté y se dio cuanta que ya sabía todo. negó con la cabeza y mostró una salchicha que traía consigo—. Puede estar tranquila, no diré nada.

Se inclinó un poco y se acercó para esconder la salchicha junto al teléfono fijo. Nos despedimos y tomé el aparato para llamar a mamá.

—No puedo creer que no conteste —murmuré hasta que por fin contestaron.

—¿Hola? —escuché la voz de mi madre algo entrecortada. Me la imaginé corriendo desde la cocina para contestar el teléfono.

—Hola, eomma —dije con una sonrisa instantánea.

—¡SunHi! Princesa, al fin llamas.

—No te imaginas todo lo que ha pasado.

Empecé a contarle todo, desde cuando nos quitaron nuestras maletas hasta cuando comimos caballa hecha por Mingyu. Definitivamente amaba hablar con mi madre.

—No olvides mandarle saludos a los chicos, sobretodo a esos chicos, Seungcheol, Vernon, Wonwoo y Mingyu. ¿Cómo está Mingyu? —¿Olvidé decir que mi madre ama a Mingyu? Pues al parecer lo quiere más que a mi.      

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*En la canción de Seungkwan mientras cuenta cambia los números 1 por el nombre de Hana y el 6 por el nombre de la isla (Yeosodo suena como seis en coreano)

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