4 {New House}

Calculando la hora en que nos despertamos, dormimos más o menos tres horas. Algunos ya estaban despiertos y animados cuando una de las mujeres nos despertó a Woozi y a mi. No pregunten como terminé durmiendo entre él y la pared.

—Llegamos, bella durmiente —me dijo DK despeinando mi cabello.

Todos nos levantamos y tomamos lo poco que teníamos, las bolsas y chaquetas. Afuera del barco ya había anochecido y el aire salado volvió a hacerse presente.  

—¿Dónde estamos? —preguntó Joshua restregándose un ojo.  

—Creo que es el mismo lugar —bromeó Seungkwan. 

Bajamos al muelle y varias cámaras nos estaban esperando así que inconscientemente nos pusimos en fila.  

—Sufrieron mucho al estar arriba del barco por tantas horas —empezó a decir una de las mujeres—. ¿Dónde creen que estamos?

—¡Yeoseodo! —dije alzando una mano.

—Si, así es.        

Los chicos asintieron asombrado y aplaudieron.

—Este lugar es llamado Yeoseodo. ¿Cuál es el título del programa?

—One Fine Day —respondieron los chicos.

—Bueno, ahora les vamos a decir el título real del programa.

Nos entregó una bandera enrollada que Coups tomó y empezó a abrir.

¿Acaso esto podría ponerse peor?

—14 personas, Show de Supervivencia.

—Rápido, rompe esto —dijo Seungkwan y Woozi empezó a reír.

—Quémalo —sugerí y lo escondió en su abrigo riendo.          

La mujer de antes nos interrumpió y siguió dándonos la información.

—En este momento van a irse por unidades. Son tres grupos. Cada uno de los grupos irá y buscará la casa donde van a vivir 

Todas nuestras miradas se dirigieron a las casas que se veían desde el muelle hasta que Mingyu dijo:

—Tengo una pregunta, ¿es alguna de las casas que estoy viendo?

—Si, así es —sonreímos incrédulos ante la gran pista.

Empezamos a separarnos por unidades y yo me quedé entre Coups y Vernon. Wonwoo y Mingyu también se acercaron a nosotros mientras Hoshi y Woozi reunían a sus chicos.     

—¡Vamos! —animó el líder poniendo en alto la bandera con el terrible nombre una vez que todos empezamos a caminar para buscar nuestra casa.   

—¿Acaso hay taxis aquí? —preguntó Mingyu.

—Espera un segundo y te llamaré uno —le dije haciendo reír a los demás.

—Pero nos quitaron nuestros celulares —dijo mientras se quedaba de pié sin seguirnos.

—¡Exacto!

Cuando caminamos un poco nos encontramos en el inicio de tres calles separadas y Coups entró en su papel de líder.

—Entonces la unidad vocal irá por ese camino y la unidad de baile por el otro lado —informó señalando el camino de la izquierda y después el otro extremo—. La unidad de hip-hop vamos a ir por el camino del centro.

—Espera, la unidad de baile va a caminar por el lugar más largo y empinado —observó Seungkwan y nosotros reímos, a excepción de la unidad de baile, claro.

—No, nosotros somos un equipo —dijo rápidamente Coups para calmarlos, aunque estaba riendo.      

Alguien dijo que no era una competencia para tranquilizarlos hasta que Hoshi dijo "triste y enojado":

—¿Por qué siempre tenemos las tareas más duras incluso para los conciertos?  

—Porque creemos en ustedes —aseguró Joshua.

—Eres el mejor —dije y alcé el pulgar para el chico.

—Vamos a ceder esta vez —masculló con una sonrisa que nos dejaba en claro su apodo de 10:10.

Cada unidad se fue por su camino y yo me mantuve enfrente del grupo bastante emocionada. Me sentía dentro de un libro de aventura. 

Iba caminando dando pequeños saltos con las manos balanceándose de adelante hacia atrás.

—Estás muy emocionada, ¿quién eres y que hiciste con nuestra pequeña? —preguntó riendo Wonwoo.

—Solo estoy ansiosa.

Seguimos caminando hablando tranquilamente y mirando las casas una a una. 

—¿Deberíamos ir por ahí? —señaló Coups a un camino un poco más arriba.       

—Esa casa de ahí es sospechosa —informó Mingyu señalando una casa en especifico—. Sora-Imbak.

 La casa estaba bastante alta y todos miramos la gran pared bajo esta. Las paredes hacían parecer que estábamos en un gigante laberinto.

—Vernon, sube —señalé la pared con la bandera.

Él se acercó a la pared corriendo y puso un pie en la pared como si fuera a escalar. Nosotros reímos y supe que él sonreía pues sus ojos se achicaron.

—Vamos para allá —dijeron Mingyu y Wonwoo poniéndose enfrente del grupo.  

Mientras caminábamos me puse a pensar en como estarían las demás unidades. ¿Qué tal si se perdían o si nosotros lo hacíamos?

Bueno, tenemos a Mingyu, podríamos sobrevivir, los demás me preocupaban.

—¿Cómo creen que estén los demás? —pregunté mirando al suelo mientras pateaba una pequeña roca.

—Tal vez igual que nosotros, solo espero que todos lleguemos a salvo —dijo Coups y me dio un pequeño empujón en el hombro—. Tranquila, estarán bien. Estaremos bien.

Subimos el camino empinado y llegamos a la entrada de la casa que había dicho Mingyu, entramos por la pequeña valla.

—Hyung, tengo un buen presentimiento —dijo Mingyu a Coups.

Cuando entré vi las cajas negras y plateadas, también algunos cables. Instantáneamente sonreí.

—Parece que es esta.

—Yo no lo creo —aseguró Wonwoo.

Lo moví para que entrara y señalé las cajas.

—¡Aquí están las herramientas para filmar! —dije emocionada mientras saltaba por dos razones: frío y emoción.        

—Oh, es cierto. —Seungcheol y Vernon me felicitaron por mi descubrimiento.

Los chicos descubrieron más cosas que dejaban en claro que esta casa era parte del programa, encontraron la misma medicina que nos habían dado más temprano y algunas cámaras. Decidimos que debíamos entrar a la casa.

Vernon entró y salió de inmediato.

—No creo que sea esta, pero definitivamente es cerca —aseguró Coups.  

—¿No podemos ir al segundo piso? —pregunté cuando nos dirigíamos a la salida.  

—No puedes.

—Voy a ir y volveré. Espérenme —dije y Mingyu se ofreció a acompañarme.  

 Ambos caminamos rápidamente hacia la escalera y uno de los chico murmuró algo sobre mi terquedad. Subimos la escalera, él de dos en dos escalones y cuando llegamos arriba giré para ver a los chicos abajo.

—Solo iremos y volveremos, oppa —aseguré mirándolos esperando su aprobación, aunque me fui antes de que dijeran algo.   

Fuimos por el pasillo mirando a todas partes como si fuéramos espías.Caminamos hasta la puerta al final e intercambiamos miradas. Él tocó la puerta con el nudillo y se puso detrás de mi.

"Que valiente" pensé negando con la cabeza.

—Hola —saludamos cordialmente cuando una mujer nos abrió la puerta. Ella nos miraba entre extrañada y curiosa.  

—¿Ha escuchado algo sobre un equipo de filmación en esta casa? —pregunté lo más respetuosa que podía.  

—¿Aquí? —Ambos asentimos— . Aquí no pero si en la casa de allá—dijo y señaló a algo detrás de nosotros.

—¿Dónde? —preguntó Mingyu con una gran sonrisa. Yo aún no lo podía creer.     

La mujer salió de su casa y la seguimos después de chocar los cinco entre los dos.

—¿Son artistas?

—Si —respondió sumamente feliz.    

—Muchas gracias —dije y los tres reímos.  

Salimos a la plataforma desde donde los chicos podían vernos y la mujer nos señaló con la mano una de las casas cercanas.

Las mujeres y hombres de la grabación entraron en pánico cuando vieron a la mujer indicándonos pero ya era muy tarde, ya sabíamos donde era. Los chicos celebraban mientras nosotros agradecíamos a la mujer con reverencias.

Bajamos las escaleras, nos juntamos con los chicos y todos nos dirigimos a donde la mujer nos había dicho. 

Cuando volvimos al camino riendo y festejando, escuchamos los llamados de la unidad de vocal quienes empezaron a seguirnos.

—Este lugar se parece a las calles de los dramas —observé y la exclamación de Coups me interrumpió.

—¡Es aquí! ¡Es aquí! —dijo señalando la entrada.

Todos celebramos y Vernon alzó la pequeña señal blanca para que la unidad vocal lo viera. Los cinco chicos se apresuraron a llegar donde estábamos nosotros.   

Fui la primera en entrar y dejé a los demás hablando sobre buscar o no a la unidad de baile.

Crucé el camino de piedras que estaba junto a un huerto y giré cuando sentí que venían detrás de mío, el que estaba justo detrás era Vernon el silencioso.

Annyeonghaseyo —dijimos cuando entramos a la casa  

—La cámara se mueve —escuché decir a Mingyu y lo vi acercando su rostro a la cámara en la pared.  

Uno a uno fuimos dejando los zapatos y las bolsos en la entrada para después adentrarnos en la casa. 

Recorrí cada habitación y mi "llanto" se hacía cada vez mayor.

—¿Qué sucede? —me preguntó en voz baja Vernon cuando me senté junto al reproductor de música.

—Hay cámaras en cada rincón, ¿¡cómo se supone que me cambiaré de ropa con al menos tres cámaras grabándome en cada habitación!?

Los chicos que estaban junto a mi empezaron a reír y decir que podría cambiarme en el baño. Jeonghan entró a la habitación seguido de DK y Seungkwan.

—Hay una cámara en el baño —avisó riendo sin saber de lo que yo acababa de decir.

—Dios, ¿por qué?

—¡Las cámaras se mueven! —dijo Dokyeom muy emocionado.

Después de un rato llegó Woozi junto a la unidad de baile. Yo acompañaba a los chicos a jugar con las cámaras, decíamos tonterías y nos movíamos para ver si las cámaras nos seguían. Parecíamos unos niños en el parque de McDonald's.   

—Vamos a sobrevivir —decía Hoshi agachado frente a una cámara en el suelo.

—¡Si! —animé poniendo mi barbulla en su hombro y alzando un puño.

—No pondrán derrotarnos si estamos unidos.

—¡Nunca! 

—Y Coups es un pésimo líder —dijo un poco más alto pues el chico iba pasando detrás de nosotros.

—¡El peor!

Seungcheol nos tomó a ambos de un pié y nos arrastró hasta una habitación donde se empezaban a reunir los demás. Los dos reíamos incontrolablemente mientras yo intentaba  mantener mi camisa en su lugar.            

—Vamos a hablar sobre como vamos a vivir aquí por cinco días —dijo cuando soltó nuestros tobillos y se sentó en el suelo. Yo me senté junto a él y empecé a pinchar su mejilla con un dedo.  

Joshua sacó unos paquetes pequeños de café de su bolsillo al igual que Seungkwan. Yo saqué los chocolates de mis bolsillos y los puse en el centro. Jun y Minghao quisieron agarrar uno y yo golpeé sus manos.

Hoshi se levantó y volvió con mi bolsa de comida y el resto de los envases de ramen así como varias botellas de agua.

—Si cocinamos todo este ramen, ¿creen que alcanzará para todos?

—Definitivamente no —dije viendo uno de los envases    

Seguimos discutiendo sobre lo que haríamos y lo que no. Planeábamos como sobreviviríamos cinco días con tan poca comida.

—Debemos ser un poco consientes y no comeremos —dijo Woozi.  

—Vamos a comer este chocolate —propuso Coups tomando uno de MIS chocolates y Vernon chocó su mano con la suya. En cambio yo lo miraba como si lo quisiera matar, y quería hacerlo—. Es por un bien mayor, cuando volvamos a casa te compraré más chocolate.

Murmuré y el rió para empezar a cortar el chocolate de modo que cada uno tuviera un pequeño trozo, Jeonghan hasta comió el chocolate restante en el envoltorio.

Coups y Mingyu salieron seguidos de varios chicos mientras yo me quedé acostada en el suelo. Estuve un rato así escuchando las conversaciones de los chicos hasta que recordé que debería cambiar mi pantalón, estos vaqueros empezaban a ser molestos.  

—¿Me ayudarías con algo? —murmuré a Vernon quien había estado bastante callado y tranquilo. Muy diferente a él mismo.  

Él asintió y ambos nos levantamos. En la habitación contigua estaban Jeonghan y Hoshi, el primero estaba acostado contra un montón de sabanas y almohadas y el otro pegó un grito al verme. Vernon de inmediato me cubrió los ojos con una mano. 

—¡No vi nada, lo juro! —exclamé aunque en realidad sabía perfectamente que él estaba cambiando su pantalón por otro más cómodo.  

—Solo vayámonos —dijo Vernon con la voz ronca y me guió fuera de la habitación. Solo cuando cerró la puerta de nuevo descubrió mi rostro—. ¿En qué necesitas ayuda?

—Debo hacer lo mismo que Hoshi —expliqué y me dirigí a la entrada donde había olvidado mi "kit de supervivencia". Él me seguí sin decir nada, aunque me estaba acostumbrando a que no lo hiciera.   

Cuando tuve en mi poder la ropa, giré y regresé a la habitación más lejana. Llegamos y llamé la atención de todos los chicos, les pedí que se fueran y lo entendieron de inmediato, solo que se extrañaron de que Vernon no saliera.

—No es por exagerar, pero me estoy asustando —dijo bajando su tapa bocas y yo reí.

—Puedo llamar a Coups si no quieres.

—No, no, yo te ayudo. Pero, ¿en que? —Le hice una seña de que esperara un poco y abrí la puerta viendo a Jeonghan aún acostado leyendo un libro.

—Necesito que no dejes entrar a nadie, solo unos segundos —pedí y solo alzó un pulgar. 

Entré de nuevo y lo vi mirándose en el espejo mientras acomodaba su cabello. Cuando escuchó la puerta cerrarse giró y me sonrió.

—Necesito cambiarme y en cada habitación hay al menos tres cámaras —expliqué y corrí hacia un rincón bajo uno de estos aparatos—. Si me cambio aquí, aquella cámara me grabará y es lo mismo con todas.

Empezó a reír y asintió entendiendo por fin. Yo me dirigí a la esquina de la habitación donde estaba la pila de sabanas, tomé una y se la entregué.

—¿Quieres que te cubra con esto? —preguntó más bien como una afirmación y yo asentí—. Como en la playa.

Recordé la vez que mi traje de baño se soltó y solo Vernon se enteró, de inmediato puso tu toalla frente a mi y la sostuvo hasta que terminé. De verdad puedo confiarle cosas así.                

—Exactamente como ese día.

—¿No te ducharás? —Todos en la casa estaban al tanto de que me era imposible dormirme sin una ducha.

—Por supuesto, pero debo entrar al baño con la ropa que me cambiaré —expliqué aunque ni yo me entendí—. Es decir, puedo cubrir la cámara del baño y cambiarme ahí pero si entro con toda esta ropa puesta será más difícil. Si hago esto solo me ducharé y me pondré la misma ropa.     

Asintió ante la nueva y mejor explicación.

Ambos fuimos al rincón bajo la cámara y, cuando alzó la sabana naranja, vi que me cubría completamente. Traté de cambiar los vaqueros por el pantalón de licra sin caerme, aunque casi caigo.

—¿Estás bien, Hana? —preguntó preocupado.

—Si, solo resbalé —respondí avergonzada mientras terminaba de subirlo y él empezó a reír—. Lista.

Vernon bajó la sabana y me levantó el pulgar al ver mi nuevo vestuario. Entonces empecé a quitarme el suéter y él rápidamente se cubrió el rostro.

—¿Qué haces? —preguntó tartamudeando y yo reí, aproveché que no me veía y quité la otra camiseta para quedar en la ultima. Esta era corta y sin mangas.

—Ya puedes ver —aseguré y lo vi mirando entre dos dedos—. Tenía dos camisas bajo eso, Vernonie. ¿Qué crees que haría?

—Me asustaste, en serio.  

Golpeé su hombro y ambos reímos, entonces la puerta se abrió y entraron Coups, Mingyu y Wonwoo.            

 —¿Qué hacían? —preguntó el menor de los tres alzando las cejas y molestando a Vernon.

—Me cambiaba de ropa —expliqué doblando la ropa que me había quitado.

—Dejaremos que seas la primera en ducharte, encontramos unas toallas por ahí y las dejamos en el baño —empezó a decir Coups—. Nosotros escuchamos música de los 70's y vemos cuantas cosas de higiene trajimos.

Asentí y alcé los brazos hacia el único que no había hablado. Era una señal clara que todos los chicos ya conocían: cárgame.  

Me colgué de su cuello y pasamos por la habitación donde estaban el resto de los chicos.

—En mi bolsa hay algunas cosas, pueden sacarlas —les dije y, como él no dejó de caminar, alcé la voz—. Pero no se atrevan a tocas mi cepillo de dientes.

—Última parada: baño —dijo él y bajé de su espalda riendo.

—Gracias, Wonwoo. 


Cuando terminé mi helada ducha —al parecer el agua fría me persigue— me vestí, salí y me dirigí a la habitación donde estaban los chicos escuchando canciones de S.E.S.

 Me fijé que solo habían once personas, faltaban Hoshi y Vernon.

—Los dos que faltan están afuera, Hoshi se cree entrevistador —dijo Seungkwan moviendo sus manos en el aire al ritmo de la canción.  

Me puse una chaqueta y me senté junto a Jun. Joshua se levantó diciendo que ahora se ducharía él.

—¿Qué tal tu ducha relajante, Hana? —preguntó burlón DK pues llegué temblando.

—El agua estaba helada, otra vez —dije quejándome y Vernon entró por la puerta bajando el tapa bocas.

Jeonghan se levantó y salió por la misma puerta.

Charlamos y escuchamos música, casi olvidamos en la situación en la que estábamos. Eso era algo increíble de nosotros, de verdad podíamos ser invencibles si estábamos todos juntos. Sobrellevábamos las peores situaciones siempre juntos. 

Miré el anillo en mi dedo, sonreí al alzar la mirada y ver a los chicos haciendo tonterías.

—¿Qué haría sin estos tontos? —pregunté para mi misma  


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