—Gawi, bawi, bo. —Ambos piedra—. Gawi, bawi, bo. —Los dos tijera—. Agg, ¡gawi, bawi, bo!

Me levanté con un grito de alegría y alcé los brazos. 

—¡Gané! —exclamé haciendo el baile de la victoria—. Tendré la cámara.

Seungkwan me miró y me entregó de mala manera el aparato. Yo me regresé a mi puesto junto a Woozi. En los asientos de al lado estaban Jeonghan y DK. Encendí la cámara y giré la pantalla para verme.  

—Hola~ —saludé con una pequeña sonrisa—. Justo ahora estamos camino a... ¿A donde vamos, Woozi?

Lo apunté con la cámara y giró para verme.

—No lo sabemos, no nos quieren decir nada —explicó asintiendo.

—Exacto, lo único que sabes es: uno, estamos en un bus.

—Genial descubrimiento, Hana —me interrumpió Mingyu desde el asiento de atrás haciendo que la mitad de su rostro apareciera en escena.

—Ignórenlo —dije moviendo la cámara para evitar que se viera—, y continuemos. Dos, estamos a punto de iniciar el viaje y tres, DK es un tonto.

Reí y enfoqué al chico quien me miraba mal y sacó la lengua cuando vio que lo grababa. Quité el reposabrazos y me senté quedando frente a su asiento.                      

—Jeonghan oppa... ¿no es bonito? —pregunté enfocándolo ahora. Sonrió y puso un dedo en su mejilla tratando de lucir tierno. Él se acercó a DK quien ahora estaba viendo su celular.

—DK, ¿me quieres o prefieres a Hana? —le preguntó y yo reí en complicidad.

—Como podría elegir...

Como yo soy una persona pacifica que no le gusta formar peleas se me ocurrió una maravillosa idea. Extendí una mano hacia él y dije:

—Sujeta la mano.—Jeonghan dejó también su celular y puso su mano frente a la mía. DK se quejaba y se retorcía con una risa nerviosa—. Es solo por diversión.

—Va a ser divertido, estamos en una transmisión —me apoyó Jeonghan y yo no podía con la risa. Él siguió quejándose y negando—. Vamos a jugar por diversión.          

DK empezó a reír y lentamente empezó a subir una mano. Los chicos también estaban atentos y algunos reían ante la situación. Entonces, cuando su sonrisa cubría casi todo su rostro, sujetó mi mano. Yo estallé en carcajadas cuando vi el rostro de Jeonghan. DK y los chicos también reían. 

—La cara de Jeonghan fue... —empezó a decir Joshua pero la risa no lo dejó continuar.

—No, no —se defendió con una sonrisa como si nada pasara.   

—Soy tu dongsaeng, así que está bien —dijo DK mirándolo—, ¿verdad? No estés triste.

Yo sonreía mientras veía las expresiones de los chicos. Jeonghan volvió a recostarse en el asiento.

—No estoy triste, solo significa que me odias.

—Eres un demonio —me murmuró Minghao desde el asiento de adelante. Yo le regalé mi más angelical sonrisa y regresé mi vista a los dos chicos.

Me senté en el reposabrazos de DK y acerqué el rostro de Jeonghan con la cámara.

—Lo voy a escribir en mi diario —dijo y le pregunté que cosa entre risas—. Hoy he perdido a uno de mis preciados dongsaeng. Deberías elegir, Hana.

Arrebató el aparto de mis manos y me apuntó, entonces ambos extendieron una mano hacia mi. No lo pensé mucho y sujeté la mano de Jeonghan.

—Traidora —masculló DK y y reí. Él me sujetó por el cuello de mi abrigo, ya lo había cambiado de nuevo con Hoshi—. ¡Mírame!

—¡Así es la vida! —dije sonriendo y me soltó, tomé una botella de agua y empecé a beber.    

—¿Qué vas a escribir en tu diario? —preguntó el otro.

—Hoy he perdido a mi amada dongsaeng —los dos rieron ante lo que dijo y me distraje cuando Joshua me pidió la botella—. Hoy hemos perdido a nuestros dongsaengs.     

DK se quedó con MI cámara y empezó a molestar a Jeonghan mandándole besos que este ignoraba y rechazaba.

—¿Dónde está mi Sunhinie? —me llamó ignorando a DK.

—Estoy aquí, tu Dokyeomie —respondió rápidamente moviéndose para estar más cerca de él  

—¿Me llamas, oppa? —pregunté haciendo aegyo.

Escuché un tierna de parte de uno de los chicos detrás de mi.  

—Me gusta Sunhinie —habló como si se tratara de un bebé. 

—Dokyeomie está aquí, tu Dokyeomie.

Reí y me levanté para sentarme sobre las piernas de ambos chicos. Entonces abracé a Jeonghan escondiendo mi rostro en su cuello mientras reía. Fastidiar a DK era demasiado divertido.  

—¿Dónde está mi bebé?

—¡Aquí! ¡Aquí! —dijo Dokyeom riendo.

Al menos una hora pasó hasta que el bus se detuvo de nuevo. Cuando bajamos buscamos nuestras maletas, Wonwoo me entregó la maleta gris y agradecí para dirigirme a donde estaban los demás. Todos teníamos las cabezas alzadas leyendo lo que decía en la fachada del edificio.

—¿Dónde estamos? —preguntó Coups a nadie en especifico.  

—Esta es la terminal de pasajeros de Wando —leí en voz alta.

Entramos cuando estuvimos todos juntos y la situación del parque se repitió: todos nos miraban curiosos. Tal vez sea el cabello rosa de Minghao o el violeta de Woozi.  

—¡Tienda de dulces! —exclamé emocionada jalando el brazo de Seungcheol señalándole el local colorido—. Recuerda el trato.

—Chicos —nos llamaron desde donde estaban Jeonghan y el chico de cabello rosado.   

Me sujetó de la muñeca y me jaló hacia ellos.

—Después iremos, vamos a ver.

Yo lo seguí a regañadientes. Quería mi chocolate.

Él empezó a repartir lo que parecían ser nuestros boletos. Ni idea de donde los sacó.

—SunHi —me llamó y pasé entre los chicos para tomar mi boleto y empezar a leerlo.

—¿Algo más? —pregunté con impaciencia.     

—Creo que...

En realidad no escuché lo que dijo pues me apresuré a tomar la mano del líder y jalarlo lo más rápido que podía hacia la tienda.  

Para cuando los chicos nos llamaron apurados, yo volví con los bolsillos llenos de chocolates. Amaba a Coups justo ahora.

La mayoría ya habían pasado el guardia entregando su boleto, solo faltábamos nosotros. Corrí con la energía recuperada y le entregué el boleto al hombre con una sonrisa, después seguí a los chicos saltando.

—Por cierto, ¿a donde iremos? —pregunté a Seungkwan cuando íbamos por el pasillo para llegar al muelle  

—Si no hubieses corrido a quien-sabe-donde con Coups hyung sabrías que vamos a Yeoseodo —dijo Mingyu riendo mientras jalaba su maleta.

—Uno: solo lo obligué a comprarme chocolate, que ya no te daré, por un trato que hicimos —empecé a decir y Woozi se burló del chico—. Y dos: ¿dónde está eso?

—Nadie lo sabe —confesó Jun.        

El viento azotó mi cabello y lo hizo desastre cuando salimos al aire libre del muelle. El aire estaba impregnado con el olor de agua salada. Recogí mi cabello como pude y agradecí que Vernon llevara mi maleta.

—¡Vamos! ¡Vamos a llegar tarde! —apuró corriendo el líder.  

—Denme sus equipajes y sus celulares, por favor —nos dijo una de las mujeres del staff.

¿Qué demoni...

—¿Qué, qué? —empezaron a preguntar confundidos.

—¿Pero, por qué? —se quejó Joshua cuando la mujer se acercó a nosotros con una pequeña bolsa plástica.

Cuando se acercó a mi metí mi celular en la bolsa, la cual ya estaba llena con los de los demás y sus billeteras. También entregué mi pequeño bolso.

A todos nos pusieron en una fila y empezaron a entregarnos bolsas plásticas. En cambio, a mi me dieron dos.

—Les daremos exactamente un minuto. Armen un kit de supervivencia y suban al barco —una de las mujeres del staff nos indicó en voz alta.

Y el caos se desató.

—¡Yo sabía que todo esto era demasiado sospechoso! —me quejé mientras abría mi maleta.

—Por ser una dama, la señorita SunHi tiene el doble de tiempo y el doble de espacio—dijo también.

—¡Gracias! —grité feliz.

—¡No es justo! —lloriqueó Hoshi. 

Me recriminé a mi misma y me golpeé el rostro varias veces para calmarme, a diferencia de los chicos que parecían al borde de un colapso mental.

"Piensa que es lo más importante y parte de ahí" me dije a mi misma y metí en una bolsa cosas como mi cepillo de dientes, pasta dental, shampoo y mi peine.

"Ropa interior, Lee SunHi" Era difícil escuchar mis propios pensamientos cuando los chicos a mi alrededor gritaban, maldecían en voz baja y lloriqueaban.

Metí mi pantalón de licra y la primera bolsa estuvo llena. La dejé a un lado y en la otra metí dos envases de ramen recordando los chocolates en mis bolsillos. También metí una blusa corta para ahorrar espacio. Agradezco mi costumbre de ponerme varias capas de ropa, justo ahora tengo una camisa de manda corta, una camiseta y un suéter. Soy muy sensible al frió.

—¡Niños, pónganse sus chaquetas! —nos gritó Coups quien parecía vuelto loco como los demás.

Le hice caso y me coloqué una chaqueta y envolví mi cuello con mi bufanda especial de Harry Potter, regalo de Wonwoo.

La mujer empezó con la cuenta regresiva y los chicos se pusieron peor que antes. Yo, aunque me sentía terrible, me reí de los chicos.  Todos los miembros empezaron a llevarse a los chicos al barco mientras se quejaban.

Saqué el ramen al ver que los chicos también tenían y decidí ser una buena compañera y hacer caso a sus suplicas.

—¡Hana, tráenos ropa interior! —gritó uno de los chicos y tuve que luchar por mantenerme tranquila y no estallar en carcajadas.

Cuando volteé para verlos todos decían lo mismo.

Me levanté esperando la aprobación del staff que solo me dijo que me quedaba la mitad del tiempo. Pasé por cada maleta y, sujetándolo por un pequeño espacio, tome un bóxer de cada uno y lo metí en la segunda bolsa que estaba prácticamente vacía. 13 pares de ropa interior llenó la bolsa. Terminé antes de tiempo.

Caminé tranquila hacia el barco teniendo cuidado de no dejar caer nada. Traía las dos bolsas, mi abrigo e intentaba ponerme los lentes.

—¡Eres un sol! —me gritó Hoshi cuando llegué a donde estaban los chicos.  

—¡Nuestro staff no subió! —exclamó Coups señalando el muelle y todos volteamos a ver que los hombres y mujeres del staff quienes nos saludaban riendo.

Ante la imagen me asusté y preocupé por primera vez. Empecé a saltaren en mi lugar lloriqueando, parecía un berrinche de bebé. Los chicos empezaron a negar y quejarse. Seungkwan se veía bastante nervioso y otros solo podían reír nerviosos. Reír para no llorar. 

El braco lentamente se separó del muelle y subieron la rampa.

Nos resignamos y tuvimos que entrar a la cabina de pasajeros. No los hubiese seguido si Mingyu no hubiera jalado de mi brazo. Seungkwan y Jun empezaron a hablar con el camarógrafo, preguntándole si estaba bien y si tenía todas sus cosas.

Cuando entramos la cabina estaba llena de personas, la mayoría adultos mayores, todos sentados en el suelo. El primero en correr y sentarse fue Jeonghan seguido de Seungcheol y Wonwoo. Los tres se sentaron en la esquina del único lugar libre. 

Cuando todos estuvimos sentados, yo estaba en el medio junto a Vernon, empezaron a hablar sobre las cosas que habíamos traído y las que no. Dino agradecía que le hubiera traído ropa interior pues no lo recordó. También reímos cuando vimos que Minghao había traído una plancha para el cabello.

—Eres mi salvador, Min —le dije.

—Chicos —nos llamó una de las mujeres y todos volteamos a la vez.

—¡Si! 

—No pueden llevar las cosas que no pusieron en el kit de supervivencia. —"De verdad nos odian" pensé.— La bolsa debe cerrarse.

Miré mis bolsas y suspire al ver que sería muy difícil que cerraran. Vacié la bolsa con la ropa de los chicos y cada uno tomó el suyo, no tengo idea de como sabían a quien pertenecía cada par.    

Me dispuse a sacar todo lo que llevaba en la otra bolsa. Volví a meter cuidadosamente los productos y empecé a doblar muy pequeño el pantalón de licra.

—¿Solo trajiste eso? —me preguntó asombrado Jun.

—Junhui, puedo dormir, correr un maratón o irme de fiesta con este pantalón —aseguré y DK rió tratando de cerrar a la fuerza su bolsa—. Además, justo ahora tengo tres capas de ropa.      

Al final logré doblar todo y podía cerrar la bolsa, hasta quedaba espacio y también tenía la otra bolsa.

—Chicos, denme toda la comida que trajeron —dije y de inmediato me entregaron al menos cuatro envases de ramen y Woozi guardó otros dos. También traían barras energéticas y chocolate.   

Guardé dos envases en la bolsa casi llena y las otra dos en la otra bolsa. También guardé tres camisetas de Woozi, Hoshi y Minghao. 

Coups me puso su gorra roja en la cabeza pues, según él, la necesitaba en serio. Me la quité y después de verla, me la coloqué al revés.

—¿Aún los tienes en los bolsillos? —preguntó hablando del chocolate que me compró a lo que yo respondí poniendo el dedo en mis labios para que no lo dijera—. Traje mi maleta.

Reí cuando señaló su espalda.   

—Terminé —dije alzando mis dos bolsas llenas a estallar pero cerradas. La mujer de antes asintió aunque su vista se fue a Coups. Casi reí cuando supe por lo que era.

—¿Y esa maleta? —pregunto y él la miró inocente—. Por favor dame eso.      

Se la entregó resignándose y siguió con la bolsa plástica. Los chicos se reía burlándose de el líder.

Seungkwan se quejaba de que una bolsa tan pequeña no era suficiente para cinco día. También empezó a discutir con Minghao sobre que él de verdad quería hacer cosas como estas.

—Seungkwanie, estás llamando la atención de todos aquí —dije tratando de sonar lo más tranquila que pude sin embargo, por su rostro, mi cara gritaba que se callara.

—Vamos a revisar sus kits uno por uno —nos informó.

Hoshi y Dino también habían cerrado sus bolsas. En cambio, Mingyu seguí luchando con su bolsa hasta que el menor de todos se ofreció a llevar algunas de sus cosas. Joshua y Vernon también terminaron, reí al ver que muy pocos de ellos habían traído ropa. Minghao terminó y él fue el único que había traído maquillaje, daba gracias al cielo pues yo no lo había hecho.

 Los siguientes fueron Hoshi y Wonwoo. Algunos lloriqueaban cuando la chica se llevaba las cosas que no cabían en sus bolsas. Gateé hasta Jun cuando lo vi luchando con su ropa, este decía que todo era posible pero yo sabía que no lo hará sin ayuda.

—Saca toda la ropa y te mostraré como doblarla —le indiqué e hizo justo lo que le dije. Traía varias camisas y demás.

Le enseñé como doblarlos, más bien enrollarlos para que ocupara menos espacio.

—Está cerrada —dijo sonriente enseñando la bolsa cuando terminamos. Jeonghan también terminó.

—Ah... Esto no cierra, de verdad debo llevarlo —se lamentó Seungkwan.

Jun y yo nos acercamos para ayudarlos, le había contagiado el pensamiento positivo al chico que ahora doblaba el pantalón de Seungkwan de la manera en que yo le ensené.  Los chicos se asombraron cuando Jun parecía lograr lo impensable.

Me levanté y me dirigí a la esquina donde estaban Jeonghan, Seungcheol y los demás. Me dejé caer contra la pared y empecé a quitarme la la bufanda y la chaqueta. 

Estiré mis pies y los dejé sobre las piernas de Vernon quien empezó a juguetear con los calcetines purpura.

—¿Eso significa que tendremos que usar esta ropa una semana? —preguntó Jeonghan riendo.

Entre quejas que sobrellevamos con bromas y risas todos nos ordenamos y dejamos las chaquetas en las esquinas de la pared y nos sentamos contra ellas.

—Hay un proverbio para situaciones como esta —dijo Hoshi llamando la atención de todos.    

—Separados somos débiles, pero unidos somos fuertes —dijeron él y DK a la vez.  

—De verdad vamos a morir si nos separamos —aseguró Seungkwan riendo.  

Entonces nos pusimos sentimentales y todos juntamos nuestras manos por el meñique donde teníamos los anillos.

—No importa que pase, tenemos que estar juntos —empecé a decir mirándolos—. Vamos a demostrarles que podemos sobrevivir con solo un pequeño kit de supervivencia.

—"One Fine Day" —dijo Coups animándonos.

—¡Fighting! —Todos soltamos nuestros dedos cuando lo dijimos.    

Nos empezamos a acomodar de nuevo con el ánimo renovado, me sentía más tranquila ahora y un poco cansada.

En algún momento terminé recostada en el regazo de Coups y tenía las piernas sobre Hoshi, tenía la cabeza de Vernon sobre mi abdomen y sus piernas estaban sobre Jeonghan, quien dormía abrazado a la pierna de Wonwoo. Todas las demás personas nos miraban raro pues los demás estaban en posiciones similares.

¿Qué podía decir? Somos peculiares hasta para dormir.

—Buenas noches, niños —dijo el líder recostándose en el suelo haciendo que mi cabeza pasara a estar sobre su pecho.  

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Tal vez esta sea una de las únicas notas que haga si les molesta leerlas, pero quería decirles algo importante:

°La historia en realidad está terminada por lo que subiré dos o tres capítulos al día si es que les gusta.

No olviden comentar y votar, eso me ayudaría muchísimo.