2 {This is very suspicious}

Un rato después de la sorpresa del viaje todos nos cambiamos los trajes del concierto y nos fuimos directamente a la casa. Ni siquiera pude llegar al auto pues me dormí en la espalda de Jun y cuando desperté estaba en mi cómoda cama.

Me encanaría decir que desperté por cuenta propia, hasta hubiese preferido la alarma, en cambio desperté al sentir todo el peso sobre mi.

—Noona, Joshua no me quiere dar mi camiseta.

—¡Es mía! —reclamó el otro al mismo tiempo que empujaba a Dino fuera de la cama.

—Yo les dije que no se compraran camisas iguales —dijo Wonwoo quien iba pasando por el pasillo. 

Medio dormida aún me levanté y me di cuenta que tenía la misma ropa con la que me cambié, necesitaba una ducha urgentemente. Tallé mis ojos para espabilar el sueño y miré a ambos chicos quienes discutía.

—Ya, ya, dejen de pelear —dije interponiéndome entre los dos—. ¿De cuál camisa hablan? 

—De la negra que dice New York en letras doradas —explicó Joshua con impaciencia.

Ah, esa camisa. Después de una risa, la cual dejó aún más confundidos a los dos, me dirigí a mi closet (ventaja de ser la única chica) y hurgué entre mi ropa hasta que di con la camisa que buscaba.

—Ten, Joshua. —Tendí la prenda hacia él y la tomó como el ceño fruncido— La tomé de tu ropa hace unos días para dormir, olvidé regresártela. Ahora ve y entrégale a Dino la suya.           

Salí detrás de los dos y llegamos a la habitación donde estaban los otros once chicos preparando sus maletas. Lo peor era el desastre de ropa, tanto que no se podía ver el suelo.  

—Cuando terminen quiero poder ver el suelo, desde ya les digo que no recogeré nada —avisé poniendo las manos en la cadera. 

—¿Nos ayudas? —preguntó Coups señalándose a él y a Vernon quien usaba un tapa boca pues tiene salpullido.

Sin decir nada me senté junto a ellos y empecé a doblar su ropa para que entrara el resto de las cosas.

—¿Ya terminaste con tu maleta? —volteé ante la pregunta de Minghao y negué con la cabeza.

—No se preocupen, será muy fácil. No llevaré tantas cosas para cinco días.

Terminamos con la maleta de Seungcheol y empezamos ahora con la de Vernon. Era muy raro verlo tan callado, no parecía él.

—¡Les mostraremos al verdadero Seventeen! —escuchamos el grito de Hoshi y empecé a reír— ¡El primer programa nocturno de Seventeen!

Acto seguido giró la cámara que tenía y nos apuntó, todos los chicos empezamos a celebrar y saludar.

Él se acercó a Dokyeom quien tenía puesto sus lentes y lo enfocó.

—Hoy no es DK, es Lee Seokmin. ¿Verdad? —preguntó haciéndolo reír.

—Hola, hoy soy Lee Seokmin, no DK —respondió sujetando sus lentes.   

 Sacudí la cabeza y me mantuve ocupada en la ropa de Vernon. Cuando vi que faltaba poco me levanté y sacudí mi pantalón.

—¿A donde vas? —preguntó después de mucho tiempo. Los dos me miraban desde el suelo.

—Debo ducharme y hacer mi maleta, ya es casi media noche —dije y entonces caí en la terrible realidad—. El calentador de agua está dañado, ¿cierto? —ambos asintieron entre burla y compasión—. El agua estará helada.

—Buena suerte, pequeña —me alentó Coups mientras intentaba no reír.               

La madre de Dios y estúpido sueño que no me dejó ducharme más temprano. Estoy completamente segura de que si entro al agua voy a volverme un cubo de hielo.

—Un poco de agua fría no ha matado a nadie —me dije a mi misma y recordé todas las veces que leía de gente que moría de hipotermia—. Vamos, tú puedes. Piensa en tu cálida cama, mejor la de Woozi, tiene doble colcha.    

El conjuro. Saw. La matanza de Texas. Pesadilla en Elm Steet. Poltergeist.

Ninguna de esas películas se compara con el grito que solté al ponerme bajo el agua.

—Hana, ¿estás bien? —preguntaron los chicos tocando la puerta asustados.

—Si, si, si —dije rápidamente mientras cerraba la llave para enjabonarme—. Es que el agua está helada.

—¡Vas a matarnos de un infarto! —gritó Seungkwan y algunos rieron.

Escuché que todos se fueron y continué con mi tortuosa ducha. 

—Casi muero por hipotermia —dije después de decirle a los chicos que me había vestido por lo que podían entrar.

—Yo al fin logré que todos se fueran a dormir —avisó Coups lanzándose a su cama—. Están muy emocionados.

—Por cierto, lindo pijama —me dijo Mingyu riendo y las miradas fueron al grueso suéter amarillo de Jeonghan que tenía puesto.


Como era costumbre, fui la primera en despertar a la mañana siguiente. Me levanté e intenté caminar hasta la cama de Seungcheol sin chocar con nada. Cuando por fin lo logré me agaché y quité la sabana que, por cierto, combinaba con su pijama.

—Ya es hora de despertar, líder —dije riendo en su oído y se movió quejándose por lo que me alejé.

—¿Qué hora es? —preguntó con la voz ronca.

—Ya te lo dije, hora de despertar y de despertar a los demás.

—¿Despertarías a los de vocal? —pidió una vez que abrió los ojos y yo negué con la cabeza. Normalmente, por no decir siempre, era nuestro trabajo despertarlos a todos—. Por favor, yo los despierto a ellos y a los demás —dijo señalando a Vernon, Wonwoo y Mingyu.

—Coups, en vocal está Woozi y la ultima vez que lo desperté me golpeó el rostro —expliqué recordando el moretón que tuvieron que cubrir con maquillaje en mi rostro por dos semanas. El enano tiene la mano pesada.

—Si los despiertas, preparo el desayuno y el tuyo será el primero —ofreció sentándose y yo lo imité quedando frente a él. 

  —Y también me comprarás todo lo que yo quiera hoy —dije a sabiendas que, como viajaríamos, debíamos ir a un aeropuerto o a una terminal.

Murmuré un serás mi cajero automático cuando cerramos el trato. Caminado y bostezando me cepillé los dientes y después me dirigí a la habitación de vocal. Dentro, todos dormían como si estuviesen en coma. Los identifico a cada uno y evito ir a la cama del fondo quien era Woozi.

Primero me incliné junto a Joshua y empecé a moverlo un poco hasta que despertó. Repetí el procedimiento hasta que tuve a los cuatro chicos despiertos, somnolientos pero despiertos.

—Buenos días, tenemos tres horas ante de que llegué el bus y todos debemos estar listos para entonces —dije mientras ello bostezaban y yo salía de la habitación—. Y que alguien despierte a Jihoon.     

Salí de la habitación y escuché algunas voces provenientes de la cocina. 

—Hyung, ella ni siquiera está aquí. No es justo —reconocí la voz de Mingyu cuando entré.

—Buenos días, ¿qué sucede? —pregunté saltando sobre la espalda de Vernon el silencioso.

—Estoy haciendo sandwiches de atún, esos son los tuyos —me dijo Coups señalando un plato con dos de ellos.

Me bajé de su espalda y caminé a buscar mi desayuno. Cuando pasé junto al "cocinero" le agradecí y chocamos puños. Casual.

Cuando terminé de comer y todos ya estaban despiertos, tuve que ayudarlo a cocinar si quería que todos estuviéramos listos. 

—Eomma, tengo hambre —lloriqueó Dino pues entregamos los desayunos por orden de edad (idea del líder) y él ya se había cansado de esperar.

—¿Y que quieres que haga? —alegó Jeonghan dando un gran mordisco.

—Hablaba con mi eomma, la que sabe cocinar —dijo de nuevo señalándome haciendo que los demás rieran.


—Hoshi, ¿tu unidad está completa? —preguntó Coups de pie en el bús. Era tradición que pasara asistencia cada vez que salíamos de cualquier lugar.

—Los cuatro aquí—dijo sonriente.

—¿Woozi? 

—Todos aquí —respondió pasando la mirada por los cuatro chicos.

Entonces nos miró a los cuatro de su unidad y asintió satisfecho, después se sentó a junto a Wonwoo.

 Yo me encontraba sentada junto a la ventana y tenía al lado a Jun. Por la ventana veía la lluvia y las gotas que golpeaban contra el cristal. Este es uno de los mayores placeres para mi: disfrutar la lluvia dentro de un auto o algo. Me tranquiliza sentir el cristal frío por el agua.    

—¿Ustedes crean que sea un mal augurio la lluvia? —preguntó Seungkwan con el rostro pegado a la ventana.

—¡Cállate! —le gritamos todos y los que estaban al rededor suyo lo golpearon.

—Que negatividad —masculló el chico a mi lado.    

Cuando estuvimos a punto de llegar me di cuenta que, aunque no llovía tanto, esa pequeña llovizna arruinaría mi cabello.

—¡Hoshi! —grité sin levantarme.

—¿Qué? —me respondió de la misma manera y lo localicé en la parte de atrás del bus. 

Me arrodillé en el asiento mirando hacia atrás, justo en el asiento de enfrente estaban Joshua y Jeonghan. Miré hasta el fondo y ahí estaban Hoshi y Dino.

—¿Puedes cambiarme el abrigo? —pregunté pues recordaba que el suyo era el único que de todos que tenía capucha.      

Él asintió y se levantó para acercarse a mi, en el camino se quitó la gran chaqueta y me la entregó. Yo le dí la mía, debía agradecer que todos mis abrigos son de hombre. ¿Qué puedo decir? La ropa de hombre a veces me gusta más.

—Jeonghan, también necesito tu ayuda —le dije poniéndome la prenda de Hoshi que me quedaba bastante bien.  

—¿Qué cosa pequeña?

—Necesito la liga que tienes en el cabello —pedí e inmediatamente negó llevándose una mano al cabello—. Oh, vamos. Tu cabello se verá increíble aunque esté mojado, el mío se arruinará.      

Con varios gruñidos y quejas se quitó la liga y me la entregó. Agradecí miles de veces y me incliné para besar su mejilla. Jun tuvo que sostenerme del abrigo pues casi caigo de cara.

El ambiente en el bus era alegre, todos conversaban con los que tenían en asientos contiguos. Yo me encontraba jugando Fruit Ninja en modo batalla con Jun. Reía cada vez él hacia un berrinche cuando perdía.

—¿No puedes ganarle, hyung? —se burló Wonwoo.

—Cállate, ella juega esto todo el día, es obvio que me va a ganar —se excusó cuando empezamos otra vez.

Estuvimos jugando, con las burlas de Wonwoo y Cups hacia Jun, hasta que terminamos cuando el bus se detuvo y nos informamos que grabaríamos la primera parte. Nos darían una información y después nos iríamos de nuevo.  

Cuando bajamos del bus solo había una pequeña llovizna, nada que no pudiéramos soportar. Los miembros del staff nos indicaron el camino y nos informaron que grabarían algunas escenas de nosotros caminando por el parque. Este era muy lindo, parecía un lugar turístico.

—Solo caminen como si nadie los grabara y no se separen o pierdan —nos dijo una de las chicas y todos asentimos.

—¡Andando! —dijo Hoshi quien era uno de los más emocionados hoy.

Todos empezamos a caminar bromeando como siempre. Las demás personas nos miraban cuando pasábamos a su lado, tal vez no vean a un grupo de catorce personas todos los días, ni mucho menos con los coloridos cabellos que tenían algunos. Jun y DK iban adelante caminado y dando saltitos.

Al fin llegamos a un lugar bastante precioso desde donde teníamos una vista panorámica hacia abajo. Era muy alto, no lo niego.

Los chicos estaban muy emocionados y eran más ruidosos que de costumbre. Menos Vernon, aunque se le notaba que sonreía pues sus ojos se entrecerraban y sus mejillas se alzaban.

—¡Say the name! —dijo Coups en voz alta y todos empezamos a saludar.

—¡Seventeen! Hola, somos Seventeen —dijimos todos a la vez inclinándonos y después aplaudimos.    

Los miembros del staff que nos veían detrás de las cámaras reían al vernos tan emocionados.

—Hoy está lloviendo, ah —observó Seungkwan. 

Yo estaba entre Hoshi y Joshua quienes poco a poco empezaban a contagiarme su súper emoción e hiperactividad. Volvía a ser yo misma.  

—Bienvenidos a "One Fine Day" incluso aunque esté lloviendo —nos dijo una de las mujeres. Todos saltamos emocionados—. Esta es su primera vez graban un viaje, ¿cómo se sienten?

—¡Me gusta! —gritó el chico con cabello azul a mi lado y golpeé leve su hombro por ser tan ruidoso.     

—El clima es bueno —dijo Jeonghan en broma.

Me fijé que todos los chicos estaban igual que yo, con las manos escondidas en los bolsillos.

—Incluso la lluvia no me afecta ahora —aseguró Coups con una sonrisa.

Cuando por fin todos nos tranquilizamos y dejamos de vitorear vimos que la mujer que habló anteriormente estaba esperando la oportunidad para hablar de nuevo.

Me incliné y me disculpé por parte de todos, a veces eramos un poquito ruidosos. Ella asintió y empezó a decir:

—Wando está en el extremo sur de la península. El centro del archipiélago consiste en 200 islas con agua pura. —Algunos se impresionaron y otros la mirábamos con suma atención.— Es un lugar turístico muy famoso. También es reconocido por sus mariscos.

 Eso ultimo hizo que la tranquilidad que teníamos se esfumara de nuevo. Algunos, como Coups y Hoshi, celebraban con mucho entusiasmo.

—Wonwoo oppa no puede comer mariscos —mencioné y  el chico asintió.        

—¡El "One Fine Day" de Seventeen comienza ahora! —nos dijo y ahora si todos saltamos y aplaudimos. Ni yo me contuve.


Seungcheol nos detuvo y empezó a contar cabezas—...10, 11, 12, 13. Bien, salgan.

Salí junto a Seungkwan y Vernon, entramos al local y el primero empezó a posar para una cámara.

—¿Podrías guardar mi celular, Vernie? —le pedí pues el tenía bolsillos internos en el abrigo. Asintió y empezó a guardarlo mientras yo posaba y saludaba junto a Seungkwan.

Después los tres seguimos a los demás hasta donde comeríamos.  

—Wow, de verdad está pasando —escuché mientras me quitaba los botines para entrar.

Dentro había una larga mesa repleta de comida, mariscos para ser especifica. Se me hizo agua la boca al instante.

—Esto no es familiar para nosotros —dijo Woozi mirando la comida al igual que los demás.

—Esta no va a ser nuestra ultima cena, ¿verdad? —preguntó Jeonghan desde el otro lado de la mesa.

Yo me senté entre Vernon, ambos estábamos en el extremo de la mesa frente a DK. Esto fue pues Jun me molestó varias veces pues "no cabía".

—Pueden comer cómodamente —nos dijo una chica y algunos se alegraron—. Siéntanse libres de comer.

—Esto es muy sospechoso —mencioné y agarré los palillos.  

—¡Comamos! —dijo con tu típico entusiasmo Seungkwan.     

Por fin Vernon se quitó el tapa bocas. Él, Jun y yo tomamos un trozo de sashimi cada uno y esperamos que Hoshi llenara la taza con salsa de soya.

—¿Qué debería ponerle? —preguntó Jun.

—Lo que tú quieras —masculló el otro mientras mojábamos el pedazo en la salsa.

Mientras comíamos charlábamos animadamente. Los chicos reían con las tonterías que hacían Hoshi y Coups.

Tomé un tempura de camarón y me lo comí de un bocado.

—Hoshi hyung, ¿qué tipo de viaje soñaste la noche pasada? —preguntó Seungkwan.

—¿Me pasas esos langostinos? —le pedí a Vernon quien me alcanzó el plato de inmediato—. Gracias.

—Tuve un sueño pero... —empezó a decir Soonyoung— Soñé con un fantasma.

Todos nos quejamos ante su "aegyo".

—Nosotros soñamos con un viaje feliz —dijo DK.

—Como ahora —completó Jeonghan que estaba a su lado.                  

Los menores empezaron a decir que este era el viaje que habían soñado hasta el momento, los demás les dábamos la razón. Entonces empezamos a hablar sobre el tipo de viaje que deseáramos.

—Jeonghan hyung, ¿con que viaje sueñas tú?—preguntó Hoshi con la boca llena. Yo lo regañé y pellizqué su hombro como pude.

—Un lugar donde pueda descansar en paz y cómodamente.

—Vuelve al dormitorio —le dije señalando la salida con una sonrisa. Los chicos rieron y Coups me extendió la mano para chocarla.  

—¿Qué hay de Coups hyung? —preguntó de nuevo el chico. Todos los demás se mantenían entretenidos comiendo y yo los imité.

—Un lugar como este, un lugar con aire fresco. —Dino y Joshua le dieron la razón.— Quiero comer, hablar y descansar.

No escuché más de lo que hablaban pues los camarones eran más importantes, solo salí de mi trance alimenticio cuando una mujer le entregó una bolsa a Seungkwan con un pequeño frasco dentro.

—¿Qué es? —preguntaron mirándolo curiosos.

—¿Qué es esto? —preguntó él sacando el frasco y dándole vueltas. Cuando se rindió me lo entregó y con la mirada me pidió que lo viera.

Tomé el frasco y lo miré minuciosamente. 

—Es para el mareo y vómitos. Es un remedio para el mareo —dije leyendo lo que decía y le entregué de nuevo el frasco.

—¿Vamos a subirnos a un barco? —escuché preguntar a Jeonghan.

Nos explicaron que cuando alguien diera una de las palabras que eligieron, le entregarían a esa persona un frasco igual al de Seungkwan.

Los chicos ahora estaban ansiosos y decían palabras y frases al azar. Yo solo seguí comiendo hasta que pensé algo.

—¿Iremos a pescar? —preguntamos Vernon y yo a la vez. Ambos reímos al darnos cuenta sin embargo seguí comiendo.

—No, nosotros... —empezó a decir Coups pero la misma mujer de antes lo interrumpió.

—¿Quién acaba de decir "pescar"?—preguntó ganándose la atención de los catorce. Vernon levantó la mano y nos señaló a ambos—. Oh, ellos acertaron, era pescar.

Nos dio una bolsa con dos frascos y él la tomó sonriendo, entonces chocamos los puños.   

 Dino aplaudía rápidamente pero tenía una expresión de decepción, entonces dijo:

—Era pescar, pescar.

—¿La misión es "Ve a pescar lo que acabas de comer"? —dijo Seungcheol mirándonos.

 Los demás mostraron su inconformidad contra esa teoría, se quejaban y gruñían.

—Solo nos vamos a subir a un barco. Pensemos en eso —aseguró Seungkwan más para él que para otra persona.          

El siguiente en recibir un frasco fue Hoshi quien estaba bastante asombrado por eso. Empezaron a pensar en cosas terribles, como que tendríamos que ir a pescar a la deriva, que nos abandonarían en un isla.

La negatividad ante todo.

Se encontraban ansiosos y nerviosos al pensar en eso, así que supe que era mi momento de actuar.

—Dejemos de pensar en eso y comamos, nada malo sucederá —dije y eso pareció calmarlos un poco. 

En ese momento miré a Coups y le dije con la mirada "se un líder y calma a tus chicos". Entonces empezó a hablar.

—Hay solo una cosa que sé —confesó y los demás lo miraron—. No importa que tan duro sea, si somos felices, la situación se volverá divertida.      

Al parecer funciono pues empezaron a asentir y decir que debíamos ser positivos de ahora en adelante.

—Quédense comiendo aquí cómodamente —nos dijo la mujer y todos la miramos a la vez—. Nosotros estamos hambrientos también, así que nos vamos.

Asentimos y sonreímos al estilo de los pingüinos de Madagascar.  

—Por favor coman algo delicioso —dijeron.

Cuando nos dejaron solos, los chicos empezaron a hablar sobre los deseos de año nuevo y terminaron hablando sobre que Seungkwan había soñado que ganábamos el Rookie Award.  

Una conversación bastante rara que ignoré pues jugaba a guerra de pulgares con Jun. El muy tonto tenía el orgullo aún dañado por Fruit Ninja.

—Hana terminaría haciéndolo —escuché entre el bullicio sin embargo no solté el pulgar de Jun. Ya era la sexta vez que ganaba.

—¿Qué haré? —pregunté mirándolos.

—Dar el discurso si ganamos el premio. Todos nos pasaríamos el micrófono y llegaría a ti —explicó Woozi.

Dino se estiró y me entregó una botella de vidrio para que la usara de micrófono y simulara dar el discurso.

—Muchas gracias por el premio, no teníamos ni idea de que lograríamos ganar —dije simulando un llanto y todos rieron—. Y a la hora de salir del escenario sería como: "Todos bajemos en fila, chicos, en fila. No, DK, por la derecha, la otra derecha, tonto"           

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