La sopa estuvo deliciosa, las tortitas estuvieron deliciosas, hasta el arroz estuvo delicioso. No se compara con lo que hemos comido últimamente. ¿Quién diría que lograríamos hacer una sopa de mariscos por nuestra cuenta sin la ayuda de nadie? En definitiva las cosas que tu mismo consigues, siempre sabe mejor... Sobretodo si somos Mingyu y yo quienes lo cocinamos. 

Cuando terminamos de comer todos y después de estar un rato hablando y bromeando, retiramos la mesa y los platos despejando la habitación para sentarnos a seguir hablando, pero más cómodamente.

Yo aproveché que los chicos estaban fuera para cambiarme la ropa por algo más cómodo, mi sudadera negra era mil veces más cómoda que ese suéter. Fue extremadamente difícil cambiarme bajo una manta.

—Cuando el equipo abulón se fue, el PD dijo que iba a ser muy cansado para ellos —nos dijo Coups en un tono bajo. The8 estaba sentado junto a mi y yo estaba acostada con los ojos cerrados pero despierta, solo estaba cansada del día de hoy—. Parece como si algo estuviera pasando ahí.

—Algo está pasando —aseguró Woozi—. Desde el momento en que escuché que iban a pasar la noche ahí, sentí algo...

—No estarán durmiendo en un hotel lujoso, ¿verdad? —preguntó ahora Mingyu.

Los chicos se enfrascaron en una conversación sobre lo mucho que quisieran tomar coca cola y creo que dijeron algo sobre freír papas, sinceramente estaba quedándome dormida.

Sentí que algunos chicos se fueron aunque ni me digné en abrir los ojos, hasta que sentí como alguien se acostaba a mi lado. Era Seungcheol.

Cuando nos miramos sonrió y me lanzó un beso, yo no pude evitar reír y opté por bajar de golpe su gorro azul cubriendo todo su rostro.

—Así te ves mejor —aseguré riendo. Él se sentó también riendo para acodar el gorro y yo lo imité, estábamos solos en la habitación.

Bostecé y encendí mi botón de aegyo de dongsaeng. En un ágil movimiento enrollé mis piernas en su cintura y mis brazos en su cuello como si me estuviese cargando, solo que estaba sentado. Él soltó una pequeña carcajada y sujetó mis manos jalándome más contra su espalda.

—Estás entrando en momento Teddy, ¿cierto? —preguntó y, sin dejarme contestar, se impulsó hacia atrás dejándome de nuevo acostada en el suelo y él apoyó su cabeza en mi estómago. Me reí pues era la misma posición que antes, me negaba a soltar mis piernas y él aún sostenía mis muñecas.

—Esto de verdad se va a malinterpretar mucho, Coups —dije mirando a la cámara del rincón con una risa.

Nos quedamos así un muy buen rato, sabía que no estaba dormido pues su dedo tamborileaba en mi brazo. En cambio yo sentí que mis párpados eran cada vez más pesados.

—Hola —la voz de Vernon me despertó y me fijé que Coups dormía como un bebé—, lamento despertarte, Hana, pero no podía dormir solo.

Terminó de entrar y se acostó sobre una manta del otro lado de la habitación. Yo quité con cuidado al chico dormido y lo recosté sobre la almohada.

—Tranquilo, Vernon, solo descansaba los ojos —lo tranquilicé recuperando mi manta naranja.

—SunHi, ¿tú y hyung están saliendo?—preguntó con un tono emocionado cuando yo tenía los ojos cerrados de nuevo, solté una pequeña risa.

—Claro que no, Vernon, ahora duerme.       

Tomé más enserio yo misma mi consejo y casi me quedo dormida, casi pues los chicos gritando afuera me despertaron de nuevo. Estaba bastante segura de que gritaban "pollo".

Me resigné a que no dormiría hasta que todos estuvieran en la cama por lo que me levanté y busqué mi chaqueta para salir.

Lo primero que vi fue a los chicos gritando mientras sostenían en alto u celular, parecía una video llamada. Miré a Minghao, quien estaba más cerca y me dijo las cinco peores palabras del mundo.

—Los chicos están comiendo pollo. —Lo entendí de inmediato. Los cinco chicos en Cheongsando estaban comiendo pollo sin nosotros. 

—¡Cola! —gritó DK. Yo no lo pensé dos veces y me acerqué a ellos para colgar la llamada sin decir nada.

Dokyeom aún tenía el celular en la mano cuando cinco segundos después una llamada entró, ahora tomé el aparato y desvié la llamada. Acerqué el celular a los de grabación y se los entregué.    

—Comamos papas fritas.

—No contesten más llamadas —les dijo Woozi. 

Me acerqué a la mesa donde habían unos círculos fritos, ¿acaso eso eran papas fritas? Yo me imaginaba las papas fritas de McDonald's. Tomé una y sabía mucho mejor de lo que se veían, no sabían a papas fritas pero estaban bien.    

Una de las chicas de grabación nos extendió el celular diciendo que teníamos una llamada, yo corrí para tomar el aparato, recibí la llamada y en pantalla aparecieron los cinco chicos al rededor de una mesita. Estaban sosteniendo un trozo de pollo frito con unos palillos cerca de la cámara.

—Noona, noona, espera —dijo Dino al ver que iba a colgar.

—¡Quítalo! —grité y ellos estallaron en carcajadas.

DK se apresuró a quitarme el celular para hablar con ellos, yo volví a la mesa. Todos empezaron a saltar y gritar cuando Jeonghan dijo que nos habían mandado pollo. Hoshi saltó de la mesa donde estaba subido y empezó a gritar:

—¡Quiero tomar bebida carbonatada!     

Se despidieron y yo tenía el leve presentimiento de que algo saldría mal cuando Dino exclamó un "lo siento". Aunque me tranquilice y me súper extra mega me alegré cuando un mánager apareció con dos bolsas de comida rápida.

—¡Gracias!

—Vamos a comer bien —dijimos todos a la vez.    

Mingyu y yo ya estábamos sentados en la mesa cuando Hoshi dejó las bolsas sobre esta en el medio. DK se adentró a la casa para despertar a Vernon y Coups.

Todos estábamos completamente emocionados por comer pollo frito. Cuando los siete estuvimos reunidos en la mesase encargaron de abrir la caja del pollo.

No. Puede. Ser.

Voy a matar a todos y cada uno de los chicos en Cheongsando cuando vuelvan.

Nos enviaron pollo crudo.

Jun, Hoshi y Dokyeom recurrieron a gritar, Woozi y The8 se quedaron estáticos en el lugar y Mingyu parecía que fuera a llorar en cualquier momento.

Por la puerta de la casa apareció S.Coups con un rostro somnoliento y los chicos empezaron a llenarlo de quejas.

Decidieron hacer otra video llamada y un pensamiento cruzó por mi mente: me niego a irme a dormir sin comer pollo frito.

Me levanté de la mesa y pasé junto al líder para buscar lo que necesitaría en la entrada. Un buen cuchillo, un bol y una tabla para cortar.

—¿Qué harás? —me preguntó riendo pues estaba casi histérica buscando el cuchillo.

—Pollo frito. —Los chicos interrumpieron su risa poniendo el celular frente a él, empezó a amenazar bastante calmado a los cinco chicos.

Salí y dejé todo sobre la mesa, Mingyu y Hoshi se sentaron para ver lo que haría. A uno le dije que encendiera el fuego y al otro le dije que revolviera dos huevos y que buscara harina.

En el patio solo estábamos los tres y nos acompañó Woozi.

—¿Cómo sabes hacer eso, Hana? —preguntó el pequeño al verme cortar el pollo para dejarlo en el bol.

—Le pedí a mi madre que me enseñara a cocinar cuando tenía 13, más o menos—expliqué y los tres estuvieron muy sorprendidos, sobretodo Hoshi.

Le dije a Mingyu que echara la harina en un plato y él lo hizo bastante emocionado por comer pollo frito. También le pedí a Woozi que buscara un sarten y aceite.

—Esto va a ser delicioso —dijo cuando echó el aceite al sarten sobre el fuego que acababa de encender Hoshi, este se había convertido en su especialidad.

Los tres estaban pendientes del aceite como si fuera la cosa más interesante del mundo, de vez en cuando ponían alto para ver si estaba lo suficientemente caliente.

—Se está quemando —exageró Mingyu mientras yo sumergía los trozos de pollo en la mezcla de huevos para luego pasar cada uno por la harina para luego ponerlos al aceite.         

—Yah~ Esto es asombroso —dijo Hoshi abrazando sus piernas con una gran sonrisa.  

Todos mirábamos el pollo en el aceite con la boca hecha agua, olía delicioso, ni siquiera creía que yo estuviese haciendo eso. De vez en cuando los giraba para que no se quemaran, Mingyu varias veces gritaba cuando el aceite salpicaba y nosotros, como buenos amigos, nos burlábamos de sus gritos de niña.

Cuando estuve segura de que estaba listo, pusimos una red de metal en la esquina del sarten y, cuando los sacaba, los ponía ahí.

Le entregué un pedazo a Hoshi y su rostro cuando le dio un mordisco fue épica, su sonrisa casi no cabía en su rostro. Le pasó el mismo trozo a Woozi y abrió los brazos para abrazarme. Reí al abrazarlo y vi a Woozi asintiendo mientras se lo pasaba ahora a Mingyu.

—Está delicioso, Hana —dijo aún masticando.  

—¿Sin refresco de cola? —preguntó Hoshi sin soltarme y los cuatro empezamos a rogar.

—¿Pueden darnos una botella de cola?

—Realmente queremos refresco de cola.      

Me solté de Hoshi y me puse frente al staff con las manos rogando.

—Realmente, ¡sálvennos sólo una vez! —supliqué con una pequeña risa—. Vayan y cómprenla, después le entregan el recibo a Mingyu y él se los pagará cuando volvamos a Seúl.

Él se puso junto a mi y aceptó riendo. Eso no me lo esperaba.

Woozi me ayudó a terminar el pollo mientras los otros dos seguían suplicando por refresco cola. A él se le ocurrió la buena idea de poner el pollo frito en las cajas donde estaban antes, como si fuera comida rápida. El staff también se apiadó de nosotros y nos sorprendió con refresco cola para todos.       

Me alegra decir que ese día tuve la mejor cena del mundo. La mejor sopa de la historia y el mejor pollo frito que hemos probado y estoy orgullosa de haberlo hecho yo. Aunque aún no olvido que mataré a los cinco chicos cuando vuelvan.