15 {My favorite guys}
Cuando volvimos al lugar de mi llegada, habían puesto unas mantas en el suelo. Algunas mujeres ya estaban sentadas con platos en sus manos comiendo algo que, si es lo que creo, lloraré de felicidad.
—Heechan, sirve Jjajangmyeon para ustedes tres y adentro hay té —le informó una de las mujeres y yo alcé los brazos en señal de victoria.
¡Comería Jjajangmyeon bien hecho y por fin bebería té!
Hace tanto tiempo que no era tan feliz.
—Lo lamento chicos —dije a la cámara más cercana y acto seguido tomé un poco de fideos para meterlos en mi boca. Fue un momento glorioso.
Las gemelas sentadas una a cada lado soltaron una carcajada a la vez por los sonidos de satisfacción que hacía. Terminé repitiendo ración con la excusa de "reponer fuerzas".
—¿Qué tal si nos cantas algo, Hana-sshi?—me preguntó Heechan y varias mujeres la apoyaron. Se veía que todas eran cercanas entre si, tal vez tienen mucho tiempo trabajando aquí.
—Deberías rapear algo—propuso la otra.
—Mejor canta trot —dijo la otra y varias delas señoras aplaudieron apoyándola.
Dios, Seunkwan sería mejor para esto. Intenté imaginar que haría él en esta situación y me mentalicé para imitarlo.
—¿Les gustaría Unconditional? —inquirí recordando la canción que siempre cantábamos en la sala de practica cuando eramos trainees.
Una exclamación colectiva me hizo sabe que tendría que cantar la dichosa canción de Park Sang Chul sunbaenim. Necesitaré mucha, mucha, mucha suerte
—No puedo creer que cantes así y seas rapera.
—En realidad, cuando cantó fue cuando entendí el porque rapea —explicó la otra riendo.
Las amables y adorables gemelas han estado hablado de mi terrible presentación, según Heesae, aunque la otra dice que lo hice bastante bien. Al menos logré que las mujeres cantaran y bailaran, sinceramente me sentí genial.
Justo ahora estábamos todas recogiendo rábanos, como lo hice "terriblemente mal" decidieron que yo me encargaría de ponerlos en cajas y después llevarlas al camión. Agradecía que fueran más livianas de lo que parecía.
Mientras esperaba que las cajas se llenaban, me entretenía bailando canciones de mis sunbaenims.
—¿Qué bailas, Hana-sshi?
—Bang, bang, bang —canté en voz alta simulando disparar con los dedos.
Después empecé a bailar nuestras propias coreografías, también me reía sola cuando intentaba cantar las partes de Seungkwan y Dokyeom.
Cuando volvía de llevar una de las cajas se me ocurrió una buena manera de no aburrirme: hablaría telepáticamente con los chicos. Reí ante la idea y cerré los ojos llevando dos dedos de cada mano a mi cabeza.
—Chicos, comí muy bien Jjajangmyeon y los extraño mucho, montón de tontos—murmuré haciendo reír a algunas omonis que trabajaban—. Trabajen duro en lo que sea que estén haciendo, ¡fighting!
Pasamos de los rábanos a las coles y después lechugas, yo siempre me encargaba de las cajas y a veces recogía vegetales.
—Lee SunHi —me llamó un mánager y yo giré de inmediato—. Tu trabajo acaba de terminar.
Me sorprendí pues habían dicho que volvería a casa en la noche y apenas está empezando a ponerse el sol.
—Gracias —dije sonriendo e inclinándome, después me incliné a las mujeres—. Gracias por el trabajo duro y por cuidar de mi.
Me entregaron mi ropa lodosa en una bolsa y me encontré con las gemelas junto a la jeep, había una caja en el suelo y arriba estaba la canasta de huevos que había recogido en la mañana.
—Conserva la ropa, Hana-yah —dijo una y estoy bastante segura que era Heechan—, para que nos recuerdes.
—Además te quisimos dar esto —empezó la otra señalando la caja—, dentro hay algo de vegetales y algo de kimchi. También agregamos un regalo especial para ti y tus amigos, esperamos que les gusten.
Me despedí de ambas después de agradecer toda la comida y me subí al vehículo con sumo cuidado de la canasta. El día de hoy no había sido tan malo como pensé.
Caminar con una caja del tamaño de un televisor y una canasta llena de huevos encima es tan difícil como suena. Hace quince minutos la camioneta nos había dejado enfrente del muelle, en la entrada de la villa. Tendría que caminar hasta la casa con las cámaras siguiéndome.
—Espero que los chicos ya estén aquí —dije sin mirar a la cámara. Conociéndome tal vez me caería—, que estén todos bien y también los que se fueron esta mañana.
Con dificultad llegué a la entrada y agradecía puerta estuviera abierta, desde ahí se escuchaban las voces de los chicos.
—¡Hana! —reí ante el grito de Hoshi y DK, en un instante ambos chicos estaban frente a mi. Se detuvieron rápidamente cuando vieron lo que cargaba.
—¿Qué es? —preguntó Hoshi tomando la caja pues Dokyeom ya había cargado la canasta.
—Vegetales y un "regalo" para todos de parte de unas geniales y bromistas gemelas —expliqué riendo.
Terminamos de entrar y saludé a los seis chicos en el patio.
—¿Qué pasó con tu ropa? —preguntó Mingyu al ver mi ropa nueva.
Realmente no quiero decirles, se que se burlarán mucho tiempo de mi por eso.
—Puede ser que me haya caído en el lodo por los cerdos —murmuré aunque todos me escucharon pues estallaron en carcajadas. Sabía que eso pasaría. Golpeé el hombro de quien más cerca tenía, Seungcheol—. Además me veo hermosa con este overol.
Hice unas cuantas poses para hacer reír a los chicos.
—¡Es hottok! —gritaron Hoshi y Mingyu.
Todos giramos hacia ellos, los chicos acababan de decidir que hacer para la cena cuando yo llegué.
—¡En la caja hay hottok, Hana! —exclamó el primero saltando.
—¿Exactamente cuanto? —preguntó Coups acercándose a la mesa donde habían puesto la caja.
—Lo suficiente para todos dos veces, y me refiero a todos —aseguró Mingyu haciendo un gran énfasis en la palabra todos.
El mayor actuó como un líder y explicó que debíamos esperar a que estuviéramos los 14 juntos para comer. Me pidió que no dejara entrar a ninguno de los chicos mientras él escondía los panqueques.
Después de varios minutos algunos de los chics se encargaban de algo en especifico: Hoshi yo tratábamos de encender el fuego, Mingyu hacía tortitas de cebolla y Coups lavaba las papas para hacer tortitas también.
Al parecer Vernon, Jun y Hoshi habían preparado el pescado más temprano por lo que lo haríamos asado y también sopa de pescado picante.
—Recogí 7 papas, ¿por qué solo tengo 6 aquí? —preguntó Coups desde el grifo del agua.
—Olvidaste una en la mesa —expliqué abanicando con fuerza el fuego al igual que Hoshi para que se encendiera.
—¡FIRE! —gritó él cuando por fin lo encendimos.
Los chicos exclamaban asombrados ante los ritos de ambos.
—El dúo fire —dijo Woozi riendo.
—Es como la canción de BTS sunbaenim —mencionó Jun—. Bultaoreune.
—¡Fire! —cantamos/gritamos Hoshi y yo.
Después de eso estuve encargada de poner la mesa dentro de la habitación junto a Seuncheol y Vernon.
Conversamos sobre mi trabajo, sobre como les fue a los chicos pescando y lo que habían hecho los que se quedaron en casa.
—¿Nos extrañaste, Sunhinie? —preguntó riendo el mayor llevando la mesa con Vernon. Yo tenía los platos apilados en mis brazos, nueve exactamente.
—Claro que los extrañé, sobretodo a mi dongsaeng favorito —respondí refiriéndome a Vernon. Coups nos miró mal cuando ambos reímos—. También a mi oppa favorito.
Ambos empezaron a celebrar y los muy tontos me obligaron a decirlo de nuevo frente a B5. Rodé los ojos mientras ellos me empujaban hasta ponerme frente a la cámara.
—Dilo, noona —me pidió Vernon sin soltar mi brazo al igual que S.Coups.
—Hansol es mi dongsaeng favorito y Seungcheol es mi oppa favorito —dije con una sonrisa lo suficientemente creíble.
—Aww, nosotros también te queremos, Hana —aseguró el mayor pellizcando mi mejilla.
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