—¡Jagi, CEO-nim está aquí! —escuché el grito de Seungcheol, se escuchaba como desde la sala.

Cerré mi portátil mientras la dejaba en mi cama. Desde la grabación de One Fine Day y desde que empecé a salir con el líder había transcurrido al menos un año, una de las primeras cosas que nos dijo el CEO acerca de nuestra relación fue que deberíamos dormir en cuartos separados, pero se lo tomó increíblemente bien, dijo que estaba muy feliz de que estuviéramos juntos pues decía que somos "unos buenos chicos".

Luego de algunos meses nos mudamos a un lugar con cuatro habitaciones y cuatro baños, fue increíble.

Volviendo a la realidad, salí de mi habitación corriendo y al salir del pasillo me encontré con los chicos sentados todos en el sofá más grande y algunos estaban sobre los reposa brazos. De pie frente a ellos estaba el CEO y nuestros mánagers. 

Mentiría si digo que no me asusté, él nunca había venido, solo lo vemos en las reuniones importantes y nunca había sido fuera de la empresa.  

—Buenas tardes —dije haciendo una inclinación de casi 90°enfrente de Han Sung Soo. Después de eso me senté en el espacio que me hicieron Hoshi y Jeonghan, el último aún se veía extraño con el cabello corto y castaño.

—Ahora que ya están todos dispondremos a darles las buenas noticias—empezó a decir el hombre con una expresión de seriedad pero no parecía un regaño gracias al cielo—. Es acerca la grabación de su nuevo MV, Don't wanna cry.

Ante la mención de nuestra nueva canción todos nos emocionamos, ya se no había hecho raro que no hubiesen dicho cuando grabaríamos el video, pues ya teníamos hasta la coreografía.   

—¿Alguien quiere adivinar donde será? —preguntó nuestra mánager con una sonrisa al vernos emocionados—. Una pista, habrá playas.

—¿Busan? —pregunté emocionada por volver a casa.

—No, Hana, no es Busan—dijo el otro mánager con una pequeña sonrisa.

Pff, ¿quien querría ir a Busa? Claro que por dentro estaba llorando por no ir a mi casa.

—¿Es en Corea? —quiso saber Vernon después de alzara una mano y el CEO negó cruzando los brazos mientras sonreía—. ¿América?

Cuando asintió los mánagers riendo al ver nuestras reacciones. Los principales que reaccionamos fuimos los cuatro extranjeros, Hoshi, Dino y yo.

—¿Iremos a L.A? —preguntamos casi exclamando.  

—Seventeen irá a Los Ángeles —aseguró el CEO y absolutamente todos gritamos y celebramos.