Un Profesor de tipo Hada en Alola
Dedicado a ChicoAmanteDelYaoi
El albino se encontraba ensimismado observando los rostros que se encontraban al otro lado de la pantalla. Durante bastantes años su sueño había sido convertirse en Profesor Pokémon es por eso que nada más tuvo la oportunidad integró como uno de los ayudantes del Profesor Ciprés. La verdad es que era bastante bueno en la investigación Pokémon, destacándose en el campo del maravilloso, y desde hace no mucho recientemente descubierto, Tipo Hada. Es por eso que su jefe le envió a la Región de Alola, donde ahora se encontraba, para que pudiera aprender más sobre los Pokémon del lugar. Es cierto que tenía miedo, salir de su zona de confort le aterraba bastante, pero Ciprés le había hablado bastante bien de su amigo Kukui, al que empezaría a ayudar nada más llegara, por lo que finalmente había optado por acceder. El problema era que la compañía del nombrado no le duraría mucho. Unos pocos días de aterrizar en Alola, el profesor le había sorprendido con la, para nada grata, sorpresa de que debía irse a Galar a investigar las formas regionales de los Pokémon de allá, dejándolo a él al mando.
Suspiró girándose hacia el montón de papeles a su lado, hacía varios días que se encontraba totalmente solo, a excepción de por sus Pokémon, en el laboratorio.
- Quizá deberías buscarte un amigo - La voz transmitida a través de sus auriculares le sacó de sus pensamientos.
- ¿E-Eh? - Preguntó confundido al no haber estado prestando atención.
- Parecías triste - Habló de nuevo la Líder pelirroja - ¡Seguro que haciendo nuevos amigos te animarías!
- Um~... O mejor encierrate~ y no tengas~ contacto con nadie~ - Sugirió otra Líder de gimnasio de cabellos castaños.
- Aika, no creo que esa sea la mejor opción - Finalmente el último de ellos intervino - Además, Yami tiene razón. Llevas una semana en Alola, es hora de que empieces a integrarte. A parte estoy seguro que ni siquiera sabes donde está la tienda más cercana.
- P-Pero, Brock... - El albino quería quejarse, pero su mejor amigo tenía razón. Había estado alimentándose a base de lo que había dejado Kukui en la nevera y no había salido ni una sola vez por miedo de que alguien le dijera algo. Hasta había puesto un cartel de cerrado en la puerta del laboratorio porque no creía posible poder ayudar a alguien con su forma de ser.
- ¿Y si proponemos formas de que Sora conozca a gente nueva? - Propuso Yami rápidamente.
- Es una buena idea - Segundó el moreno.
- No sé yo si seré capaz... - Murmuró el nombrado acariciando a su Sylveon mientras este se acomodaba en sus piernas - Estoy bien, así que no hace falta que os preocupéis.
- ¡Un combate! - La pelirroja continuaba hablando, parecía que había hablado tan bajo que ni habían podido oírle.
- Sora~ es un perdedor~ - Contestó Aika, clavándole una estaca.
- Que sea un negado en los combates no lo hace un perdedor - Respondió Brock, aunque el comentario no ayudaba mucho.
- Hai~, hai~
Los tres siguieron debatiendo sobre distintas formas en las que el chico podría intentar interactuar con alguien, aunque ninguna parecía terminar de agradarles. Él por su parte, al no saber cómo ni en qué ayudarles se dispuso a hacer sus informes rutinarios mientras les escuchaba, negando o afirmando con la cabeza cada vez que le pedían su opinión, haciendo que su Comfey, al estar sobre esta, se moviera grácilmente de un lado al otro.
- Gracias, Gardevoir - Le dijo al Pokémon realmente agradecido antes de empezar a comer el tazón de ramen que le había traído, una vez había acabado.
Su vista volvió al monitor, la conversación sobre cómo debía hacer amistades continuaba, pero más era mucho menos animada que antes. Aunque no le sorprendía después de que todas sus ideas hubieran sido desechadas. Si no fuera porque sabe que sus amigos solo quieren ayudarlo diría que siguen con el tema porque no tienen nada más que hacer.
- ¿Y si simplemente~ dejamos que siga siendo~ un solitario~ y problema solucionado~? - Aika al fin se había rendido del todo, aunque la verdad había estado soltando la idea desde el principio pero como la motivación seguía en el aire no parecía haber tenido tanto impacto como ahora.
- Pero... - Yami abrió la boca para quejarse, pero no se le ocurría mucho más que decir. Había exprimido tanto su mente que ya ni pensaba con claridad - Es muy triste - Concluyó finalmente.
- Sora - Brock le llamó - ¿A ti no se te ocurre nada?
- No, no creo... - Negó desviando la mirada y sintiendo un poco de envidia al observar a su Mawile y su Ninetales de Alola hablando tan animadamente - A parte tampoco creo que tenga el valor suficiente como para ir y hablarle a alguien.
Los otros tres se quedaron en silencio, posiblemente pensando.
- ¿Estás completamente seguro de que no necesitas ninguna compañía? - Preguntó el moreno queriendo asegurarse.
- Tengo a mis Pokémon, ellos son todo lo que necesito - Afirmó con una sonrisa observando al dormido Sylveon que aún seguía en sus piernas y, bueno, los nombrados parecieron escucharle porque todos lo rodearon para abrazarlo o indicar a la cámara que todo estaría bien, lo que hizo reír al chico. Aunque, ahora que se fijaba... durante todo el día solo había visto a cinco de sus compañeros ¿y el último? - E-Em... Chicos, tengo que irme. El profesor Kukui me está llamando por la otra línea - Se inventó, aunque sonaba tan poco convincente por lo nervioso que estaba que seguro no le habían creído.
No obstante, igualmente se despidieron de él sin hacer preguntas y, tras eso, la llamada se colgó quedando el lugar en silencio por unos instantes.
- Chicos... ¿Y Mimikyu? - Le preguntó a los demás, quienes únicamente se miraron confundidos entre ellos, ninguno parecía haberlo visto - Quedaos aquí, iré a buscarlo - Avisó dejando en el suelo al Pokémon sobre sus piernas para poder levantarse.
Se dirigió hacia la parte más alejada del laboratorio, por suerte podía hacerse una leve idea de donde podría encontrarse quién estaba buscando.
- Aquí estás - Susurró igualmente aliviado al verle en un rincón oscuro de la habitación.
Hacía bastante poco, cuando aún seguía acompañado por Kukui, que lo había capturado en un centro comercial bastante tenebroso y totalmente abandonado a excepción del Pokémon. Es por eso que creía que aún no se había acostumbrado a la compañía.
- Tranquilo, soy yo - Trató de susurrarle hablando de forma calmada acercándose a él con una baya en mano, pero Mimikyu se alejó un poco más.
Ahí fue cuando se dio cuenta, quizá no era que no le gustaba estar con más gente, ¿y si simplemente era tímido como él? Sonrió y sin dudarlo un segundo se estiró para acariciar su cabeza, escuchando, a los pocos segundos, sus leves ronroneos. A partir de ese momento se aseguró a sí mismo que le ayudaría a empezar a abrirse más al resto y dejar su miedo a hablar con los demás, quién iba a decirle que finalmente iba a ser el propio Pokémon quien iba a ayudarle a hacer su primer amigo en, lo que sería unos meses después, su nuevo hogar.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top