—S-Sueltame...—jadeaste en un susurro intentando safarte de su agarre pero él era más fuerte. Lloriqueabas, cerrabas tus piernas, lanzabas pequeñas mordidas cada que se acercaba y eso solo causaba que ese demonio se enojara e intentará tenerte casi inconsciente.

Eso era algo que no podía permitir, nadie tocaba a mi diosa de esa forma y salí vivo de esa

La oscuridad nubló mi mente como las nubes de tormenta que podían llegar a entristecer un pueblo. Lo empuje con una patada que lo lanzó hasta la pared con su miembro de fuera y algo de sangre saliendo de su cabeza. No me importaba la situación incomoda. Pero era fácil retirarlo de encima tuyo

Tu mirada agradecida y asustada bastó para que algo en mi se calmara levemente. Te mire directamente a los ojos con la oscuridad y la marca en mi frente y pude formar una sola palabra con mis labios que comprendiste

Solo tomaste tus trapos destrozados para correr tambaleante hacia la habitación aun con los ojos aún empapados.

Fue entonces que me voltee para mirar lo debilitado que estaba mi contrincante y no tener piedad.

Zeldris, si tan solo pudieras ver como tu hermano mayor asesina a a este humano. Estoy seguro de que volverías a idolatrarme como en el pasado