16

—Segura no quieres ayuda—

—N-No, puedo sola— sonreíste agradecida sin miedo que demostrar. El dolor en tu ojo había desaparecido. Ye había ayudado con tu labio aunque en ningún momento te había tocado, no quería que te sintieras incómoda o que la poca confianza que había ganado se alejara por una estupidez mía. En otras situaciones habría hecho algo pervertido pero mirando lo lastimada física y psicológicamente que estabas, seria depravado de mi parte.

Había sido algo tan irreal que por un momento incluso me creí muerto finalmente y que había despertado en las manos de ese ángel...mi ángel. Me habías tenido miedo cuando golpee a su esposo que justo en ese momento era, maravilloso—Muchas gracias señor...—dudaste, por supuesto, estupido de mi parte que invite a la chica que no conocía mi nombre. O tal vez si pero que era mejor que creyera que nunca me había visto

—Meliodas — respondí con una sonrisa terminando el ultimo escalón y permitiéndole salir de la posada—Cuando necesité algo aquí me tiene—

—Gracias, necesitaba un amigo —Amigo, mierda, nunca me imaginé que una palabra tan linda llegaría a doler tanto

Un día permitiste que me acercara más a ti para darme paz

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top