La chica se dirigió hacia uno de los puestos de comida y se puso en la fila, dejando solo a Armin. Él empezó a buscar con la mirada alguna mesa disponible y no tardó en divisar una a lo lejos que se encontraba vacía; caminó hacia allí rápidamente antes de que alguien más pudiera llegar y se sentó ahí para esperar a que _______ regresara.

Podía ver desde donde estaba que la fila era un poco larga y que además estaba avanzando lentamente, así que era probable que tendría que esperar un rato largo. Arrepintiéndose por un instante debido al aburrimiento, deseó haberla acompañado para tener al menos su compañía; eso hubiera sido mil veces mejor que haberse quedado ahí solo.

De repente, una chica de más o menos su edad se acercó a donde estaba; con una linda sonrisa en el rostro, cualquiera podría asegurar que aquella mujer era hermosa.

— Oye, ¿estás solo? — le habló en tono coqueto; sin embargo Armin fue muy inocente y no notó las intenciones de la persona que tenía enfrente.

— Justo ahora sí. — respondió con simpleza.

— ¿Quieres compañía?

— Sí, pero estoy esperando a alguien.

— Bueno, pero luces muy aburrido. — empezó a jugar con su cabello. — Yo con gusto podría entretenerte.

— No entiendo... — ladeó la cabeza confundido.

— Digo que tú y yo podríamos ir a otro lugar y divertirnos juntos. — dijo ya un poco cansada de que él no le estuviera entendiendo.

— ¿Divertirnos?

— ¡Sí! Tú y yo solos...

— Pero estoy esperando a alguien en éste momento; no puedo dejarla a ella sola. ¿Podría venir también?

— No puede; seríamos sólo tú y yo sin nadie ni nada que nos interrumpa.

— Pero-

— Dime, ¿tienes ya a alguien especial en tu vida? — optó por ser directa.

— Sí, es la persona que estoy esperando.

— Pero yo no la veo cerca.... ¿y si mejor vienes conmigo?

— Ella no está tan lejos; está justo allí. — señaló en dirección a _______, quien ya estaba casi de regreso.

— ¿No crees que yo soy más bonita?

— Sinceramente no; lo que sea que tengas en la cara no se ve natural. — habló refiriéndose al maquillaje que ella traía puesto.

— Ahg, no sé por qué estoy perdiendo el tiempo contigo. — se fue.

— Que rara... — volvió a dirigir su mirada hacia la persona que estaba esperando, viéndola caminar hacia él con dificultad debido a todo lo que traía. Él se acercó hacia donde estaba y la ayudó a llevar algunas de las cosas.

— Gracias Armin.

— No es nada; ¿ésta es la pizza de la que me hablaste?

— Exactamente. — llegaron de nuevo a la mesa y se sentaron.

— Se ve deliciosa.

— ¿Qué esperas? Pruébala. — ella realmente disfrutaba de ver a Armin probar comida; siempre tenía reacciones de lo más interesantes y adorables.

Ni siquiera le hizo falta prestar mucha atención; Armin había amado la pizza. Empezó a comer rápidamente emocionado por haber tenido la oportunidad de comer algo como eso.

— ¡Está aún más delicioso de lo que se ve! — la contraria rió.

— Me alegra que te guste; a decir verdad a veces me preocupa que algo en éste mundo pueda decepcionarte.

— ¿Decepcionarme? Todo aquí es mucho mejor que en mi mundo; hay cosas increíbles, comida deliciosa y lugares interesantes.

— Entonces.... ¿quieres quedarte? — preguntó seriamente.

— ¿A qué se refiere?

— Que si te quieres quedar aquí; como..... para siempre.

— ¿Es.... una pregunta o una sugerencia?

— ¿No extrañas tu hogar?

— Hasta ahora no; era lindo pero todo era tan ortodoxo que llegaba a ser aburrido. Me gusta estar aquí, y sí me encantaría quedarme para siempre si pudiera.

— Entonces hazlo; quédate para siempre conmigo.

— ¿Con usted? — ella se sonrojó.

— B-Bueno, cuando dije “conmigo” me refería a... en mi casa; o sea que tendrías mi compañía. Mejor cambiemos de tema.

— Sí quiero quedarme con usted. — sentenció. Ambos se quedaron en silencio durante un momento. — ¿A dónde iremos después de esto?

— A comprarte un teléfono.

— ¡¿En serio?! ¿Un mini espejo mágico como el suyo?

— Te repito que no es un espejo mágico, pero sí. Creo que va a ser necesario que tengas uno; si ocurre alguna emergencia tendremos manera de comunicarnos rápidamente. Claro que las cosas serían diferentes si mi casa tuviera un teléfono fijo, pero eso es mucho más caro; además puedes descargarle juegos y así no estarás tan aburrido. Siempre luces tan entusiasmado con el mío que prefiero comprarte uno.

— ¡Muchas gracias!

— No tienes nada que agradecer; es algo que hago porque quiero. También es en parte porque te ayudará a adaptarte a éste lugar más rápido; un teléfono es la herramienta perfecta para tu situación. Es una gran fuente de información, estaremos comunicados, podrás entretenerte y puedes usarlo para estudiar; ¿qué más le puedes pedir a la vida? — Armin tomó la bebida que le habían traído, la cual resultó ser una malteada. Obviamente se sorprendió al notar la consistencia que tenía puesto a que eso no existe en su mundo.

— ¿Qué es esto?

— Una malteada.

— ¡Es deliciosa! ¿Cómo logran hacerla? Tiene una consistencia bastante rara pero increíble.

— Jajaja se hace con una licuadora.

— No sé qué cosa sea una “licuadora” pero espero que tengamos una.

— Básicamente pones cualquier cosa y lo mezcla hasta que tenga esa consistencia; y sí, tenemos una en casa. ¿Por qué lo dices? ¿Quieres que compre fruta para hacer malteadas en casa?

— No le quiero exigir nada, pero si no es mucha molestia...

— Por supuesto que no es molestia; sabes que puedes pedirme lo que sea. Bueno, a menos que no tenga dinero suficiente para comprar algo; fuera de ahí estoy dispuesta a complacerte con lo que sea para que puedas sentirte cómodo.

— Usted es demasiado amable, princesa.

— Se llama generosidad; tampoco es como que lo haga esperando algo a cambio. Apresúrate ¿sí? Mientras más rápido terminemos de comer, más rápido podremos ir a comprar tu teléfono; incluso te dejaré elegir el modelo que quieras.

— ¿Está bien eso? ¿No tiene que pagar demasiado?

— Depende de lo que elijas puede que sea mucho, pero es un precio que estoy más que dispuesta a pagar con tal de verte feliz.

📕 ¿Cómo andan? Yo aquí, mi hermano andaba castigado jsahajsja

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.