— Y ya estamos aquí. — dijo _______ una vez habían llegado al centro comercial.

— ¡Es enorme!

— Bueno, hay mucho más grandes, pero éste también lo es bastante supongo.

— ¿A dónde vamos primero?

— Por ropa; vamos por aquí. — la chica lo guió hasta una tienda en donde los precios no eran muy altos, ya que a pesar de tener dinero tenía que ahorrarlo y no podía gastarlo todo en Armin.

Aún así, estaba dispuesta a gastar bastante en él.

— Hay muchísima ropa...

— Aquí todo tiene un precio accesible, así que pruébate todo lo que quieras.

— Pero yo no sé nada sobre la moda aquí.

— Sólo busca algo que te guste; cualquier cosa con la que te sientas cómodo estará bien.

Armin empezó a buscar por todos los rincones de la tienda, llevándose varias prendas en el proceso, y luego fue a los vestidores para probarse todo y ver si en verdad le gustaba.

— ¿Qué tal éste? — era un suéter común de color rojo.

— Es lindo, aunque siento que se te vería mejor un color un poco más suave. — él pareció estar de acuerdo; volvió a entrar al vestidor y salió con otro suéter, ésta vez de color celeste. — Creo que ese te queda perfecto.

— Entonces llevaré éste.

— No tienes que escogerlo sólo porque yo digo, ¿sabes?

— Lo sé, pero si a usted le gusta entonces quiero usarlo; a mí me gusta también.

— Tú en serio no tienes remedio. — negó sonriendo.

— También me gustó esto. — tomó un gorro hecho de lana y se lo puso. — Tiene una bolita de algodón aquí arriba. — empezó a jugar con ella mientras la chica se reía.

— Lo llevaremos entonces; ¿es todo?

— Creo que sí; no quiero hacerla gastar tanto. Además, me siento satisfecho con lo que escogí.

— Eso es lo importante, pero he de decir que tardaste bastante en decidirte; pareces una mujer yendo de compras. — revisó su teléfono. — Justo ahora ya son más de las 3:30; ¿por qué no vamos a comer algo? — él asintió energéticamente.

— ¿Probaremos algo nuevo e increíble otra vez?

— Estoy segura de que te gustará. — caminaron un poco más para poder llegar al segundo piso del centro comercial.

— ¡¿Qué es eso?! — gritó Armin, llamando la atención de varias personas alrededor.

— Tranquilo Armin; baja un poco la voz ¿sí? — le pidió amablemente. — Son escaleras eléctricas; sólo te paras en un escalón y suben solas hasta el segundo piso.

— Ohhhh; que antinatural. ¿Cómo hacen que funcione? No se siente correcto que las escaleras se muevan por sí solas.

— Es como dice su nombre; con electricidad, pero creo que aún no tienes suficiente experiencia aquí como para entender eso. Por ahora hay que regresar a lo que estábamos haciendo; arriba hay un área de comidas donde podemos parar un rato.

— Pero.... — se quedó quieto con una expresión intranquila.

— ¿Qué sucede?

— Me....— susurró lo último tan bajo que ella no fue capaz de escucharlo.

— ¿Puedes repetirlo? No pude escucharte.

— Me da.... — volvió a susurrar.

— Un poco más alto, ¿sí?

— Me da mi-miedo. — apartó la mirada avergonzado.

— Armin, no tienes que tener miedo; sólo son escaleras. — le sonrió de manera comprensiva.

— Pero se mueven solas....

— Estará bien; ven aquí. — tomó su mano. — ¿Te sientes mejor si hago ésto? — él asintió. — Párate con cuidado.

______ pensó en que a veces Armin era como un niño pequeño y curioso; por eso algunas veces le hablaba así de manera inconsciente.

Se veía nervioso, pero al final logró subir las escaleras eléctricas sin mucha más dificultad; lo cual sin duda era un alivio. El rubio miró asombrado la cantidad de personas que habían en el área de comidas y todas las opciones allí mientras soltaba su mano.

— Parece un mercado a medio día. — mencionó él.

— Supongo que es como uno; ¿quieres elegir tú lo que vamos a comer? — él negó.

— Prefiero que lo haga usted.

— Muy bien; ¿qué tal si comemos pizza? Hoy me siento de humor para eso.

— ¿Qué es “pizza”?

— Es algo parecido a la lasaña, pero diferente porque es circular, está cortada en triángulos, tiene muchos ingredientes encima y se hace con masa en vez de pasta.

— Suena delicioso.

— Y lo es; me atrevería a decir que todos aman la pizza.... excepto los veganos e intolerantes a la lactosa.

— ¿Qué es un vegano?

— ¿No hay de donde vienes? Es una persona que elige comer sólo frutas y verduras, excluyendo cualquier comida que venga de un animal; eso por supuesto incluye la leche y sus derivados.

— ¿Por qué harían eso? ¿Es por alguna especie de dieta?

— No, son cuestiones morales y éticas de cada persona; mejor vamos a pedir la comida antes de que este lugar se llene demasiado.

— Yo podría buscar un lugar donde sentarnos mientras usted se encarga de la comida.

— Eres muy dulce Armin, pero no quiero dejarte solo; te puede pasar algo y tú aún eres muy inexperto en éste mundo. Además, te dije que te iba a mantener cerca de mí; lo más que podemos hacer es ir por la comida lo más pronto posible y así buscar un lugar más rápido.

— Pero.... yo sólo la quiero ayudar. — hizo ojos de cachorro para tratar de convencerla. — ¿Y ahora cómo se supone que voy a adquirir experiencia en éste lugar si no puedo experimentar cosas solo? — fingió llorar un poco. — Pero bueno, supongo que usted manda y.... yo no quiero molestarla ni hacerla enojar por ésto.

— Armin...

— Está bien, no me tiene que obligar; si confía tan poco en mí por el momento es entendible.

Ella suspiró al verlo así; sabía muy bien lo que estaba tratando de hacer, pero era bueno manipulando y ahora se sentía culpable por no dejarlo hacer lo que quería. Era muy arriesgado dejarlo sólo, pero también sabía que no se iba a rendir hasta conseguir lo que deseaba.

— Eres un increíble manipulador Armin; tengo que admitirlo. Está bien, te dejaré buscar una mesa, pero por favor no hables con nadie y no te metas en problemas. — le advirtió.

— Por supuesto; lo tengo muy claro. — su expresión cambió completamente a una sonriente. — No la decepcionaré.

📕 Tengo mucho sueño, luego me duermo un rato.

Cuídense y tomen mucha agua.