—¿Recuerdas? "No voy a ser la marioneta con la que algún hombre pueda jugar." Nunca te daré ese gusto, está reina no necesita un rey a su lado Hoseok.

—Nadie puede predecir el mañana, por eso estoy aquí. De este modo es como decidí vivir a partir de ahora. Sere como aquella luz solar que te alumbrará hasta finalizar el día. Esa es la respuesta de su humilde lacayo, mi reina.

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El pasado tres de febrero al fin dio inició nuestro primer comeback del año. Las promociones y el concepto fueron mágicos pero no solo para el fandom, principalmente para nosotras como agrupación. Fue el primer proyecto de la mano de Bang Shi Hyuk, oppa fue realmente atento con nosotras debido a sus palabras de aliento.

Claro que los comentarios positivos llegaron acompañados de los malos. De pronto el esfuerzo y dedicación empleados en cada ensayo encontraba sus frutos, pero de igual modo, críticas mal intencionadas no tardaron en surgir.

"Solo quieren colgarse de la fama de BTS."

Sung Jin oppa nos aconsejo y preparó de ante mano para cualquier situación inoportuna que llegase a presentarse, cada una de nosotras cargaba con respuestas aprendidas para evitar que falsos rumores siguieran expandiéndose y así, se nos fueran de las manos.

"Trepadoras."
"Embusteras."

Lo bueno es que así como los trolls atacan sin piedad, Buddy nunca deja de brindar amor sincero, y de pronto comenzamos a despertar la curiosidad de otros fandoms.

"Hermanitas de BTS." dicho título comenzó a tomar demasiado peso en tan solo unos pocos meses, indiscutiblemente, resulta incómodo para todas.

Como grupo nos encontramos atenta a la competencia del momento, e internamente, eramos conscientes de que los chicos harían su regreso el mismo mes, pero como era de esperarse, ambos ceos fueron los encargados de que no compitieramos en las ventas y los shows.

Bangtan regresó con un comeback el veintiocho del mismo mes, como toda una obviedad, arrasaron en los charts. Map of the soul: 7 trajo consigo buenas canciones, llenas de emoción que cautivaron los corazones de todo el globo terráqueo.

Aprovechando los pocos días aque aún nos queda del mes de abril, muy a sabiendas de que solo dentro de dos meses regresaríamos al escenario, tomamos la decisión de visitar a Yon antes de que la agenda de Gfriend se vuelva ajustada de pronto.

—¿Cómo te encuentras? —el suave timbre de Yerin nos obligó a dejar de reír y volver nuestros ojos hacia la de cabello corto. Quien con una leve sonrisa en su rostro, se tomó el tiempo antes de poder responder.

—Falling ligth se volvió un consuelo para mí. —jugo con los vegetales que aún esperaban sobre su plato— Ya saben, fueron meses algo difíciles de enfrentar. —sonrió— Pero sus canciones fueron un consuelo para mí pesado corazón, muchas gracias mis niñas. —relamio sus labios antes de tomar uno de ellos con sus palillos— Pero ya dejemos de pensar en ello, díganme, ¿quién es la siguiente en lanzar su cover?

Nos fue inevitable no reír, después de todo, Yuna y Yewon no nos dejaron de sorprender con las recientes adaptaciones vocales. Y es que speechless, downtown baby, madeleine love y put your records on, solo son una pequeña muestra de su talento.

—Pero mírala a esta, yo hice un cover dance el año pasado y apenas me felicitaste cuando salió. —muffe para arrojar unas cuantas migajas que sobraron de mi pan, por lo que sonrió dulcemente.

—Bueno, para ser honesta es cierto, debo de admitir que no lo había visto hace unos pocos días atrás...

—¡Lo sabía! —fingi dolor e indignación— Valla que eres una buena prima. —la risa de las miembros no tardó en hacerse oír, ante algún que otro comentario a la defensiva de su causa.

—Unnie, estabas igual que Sojung cuando salió el primer mv de su primo. —acotó Yewon con una sonrisa acusadora para con la mayor, quien al negar solto una carcajada.

—Reconzco que la espera me consumía, estaba muy nerviosa, tanto que luego lo olvidé por completo. Seré una horrible prima, —sonrió al ponerse en pie para tomar los utensilios de la mesa— pero sabía que Gyo lo haría muy bien. —y perderse por el pequeño arco que nos separaba de la cocina.

—Dejame ayudarte. —Yuna no dudo en seguirla por lo que la mayor sonrió agradecida.

Escuché la voz de mi tocaya elogiar su nuevo departamento con entusiasmo, pero ignoré el tema al pensar en la relación que guardan ambas luego de lo sucedido a principios del año pasado.

La guerra terminó pero eso no borra la realidad, el estigma grabado en el corazón de ambas.

Sojung fue de gran ayuda para Yon por lo que le estaré eternamente agradecida, también se que era la indicada para entenderla a la perfección luego de la perdida de su padre, pero sabía que eso no tendria porque hsber sido una responsabilidad, no estaba ligaba a ella. No era su obligación y aún así fue un gran consuelo para mí prima.

Eunbi por su parte, lidia con sus propias emociones enlazadas, porque lo se muy bien, puede comprenderla, porque reconoce las malas situaciones que nuestra mayor se encontraba padeciendo en aquel entonces como para recordar aquel anillo encontrado, no buscaba sabotearla, pero a pesar de todo... sintió la herida a profundidad.

Seré egoista, pero por ahora, solo deseó que las cosas sigan tal y como están, intactas. No quiero más sorpresas, ni buena ni malas, me siento exahusta. El peso que cargo sobre mis hombros se vuelve más y más compacto, exigente y verdaderamente tedioso.

—Me gusta el nuevo estilo~. —alago Yewon a lo que Yon respondió con amabilidad.

—Gracias pequeña, pense que ya era hora... —le mire contristada, pues sabía que el motivo detrás de la fachada, no fue más que la desesperación. El tío amaba el negro cabello largo de su esposa, por lo que Yonhye no dudó en cuidar de el suyo como si de la misma aprobación de su padre se tratase. Nunca hubiera podido imaginar que lo cortara ella misma— ¿Qué hay de ustedes?, —tomó la taza de té que Yuna había preparado luego de la magnífica cena que Sojung nos brindó— ¿Habrá nuevo look con la directiva del gran Bang Pd?

—Sinb de seguro si. —sonrió con ironía Yerin— Ya le hemos dicho que quedará calva si sigue así...

Realmente, no quiero que nada se anteponga a nosotras, después de todo... Somos una verdadera familia.

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Mayo llegó con prontitud, el lanzamiento de Agust D-2 como el segundo mixtape de hyung de la mano de su canción y mv principal, Daecwita, fue verdaderamente un éxito. Las pocas horas de sueño junto a la fatiga debido a los viajes y agenda valieron la pena para el mayor.

Aunque de cierto modo, puedo equivocarme pero le notó aislado de todo lo que merece, de todo lo que está logrando individual como grupalmente. Tan vacío que me preocupa que sufra alguna repentina caída emocional.

Una vez llegué a la conclusión de que respiramos por respirar. Vivimos por vivir. Creemos que la vida es un derecho, olvidándonos de que solo se trata de un regalo. Somos simples invitados en este juego de azar.

Pensé mucho en ello estos meses, pensar y aceptar, crear con lo poco que aún poseemos entre las manos. De ir y regresar, las veces que sean necesarias. Volver a creer en la magia para así poder encontrarte.

—Me alegra mucho que hayan renovado muchachos. —sonrió nuestro ceo— Tenemos suficiente tiempo para seguir creciendo juntos...

Ya sabes, pienso en volver mágico el mundo del dolor, el mundo líquido que se nos escurre entre las manos. Atesorando los buenos recuerdos, aferrándose a los malos, a sabiendas de que los demonios fueron ángeles en su principio, y que su nombre final no refuta la realidad...

Te convertí en una triste historia de amor.

... simples ángeles caídos a causa de la maldad de un otro mayor.

En mi propia triste historia de amor.

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La mudanza al distrito de Yongsan estaba prevista para septiembre, pero honestamente, pensé que tomaría al menos hasta fin de mes llevarla a cabo. Para sorpresa nuestra el edificio se encontraba listo para el dicinueve del mes y era mucho más grande de lo pensado. Siete niveles a partir del sótano hasta los diecinueve pisos superiores fueron alquilados por Big Hit y sus compañías afiliadas.

Las instalaciones internas son preciosas. Una sola exclamación se hacía oír de parte de las miembros "¡Woah!".

—No se ustedes, pero yo en verdad me siento feliz por los chicos de seveenten. —volvimos para ver a Yewon— Ellos en verdad merecen una sala de ensayos digna de la cantidad de sus miembros. —sonreimos ante su sincera observación.

—Ay, nuestras pequeña maknae, —Yerin rodeó su cuello con su brazo, apoyando todo su peso al cuerpo de ella— siempre pensando en el bien de otros por encima del nuestro.

—Al menos nos elige a nosotras como sus chicas especiales. —aseguró Eunha con una sonrisa burlona en su rostro, ocasionando que las mejillas de Yuna se sonrojaran de pronto.

—Valla, —solté un soplido con ironía- que pena que g-idle no se encuentre aquí ¿verdad?

—Basta chicas, ya me disculpé... —como de costumbre, mamá Sojung salió en defensa de su hija y en compañía de nuestro mánager, con la dirección de un staff de Big Hit comenzamos a caminar por los largos pasillos de la nueva empresa y así lograr familiarizarnos con esta.

Mediante el tour de los salones principales y el piso en donde nos encontraríamos con el staff de somu, el superior nos comentó acerca de la invitación del Ceo para celebrar la unión reciente con los nuevos grupos hermanos, en un simple deseó de poder ser buen anfitrión, daría una "pequeña" fiesta de bienvenida.

Claro que lo sería, —notese el sarcasmo— en tremenda arquitectura.

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Toma un poco de aire, respira profundamente, al menos... hasta que tu corazón comience a doler un poco menos.

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La velada transcurrió en armonía luego de unas cuantas palabras dichas por Bang Shi Hyuk, observé a mi alrededor repleto de fuertes lujos e invitados encantadores como el caso de los miembros de TXT, acompañados por algunos de los miembros de Enhypen.

Lo admito, mis ojos no podían alejarse de aquellos muchachos que se encontraban a la par reverenciando una y otra vez ante cualquier ser vivo que respirara a su alrededor: al staff, al servicio de hostelería que la empresa contrato para los servicios de la noche y por supuesto no olvidemos a los sunbaes. Unnie nos presentó personalmente a su primo, al fin.

Y al ser honesta, no pude evitar asemejarlos a nuestra época como trainees. Jóvenes, inexpertos e inocentes. Brillantes y burbujeantes.

Seveenten y nuest por su parte se encontraban dispersos entre si, muy a corde a su desenvolvimiento en la industria, denotando confianza y derrochando su buena vibra. Les oía reír incluso en compañía de las chicas.

De pronto unos murmullos comenzaron acaparar mi atención, voltee en dirección de ellos, grata visión para mis ojos. Los populares, cotizados y encabezadores del mercado internacional se encontraban ingresando al salón principal del evento. Me fue inevitable no voltear detrás de mí, en busca de su cabellera castaña, algo preocupada.

Valla, en dos mil dicioho se encontraba llorando a mares a causa de que Lele Pons se haya interesado específicamente en él, tanto que incluso disminuyó el hecho de que este le haya dado el número de su mánager en un intento astuto de escape. Y el año pasado, a pesar de haber conversado en intimidad con el mayor, su descontento fue evidente en cuanto Taehyung preparó un villacinco navideño mediante live, escrito por él y el acompañamiento de la reconocida productora Adora.

Los celos de Yerin unnie no son para tomar a la ligera, puesto que ella no suele enojarse a menudo y por sobre todo, mucho más preocupante, es que en la mayoría de los casos, suele desanimarse en gran manera para consigo misma. A pesar de su despampanante personalidad, y su brillante sonrisa, suele valerse menos. Como si no fuera lo suficiente para otra persona.

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La velada fue una magnífica y verdadera oportunidad para establecer un diálogo recíproco entre superiores y novatos. Como grupos hermanos celebramos la nueva etapa que esta unión nos proporcionará a todos en un futuro cercano.

Pero mentiroso sería al no reconocer la importancia que le brindamos a esta noche en especial, por la presencia de unas seis impredecibles y fatales mujeres. Mis ojos se enfocaron de lleno, embelesados en ellos, con sutileza y verdadera alegría he de admitir.

Tae conversando con una Yerin avergonzada por sus propios celos infundados, recordándole lo que verdaderamente le resultaba importante. Jimin jactándose de lo bella que es su novia en todos los aspectos, haciendo hincapié en su poderoso timbre vocal y la inigualable belleza de la que era portadora.

La pequeña y tierna Eunbi a mi lado, sin pena alguna recibía elogios por el regalo brindado el primero de este mes, acompañada de la bella melodía de I love you 3000 de Stephanie Poetri, justo para el cumpleaños de Kookie. Claro que también le recordó el sentimiento de agobio emocional por el que desembarcó tras oír la letra completa de Decalcomania, ya que el año pasado Jungkook subió solo un fragmento y la mayor no dudo en tomar su móvil para mandarle un mensaje repleto de ánimo y preocupación. Este respondió que en cuanto avanzará un poco más, seria la primera en oírla, cumpliendo su promesa hace unos pocos días.

Namjoon se encontraba manteniendo un diálogo a simple vista agradable en compañía de Sojung, pero conociendo el estado crítico por el que pasó Yon Hye no me cabe duda de que solo se encuentra preguntando por ella. Seok Jin por su parte, se refugia en los menores a una distancia favorable.

Para mi verdadera sorpresa, Yoongi y Yewon se encontraban en un mismo grupo en compañía de Vernon, Jihoon, Seungcheol y... Eunbi.

La rubia se encontraba atenta a su conversación mientras portaba un bello vestido negro y una sutil chaqueta blanca acordé a sus delicados tacones de punta aguja.

Me recuerdas al rojo, por tu fuerza, tu pasión y el vigor en tus ojos. Indudablemente yo sería el azul ante tu presencia, frío, temple y avergonzado. Como aquel bochornoso sentimiento que te invade al regalarle un dulce a un pequeño y luego quitárselo sin escrúpulos.

Siento el peso de este amor como aquellos amores fugaces, amores repletos de emociones, tan delicados y sensibles a la vez que duraderos e inmaduros.

Esos amores que solo se encuentran una vez en la vida, pero... están destinados a no ser, porque son fugaces y prohibidos. Dolorosos y curativos eso son, el todo y la nada misma.

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La fiesta llegó a su respectivo final, pero no pude irme así como lo hubiera querido verdaderamente. Y es que no pude dirigirle palabra alguna, me siento un desastre, un jodido desastre al igual que Jin hyung.

Caminé perdido entre mis propios pensamientos, el traje comenzaba a asfixiarme de repente como si tuviera algún nudo apretado ejerciendo presión sobre mi cuello. No se en que momento pasó, pero así fue.

Mis ojos se encontraron con el recorrido de aquel par de tacones hasta ascender por sus piernas al descubierto, el cabello rubio con ligeras ondas caía sobre su delgada espalda frente a la pantalla de proyección.

Mis ojos cegados por unas inmensidad de emociones, mi pecho contraído por aquella singular opresión, la misma que conozco a la perfección.

Pena, y nostalgia.

—Hoseok... —le vi voltear por completo— ¿qué haces aún aquí? —me vi en la obligación de sonreír.

—Solo... no quería irme aún. —carraspeo la garganta suavemente— ¿Qué hay de ti?

—Olvide mi celular. —su semblante decayó en el cansancio, e inconscientemente, tome del bolsillo del pantalón de vestir el mío.

—Dime tu número asi llamó. —pedi mientras desbloqueaba el patrón de este con el ceño fruncido por la concentración repentina, entonces aprecié su silencio y eleve la mirada. Observando sus preciosos ojos clavados sobre los míos, decai al comprenderlo— Lo siento, creo que me extralimite...

—10... —dudó— 6177 —me apresure en escribir— 1345. —luego de unos tonos en marcación, este comenzó a sonar y ambos a buscar entre la decoración y los globos esparcidos por todo el salón.

—Lo tengo... —observé como estiraba su brazo por debajo del equipo de cómputo. Una vez lo tuvo entre sus manos di por finalizada la llamada.

—Me alegra que lo hayas encontrado. —mostre el aparato entre mis manos— No te preocupes, no filtrare la información obtenida. —intente sonreír para alivianar su incomodidad— ¿Las chicas te están esperando? —negó.

—Es tarde, cuando me di cuenta le pedí al mánager que volviéramos y a ellas que descansarán.

—Ya veo, entonces tú mánager está esperando por ti.

—Deberia irme.

—Claro... —escuché el sonido de sus tacones acercándose hasta la puerta detrás de mí, en cuanto llegó a mi lado, reverencio en forma de gratitud para cruzar la puerta y salir.

Maldije por lo bajo un par de veces, dude y mucho pero al final... solo voltee para correr detrás suyo.

—¡Eunbi! —volteo a verme— ¿qué tal si te quedas un rato? —fruncio el ceño— Yo puedo llevarte luego. —suplique.

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Las cadenas comienzan a caer, las heridas a transparentarse de pronto, al escarbar una y otra vez, logró ver el tallo de mi raíz... podrida.
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Mi corazón no es tan frágil, se que no soy tan fácil... pero deseo escucharlo de tu boca.

Enciende las luces porque mi corazón esta a oscuras, y se que te he perseguido en vano está noche. Aunque me cueste creerlo, así es, lo aceptó.

Ambos nos encontramos recorriendo a paso lento los pasillos del nuevo edificio. Su mánager dudo, el pánico le invadió al pensar en sí esto llegará a filtrarse y por supuesto que su cabeza estaba en juego, pero pude convencerlo.

—¿Cómo está Jackson? —pregunte de pronto, temiendo elegir el tema incorrecto para la ocasión.

—Bien, eso creo. —sus ojos decayeron hacia el frente— Ya no estamos juntos, desde noviembre del dos mil diecisiete. —y valla que me tomó por sorpresa.

—Oh, lo siento... es un buen muchacho. —asintió sin dudar.

—Descuida, Yon tenía razón. Los buenos hombres, siempre estarán dispuestos a tu bienestar, solo debes brindarles tiempo.

Me es inevitable compararla a una bella ostra de mar, ya que en la parte interna de esta, se encuentra una sustancia llamada nácar y cuando un grano de arena penetra en ella... Es cubierta por capas y capas de nácar para su protección. Como resultado, dentro suyo comienza a formarse una hermosa y brillante perla de superación.

Seré metido, pero debo preguntarlo.

—¿Ocurre algo entre Sojung y Dongmin? —ambos se han mostrado muy compinches en las promociones de su segundo álbum completo, sin olvidar la complicidad con las que se desenvolvieron en los escenarios de fin de año.

»Oppa ha sido un muy buen amigo para ella, fue quien más pendiente estuvo en el proceso de su duelo debido a nuestra agenda. Al verla pendiente a su teléfono en los recesos de cada ensayo, la sonrisa en sus labios ante los mensajes recibidos diariamente... no puedo dudar de los sentimientos que resurgen cual cenizas de su valioso corazón incinerado por una muy mala experiencia del pasado. El color en sus mejillas no miente y yo... estoy agradecida por ello.«

—Si, dile a Seokjin que así es. —frunci el ceño ante la seriedad de su semblante. Negué para aclarar el mal entendido.

—Él no me mandó a indagar. —sus labios rojos se volvieron en una fina línea recta sin más.

»Cuando pienso que ya te supere, tú solo regresas a mi. Vuelves para tambalear mis memorias, me llevas a retroceder unos cuantos pasos y vacilar. Maldito y desgraciado, idiota.«

—Becky es linda. —el veintisiete de septiembre del año pasado se publicó Chicken noodle soup en un magnífico feat junto a Becky G. No pude evitar sonreír por lo bajo— ¿Qué, no lo crees? —volvió a verme por encima del hombro, negué ante su atenta y filosa mirada.

—Solo que... sonó más como una afirmación. Es linda y forma una linda pareja con su novio. —no respondió, en su lugar abrió la puerta que teníamos delante para quedar estática por la imagen. Al acomodarme a su lado comenté— A Yoongi le encanta el básquet, suele invitarnos a jugar un partido algún que otro finde.

—¿Y por ello les crearon un pequeño campo? —la admiración en su rostro era únicamente eclipsado por la ironía de su voz, pero no dudo en adentrarse— Valla, —se apoderó del balón— Big Hit si puede malcriarlos. —una sonrisa se apoderó de mis labios.

—¿Sabes jugar? —alzó una ceja indignada— Lo siento, solo pregunto.

—No es nada del otro mundo, solo debes encestar la bola en el aro.

—No lo subestimes, el juego requiere destreza. —pico el balón unas cuantas veces para reír con sorna.

—Creo que exageras. Podría encestar tranquilamente. —comentó ante el aro frente a sus ojos. Sonreí debido a la repentina idea en mi cabeza.

—¿Quieres jugar conmigo? —volvió su atención a mi— Un mano a mano, solo tú y yo.

—¿Y qué ganaría con eso? —negó distante, no tarde en adentrarme al salón.

—Probar tu punto. —y llegar hasta el centro, con ella— O, poner un castigo al perdedor. —entre cerró sus ojos pensativa, de seguro la idea le tienta.

—¿Cuál sería el tuyo? —una sonrisa nasal se hizo escuchar de mi parte.

—Que tal si... el perdedor pierde una prenda con cada ensiesto. —negué ante lo absurdo de mi plan, pero admito que era un buen chiste para...

—Muy bien. —alce la mirada consternado, en pánico— Ponte en guardia.

—Oye, Eunbi, solo jugaba. —observé su esplada encaminarse del otro lado del campo, apoderándose de una banda elástica que sostenía sobre su muñeca y asi sujetar su cabello— Y-yo no habla...

—¿Tienes miedo, Jung? —su timbre, la expresión en sus ojos y la postura desafiante me recuerdan que no hablo con cualquier persona. Sin decir más, me acerque hasta quedar frente a frente, lanzó la pelota de un rebote a mis manos y aclaró— No hay tiempos medios, si aciertas sigues, si el balón es interceptado pierdes el turno. ¿Bien?

—Estas loca... —asegure entre risas— Estás en desventaja, no tienes idea quien es Min Yoongi en las prácticas.

—Juega de una vez. —asentí con la cabeza para rebotar el balón un par de veces y observarla en posición frente a mí, pero de un solo movimiento elevando los brazos, lancé.

Boom, —fue por el balón detrás— en el centro.

—Te dije que... —no me permitió continuar, pues arrojo devuelta este a mis manos y observé como comenzaba a quitarse la chaqueta blanca para dejarla a un costado del suelo.

—Anda, —se posicionó frente a mi— tienes otro turno. —no contradije, se encontraba decidida a pesar de la desventaja de alturas. Con un resoplido pique la pelota un par de veces y en cuanto me preparé para lanzar, el golpe entre su mano y la mía me detuvo.

Abrí los ojos anonadado a la par en que sus manos se apoderaron del balón para voltear sobre su eje y lanzar con un salto incluido. Para mayor sorpresa, su tiro dio en el centro. Volteó a verme para elevar una ceja.

—"Si el balón es interceptado..." —comencé a quitar uno de los brazos por debajo de mi chaqueta.

—Pierdes un turno. —recorde las reglas para ir en busca de esta y de un piquete lanzarla, posicionando frente a ella, debajo del aro.

Con una sonrisa observó la pelota de baloncesto para dar uno, dos golpes y apresurarse en correr por la izquierda, escurridizamente y anotar así de nuevo. Sin quejas comencé a desabrochar botón por botón de mi camisa negra, y es justo en momentos insólitos como estos que agradezco haberme ejercitado.

Estiré mi cuello, permitiéndole tronar con libertad, ante los gestos de provocación por parte de mi seria contrincante. Volví a lanzarle la pelota e indudablemente volvió a encestar. Incline mi cuerpo para apoderarme de los zapatos en punta y apreciar la sonrisa en su rostro.

—Lindas medias. —Mang brillaba en todo su esplendor en las plantas de mis pies.

—Deja de burlate y continúa. —lance una vez más frente a ella, pero a diferencia de las veces pasadas intercepte su jugada, chocando levemente nuestros cuerpos y sintiendo así la calidez del suyo. Lance y enceste, volví a verla, descalzando sus pies, tome el balón y cuestione— ¿Cómo podías moverte con esos?

—Si supieras todo lo que puedo hacer con ellos. —no era una imagen ni mucho menos una connotación para nada sexual, pero aquellas palabras saliendo de su boca me resultaron bastante sensuales.

Debería evitar a Nam por unos días...

Volví a posicionarme del otro lado para comenzar la siguiente dirección.

Para sorpresa mia, si su estabilidad era buena con esos cuantos centímetros de más que le portaban un par de tacos incomodamente altos, esta carencia era remplazada por la ligereza repentina de sus movimientos. Nuestros cuerpos lucharon unos cuantos pasos seguidos. La cercanía era inevitable y aunque no quería demostrarlo, la timidez era revelada mediante sus mejillas sonrojadas.

Por supuesto que dicho detalle me distrajo haciéndome perder el balón en un descuido y valla que lo aprovechó. Con el pecho bombeando y los pulmones forzandome a respirar, me despoje de las medias y con la siguiente jugada, del cinturón. Por consiguiente, mi cintura comenzaba a traicionarme y el pantalón de vestir a caerse constantemente.

La sonrisa traviesa de la menor no se preocupaba de mi desdicha, al contrario, disfrutaba verme padecer a su merced. Quizás y después de todo, no fue tan estúpida la idea... Eso pensé, hasta que la cesta marcó a mi favor y con una sonrisa exclamé la victoria, pero duro poco.

Al recordar las pautas del juego me sentí avergonzado por haber festejado, volví la mirada sobre ella, una Eunbie totalmente cohibida y avergonzada. Tragué con dificultad y continúe.

—Olvida esto, fue una tontería. —me acerqué en busca de mis prendas, maldiciendo mentalmente lo absurdo que resultó esta idea. Me detuve al escuchar el ruido de una cremallera descender, volví los ojos embelesados ante la percepción que comenzaba apreciar delante de mí.

El corazón en mi pecho se detuvo por unos segundos, pude sentir como la sangre recorría mis venas en un desenfrenado y vano intento de volverme en sí. Mis ojos atrapados, perdidos por completo en ella, porque verdaderamente era hermosa.

—Eso fue injusto. —reclamó con un timbre suave y despacio, molesta— Tu atuendo depende de muchas prendas, pero con dos tiros... —sus mejillas adornadas de un coral precioso, sus ojos bajos, avergonzados— Ganaste.

Con la última gota de autocontrol que aún poseía, me acerqué hasta ella para rodearla con la chaqueta de mi traje. Inevitablemente, mis dedos chocaron contra la tibieza de su piel, y la corriente eléctrica regresó. Tragué con dificultad para alejar la mirada e inclinarme a tomar su vestido del suelo.

—Esperare fuera... —comenté al depositar la prenda entre sus manos para alejarme de ella.

—¿Sabes? Nunca has hablado conmigo realmente. —detuve mis pasos— Nunca has sido realmente sincero, pero yo sí. —asintió al contener el nudo en su garganta— No quiero pelear contigo, no ahora... porque se... se quien ganará.

—Eunbi... —no podía voltear, porque temía perder el control.

—Nunca has contestado una llamada, mis mensajes se perdieron en el buzón sin respuesta alguna. Me dejaste en visto en más de una ocasión, fui el remplazo aunque no lo desee así. —relamio sus labios para morder el inferior por unos segundos— Pero creo que ya he hablado suficiente, todo lo que pasamos, tú ya lo sabes. —baje la mirada, dolió que se llamará asi misma como el remplazo, cuando no lo es, porque ella es única— Entonces ahora, solo quiero saber quién eres.

Es ahora o...

—Siento que nunca has estado ahí para mi realmente, pero... a pesar de ello, sigo esperando un motivo, cualquiera. El que sea. —su timbre comenzaba a temblar— Solo quiero aferrarme a la idea de que estoy equivocada. Pero me resulta estúpido sólo pensarlo, después de todo... No se puede extrañar algo desconocido.

... nunca.

—Quiero que me abraces, ¿sabes por qué? porque te quiero mantener cerca de mi. —sus ojos brillaban mientras el tono bajaba considerablemente— "No voy a ser la marioneta con la que algún hombre pueda jugar. Nunca te daré ese gusto, está reina no necesita un rey a su lado Hoseok." ¿Recuerdas? Eso es lo que solía pensar pero... te mentí, nos mentí, porque te quiero cerca por siempre.

Ahora o nunca.

—Ambos... no, yo fui quien confundió aquel sentimiento. ¿No es asi? —sorbio su nariz— Jung Hoseok no fue mí historia de amor, fue una historia completamente diferente.

"Siempre estare aquí contigo. Cuenta conmigo, lo prometo."

—Quisiste prometermelo, yo quise creerte, pero nuestra historia nunca fue romántica, más bien, fue dolorosa.

「✧✦✧」

»Sin dolor no hay ganancias, para nosotros siempre fue asi, confesiones y bloqueos.«
“POP- Jhope.”

╰✦ ✦╮

“Me gustaría ser un pedazo de paz.”
“La fuerza de alguien, la luz de alguien.”

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°✧ ✧°•

“Quiero ayudar, solía ser como ellos, alguien con pasión.
Hacer los sueños más brillantes, borrar las pesadillas.
Porque la paz está.”

「✧✦✧」

—Pero, me cansé de ser la única que habla. Yo sola... —solto una agrietada sonrisa mientras una lágrima rebelde escapó de sus ojos y resbaló en su mejilla— Dime, quiero saber si estás aquí por mi. —alzo su mano y limpió esta— Si eres mío...

Ahora, ahora, ahora...
¡Es ahora o nunca!

Me apodere de su brazo, tironeando de el para así ppder rodearla entre mis brazos, escondiendola entre mi pecho al desnudo. Que sienta, ¡que escuche todo lo que provoca dentro de mí!

Porque son estos amores los que nos complican la existencia, despiertan el deseo de querer fugarnos, tal vez alquilar una casa rodante y perdernos por unos momentos. Y todo con tal de estar cinco minutos juntos.

Sintiendo su calor, apreciado su dulce aroma para...

Estos amores que nos hacen cometer los más grandes errores a causa del miedo a estropearlo todo, porque sin que logremos asimilarlo, son amores que calan profundo y cuando le dejamos irse...

Besar su cabello, una y otra vez, cerré mis ojos para besar sus mejillas y así, reconstruir cada una de las inseguridades que yo mismo provoque dentro de ella.

... arrancan la mayor parte de nosotros mismos consigo.

—Nadie puede predecir el mañana, por eso estoy aquí. De este modo es como decidí que quiero vivir a partir de ahora. —abri los parpados y aprecie la fragilidad que siempre estuvo ahí, latente detrás de una fachada de rudeza— Sere como aquella luz solar que te alumbrará hasta finalizar el día. —acune su rostro entre mis manos— Esa es la respuesta de su humilde lacayo, mi reina. —susurre— Mi precioso monstruito.

—I-idiota... —eleve su rostro para unir nuestros labios al fin.

El amor cada uno lo vive a su manera. Para algunos el amor es resistir, no darse por vencido y esperar a que todo cambie, aunque en el fondo saben, que siempre va a ser igual.

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Notita de autora: soy lágrimas.
Estado líquido.