.141.

Narra Taehyung

-¿Dónde estás hyung? -me acerqué buscando a Jin hyung.

-Te quiero... ¿realmente te quiero? -lo encontré balbuceando por lo bajo valla a saber qué.

-Hyung... -me acerqué a la cocina, ya que creí haber escuchado la voz de Jin hyung provenir de ella.

-Oppa -llamo apenada una voz femenina que reconoci al instante, más decidi no interrumpir.

-¿Qué haces? -volteé a ver a Sojung quien estaba justo detras de mi, que por cierto me escodia detras de aquel pilar que me permitia oirlos con claridad.

-Igual yo... -declaró Yerin apenada.

-¡Aigoo! -exclamó hyung y sus risas no tardaron en hacerse oir.

Abrí la puerta para observarlos, ambos estaban saltando tomados de la mano, voltearon a verme.

-Tae... -fue hyung quien me llamó, pero solo logre posar mis ojos en Yerin, quien bajó su mirada al instante, evitando el contacto- No es lo que...

Narra Sojung

-Hyung. -Taehyung lo miró con tal grado de frialdad en su mirada, que logro inquietar mis huesos.

Me acerqué un poco más hasta él para adentrarme por completo a la cocina y verlos a los tres.

-Unnie... -la voz de Yerin se hizo audible; desvíe la mirada hacia ella. Más Taehyung salió rápidamente de dicho lugar- Tae... -susurro preocupada.

-Yerinie tranquila -Seok tomó la mano que caia libre a un costado de su cintura- no hicimos nada malo. -declaro con seriedad.

-Pero... -los ojos de ella reflejaban pena y preocupación, la entiendo, no quiere ser malentendida.

-Iré por él, tranquila -le sonrió el mayor acariciando su blanca mano.

-No. -reproche y ambos voltearon a verme- Yo lo haré. -expresado aquello, di media vuelta para ir en busca de un Taehyung bastante abrumado ante mi percepción.

Narra Hoseok

-Eunbi... -sonreí desde el marco de la puerta, al observar como practicaba sin descanso alguno.

Su semblante serio y sereno, sus movientos de pies y brazos impecables, en conjunto con el tronco de su cuerpo, revelan lo apasionada que es ella por la danza. Simplemente se veía hermosa, la música era un conjunto con todo su ser.

-Ahg... -al oir aquel quejido de dolor me apresure a correr hasta llegar a ella.

-¿Te lastimaste? -pregunte para verla y cerciorarme- ¿estás bien?

-Hoseok... -susurro con algo de asombro en sus ojos al ver mi presencia en su sala de ensayos.

Sonreí- Debes tener más cuidado, ¿quieres lesionarte? -quise ayudarla a ponerse de pie, más no quiso, lo hizo ella misma- ¿Estás enojada? -pregunte avergonzado de mi mismo.

Alzo una ceja con indiferencia- ¿Por qué?, ¿debería?

Sonreí apenado- Lo estás jejeje lo siento en verdad. -reverencie ante ella, como si me vida dependiera de ello.

-¿Qué pasó? ibas a terminar temprano, ¿lo recuerdas?

-Lo sé... -rasque mi nuca con algo de melancólia, lo habia arruinado, una vez más- es que surgió un inconveniente... -rebusque una excusa rápida y creible.

-¿Inconveniente? -repitió.

-Si, yo... -no queria abrir una vieja herida, no podia. Queria librarla de ese infortunio, y si una mentira piadosa ayudaria, lamentablemente no dudaria en usarla.

No le puedo decir, ellas dos... no se llevan para nada bien...

-¿Tú? -repitio en forma de pregunta, incitandome a seguir explicandome.

-Me crucé con un viejo amigo.

-¿Y no podías decírmelo? -nego algo insegura, conozco la duda en sus ojos.

-Yo... no pensé que tardaríamos tanto, en serio perdoname. -volví a reverenciar digno de toda culpa y aún de su enojo, una vez más.

-Bien. -volteo su cuerpo para ir en busca de su cantimplora- No importa. -tomo un sorbo de agua.

Sonreí- Pero te tengo una sorpresa preparada. -me miro con una expresión neutral, aun asi note su pequeño movimiento de cejas. Sonrei sin más- Ven -pedi tomando su mano para recoger su mochila que yacia aun costado en el suelo, colgandola sobre mi hombro izquierdo.

-¿Qué haces? -fue lo unico que pregunto, no recrimino mi tacto ni mi futura propuesta.

-Te lo recompensare -sonreí para alejarla de aquella sala rodeada de espejos. Apague la luces y la guie todo el camino hasta llegar al karaoke.

-¿En serio? -cuestionó.

-¿Te gusta? -interrogue nervioso ante su respuesta.

-Sabes que me encanta -sonrió como una niña pequeña, se la veia entusiasmada. Sin esperar mas solto mi hagarre para corretear emocionada por aquél  micrófono central.

Nos pasamos horas dentro, ella saltaba y cantaba divirtiéndose con sinceridad. Recuerdos de ella a una edad menor volvian a mi mente, sonriendo, practicado, cantando y bailando. Siempre con esta misma intensidad.

Sonreí- En serio ¡yo gané! -la oi jactarse una vez más de los puntos acumulados.

Negue- Ese fui yo.

-¡Que no! -reclamo.

-¡Que si! -rei de lo dulce que se veia, siendo tan competitiva como solo ella logra serlo.

-Yah~ -me empujó con algo de fuerza.

-Oye... -replique sobando mi hombro para voltear a verla aun con una sonrisa en mis labios, ambos reímos al unísono.

Todo aquel caminando de regreso fue agradable, la brisa soplando, el rudio de aquellos peatones alrededor, sus pasos seguidos por los mios.

Es hora...

Me detuve en mi sitio- Eunbi... -llamé, obligando a que volteara para verme directamente- Yo... -no mentiria, me encontraba nervioso. Queria sucumbir a las palabras justas y específicas que definan con claridad y honestidad, todo aquello que le quiero transmitir, que deseé hacerlo por años.

-Gracias por lo de hoy, -mas ella tomo el paso para cubrir aquel silencio tenue que otorgue con mis propias dudas y pensamientos- en serio... necesitaba salir esta tarde. -sonrió levemente, dando por sentado que se distrajo y la paso bien en mi compañia. Aquello me ánimo a dar el paso, sin tanta planificación. Más bien, siendo sincero ante todo.

-Me encanta que puedas sonreír  asi. -declare con gratitud am contemplarla. Levanto su rostro y aquella bella sonrisa poco a poco disminuía.- Yo, realmente... tengo algo muy importante que decirte. -apreté mis puños con fuerza- Eunbie yo... -alce la vista, en serio se veia hermosa.

-¿S-si? -aquel timbre de voz suave y bajo, me insitaba a que era tiempo de avanzar, sus mejillas se sonrojaron levemente y su mirada era baja gracias aquella vergüenza, que me resultaba encantadora en ella.

-Tu...

Narra Hwang Eunbi

¿Yo?

Mis mejillas, podia sentirlas levemente arder, me encuentro en un estado de trance, algo inquieta, llena de dudas y expectativas, temblando en mi lugar en concreto. Pero no siento miedo, al contrario, el tenerlo de pie delante de mi, me incita a tantas emociones y sentimientos nuevos como viejos. Esta sensación, me resulta atractiva y placentera.

¿Será posible...?

-Puedes sorprenderte... dale la oportunidad de hablar primero. -Yon me sonrio.

-Habla con él... estoy orgullosa de ti, mi pequeña. -Eunbi me abrazó aquella noche.

-Oppa es lindo~ -Yewon me miro con dulzura.

-Tu misma lo dijiste "antes". -Yoonie rodeo mi brazo para sonreir.

-Tu me...

-¿Oppa? -aquel timbre tan irritante y trustemente conocido llego a mis oidos.

¿En serio era posible? De todos los lugares en el mundo, de todos los momentos posibles... ¿debia de ser justo aqui y justo ahora? Realmente la vida me odia...

Voolte a verla al oir como Hoseok la llamaba por su desdichado nombre- You-Young Min... -susurro con un semblante algo palido al tener aquella chica frente a él.

-Woah que coincidencias -sonrió- debemos juntarnos de nuevo otra vez.

"¿Otra vez?" Repitio mi mente generando aquel click que más me temia.

-Eh s-si... -me dedico una mirada avergonzada, como un pequeño niño que fue atrapado en aquella "travesura" que bien sabe esta mal y daña a quien más le quiere.

-¡Oh! Eunbi, -solto con una falsa sorpresa- otra vez nos vemos, el mundo es chico -sonrío cínicamente y es que si algo sabia muy bien esta mujer, era fingir y manipular.

-Demasiado. -respondi con fríaldad en mi timbre vocal.

-Vamos, drbes de olvidar el pasado. -se encogio de hombros con aires de madures- No seas una niña -sonrió para voltear a verlo- ¿verdad oppa? -se acerco para tocar su hombro con gracia y compañerismo.

Voltee a verlo únicamente a él por unos segundos, realmente queria comprender mejor la situación. Anhelaba por un momento tan solo, saber ¿qué rayos pasaba por su cabeza en estos instantes?

-Bueno, me alegra verte, aunque no lo creas Eunbie. -me dedico una de tantas de aquellas sonrisas hipócritas que solia manejar a la perfección- Oppa seguiremos en contacto -se acerco hasta él para depositar un beso en su mejilla. Si bien es sabido, que ambos tienen su historia de años. Aquello no quita lo patético de la situación actual, pasaron años y ya no son los mismos que eran.- Adiós Eunbie -sonrío para reverenciar y perderse de nuestra vista con su propia gloria.

Ambos quedamos parado uno frente al otro, en un silencio tenue y desgarrador, tanto asi... que podria asegurar que lograba oir los sollozos de su alma en pena en estos momentos.

-Eunbi yo... -más no queria hacer esto, no deseaba exigirle explicaciones, no anhelaba oirlas tampoco.

-¿Oppa? -pero mis labios no podian aferrarse al cansancio que emanaba de mi mente- ¿volver a vernos? -solo querian hacer más grande la pena- ¿estamos en contactó?

-Yo... -la lengua se la comieron los ratones. Aquel dicho vovlia a mi mente, verlo cabizbajo, con su expresión ligeramente fruncida y sin poder expresarse me resultaba agobiante.

-Dime... dime que aquella vez, no me dejaste plantada por ella. -solo una cosa podia exigir, solo una respuesta me interesaba en estos momentos, pero al parecer, él no podia darme lo que quería.

Únicamente bajó su cabeza por completo, aquello que intérprete correctamente desde que sus ojos se posaron sobre los de ella, el reflejo que deseaba evitar. Solo logre verlo reflejado una vez más, culpa.

Sentí aquel nudo opresor en mi garganta, mis ojos lentamente empezaron a titilar, sentia el agua acumularse en mis cuencas.

-Yo... lo siento... -pero no era suficiente. Aquella respuesta, aquella diaculpa... no lo era.

¿Cuántas veces lo he escuchado ya?, ¿en cuántas ocasiones le oi disculparse cabizbajo de la misma maldita manera?

-Asi que... siempre será igual... -reflexione en voz audible, debia de recordarlo, una vez más- siempre me dejarás esperando. -sonreí contrictada, debia de refrescarmelo nuevamente. Haber si esta vez, realmente logro comprenderlo- Nuestra relación no cambio en nada.

Negó para levantar su mirada por primera vez, distinto a tantas otras ocasiones- Eunbi, no es cierto, nosotros...

-¿"Nosotros"? -repeti incredula, casi escéptica- Siempre fue igual, aún hoy en día lo es. -le mire directamente, le miré con decepción, con desilusión- Corres hacia ella y yo me quedó aqui, detras de ti o mejor aún, detrás de su maldita, grande y ¡oscura sombra!.

Miré el reloj en mi muñequera- ¿Por qué no llega aún? -estaba nerviosa.

Oppa 📲 "Perdona Eunbi pero Young Min se siente mal, no podré ir, lo siento."

-Eunbie... -se acerco torpermente para tomar mi mano con delicadeza, en un acto desesperado para dejarlo espiarse de su culpa- no es así, yo... -pero solo me alejé y le miré inundada y llena de cada una de las emociones que solo él logró generar en mi.

-Lo entiendo -sonreí sutilmente- no cambiaste, tampoco lo hice yo tsk. -le mire con ira, angustia y compasión. Claro que le mire- Realmente se ven bien juntos, como siempre.

-¡Eunbi! -oi mi nombre siendo pronunciado con dolor desde su garganta- ¡Hwang EunBi! -más no voltee en pos de él. Solo me alejé de aquel lugar lo más pronto posible.

Nuevamente, una vez más, destrozaste tan malamente mi corazón, Jung Hoseok.

-Maldición -las lágrimas salieron sin control- maldición... -solo aquello podia repetir una y otra vez para comenzar a golpear mi pecho.

Risas llegaron hasta mis oidos, entonces oi aquella voz conocida- ¿No es esa Eunbi? -pronuncio Yugyeom.

-Chicos entren, yo ire en un rato. -informo aquel chico que me conoce tan bien, para acercarse hasta mi sin dudarlo- EunBi ¿qué ocurrió? -indago con su ceño fruncido al ver mi condición.

-Jackson... -mi voz era casi nula e inconscientemente fui hacia su departamento.

-¿Por qué sigues llorando? -pregunto preocupado para limpiar mis lágrimas- Tú... -lo abracé, necesitaba de su abrazó, realmente lo necesitaba- Tranquila, tranquila princesa... -acariciaba mi cabello con suavidad- nuevamente es él, ¿verdad? -mis brazos abrazaron con más fuerza y me escondi en el hueco de su pecho- Llora todo lo que quieras.

-N-no quiero... -susurre ocultandome.

-Llora hoy, llora ahora, así podras dejar de llorar por la misma razón una y otra vez. Solo llora hasta que tus ojos se cansen -me abarzo con fuerza y gran contención- llora hasta que no te queden lágrimas que derramar, llora hasta hartarte, simplemente llora, yo estaré aquí para ti.

-Estare aquí para ti -sonrió.

-O-oppa... -no me resistí mas, no fingi jugar aquel juego de fuerza mental una vez más.

Solo lloré, lloré como un niño, como un niño pequeño que le han dejado solo a su suerte y que aún, sigue esperando con una pizca irracional de esperanza en su mirar...

Llore por mí misma, sólo lloré  por mi... de igual modo en que le mire de aquella forma tan realista y ditecta, únicamente poe mi misma.

Narra Jung Eunbi

Maldita sea..

Mis lágrimas no tardaron en salir la dulce voz de Yewon se hizo oir junto a su cálido abrazó sobre mi.

-Olvida eso -pidio Yuna apagando la televisión.

-Las noticias son terribles -nego Yon enojada en gran manera con los medios de comunicación- ¿a eso se llama noticia? es más chimento ashh...


"Jungkook y Iu ¿posible noviasgo?"



Empece a rerir- Pequeña... -Yerin me miro preocupada para abrazarme.

-Se-seria lo último... ¿ustedes creen qué..? -la puerta se abrió dejándonos ver su rostro hinchado y empapado- ¿Eunbie? -susurre preocupada por su condición, de hecho Jungkook paso a segundo plano totalmente.

Ella nos miró, sus ojos estaban completamente rojos, su rostro se podia contemplar inchado y los rastros de lagrimad saladas seguia aun ahi.

-¿Qué te pasó? -intervino Yerin unnie.

-No me digas que... -la menor asintio ante las sospechas de Yon.

-Hoseok es un idiota. -declaró para dejarse caer en el colchon boca a bajo.

-Bienvenida al club -seque mis lágrimas para palmaer su espalda.

-¿Qué te ocurrió ahora a ti? -susurro al verme de reojo.

-Ese idiota... dicen que... -Yuna se veia furiosa.

-Yo no lo creo capaz de algo asi. -intervino Yewon, buscando templar aquellas aguas, pero no nos engañemos más. Esto ya no eran unas simples aguas, eran un maremoto.

Volví a llorar al oir una vez más de boca de ellas la posibilidad de aquel rumor, pero limpié mis ojos con rapidez.

-No quiero llorar -me auto reprendi con enojo.

-Esta bien... -se recompuso para sentarse ahora en el colchon y verme- si quieres lloras.

-E-Eunbi...

-Esta bien, aveces llorar es el mejor antídoto para aquellos sentimientos heridos -me rodeo con sus brazos en un cálido y reconfortante abrazó sincero.

Mi llanto aumento y con el, ella también comenzo a sollozar a mi par.

Narra Taehyung

-Taehyung... -oi su coz suave y baja.

-Estoy cansado, realmente lo estoy -mis ojos se humedecieron, mas los cerre por inercia.

-Tae... -volvió a reperir con la misma entonación.

-No se si seguir intentandolo ¿sabes? o simplemente dejarte ir... -susurre en voz baja.

Yerin... ¿que diantres debo de hacer contigo?

-Es estupido esperar algo que solo acarrea tanto dolor, pero... pero tambien es estúpido dejar ir... todo aquello a lo que realmente quieres... -Sojung nonna me abrazó con delicadeza- Yo... ¿qué esta pasandome? -me cuestione.

Senti sus calidas manos acariciar levemente mi espalda- La lluvia suele caer porque la nube no puede soportar aquel duro y recargado peso sobre si... las lágrimas, estas caen porque el corazón ya no puede soportar el dolor que intenta callar.

La abracé, la abracé con fuerza y desesperación, mis lágrimas seguian fluyendo como aquella nube repleta de agua.

-Nonna...

Narra Yerin

Lloré junto a ellas, asi es, solo me uni a su abrazó en silencio y a la diatancia.

-¿Alguien vale tanto la pena... cómo para dejarnos caer asi? -Eunbi cuestiono nivelando su respiración- ¿alguien, en serio merece nuestras lágrimas?

-No... -Bunny nego para sobar su nariz- valemos demasiado, no merecemos sufrir por nadie... me-menos por su amor...

Todas las chicas nos encontrabamos empapadas en un charco de lágrimas, que al parecer bailaban al compás de una triste melodia de desamor.

Tengo una teoría, creo que cuando uno llora, nunca llora por lo del momento en si, sino que lo hace por cada una de las situaciones por las que no se lloró en su debido momento y lugar.

Narra Jungkook

-Listo. -metí ambas manos en los bolsillos, el viento que soplaba era fuerte y frió, tan solitario- Perdóname -susurre con lágrimas recorriendo mis mejillas.

-Llorar por uno mismo te hace débil, pero llorar por otras personas te hace humano -Yonnie sonrió.

Es cierto... me resulta ran real.

Miré aquel candado con nuestros nombres incriptos en él.

-Anhelabas venir a la Torre Namsan, lamentó haberlo hecho tan tarde... y sin ti a mi lado, nonna, Eunbie nonna...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top