.121.
Narra Jungkook
Comencé a removerme suavemente- Tu.. desgra...
-Mhm -quité el brazo de Namjoon hyung de encima.
-Yaa~ ¿por qué?
-Agh -corrí la cabeza de Taehyung a un lado.
-Jajahaja... te am...
-Ah -suspire para quitar la pierna de Jimin de encima.
-Idiota... -se quejo Nam.
-Ahss -me senté abrumado en la cama y voltee a verlos encimados- Idiotas -refregué mi rostro con cansancio- Ashh... -volvi a empujar el pie de hyung con fuerza.
-Jin idio...
-Aigoo, te dije que te arreglaras con omma -golpeé su espalda y me levanté para dirigirme a la cocina a tomar un vaso con agua- Es tan frustrante, ¿ahora qué hago? Ah... -me quejé- mi espalda duele... -lave el vaso para guardarlo, miré el sofá con cariño.
No será tan mala idea...
Estaba por acostarme pero, mis ojos se redireccionaron por inercia hacia las escaleras.
-Yah~ quiero dormir -inflaba sus cachetitos cansada.
Una sonrisa adorno mis labios.
Será divertido...
Me encamine hasta estas, para subir a la planta de arriba, camine por los largos pasillos acercandome hasta la puerta de aquella habitación. Inhale aire y tome el valor para abrir levemente la puerta, todo estaba a oscuras, logré divisar a Yuna en su cama y me acerqué despacio, con cautela hacia la cama de Eunbi, ella dormía en posición fetal, como un tierno bebé, sonreí para abrirme paso entre las colchas y meterme.
-Mhm... -ella se movía un poco, sonreí para rodearla con mis brazos- ¿Eh? -se sobresaltó al sentir mi tacto- ¿quién...?
-Estas calentita -me acerqué un poco más hacia ella.
-¿Jung-Jungkook? -giró un poco su rostro somnoliento hacia el mio.
-Mhm -sonreí acurrucado.
-¿Qu-qué haces? -pregunto preocupada.
-Quiero dormir~
-Pero... no es tu cuarto... no es tu cama..
-Los idiotas de hyungs no dejan de golpearme -me apachurraba aun más a ella.
-Bu-bueno ve a dormir al sofá -pidio nerviosa, pero me negué como un niño pequeño que quiere dormir en la cama de su mami.
-Hace frío -me queje para abrazarla con más fuerza.
-¿Y qué tiene que ver eso conmigo? -rio con dulzura.
-No seas así -pedi con un mohin en mis labios.
-Oppa...
-Kookie. -corregí.
-Tsk, señor Kookie, salga de aqui. -pidio con una sonrisa en sus labios, lo sé.
Negué- No, no... -sonrió para girar completamente y quedar expuesta ante mi, pero no rompi mi agarre hacia su cintura.
-¿Quieres qué haga realidad mis fantasias más oscuras? -pregunto con sensualidad.
-¡Oh! ¿así qué lo reconoces? -alcé una ceja despabilado por completo ante lo que oia.
Rio bajito- Ya vete oppa -golpeó suavemente mí pecho.
Negué- Hace frío abajo.
-Te dare unas mantas.
-Dormiré incómodo, -cerre mis ojos- y si quisiera que me des algo, no serian mantas. -abri un ojo para verla con picardia, aquello la sonrojo.
Entonces la abracé con más comodidad, acercándonos un poco más, para asi poder guardar mi cabeza debajo de la suya.
-Woah~ estas perdiendole el miedo a las chicas -acarició mi cabello con sus pequeños dedos.
-Claro que no, sólo a ti pequeña noona -la oí reír levemente.
-Me encantaría dormir así contigo pero...
-¿Sólo dormir?
-¿Quieres hacer algo más acaso?
-Pues..
Rio para acariciar mi cabello con dulzura- Luego soy yo la pervertida...
-Algún día tendremos que hacerlo ¿no? -pregunté avergonzado por su respuesta, aún escondido entre su pecho.
-Si, algún día, pero no será hoy.
-¿Por qué no? -pregunte en un susurro lo suficientemente audible para ella.
-¿En serio lo preguntas? -nego- Yuna esta en la cama de enfrente.
-Pero... si somos cautelosos... -recibí un golpe en el trasero como respuesta- Oye... -me queje.
-Kookie me gustaría hacerlo contigo, y aunque tengo la excusa perfecta para Yuna, -rio por lo bajó pensando en ello- no sera hoy, debe ser algo especial, asi que dejá las perversiones...
-Lo dice quien toca mi zona trasera sin pudor...
-También es mía ahora -volvió a darle unas palmeadas entre risas- woah ¿estas ejercitándote? esta durita ahh~
Me sonroje- Yah no es tuya...
-Claro que si~ -rio divertida.
-Entonces... -me tome la libertad de acariciar la suya y sentir su cuerpo levemente tenso.
-O-oye...
-No puedo decir lo mismo, debes ejercitarte aun más...
-Yaah -me volteó con sus brazos y acompañado de una pata al suelo.
-Oye jajaja bien que no querías despertar a Yuna... -la mire con ironia.
-Ve-vete... degenerado. -pidio con molestia, pero me puse de pie para con una sonrisa acercarme hasta ella y besarla.
-Eres hermosa. -declare y bajo su mirada apenada- Y ese trasero igual... -recibí otro golpe pero esta vez en mi brazo- Ahh jejeje oye duele, ¿cómo tienes tanta fuerza enana? -cuestione sobando mi pobre brazo.
-Tonto, sólo duerme.
-¿Eh? -abrí mis ojos sorprendido.
-¿Qué esperas? -se recostó para darme la espalda, sonreí para apresurarme y recostarme a su lado abrazándola con alegria por su aprobación.
-Sólo hasta la mañana, más te vale estar en pie a las 05:00 am.
-06:30 am.
-05:15 am.
-¿A las 06:00 am?
-05:30 am, ya duerme.
-Está bien -besé su cabeza inhalando el aroma que emanaba de su corto y hermoso cabello.
Ambos cerramos los ojos disfrutando de la calidez del otro y dormimos plácidamente en nuestra propia compañía.
Narra Yuna
-Te amo...
-Y-yo a ti... Jiminie, es-espera... -abri mis ojos para despertar asustada por las imágenes que se presentaron en mis sueños.
Debo de estar volviendome loca...
Golpeé mi rostro para despejar cualquier tipo de excitación que mis hormonas liberarán, con esfuerzo me levanté de la cama.
-¿Despierto a unnie? -miré la hora en el el reloj de mesa que tenia, este marcaba las 04:40 am- Es demasiado temprano... -bostece con cansancio aun y me dirigí al cuarto de baño para asearme.
Una vez oi a los adultos hablar de que una buena ducha fria tranquiliza el cuerpo de ese tipo de frenesí, claro nunca pense que me tocaría acudir a ella.
Al ingresar al cuarto de baño me quite la ropa, quedando unicamente en ropa interior, abri las cortinas de la ducha y me metí en ella aún con mis ojos cayendose del sueño, pero aquellas imágenes volvian a mi mente como un dejavu.
Mi subconsciente estaba jugando una muy mala broma conmigo en estos instantes, sentia mis mejillas calentarse, en conjunto con aquel cosquilleo extraño entre mi abdomen y zona baja. Y por más de mañana que fuera, deje el agua fria salir y meti mi cabeza sin pensarlo tanto, aquello me desperto del todo, además de congelarme y abrir rápidamente la canilla del agua caliente para contemplar la temperatura de esta.
¿Eso fue la puerta? No, estoy segura que la cerré...
Y a punto de quitarme el corpiño, se abrió la cortina del baño.
-¿Yu-Yu Na? -sus ojos se abrieron al apreciar mi rostro, las palabras no salian de mis labios y le fue inevitable no recorrer mi cuerpo con su mirada.
-¡Ahhh! -gritamos al unísono, pero me resbale al haber pisado mal y balanceando el cuerpo entre el agua y el jabón me sujete de las perillas con desesperación, moviendo de estas, más inutilmente no llegué a sujetarme, solo esperaba el impacto del duro golpe.
Pero aquel nunca llegó, mis ojos se abrieron lentamente al sentir un cuerpo cálido y a su vez, una tela que me resultaba incómoda al chocar directamente contra mi piel desnuda, él se encontraba sujetandome debajo de la ducha para que no me golpeara.
-¿E-estas.. bi-bien? -se notaba avergonzado, su cuerpo mojandose a la par del mío, ambos demasiado cercanos entre si. El agua seguia su curso y ninguno de los dos podia reaccionar, mi respiración se encontraba entrecortada, el boton de aquel short que llevaba me era molesto al chocar contra mi vientre, entonces me removi- Yu-Yuna... -la voz de Jimin salia debil y algo adolorida, entonces pude sentirlo, le estaba provocando y nuestros cuerpos mojados no eran de ayuda.
-No-no me mires... -pedi en un susurro inexistente, casi inaudible. Mi vista era gacha y esquiva, mis mejillas ardían, los recuerdos de aquel bendito sueño volvian, siendo resultado de todo tipo de emociones dentro de mi, menos de ayuda, sin olvidar el hecho de que su torso se encontraba frente a mi, casi desnudo gracias a esa musculosa blanca que se transparento.
-Te amo... -susurró para acercarse un poco más, si eso era posible, posando sus labios buluptuosos y carnosos encima de los mios, en un beso lleno de pasión y lujuria.
Maldición, esto esta mal... sus besos subidos de intensidad, sus manos jugetonas apretando de más, pero por sobre todo yo... yo estoy mal, porque no lo detengo... porque no quiero detenerlo.
Narra Taehyung
Me levanté gracias al pie de hyung dentro de mi boca y decidi ir a lavarme los dientes.
-Que asco -escupi- ah... -limpie mis labios- Hyung... -negué para salir de nuestro baño y voltear- ¿Oh? -sonreí, se veía hermosa en aquel pijama, aún no me acostumbró a su cabello rubio pero se le ve hermoso. Se encontraba somnolienta, tropezando con sus propios pies, bostezando tiernamente; hasta que callo y me apresure en ir ayudarla- ¿Estás bien?
-¿T-Tae? -susurró al verme con sus ojos aguosos por el dolor.
-¡Oh! -apunte su tobillera agradecido de que aun este dónde pertenece.
-¿Eh? -la miró un momento entre dormida para luego taparla con el borde de su pantalon- Yo... ya es tarde -se levantó apresurada.
Y casi se me escapó una vez más, pero corri para tomar su muñeca- Espera... -pedi.
-Tae es tarde debo ir a dormir -se excuso con rápidez.
-¿Tarde? querrás decir temprano.
-Yo... aún así, debo dormir... -quiso correr pero me adelante- Tae-Taehyung..
-Aún me amas, aunque lo niegues, se que asi es. -no respondio- ¿No es así?
-Déjame -pidio soltando mi agarre pero tome su pierna estirando de ella haciéndole tambalear y antes de caer la oi- ¡Taee! -tomé su cintura haciendo que cayera encima de mi- Tae, ¿estas...? -la interrumpi uniendo nuestros labios, besandola con amor para separarnos por la falta de aire.
-¿Cuándo crees que me enamoré de ti? -me miro aún con su respiración desnivelada- Esos tres segundos en los que te presentaste con esa hermosa sonrisa -toqué su mejilla- sólo tres segundos bastaron para enamorarme, y tres segundos no son suficientes para que pueda olvidarte. -volví a besarla, pero esta vez a diferencia de la anterior con mucha más pasión.
La amaba, totalmente, yo la amó.
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