Narra Yewon

¿Qué acaba de decir?

Se acercó un poco más hasta mi, retrocedí en el acto chocando contra el escritorio.

Sonrió algo macabro- ¿Tienes miedo? entonces vete.

-No -intente sonar firme, Yoongi me miró fijamente y decidi mantener su mirada. Aun por más desafiante que pueda ser...

-Estas aprendiendo -dicho aquello se sentó para luego mirarme- ¿Qué quieres?

-Que me respondas, ¿qué te pasa últimamente? -frunci el ceño- sunbae, has estado actuando frió, más de lo usual.

-¿Es importante? -nego.

-Si, lo es para mi, contesta.

Entendí que tratar contigo es difícil pero hay que ser firmes, pues bien, lo seré. Seré lo más firme posible...

Se inclino de hombros restándole importancia al asunto.

-Se honesto. -pedi- Por favor...

-Será por que desde que te conozco no duermo más de cutro horas seguidas al día y no se si es por...

Lo sé, no quiero que sea así pero...

-¿Por qué? -lo incite a seguir pero solo guardo silencio y suspiró.

-Olvidalo, es sólo cansancio -mostró una minúscula sonrisa casi indescifrable.

Pero parece cruel, duele...

-Lamento eso, deja las rutinas mañaneras descansa, piensa en tu salud.

-Olvidalo, iré.

¿Por que eres así de necio?

-¿Estás bien? -pregunte acercandome para tomar su temperatura.

-¿Qué haces? -cuestiono al sentir mi mano en su frente y observar mi rostro mas cerca al suyo.

-Shh, no duermes bien y quieres seguir esforzándote, esta mal...

-Esta cercanía es peligrosa Yewon.

-¡Oh! tienes temperatura, es suficiente ve a descansar -ordené con preocupación.

-¿Es un chiste? -cuestionó con seriedad.

-¿Tengo cara de estar bromeando? -ahora sonreía cínico para acercó hasta mi cortando aquella pequeña distancia.

-¿En serio buscas un castigo? vete mientras soy agradable. -lo miré sorprendida.

-Siempre lo eres -me miro seriamente- aunque creas lo contrario, eres un encanto sunbae -sonreí sincera- te preocupas por tus compañeros, incluso por nosotras, trabajas duramente por las fans y por tu música...

Suspiró- Chica inteligente, ¿quieres inflamar mi orgullo?

-¿Se puede hacer eso? -pregunte curiosa ocasionando su risa- ese es el sunbae que conozco.

-¿Por qué me sigues llamando así?

-Mhm, ¿cómo quiere que lo llamé?

-Yoongi, tal vez oppa ya te lo dije.

-Pero me gusta decirle sunbae, sunbae -forme un ligero puchero, casionando que riera- me gusta tu risa oppa. -sonreí.

-Buena niña -tocó mi cabeza, aquello fue extraño, no es como si no me hubiese agradado, solo que...

¿Por qué lates tan fuerte?

-V-ve a dormir -pedi para evitar seguie pensando, sus ojos rodaron para alejarse de mi- descansa por favor...

-Tengo que...

-Oppa -puse cara de cachorro, no creía que funcionase pero intentarlo no cuesta nada.

-Bien.

-¿Oh? -sonrei- ¿en serio?

-Obligame. -se dejo caer en su silla.

-Aigoo -di un salto del escritorio, asi es, termine sentándome- bien, ¡andando!

-Oye, ¿qué haces? enana déjame. -se quejaba de mi tironeo constante a su brazo izquierdo.

-Olvidalo, dormirás... -force tanto que logre hacer que se pusiera en pie.

Lo empujé de aquel cuarto para llevarlo hasta su habitación, todo el transcurso estuvo quejándose.

-Bien llegamos, duerme.

-Vete.

-No lo haré, duerme.

-Vete. -suspiré para cruzarme de brazos, realmente era terco- ¿No te iras?

-No, no lo haré, duerme.

-Duerme conmigo.

-¿¡Eh!? -me sobresalte, habia oído bien ¿no?

-Aishh ruidosa, si no quieres solo vete.

Rayos, aveces se comporta como un niño, pero esto es demasiado.

-¿Qué pretendes? -cuestione frunciendo el ceño, aquella declaración no era nada común aqui, tal vez en otros paises pero no aqui en Corea.

-Aigoo -negó con la misma actitud de un ajumma- ¿en qué piensas? enana perversa -empujo levemente con su dedo mi frente, tirándome hacia atrás.

¿Perversa?

-¿Enana?

-Lo eres -respondió risueño- es sólo que tu tampoco has dormido bien últimamente.

Es eso...

Sonreí.

Sabia que eras dulce sumbae, sabes de las practicas y del poco tiempo de sueño que tenemos.

-Muy bien dormiré, pero ahora acuéstate ve -me miró algo incierto.

-¿Conmigo? -cuestiono, sentí mis mejillas arder.

-Yo... -sin poder seguir mi oración, tomo mi muñeca y me jalo hasta la cama, a su lado- Su-sumbae..

-Shh tengo sueño, duerme, este será tu castigo. -cerro sus ojos a mi lado, sus manos junto a las mias en un ligero apretón.

¿Qué esta pasandome?

-Oye... oye... ¿ya se durmió? No puede ser...

¿Por qué estoy sintiéndome así? me vuelves tab tímida sunbaenim, mas de lo usual...

Que hermoso que es, durmiendo parece tan inofensivo, tan...

No sé en que momento pero mis ojos se cerraron.

Nara Yuna

-Yo... te consideró a este punto un gran amigo y me cuesta pensar que te puedo perder -mentí aunque no del todo.

-¿Ah? mhm... no lo harás Yunie, yo seré... tu amigo, confía en mi ¿si?

-¿Lo prometes?

¿Por qué dudas?

-Jimin... -lo mire preocupada.

-Si... lo hago -sonrió para luego abrazarme- lo prometo.

Todavía me siento incomoda de que me gustes, si tan sólo confesaras lo que sientes por mi, ¿qué sientes por mi realmente?

-Te quiero -susurre encima de su pecho.

-Y yo a ti... mi amiga... -prosiguió aun rodeandome entre sus brazos.

-Si... mi amigo...

Estos brazos me resultan tan familiares...

-Te voy a extrañar oppa -me abrazó.

-Y yo a ti, por favor cuídate - pidió con tristeza.

-Tu hazlo, no dejes que te pisoteen, vales mucho recuerdalo siempre oppa -besé su mejilla.

¿Puede ser?

No, no... claro que no... no es posible...

Aunque tambien me resulten dolorosos.