Narra Hwang EunBi

»Es una locura, debe estar bromeando... Tiene que estar de broma, ¿o acaso esta enferma?«

No pude evitar recordar el momento en que ingresé a esa empresa, sólo para oír la versión de su propia amiga...

—Eunbi, me alegra verte, lamento habértelo dicho, pensé que lo sabias, lo si...

—Descuida, ¿cómo paso?

—El señor Hwang.. lo siento —bajo su mirada apenada.

—Maldición —vi aquella caja sobre la mesa, las cosas de Yon ocupando su pupitre vacío, al acercarme a ella pude divisar un marco en el fondo, lo tome para sacarlo, era una foto de él con su "hija".

»¿Es en serio?« fue lo único que pude cuestionar en ese instante.

—¿Dónde esta él ahora? —pregunte.

—¿Eh? pues... —dudo en decirme.

—Por favor —ella suspiro.

—Esta en una junta con empresas afiliadas —sujeto mi brazo antes de que pudiera avanzar— No hagas una locura, no seria bueno para ella...

»Al diablo, ya no me importa«

Nuevamente me dirigí aquella empresa, pasó con paso recordé aquella conversación y aunque tenga razón, en este momento no estoy pensando con claridad, o quizás si, quizás estoy viendo con demasíada claridad, como nunca antes ví.

—Bienvenida, ¿qué necesita? —saludo el recepcionista, pero le pase de largo ignorandolo por completo— oh ¿a dónde va? espere.. Seguridad por favor una... —logre oírlo, hablaba por aquel teléfono negro de recepción.

»Como si me importará«

Narra Yon

Lloré y lloré con fuerzas, lloré hasta que logré sentir mis piernas completamente entumecidas, lloré hasta sentís mis ojos hinchados y doloridos.

»Seguramente sus piernas estarían igual o quizás peor...«

Me separé un poco de él, y aún cabizbaja me disculpé— Lo siento Namjoon —susurre apenada, él acarició mi cabeza para dedicarme una hermosa sonrisa, rápidamente volví mí vista a tierra.

—¿Estás mejor? —oi su tono de voz más suave de lo usual, negué aún sin verlo, sintiendo como acariciaba mi cabello en silencio.

—¿No preguntaras? —cuestione sobando mí nariz.

—No pienso presionarte a contarme si no es lo quieres —comentó dulcemente.

—Debes pensar que me veo patética...

—Mhm un poco, tal vez —levanté la mirada encontrándome con su sonrisa, él intentaba ser gracioso— por el simple hecho de que te mantienes viendo el suelo, levanta la cabeza, mira el cielo ¿no es hermoso? —su mirada se dirigió rápidamente hacia arriba, lo imite para sobar mis ojos.

—Realmente lo es... —sonreí levemente al entender su punto, para luego soltar un pequeño suspiro— Hay momentos en los que logró sentir.. que todo lo que nos rodea no va a detenerse nunca, siempre es igual, así de feo.. como un maldito circulo vicioso...

»Él no me esta presionando, realmente quiero contárselo«

Narra Namjoon

—Eunbie tiene razón, mi padre es un patán —sonrió con tristeza.

—No tienes porque contarm.. —fui interrumpido por su delicada voz.

—Siempre prefirió a otros, nunca aprobó ninguna de mis decisiones, inclusive renuncié a mi sueño para estudiar finanzas, sólo para recibir su aprobación para seguir su legado, como miembro de su familia, pero.. nunca llegó, tsk, soy realmente patética.. —rio débilmente.

—No lo eres, Yon, tú eres una persona demasíado fuerte, siempre sonriente, eres...

—No es cierto, sólo es fachada... ¿Sabes? un día me mintieron a tal grado que no me dolió, me desgarró.. fue entonces cuando aprendí a ir siempre con la verdad, siempre de frente. —volvió su vista a sus pequeñas manos— Un día lastimé tanto a alguien que amé, que aún amo y fue ahí.. donde aprendí a pedir perdón.. —sollozo— mi padre me odia.. yo, toda la vida creí que mi madre había fallecido por una enfermedad, pero no.. yo la mate, era su vida o la mía.. ella eligió mal, se equivoco.. yo, lastimé a mi padre, le quité al amor de su vida, por ello.. traté de recompensarlo, de que se sienta orgulloso de mi.. de que no me odiará, de pedirle perdón.. pero no resultó.. nunca resultó.. —sus lagrimales eran cada vez más inundados— la vida me golpeo tan fuerte en aquel momento, ella me arrebató tanto, que me enseñó a resistir... —su llanto fue cubierto por una risa ahogada— Lo más ilógico es que nunca culpe a papá por sus tratos, en cierto modo —sonrió ambigua— lo merezco...

Narra Hwang EunBi

—Señorita espere, ¡Deténgase! —sin tomar importancia a su pedido, abrí aquella puerta que me separaba de aquel bastardo.

—Y asi planeamos hacerlo... —muchos ojos reunidos en circulo voltearon a verme, sólo me enfoque en una única mirada, la suya.

—Disculpen —se inclinó aquel jóven que corría tras de mi— Señor, la sacaremos ahora mismo —estaba a punto de tomar mi brazo, pero él los detuvo con una sola orden, pidió que se marcharan en silencio.

—Espera afuera sobrina, hablaremos más tarde.

—Olvídalo, ahora mismo. —lo desafié con la mirada.

—EunBi, estamos en una reunión importante.

—Por eso mismo, ¿quieres qué suelte toda tu basura aquí y ahora?

—Podemos cancelar la reunión, si quiere... —comentó el hombre a su derecha.

Asintió— Por favor, lo lamento —sin más, todos se pusieron de pie para retirarse, volteaban de reojo a verme y juzgarme con sus miradas, realmente no me importa— Sientate —me indicó con su mirada una silla a su costado.

Negué— No gracias, sera rápido.

—Vamos EunBi, ha pasado tiempo desde que nos vimos, ¿y sólo vienes a generar este alborotó?

—¿Por qué despediste a la única hija que aún sigue a tu lado defendiendote? —cuestione.

Suspiró— ¿Eres su representante? —sonrió burlón.

—¿Y tú eres su padre? —esa estúpida sonrisa se borro.

—No me faltes el respeto..

—Toda su vida trató de complacerte, renunció a todo lo que ella realmente quería, te entrometiste en cada una de sus decisiones, te casaste con una mujer que la menosprecia delante de todos, nunca dijiste nada, nunca te pusiste de su lado, siempre la miras con desprecio, ¿¡eso hace un padre!?

Quería mantener la compostura, pero ese hombre no me lo permitía, quería golpearlo, enserio me hubiese gustado haberle dado un fuerte golpe en su estúpido rostro.

—No es así Eunbi... —negando, sonreí impresionada por aquella hipocresía— es mi hija y la amó.

—¡Cuanto amor! —comenté eufórica— que incluso la despides del único trabajo al que le dedicó toda su juventud y fuerzas. —asegure sarcástica.

—Es otro tema. Yon necesita aprender modales...

—¿Modales? ¿sólo por qué se canso de los abusos de tu esposa? ¿sólo por qué decidió irse para no discutir con ella? ¿para no herirte a vos? Ashh eres una basura.. —sin más se puso de pie de golpe.

—¡Cuida esa boca! —grito amenazante.

—¡Es lo que eres! —exclame con la misma fuerza que él y quizás el doblé— ¿¡Acaso no sabes cómo ella se culpa por ese incidente!? —me miro en silencio— Se odia, se menosprecia tanto porque piensa que mató a su madre.. no, porque es lo que le hiciste creer —nuevamente se dejó caer en su silla para tocar su pecho con una mueca de dolor, desatando su corbata, descomponiendose.

Una parte de mí, pedía sigilosamente que parase, que fue suficiente, pero otra gritaba a todo pulmón que merecia saber todo lo que su hija sufrio y sigue padeciendo en silencio, todo lo que él le genera repercusión.

Narra Yon

—"Se fuerte y valiente".. eso me decían, pero nunca me avisaron lo fuerte que necesitaba ser.

Su rostro volvía a mí mente, sus ojos, su hermosa voz, su sonrisa, la fuerza que sólo él me brindaba. Sólo él lograba ser mí consuelo, pero nunca me preparó para dejarlo ir también.. como a ella...

—Mi padre nunca me permitió llorar, no lo merecía.. pero lo entendí, ya no me avergüenza hundirme cada tanto, ya no me siento incapaz de llorar por el cansancio de mis días, no me avergüenza limpiar mis heridas cuando estás enferman.. es lo que la vida me enseñó...

»Es lo que Oppa me enseñó«

Narra Hwang EunBi

—Ella se auto castiga tanto, pero ¿sabés qué?.. aún así sonríe —mis ojos se humedecían— ella te defiende, te excusa, no te culpa de nada.. ¡ella te ama! a pesar de que eres una escoria "eres su padre" —asegure entre comillas para reír aturdida— Esa niña estúpida te ama, tiene la esperanza de que le sonrías.. ¿cuándo lo hiciste de verdad?

—Yo.. no es así... —se excusó.

—Nunca le sonreíste, nunca le dijiste "bien hecho", tú.. la odias —levantó su mirada directamente hacia la mía— odias a tu propia hija.

Dicho ello, generé la media vuelta para salir de aquella sala de reuniones, dije todo lo que tenia para decir.

»Esta bien, sé que lo hice bien, pero entonces.. ¿por qué me siento asi?«

Narra Hoseok

Si, la seguí, quizás debí detenerla al ver todo aquel movimiento, pero ella necesitaba desahogarse y lo entendí.

Golpeé su cabeza al verla caminar hacia mí dirección con su mirada pérdida, ella la levantó al instante al encontrarse con la mía, se notaba preocupada, le sonreí con dulzura.

—Lo hiciste bien —señale, ella abrió sus ojos para tragar saliva y desviar su mirada rápidamente— Ven aquí —extendí mis brazos pero ella negó con gran orgullo, simplemente jalé su muñeca para abrazarla.

—¿Qué haces idiota?.. ¿viste todo? —indago con rudeza pero no me separó en ningún momento, lo sabia.

—Shh, sólo desahogate, nadie lo sabrá, tranquila. —sin más, empezó a derramar lágrimas silenciosas, levemente se desenvolvía en sus propias emociones.

»Sabia que esto era lo que necesitabas, no sólo expresarte sinó también llorar, descargarte en la calidez de un abrazo, pero como eres tan orgullosa no te darias cuenta, tan tonta, hecha la fuerte y eres...

—¿Lo hice.. realmente bien? —sentí sus brazos rodearme lentamente, la escuché llorar con mayor fuerza.

Tan sensible.«

—Lo hiciste realmente bien pequeña —asegure abrazándola.

—Eres un tonto.. —aseguro en un sollozo entre sus lágrimas.

—Me encanta ser un tonto, por ti —sonreí.

El resto puede decir lo que quiera, porque no saben como eres, pero yo lo sé.

Claro que lo sé.

Narra Namjoon

Mientras más la escuchaba, más lo sentía, ella..

Ella era tan...

—¿En qué momento crecí? —cuestiono con su mirada perdida en el cielo— ¿Desde cuándo los raspones en la rodillas son en el corazón?, ¿desde cuándo los amigo no existen?, ¿desde cuándo las personas son egoístas?, ¿desde cuándo los padres, aquellos que eran nuestros héroes de niños, pasaron a ser grandes desconocidos de adultos?... ¿Recuerdas cuándo eras pequeño? yo si, lo único que quería era ser grande —negó nostalgica— ¿en que estába pensando? eramos tan felices y no lo sabíamos...

Imperfecta, ella era la pura imperfección, aquella que la hacia tan bonita por dentro y por fuera..

—Un día descubrí que tiene sentido amar, luchar, vivir, soñar y defender lo que uno siente. —asegure al recordar cuando tuve que tomar mí propia desición, decidir sobre mi futuro.

Ir en contra de los sueños de mis padres, ir en contra de la sociedad..

—Después de mucho tiempo entendí, que en la vida te van a lastimar... —asegure con firmeza.

—Tenes que sonreír.. saber amar.. soñar —me miro con pesar— ¡pero jamás dejar de ser tu misma! —mire el cielo— Vivir es dolor, pero nunca la última respuesta.

Ella entendió todo, claro que lo entendió, sabe que perdió la batalla, lo sabe, es consciente, aún asi se ríe y disfruta.

Contagia aquella idea de que si se puede, realmente se puede, que aún rota, se puede si se quiere.

Ella perdió justo lo que no tenia que perder y lo extraña, a veces tropieza, pero cree que tropezar mirando el cielo compensa y sigue, no tiembla.

Me gusta verla porque me plantea una evidencia que cuesta asumir, si, la gente rota puede seguir su curso, pueden ser felices.

Ella es feliz, las sonrisas no mienten, la mirada no miente, ella es feliz y si, esta rota.

No es valiente, simplemente camina rota.

Sonreí enternecido al verla contemplar el cielo con aquel brillo en sus ojos.

Entonces a mi, me gusta esa sonrisa en sus labios, me gusta ver que sigue con lo que tiene, que no busca reemplazos.

Que simplemente es ella, aún rota, es ella.

Narra JungKook

—Lo siento, recién vi el mensaje, vine corriendo ¿y Eunbi? —pregunté al verlos.

—Estan viniendo.. —comento Tae.

—¿Eh? —musite.

—Viene con Hoseok oppa —aclaro Yerin.

—Ahh —suspire.

—¿Y unnie? —pregunto Yewon.

—Cierto ¿y Namjoon? —indago Jin.

—Vienen juntos al parecer.. —comento Yuna.

—¿Eh? —musitamos todos juntos.

—Miren —Jimin señaló mirando por la ventana donde veía Yuna, nos acercamos a ellos para verlos ingresar.

—Unnie ¿por qué tus ojos están hinchados? —pregunto EunBi preocupada.

—¿Estás bien? —siguio SoJung.

—¿Qué paso? —pregunto Yoongi a Namjoon hyung.

—Pues.. —dudoso rasco su nuca.

—Nada, descuiden —Yon sonrió apenada.

—Pero... —Hoseok me irrumpió al abrir la puerta de la casa.

—Woo estamos todos —reía mientras entraba junto a Eunbi detras de él.

—Eunbi tus ojos ¿estás bien? —Yerin preguntó, mientras ella miraba a Yon fijamente, y la última bajaba su mirada.

—¿Qué paso aquí? —Sojung miraba a ambas.

—¿Hoseok?.. ¿Namjoon? —llamo Jin pidiendo explicaciones.

Nada, ninguno de los dos no contestaba nada.

—Lo siento mucho Eunbi —se disculpo Yon levantando su mirada— Tenias razón en todo, lo sé, pero me cuesta aceptarlo, sabes lo que pienso, yo..

—Olvidalo —Eunbi se acercó para abrazarla— Eres como mi hermana, se que soy dura contigo aveces, pero sólo es porque te quiero demasiado.

—Lo sé.. —se le escaparon unas lágrimas— y yo más, lamentó no haberte dicho lo de mi despido —la menor negó.

—Esta bien, eres dura, conseguiste trabajos de medio tiempo por ti misma, sin depender de los demás, sin tener que humillarte ante él. Eres valiente pequeña —puso ambas manos sobre sus mejillas limpiando aquellas lágrimas mientras le sonreía— y estoy orgullosa, has hecho un buen trabajo.

—Te amo, ¿lo sabes? —la menor sonrió para abrazarlo fuertemente.

Narra Hwang EunBi

Se que ella necesita de su aprobación, aunque yo no sea ellos, se la daré, lo ha hecho bien, es fuerte, demasiado.

—¿Segura? —asintió.

—Trabaja ahí, es más, creo que consiguió muchos trabajos de medio tiempo, ya que el señor Hwang movió sus influencias para que no la reciban en otras empresas.

—Bien, ¿dónde estas Yon? —pregunte y al recibir una respuesta me dirigí al lugar que Sun Hee me informó.

Pude verla cargando tres bolsas pesadas de basura, secándose el sudor de su frente, moviendo su espalda debido al dolor, sacudiendo sus manos y sonriendo a esos estúpidos clientes..

Nadie se inmutó por ayudarla, el patán del encargado estaba observando todo al margen, que estúpido.

—Eunbi espera —Yon me detuvo, soltó mi agarre.

—¿Por qué no hiciste algo? —cuestione.

—Yo... —la interrumpí así de irracionalmente.

—¿Eres lamentable?, ¿estás desesperada?, ¿por qué esperas que alguien te ayude? No seas tan ingenua Yon, a nadie le importa la situación de los demás, son egoístas y tu también deberías serlo.

—No soy así y tú tampoco lo eres... —sentencio con firmeza, ignore lo último.

—Por eso te lastiman, por eso te defraudan.. ese desgraciado habló para que no te acepten en ninguna empresa, es un..

—Ya Eunbi, esta bien... —bajo su mirada apenada.

—¿Cuánto tiempo seguirás encadenada a un dolor que tiene solución? —le cuestione.

Negó— No me descartes con tanta facilidad, no es mi final —sonrió con cierta  tristeza en sus ojos.

—¡Estas loca! —exclame frustrada y furiosa.

»Claro que no, porque eres tú, porque eres realmente fuerte, porque no te rindes, por el simple hecho de ser tu misma, sólo por ello, tienes tanto valor encima de ti.«