Narra Jimin

Al regresar de correr junto a la pequeña Yewon, nos cruzamos a Yoongi en la cocina.

—Buenos dias oppa —sonrió ella.

—Mm —musito cómo de costumbre, ni se inmutó por voltear a vernos.

Me auto dirigí a tomar un poco de agua para irme lejos de la cocina— Pequeña me iré a duchar, no te sobrefuerzes —ella sonrió asintiendo.

Narra Yewon

—Sunbae, ¿qué ocurre entre ustedes? —pregunto.

—¿A que te refieres? —cuestionó vagamente.

—Desde hace unos días notó que están así, me preocupan.. —él volteó a verme, aquella mirada era penetrante, podría afirmar lo pequeña que me sentía con tan sólo un vistazo suyo.

—¿Qué te preocupa exactamente?

—¿Eh? Pues.. ambos se llevan muy bien y son muy buenos amigos, no es sano que estén así.

—¿Sano? —repitió en voz baja.

—Ni para ustedes ni para el resto, ¿por qué no conversan un poco? seguro lo resuelven —él me observaba en silencio— Lo.. lo siento, me pase de raya otra vez —sonreí apenada— sólo es mi consejo, por favor consideralo.

Luego de unos minutos en silencio él irrumpió.

—¿Sales a correr? —me atragante con el agua e intente sonreír.

—Mhm.. pues si, algo así jajaja..

Él simplemente se mantenía en silencio, observándome como si estuviera examinándome, tan fijamente que podia sentir como si atravesará todo mi ser por completo.

—No.. no es la gran cosa, sabes..

—No deberías prestar atención a lo que digan.

—¿Eh? —ambos nos miramos por unos segundos que parecieron eternos, sin necesidad de oirlo pude entender lo que decía su mirada, era tan claro.

«Eres frágil, susceptible.»

—Buenos días —sonrio Yon— lo siento, ¿interrumpo algo?

—No, de hecho ya me hiba —él reverenció dedicándome la última mirada para retirarse.

—Esos ojos son muy profundos.. —susurre llevando mi mano hacia mi pecho tratando de tranquilizarlo, ya que latía con gran fuerza.

—¿Estás bien pequeña?

—Si.. —segui pensando en aquella imponente mirada.

«¿Qué fue esa sensación? »

[...]

—Oppa —las lágrimas se asomaban— duele, duele mucho —empezaron a salir.

—Ya no llores, te ves linda cuando sonríes —mire esa rodilla raspada para ponerle una bandita animada— ¡Listo! —ella secó su pequeña cara con ambas manos.

—Oppa, nunca más volveré a llorar, desde hoy sonreíre para siempre —aseguro con una sonrisa.

—¿Pero qué dices? esta bien llorar si algo te duele —la mire extrañado, ella negó con su cabeza.

—Oppa dijo que me veia linda sonriendo ¡siempre reiré, aún cuando duela! —me sorprendi para terminar riendo.

—Vamos, levantante ¡niña sonrisa! —extendi mi mano.

—¿Tae me escuchas? ¡Tae! —exclamo Yerin.

—Lo siento —reaccione— divague un momento, ¿estas bien? —me incliné a su lado, ella reía.

—Si, ¡no es nada!

«Tan linda.»

—¿Cómo dices eso? De seguro arde ¿no? —mire aquella rodilla raspada debido a nuestra torpeza.

—Descuida —sonrió ampliamente— es mejor reír, uno no se ve bien llorando —le puse una bandita animada, con una sonrisa en mí rostro.

«Es exactamente igual.»

—¡Vamos! —extendí mi mano, ella la tomó.

—¡Muchaas gracias! —sonreia viéndo su rodilla con aquella bandita llena de dibujos— pero ¿qué haces con curitas Tae?

—Solia conocer a alguien que solía necesitarlas muy seguido, supongo que se me hizo costumbre —sonreí nostálgico, ella también lo hizo.

—Recuerdo a un amigo que solía llevarlas a todos lados por mi causa. —reía divertida.

—¿En serio? —asintió para avanzar.

«No podria se ella ¿cierto?»

La mire detenidamente, jugaba con sus brazos mirando el cielo y caminando torpemente, sin siquiera notarlo una sonrisa se formó en mi rostro.

—¡Oh! llegamos Tae, vamos, seguro estan por desayunar —corrió adelantándose para voltear a verme— Anda ¿qué esperas? ¡corre Tae corre! —me llamaba sonriendo.

—¡Apuraa oppa, corree corre! —sonreía sacudiendo sus pequeños brazos.

Me vino a la mente aquel recuerdo..

«¿Podría ser?»

Narra Yon

Terminamos de desayunar, Yerin y Tae llegaron juntos luego de pasear, para sentarse a desayunar mientras los chicos se dispersaban por todo el living, me limitaba a observarlos en silencio.

—¡Esta riquísimo! —exclamaba con una sonrisa Yerin, mientras Tae la miraba, parecía alanizarla— ¿Cómo no nos esperaron? —cuestionó con un puchero adorable.

—Tardaron bastante —se justifico SoJung haciendo aparecer la smile eyes de Rinnie.

—Andaa monstruito~ —Hoseok reía.

—Olvidalo, aléjate —respondia cortante mientras él la cargoseaba— asihh, ya deja de molestar caballo.

—¿Sabes qué tenemos rasgos similares? —sonrió observandola— entonces, tú serias una yegua —reí por lo bajo, ella lo miró de mala manera mientras él reía.

—¿Me dices yegua? —alzando una ceja.

—Si, digo no.. ¡Ohh vamos! no malinterpretes, asi se llama al femenino de caballo —reia— aunque a veces te asemejas en temperamento —ella solo se alejo— ¡ya monstruito era broma! —la siguió entre risas.

—¿¡Ehh!? —exclamo Jungkook sorprendido.

—Ah que esta cute, ¿no? —Bunny reía al ver su teléfono.

—¿De dónde la sacaste? —pregunto el menor.

—Yerin unnie la tomó, son adorables, duermen como bebés —él se sonrojaba mientras ella reía.

—Yuna, ¿podemos hablar? —preguntó Jimin nervioso, ella asintió— lamentó lo que ocurrió, en serio.. todo de hecho.. yo no quiero que pienses qu..

—Descuida Jimin, lo entiendo —sonrió generando que él bajara la mirada apenado— ¿quieres.. ir a tomar aire fresco? —él asintió emocionado, produciendo un leve sonrojo en la menor.

«Creó que no lo notó»

Sonreí en mis adentros.

Yoongi y Yewonie se daban unas cuantas miradas silenciosas y disimuladas, cada tanto.

«¿Mhmr?»

—¡Lo siento en serio! —senti aquel líquido frío sobre mí.

—Descuida no es nada —mire mi remera manchada con jugo de naranja para intentar limpiarla con aquel repasador.

—En serio lo lamento mucho, soy muy torpe —Namjoon estaba realmente muy preocupado, apenado.

—Descuida, esta bien —sonrei para tranquilizarlo— iré a cambiarme —él asintió apenado, reí por lo adorable que se veía, lo cual logró ponerlo más nervioso.

«Que lindo»