¿Qué clase de música le gustaba a Walter?

Vaya, estar en el cabello del susodicho como si fuera un nido era bueno para pensar y reflexionar. Y es que, era más cómodo ser una paloma y poder estar pacíficamente en la cabeza de Walter a ser un humano sentado en una incómoda silla.

—— Hey, niño.

Habló mientras miraba lo que el mencionado hacía.

—— ¿Qué pasa? —— miró hacia arriba sin mover la cabeza para no tirar a su compañero.

—— ¿Qué es lo que estás escuchando? —— preguntó, haciendo referencia a los audífonos que el científico traía puestos.

—— Ah... —— titubeó un momento. —— No creo que te guste... —— contestó sin verdaderamente responder lo que Lance le había preguntado.

—— Oh, ¡vamos! —— intentó animarlo. —— Quítate un audífono; no creo que sea taan malo.

—— Lance, no sé cómo ponerte el audífono.

Tenía un buen punto.

—— Bueno, sube todo el volumen y pon los auriculares en tu cabeza para que pueda escuchar.

La idea le había surgido al recordar todas las veces en las que él se encontraba a lado del castaño y éste tenía el volumen tan alto que podía oír lo que sea que Walter estuviera escuchando.

Suspiró rendido. Le daba cierta pena que su genial compañero supiera lo que escuchaba mientras trabajaba, ya que éste podría no entender o quedar algo confundido.

—— Está bien. —— dijo mientras se quitaba los audífonos y los ponía en su cabeza, para luego con su reloj subirle a la canción que estaba escuchando.

“ I fancy, you! ”

Y efectivamente Lance quedó confundido cuando empezó la parte en coreano.

—— ¿Qué es éso?

No le había gustado, pero estaba intrigado.

—— Es una banda de k-pop llamada Twice. —— respondió con tranquilidad. —— Suelo escuchar o este tipo de canciones o “Corazones de Seúl” mientras trabajo, aunque con éste último me distraigo más. —— explicaba mientras hacia ademanes con sus manos, aún si con éstas sostenía algunas herramientas.

Lance esperaba que Walter escuchara algo más... bueno, en realidad nisiquiera sabía qué era lo que esperaba.

—— Oh. —— se limitó a responder.

—— ¿“Oh”? —— dudó en contrario. Esperaba algo más que éso.

No recibió respuesta. Lo único que impedía que quedarán en total silencio era que la canción seguía, hasta que comenzó a reproducirse otra.

Walter iba a ponerse nuevamente los audífonos, pero Lance lo detuvo, dándole un «suave» golpe con su pico en la mano que iba a agarrar el audífono derecho.

El científico soltó un quejido, puesto que le había dolido.

—— ¿Por qué? —— su pregunta sonaba más como una queja. Hizo un leve e involuntario puchero.

—— No.

—— ... ¿“No”? —— dudó.

—— Quiero escuchar.

Walter habia quedado confundido ante las palabras del mayor. Prefirió no hacer más preguntas, ya que ahora sabía qué no recibiría una respuesta como tal, y decidió continuar con su trabajo.

Al menos podía escuchar sus canciones favoritas.

[...]

Eran las dos de la mañana y Walter seguía despierto por el simple hecho de que: Uno. Había demasiado ruido, y desde que se había mudado con Lance se acostumbro a que en la noche todo estuviera extremadamente silencioso; Dos. Lovey no estaba con él, y usualmente el dormir junto a ella lo tranquilizaba y le ayudaba a dormir más rápido; y tres. Realmente no había una excusa número tres, pero sentía que las dos primeras eran suficientes, o al menos para él.

Somnoliento, caminó por los pasillos de aquel departamento y se dirigió a la habitación de la cual provenía el ruido, haciéndose más intenso conforme se acercaba.

—— ¿Lance? —— preguntaba al aire, como si éste le fuera a contestar. —— ¿Lovey?

Al final de un pasillo divisó una puerta entre-abierta, de la cual salía un poco de la luz artificial que había adentro.

Se acercó a la entrada de esa habitación, escuchando como su compañero hablaba.

Al llegar, se asomó, abriendo tan solo un poco más la puerta.

—— ¿Crees que éste sea adecuado? —— preguntó, apuntando a una hoja de papel.

Estaba pidiendo la opinión de Lovey. Al parecer, ahora podía entender a las palomas aún si él no estaba transformado en una.

La paloma negó, y Lance tachó lo que estaba escrito.

—— Sí, a mí tampoco me gustaba.

Honestamente, a Walter le daba ternura ver como su compañero y su mascota convivían, por más raro que se viera un hombre hablando con una paloma en la madrugada.

Por lo mientras, la música seguía sonando, pero ahora no quería interrumpir la «conversación» de aquellos dos, aún si era para poder dormir pacíficamente.

Ahora tendría que optar por cubrirse los oídos con su almohada.

[...]

—— ¡Buenos días bello durmiente! —— el moreno acostumbraba a despertarse a las seis de la mañana o inclusive antes, e intentaba acostumbrar también a Walter, así que iba él mismo a despertar al científico. —— Dios, te ves horrible.

Walter tenía los párpados caídos, la miraba cansada, y con algo de saliva seca en la comisura de sus labios; y claro, su cabello completamente despeinado y revuelto. Era una costumbre verlo así todos los días, pero ahora se veía inclusive peor que otras veces. Y Lance no demostraba ni una pizca de cansancio. Cielos, ¿acaso dormir solo dos horas le bastaba?

—— Buenoss... —— pronunció con tanta pereza que Lance sentía que empezaba a sentirse cansado. —— ¡díass!...

—— Oh, niño. —— se acercó al ver que Walter iba a levantarse de la cama, puesto que ya estaba sentado en la orilla de ésta, pero Lance sentía que iba a colapsar y quedarse dormido en el suelo. —— ¿No dormiste bien? ¿Te sientes bien? Igual el trabajo inicia en un par de horas, te puedo levantar en un rato más si quieres.

Walter tardó en procesar y responder todo lo que su compañero le había dicho.

—— No. —— respondió, mirándolo con los ojos entre-cerrados, como si intentara enfocarlo.

Lance puso sus manos en los hombros del otro, y lo sacudió sin ser brusco.

—— Walter, eres un payaso. Habló en serio. —— el de cabello alboroto echó si cabeza hacia atrás, aún mirando confundido al moreno. —— ¿Podrías ser más específico?

Walter negó, echando el resto de su cuerpo hacia atrás para poder acostarse. Lance soltó sus hombros, dejándolo caer sobre el suave colchón, y casi al instante se durmió.

—— ¿La música estaba muy fuerte? —— dudó, mirando a Lovey «sentada» en la almohada de Walter. No recibió respuesta. —— Sí, tal vez se puso a ver algún dorama.

Antes de salir de la habitación de Walter, acomodó cuidadosamente a éste en su cama, procurando no despertarlo, y lo cubrió con una manta. Finalmente, se despidió con un beso de buenas noches en la mejilla.

tengo sueño y cansancio, pero si no terminaba ésto hoy seguro no lo iba a terminar nunca-

bueno, incluire algunos headcanons. acá es una clase de relleno para darles a conocer un poco más sobre su vida y la weas, luego inicio con lo principal.

si tienen una duda díganme, con todo gusto les responderé. lo mismo por si tengo algún error? uwuu

guten nAch¿ 💕
nisiquierasésiloescribíbien