A la mañana siguiente me levanté intentando no destruir el omniverso por accidente, dejé que Edgar se subiera a mi hombro y partí en Busca de un trabajo, intente caminar con suavidad usando unos zapatos de goma para no provocar un cataclismo sísmico con mis pasos y en el proceso me encontré con Juan el Gracioso al cual saludé cordialmente:

- Hola Juan.

A lo que él contestó:

- Hooola

Entonces yo extrañado le dije:

- ¿Hooola?

Y Juan contestó:

- Así es, hice un juego de palabras con tu nombre OOO.

- OOO: OOOh ya entiendo.

- Juan: Jajaja.

- OOO: OOOye es fácil hacerlo.

- Juan: Así es, y bueno ¿En qué andas?

- OOO: Buscando trabajo.

- Juan: Ya veo, dime ¿No has pensado en ir donde Ruperto el Versátil?

- OOO: Pues para allá iba.

- Juan: A pues suerte.

- OOO: Sabes que no la necesito jeje.

- Juan: Solo bromeó, por cierto ¿Algún consejo para hacer reír a la gente?

- OOO: Si, alterna los tonos de tu voz para mantener la atención de tu público, trata de hacer que ellos se identifiquen con el chiste y finalmente no abuses de las groserías ya que las palabrotas son la forma más patética de sacarle una sonrisa a alguien.

- Juan: *Anotando en una libreta* no decir tantas groserías, gracias OOO.

- OOO: De nada y si necesitas consejos aquí estoy.

- Juan: Lo tendré en mente *se va corriendo*

Entonces me fui flotando hasta llegar a la tienda de insecticida, pero al ingresar además de destrozar la puerta me di cuenta que Ruperto no estaba, en su lugar había otro sujeto entonces dije:

- OOO: Lamento lo de la puerta.

- Señor: No se preocupe ¿Qué necesita?

- OOO: Busco a Ruperto, ayer atendía aquí.

- Señor: Ah... Ruperto, lo despedí ayer.

- OOO: ¿Lo despidió?

- Señor: Así es.

- OOO: Oh vaya y ¿Sabe dónde está?

- Señor: Sí, el está atendiendo en un puesto en la feria del frente.

- OOO: Oh se lo agradezco señor... Señor... Disculpe ¿Con quién tengo el gusto?

- Señor: Con Andrónico.

- OOO: Ya veo, Andrónico el ostentoso.

- Andrónico: Lo dice por los anillos ¿Verdad?

- OOO: Así es *mirando al lector* la verdad es porque el tipo no es muy rico, pero se las arregla para aparentar serlo *mirando a Andrónico* bueno señor me retiro y con gusto le reparo la puerta.

Me retiro y de un chasquido reparé la puerta de la tienda y floté a la feria encontrando a Ruperto en un puesto de frutas:

- OOO: Hola Ruperto.

- Ruperto: Hola 3O ¿Cómo has estado?

- OOO: Muy bien ¿Y tú?

- Ruperto: Bien también ¿Se te ofrece algo? Tengo naranjas, manzanas, peras y plátano.

- OOO: No, no gracias amigo la verdad venía para pedirte un favor.

- Ruperto: ¡Ay, pero que es ese bicho feo que tienes en el hombro! *sacando el insecticida*

- OOO: No, espere él es mi mascota.

- Ruperto: ¿Tu mascota?

- OOO: Así es, él es Edgar el Insecto.

Ruperto se acerca a mirarlo y dice:

- Ruperto: Ehhh... Es una cucaracha.

- OOO: Bueno en gustos no hay nada escrito.

- Ruperto: Como siempre tienes razón ¿Y qué favor necesitas? Hago de todo menos esas cochinadas.

- OOO: No sea obsceno señor *el cielo se oscurece y salen rayos mientras el suelo comienza a temblar*

- Ruperto: *Asustado* era una broma no de lo tome tan a pecho.

- OOO: Está bien, lo que quiero es que me ayudes a conseguir trabajo.

- Ruperto: Ahhh... Eso es algo muy fácil de hacer con esto *sacando un periódico*

- OOO: ¿Esto? *tomando el periódico*

- Ruperto: Exacto, mi estimado OOO te presento la más poderosa fuente de empleo en todo el universo, el todopoderoso periódico.

- OOO: ¿OK?

- Ruperto: Bien te explico *abre el periódico* aquí en la sección de economía y negocios hay innumerables ofertas de trabajo revisa y dime cuál te interesa.

- OOO: OK.

Comencé a leer el periódico buscando algún trabajo que pudiera ser interesante pero sólo habían opciones complejas y peligrosas, técnico nuclear, minero en minas de uranio, obrero de construcción en alturas, removedor de deshechos tóxicos y conejillo de indias para experimentos con humanos, catador de venenos entre otros, entonces le dije a Ruperto:

- OOO: Disculpa, pero... ¿No hay una opción más... "normal"? Es que estos trabajos se ven muy peligrosos y complejos.

- Ruperto: Bueno si quieres puedes trabajar conmigo ya que hay una vacante disponible.

- OOO: ¿Enserio puedo?

-Ruperto: Claro que puedes es jefe estará encantado de tener a uno más apoyando, imagínate tú y yo como vendedores, seríamos imparables, tú me ayudarías con tus poderes y yo atraigo a los clientes con mi encanto.

- OOO: Muy bien, entonces habla con tu jefe para ver que opina al respecto.

- Ruperto:  *entusiasmado* ¡Si señor!

Ruperto consultó con su jefe el cual aceptó a OOO dando origen al dúo dinámico de Ruperto y OOO.

- Ruperto: Muy bien OOO, en este trabajo lo importante es llamar la atención de los clientes de manera ingeniosa sin caer en lo molesto, así *se aclara la garganta y dice* ¡A 15 las manzanas mi reina! ¡A 15 mi reina! ¡Pase a probar las mejores manzanas de la feria! ¿Lo ves? Esuy fácil, ahora inténtalo.

- OOO: Está bien.

- Ruperto: Recuerda, respira ondo y concéntrate, tienes que hablar firme sacar la voz desde el estómago y proyectarla como un megáfono.

- OOO: Muy bien, lo haré *respira hondo* ¡¡¡A 15 LAS MANZANAS CASERA A 15 LAS MANZANAS!!! ¡¡¡COMPRE, COMPRE, COMPRE!!!

Grité con todas mis fuerzas ofreciendo las manzanas pero el ruido y el viento generado por ellos fue tan grande que el pavimento se agrietó para ser arrancado del suelo mientras la gente los demás puestos y los edificios volaban por el poderosos viento huracanado el cual comenzó a devastar la ciudad, entonces un casi sordo Ruperto me tocó el hombro y dijo:

- Ruperto: Basta, basta estás destruyendo todo.

- OOO: Oh cierto.

Luego de gritar observé el desolador panorama frente a mí, entonces Ruperto me dijo:

- Ruperto: OOO, creo que estamos en problemas.

Luego aparece el jefe diciendo:

- Jefe: ¿Qué fue ese estruendo? ¡AAAAAAAHHHH! ¿Pero que diablos acaban de hacer dúo de ineptos?

- Ruperto: *nerviosos* ¡Espere jefe, puedo explicarlo!

- Jefe: *furioso* ¡No tienen nada que explicar! ¡ESTÁN DESPEDIDOS!

Después de eso arreglé todo y me senté en una plaza junto a Ruperto el cual un tanto reflexivo dijo:

- Ruperto: Bueno otra vez despedido, pero no importa hay más opciones *saca el periódico* mira, qué te parece si trabajamos en la construcción.

- OOO: Bueno, aunque no me gustan mucho las alturas.

Minutos más tardes:

- Ruperto: Mira OOO.

- OOO: ¿Eh?

- ???: Me presento, soy Jorge el capataz de esta obra y veo que ustedes son 2 entusiastas amantes de las alturas ¿no?

- Ruperto: ¡Sí!

- OOO: Más o menos.

- Capataz Jorge: Esa es la actitud, ahora pónganse sus cascos y sus arneses ya que trabajarán a más de 450 metros de altura y cómo el seguro de la empresa no cubre accidentes laborales no quiero arriesgarme financieramente... Quiero decir la seguridad es lo primero. ¿Alguna pregunta?

- OOO: ¿Por qué el seguro no cubre accidentes laborales?

- Capataz Jorge: ¡A trabajar!

Entonces Ruperto y yo subimos hasta lo más alto del edificio, yo tenía algo de miedo por la altura (lo fingía para aparentar ser normal) y cuando llegamos a nuestra zona de trabajo apareció el Capataz Jorge de forma inexplicable y dijo:

- Capataz Jorge: Muy bien su tarea es muy simple, la grúa que está a su izquierda está trayendo unas vigas las cuales ustedes deben unir con estos remaches y usando estas pistolas hidráulicas, bueno es todo por hoy, nos vemos.

El capataz se retira y llega la grúa con las vigas las cuales comenzamos a instalar sin problemas, pero en determinado momento un fuerte viento azotó la cima del edificio haciendo que la viga se moviera más de lo debido quedando chueca, entonces intenté moverla con mis poderes pero Ruperto me detuvo y me dijo:

- Ruperto: ¿Qué haces déjala ahí?

- OOO: No puedo, hay hacer bien las cosas.

- Ruperto: Olvídalo, nadie lo notará.

- OOO: No, tenemos que hacer bien nuestro trabajo ¡Ha!

Le dí una patada a la viga mandándola a volar contra otras vigas las cuales de inmediato comenzaron a caer lo que a su vez golpeó la grúa la cual cayó sobre la construcción provocando un efecto dominó que hizo caer toda la estructura, de inmediato llegó el capataz quien molesto dijo:

- Capataz Jorge: ¿Qué hacen con mi edificio?

Pero no había tiempo para dar explicaciones, el edificio comenzó a desplomarse así que tuve que usar mis poderes para tomar a Ruperto y al capataz y sacarlos del edificio al igual que al resto de los trabajadores, dejándolos en la azotea de un edificio a una distancia segura para desde ahí presenciar como el rascacielos se desmoronaba dañando todos los edificios cercanos, entonces el capataz muy molesto dijo:

- Capataz Jorge: Es mi ruina.

Nosotros nos hicimos los tontos y comenzamos a alejarnos sigilosamente hasta que el capataz nos vio y dijo:

- Capataz Jorge: ¡Ustedes 2!

- OOO: Señor admito mi responsabilidad...

- Capataz Jorge: ¡Están despedidos!

Nos fuimos no sin antes reconstruir todo, al rato:

- Ruperto: No puedo creerlo, es la primar vez que me despiden 2 veces en un mismo día.

- OOO: Y todo por mi culpa, mejor no te arriesgues más por mí, me las arreglaré solo.

- Ruperto: ¡No! Yo soy tu amigo y debo cumplir el favor que me pediste hasta las últimas consecuencias.

- OOO: Y qué otras opciones tenemos.

- Ruperto: *sacando su periódico* Amigo aún es temprano y con este bebé no tenemos nada que temer, dime ¿Te gustan los autos?

- OOO: Más o menos...

- Ruperto: Pues con eso basta, mira en esta parte necesitan 2 mecánicos ¿Y quien crees que serán esos 2?

- OOO: ¿Nosotros?

- Ruperto: Exacto, ahora OOO ¡A la carga!

Y así Ruperto y yo comenzamos con nuestra aventura en busca de un trabajo.

Continuará...

Próximo capítulo En Busca de un Trabajo (Segunda Parte)