°11°
Smoke salió corriendo de la casa sin mirar atrás. No sabía a dónde iba, solo necesitaba alejarse. Su corazón latía descontrolado, su mente era un caos.
¿Por qué tenía que elegir? ¿Por qué todo se había salido de control tan rápido?
Mientras tanto, en la casa, Omenazo y Axel se quedaron en silencio por unos segundos después de que Smoke desapareciera.
Pero la tensión explotó.
Axel: (mirando a Omenazo con furia) Todo esto es tu culpa.
Omenazo: (bufando) ¿Mi culpa? Tú fuiste quien apareció de la nada y empezó a meterse en lo que no le importa.
Axel apretó los puños.
Axel: Smoke y yo tenemos algo.
Omenazo: (soltando una risa seca) ¿Ah, sí? Pues qué raro, porque anoche lo único que tuvo fue a mí.
Esa fue la gota que derramó el vaso.
Axel le dio un puñetazo en la cara a Omenazo, quien inmediatamente le devolvió el golpe con la misma intensidad.
El caos estalló.
Ambos comenzaron a golpearse sin piedad, dejando salir toda su rabia y frustración.
Nabi y Santi llegaron corriendo al escuchar el escándalo, seguidos por Celynnei y Pau.
Nabi: (intentando separarlos) ¡YA BASTA!
Santi: (gritando) ¡Son unos idiotas, Smoke no va a elegir a ninguno si siguen con esta actitud!
Celynnei y Pau ayudaron a separarlos, empujándolos en direcciones opuestas.
Ambos estaban agitados, con los labios partidos y moretones en el rostro.
Celynnei: (mirando con desaprobación) ¿Se sienten mejor ahora o quieren terminar en el hospital?
Axel y Omenazo se miraron con odio, pero ninguno dijo nada.
Smoke no estaba ahí.
Y eso era lo único que importaba.
Smoke seguía corriendo hasta que sus piernas no pudieron más. Se dejó caer en un banco del parque, respirando agitadamente.
Su cabeza estaba a punto de explotar.
¿Cómo había llegado a esto?
Él solo quería seguir grabando con sus amigos, divertirse como siempre... y ahora estaba atrapado en un triángulo amoroso que no había pedido.
Se pasó las manos por el cabello, frustrado.
Smoke: (susurrando) ¿Por qué... por qué todo cambió?
De repente, sintió una presencia detrás de él.
Antes de que pudiera reaccionar, un brazo fuerte rodeó su cuello en una llave apretada.
Candy: (susurrando en su oído) Hola, primito.
Smoke se tensó de inmediato. Intentó liberarse, pero Candy le apretó más fuerte.
Candy: (con una voz fría) Escúchame bien, Smoke. Vas a elegir a Axel.
Smoke: (con dificultad para respirar) ¿Qué... qué dices?
Candy: (con una sonrisa cruel) Si no lo eliges, me veré obligada a hacer algo peor.
Smoke sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.
Smoke: (jadeando) ¿Qué... qué quieres decir?
Candy lo soltó lentamente, pero no dejó de mirarlo con una expresión peligrosa.
Candy: (sonriendo) No te preocupes, no haré nada todavía... solo quiero recordarte que no siempre se trata de lo que tú quieres.
Smoke sintió sus manos temblar.
¿Qué demonios le pasaba a Candy?
¿Por qué estaba haciendo esto?
Candy le dio unas palmadas en el hombro antes de girarse y desaparecer en la oscuridad de la noche.
Smoke se quedó paralizado, su corazón latiendo con fuerza.
¿Qué iba a hacer ahora?
Smoke regresó a la casa de Nabi después de lo que parecía una eternidad.
Cuando entró, todos lo miraron en silencio.
Omenazo tenía un labio partido.
Axel tenía un moretón en la mejilla.
Nabi, Santi, Celynnei y Pau lo miraban con expectativa.
Smoke suspiró y cerró los ojos por un segundo.
Smoke: (con voz seria) Tengo algo que decirles.
Todos se quedaron en silencio, esperando.
Smoke abrió los ojos y miró directamente a Omenazo y a Axel.
Smoke: No voy a elegir a nadie.
El silencio fue abrumador.
Omenazo frunció el ceño.
Axel se cruzó de brazos.
Omenazo: (con una voz tensa) ¿Por qué?
Smoke tragó saliva y miró hacia el suelo.
Smoke: Porque esto no es un juego. Porque no quiero elegir solo por presión. Y porque no quiero perder a ninguno de ustedes por esto.
Axel apretó los puños.
Axel: (mirándolo con seriedad) ¿Eso significa que no sientes nada por nosotros?
Smoke se quedó callado.
Omenazo: (en voz baja) Smoke...
Smoke respiró hondo y los miró a los dos.
Smoke: No lo sé.
Axel bajó la mirada.
Omenazo desvió la vista.
Santi se aclaró la garganta.
Santi: (intentando aligerar la tensión) Bueno... al menos no dijiste que odias a los dos.
Nabi le dio un codazo.
Nabi: (susurrando) Cállate, menso.
Pau y Celynnei intercambiaron miradas.
La situación estaba lejos de resolverse.
Pero al menos, por ahora, el drama parecía haber tomado una pausa.
Smoke miró a todos sus amigos y sintió un pequeño alivio en su pecho.
Sin embargo, una sombra en su mente seguía atormentándolo.
Las palabras de Candy resonaban en su cabeza como un eco oscuro.
Esto no había terminado.
Y Smoke lo sabía, aunque en el fondo queria elegir a Omenazo...
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