|Cap ₁₆|Me gustan dos chicos.
Seguía retorciendo mi cuerpo encima de la cama, feliz por aquella confesión. Y ni si quiera podía creer que me harían tan felices sus palabras, o próximamente las mías.
Dejé de reír un poco, para así escuchar su voz. Él se encontraba igual de emocionado que yo.
—Y... ¿___?
—¿Sí, Hobi? —sonreí, mordiendo mi labio menor.
—¿Qué...? —suspiró—. ¿Qué seremos ahora? ¿Qué... qué haremos con... esto?
Oh, no... Jungkook volvió a mi mente.
—Yo... —murmuré.
Ahora sí, había perdido el control de todo. Ni si quiera sabía cómo decirle que aún siento algo por... Jungkook. Después de haberle confesado mi gusto mutuo por él, ¿cómo podría decirle que estoy completamente enamorada de otra persona?
—Hobi... —volví a murmurar.
Me gusta Hoseok, en todos los sentidos, pero... no puedo estar con él si siento algo demasiado grande por otra persona. Hoseok no se merece mi nivel de estupidez.
Aunque ya había probado un poco de aquello, con mi confesión.
—¿Qué haremos ahora... ___? —volvió a preguntar, poco convencido ante mi silencio.
—Mira... yo... yo creo que...
—Me gustas, mucho.
Tú también a mí, pero...
—Creo que... —suspiré—. Hoseok, no podemos hacer nada.
—¿Por qué?
—Porque tú estás allá, y yo... acá.
Maldita distancia.
—Pero...
—¿Qué harás cuando te guste otra chica mucho más bonita que yo, y además no viva tan lejos de ti como yo? ¿Qué harás?
—No quiero ni querré a nadie más. No me gustará nadie más, sólo tú. Te quiero sólo a ti. Eres lo único que necesito.
—Hobi... Eso lo dices ahora, pero cuando alguien...
—Sé que no sucederá nada con ninguna chica más, porque te quiero a ti, ___. ¿No lo entiendes? Sólo eres tú.
—¿Y si luego me enamoro de ti, y... me engañas? No sé todo lo que haces...
—Eso jamás pasará.
Dejé de hablar, al igual que él.
¿Y si nada más estaba dando tantas excusas porque mi sentimiento hacia Jungkook me lo impide?. Digo, el tema de la distancia sí mi afecta, pero... si hubiera sido Jungkook quien me hubiera confesado todo esto... ¿Daría tantas excusas?
—Hoseok... no es que no quiera estar contigo. Sólo es... miedo...
Y Jungkook.
—Jamás te engañaría con otra chica, ___. No llegará, ni existe alguien más buena que tú.
Cerré mis ojos con fuerza. Ahora mismo, sentía muchas cosas por dos personas. Ahora mismo, comenzaba a odiarme. No quiero lastimar a nadie.
—Hobi... Tengamos algo... abierto...
—¿Qué? —se escuchó molesto, y a la vez triste.
—Una relación abierta, quizá. Algo en lo que podamos hacer lo que queramos... —me detuve, tragué saliva—. Si te gusta alguna chica, ve por ella. Estamos a horas de distancia, y... ¿si nunca llegamos a conocernos?
—Sabes que quiero ser Oficial de marina. Y para ello, debo ir a Seúl, donde tú vives. ___, el otro año viviré en Seúl —dijo, ilusionado—. Podremos vernos, y estar juntos.
—Lo sé, pero... no lo prefiero así. Te quiero, y más de lo que crees, pero... creo que es muy luego para tomar una decisión.
—Sólo te quiero a ti, no debo pensarlo más.
—Ni yo... —mentí—. Pero es mejor querernos, pero... abiertamente, sin compromisos.
Él quedó en silencio unos segundos. Me odié aún más por ese hecho.
—¿Hoseok?
—Está bien... —habló en voz baja.
—Te quiero, mucho. En verdad lo hago, y por ello no quiero amarrarte a mí, porque sé que en algún instante te aburrirás y no sabrás cómo decirlo.
—No es amarrarme. En verdad deseo estar contigo, y mientras el sentimiento exista... —suspiró, ya cansado de contradecirme—. Está bien.
—Te quiero.
—Y yo a ti... —a través de la llamada, se escuchó la voz de una mujer—. Ah, ya voy, mamá...
—¿Te tienes que ir?
—Sí, me están llamando —bufó—. Hablamos mañana, ¿sí?
—Claro, ten linda noche, descansa.
—Te quiero, ___.
—Te quiero, Hoseok.
•••
—¿Vamos a comer? Yo invito —habló Whee-in, mientras caminábamos por el centro de la ciudad.
—Está bien —sonreí—. ¿Qué quieres comer? Descartando el sushi, ya que no te gusta —rodé los ojos.
—No lo sé, quiero comer algo grasoso —tragó saliva, ansiosa.
—Pues, vamos —mordí mi labio inferior.
Al llegar al local de comida rápida, nos sentamos en una mesa para dos. Whee-in pidió patatas fritas con salchichas y jugo, y yo pedí sushi, claro. Ah, y jugo de frambuesa.
—Así que, ahora estás con Hoseok... —cruzó sus brazos encima de la mesa.
—Bueno, algo así... —miré por mi lado de la ventana, sonreí—. Él me gusta.
—¿A quién no le gustaría un chico como Hoseok? —torció una sonrisa.
—Lo sé, pero... —mis hombros decayeron—. Me gustaría que él me gustase de la misma forma en que me gusta Jungkook. Tal vez... si hubiera conocido a Hobi antes que Jungkook... mis sentimientos serían diferentes.
—Déjalo así. Sólo vive el momento y deja de complicar las cosas. Que todo fluya —subió y bajó la cejas, sonrió—, y que nada influya.
—Sí, claro —reí un poco.
Pronto, se acercó una chica con nuestros pedidos.
—Muchas gracias —agradeció Whee-in.
—Gracias —sonreí con amabilidad, tomé mi pedido.
La chica se fue nuevamente.
—¿Y, sabes? Creo que mis problemas sentimentales están afectando en una de las historias que estoy escribiendo —hice una mueca, tomé de mi jugo.
—¿Cuál? —habló entre mordiscos.
—Poles Apart —suspiré—. Estoy escribiendo demasiados problemas, sufrimiento, muerte y... desamor —comí una pieza de sushi—. Y, creo que ya hice llorar a más de alguno de nuestros lectores y lectoras. Me deben odiar —me encogí de hombros.
—Yo también te odiaría si fuera una de tus lectoras —se encogió de hombros igualmente.
—Sí, hasta yo me odio.
Al final del día, y cuando ya había llegado a casa, había subido una foto de mi rostro a mi historia de instagram.
Durante el día, me había mensajeado con Hobi. Hablamos sobre nosotros, y lo que queríamos en realidad. Él repitió por enésima vez lo tanto que ha llegado a quererme, y yo... yo dije lo mismo.
No mentía, lo quería. Pero... a Jungkook lo quería más. Sí, soy estúpida. ¡Pero, simplemente no puedo controlar lo que siento! Y tampoco le diría a Hobi aquella verdad. Sé que la verdad debe ir por delante, pero... no puedo. Esta vez no puedo.
Llegó una notificación a mi móvil.
(hobi_sun): Respondió a tu historia: Creo que eres la persona más bella que he visto en mi vida.
Sonreí, casi por inercia. Él me gustaba, y debía dejar el tóxico sentimiento junto a Jungkook. Debía... dejarme querer por Hoseok.
Hoseok sería alguien bueno para mí.
•••
Me levanté de mi puesto de clases con una guía de álgebra en mis manos, fui directo al escritorio de la profesora. Me dispuse a esperar en la fila para consultas.
En ello, mi cara de culo se somete a una sonrisa al ver a Yoongi a mi lado.
—Hey, ¿cómo estás? —pregunté.
—Bien, ¿y tú? —preguntó de vuelta, leyendo alguna cosas en su guía.
—Bien... —lo miré al rostro—. ¿Sí recuerdas que ahora somos novios, no? —sonreí, siendo bromista con Min.
—Oh, sí —levantó la vista de su guía, riendo un poco.
—Ven aquí —bajé la vista hacia una de sus manos, la tomé y entrelacé nuestros dedos. Sonreí.
Él bajó la mirada, completamente rojo, torció una sonrisa con timidez.
Suspiré.
—Bien, odio esperar —me volteé para verlo, solté su mano y me acerqué a su rostro, deposité un pequeño beso en su mejilla—. Adiós, Yoongi.
Caminé nuevamente a mi puesto, me senté al lado de Whee-in.
—Yoongi y tú harían linda pareja —dijo Whee-in, resolviendo ecuaciones en su cuaderno.
—No digas eso, por favor —me eché sobre la mesa—. Ya tengo demasiada confusión con Hoseok y Jungkook.
—¿Jungkook no te ha hablado?
—No, y tampoco espero que lo haga. Si lo hace ahora... no creo que pueda controlar mis sentimientos.
—Hoseok es un buen chico —ladeó la cabeza—. Sería lindo si te quedaras con él.
—No digas algo que ya sé —hice una expresión triste—. Sé que Hoseok es un buen chico, y... hasta ahora me gusta demasiado todo de él.
—Pues, quédate con él.
—¡No es tan fácil! —fingí llorar.
•••
Hoy era sábado, otra vez. El día de ayer, Hoseok me había llamado por la madrugada. Hablamos nuevamente de nuestros sentimientos. Él es tan... dulce.
Hoy, él debía pasar el día ayudando a su hermana menor a realizar una maqueta para el colegio. Por ello, me había dicho que probablemente no estaría muy conectado a las redes.
Al pasar las horas sin sus mensajes... lo comencé a extrañar. No soy alguien que extrañe mucho a otra persona, pero... ni si quiera habían pasado días y ya estaba extrañando los mensajes de Hobi.
Él comenzaba a hacerme bien.
Pronto, llegó un mensaje de él a mi whatsapp. Sonreí, me senté en la cama.
Chat
—Holaaaaa <3
—Holaaaaa <3
—Lo siento mucho
por demorar, es
que la maqueta nos
ha estado complicando
algunas cosas.
—Heyyy, no debes
por qué preocuparte.
Sólo ayuda a tu
hermana, creo que
puedo sobrevivir unas
horas más sin ti.
—Claro, pero yo no
puedo. En verdad,
estuve todo el tiempo
pensando en ti, y en
que quería enviarte
un mensaje diciendo;
"¡Estoy vivo!"
—¡No te preocupes!
Hablamos cuando
termines con la
maqueta <3
Fin Chat
Caí sobre mi cama, para luego charlar con Whee-in por medio de whatsapp.
Chat
—Hey, no puedo ver
tu foto de contacto.
—¿Qué? ¿Cómo que no?
Yo sí puedo verla.
—Entonces, es mi
app que está fallando
o... me tienes bloqueada
para no ver tu foto.
—No te tengo
bloqueada, tonta.
—¿Entonces?
—Mhm... espera.
Fin Chat
Salí del chat, y le saqué una captura de pantalla a mi contacto de whatsapp. Luego la subí a un estado de la misma app, preguntando a mis amigos; "Dice Whee-in que no puede ver mi foto de contacto, y necesito saber si a ustedes les sucede lo mismo, para así arreglar el problema. ¿Pueden ver mi foto?"
Con una mueca de confusión, me estiré sobre mi cama. Extrañada.
En ello, llega una notificación a mi whatsapp. Alguien había respondido mi reciente estado...
Oh, no... Jungkook.
Chat
—Sí puedo verla 😍
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