7. Ronroneo alfa.
El evento más importante para la Secta Lanling Jin estaba a unos días de llevarse a cabo.
La celebración del primer mes del nacimiento de Jin Ling, el hijo de Jin Zixuan y Jiang Yanli.
Lan Zhan estaba particularmente emocionado por ese día, había luchado bastante duro para conseguir que el Clan Jin aceptara invitar a Wei Wuxian a tal celebración. Después de todo, él seguía siendo hermano de Jiang Yanli.
Con el apoyo de Jiang Cheng, de la propia doncella Jiang, y –sorpresivamente– de Jin Zixuan, el Líder de Secta no pudo negarse a invitar al Patriarca a la celebración.
Normalmente él no asistía a esa clase de eventos, su hermano era el encargado de presentarse en nombre de Gusu Lan, pero, esta ocasión era importante.
Wei Wuxian asistiría, estaba seguro. El omega no se perdería tan importante celebración. Era el hijo de su shijie, por supuesto que asistiría.
Además, él mismo había enviado a Wen Qing para avisarle que en efecto estaría presente ese día.
«Y, además, me dijo que te dijera que te extraña y ansía verte ese día» la mujer hizo un gesto de fastidio al tener que repetir tan cursis palabras, sin embargo, una sonrisa feliz se escapó de sus labios.
Ella estaba contenta de saber que alguien apoyaba, quería y atesoraba a Wei Wuxian a pesar de cómo el resto del mundo lo veía en esos momentos.
Pese a que sabía de la buena reputación de Lan Wangji, no pudo evitar amenazarlo durante sus primeras reuniones secretas, con sus agujas en mano, ella le prometió que le infringiría mucho dolor si llegaba a traicionar de alguna manera a su nuevo hermano marcial.
Lan Zhan le juró que no sería así, le prometió que cuidaría de Wei Ying incluso con su propia vida si fuese necesario.
Después del derrocamiento del Clan Wen y del rescate de sus remanentes por parte de Wei Wuxian, de alguna manera, Lan Wangji y él comenzaron una relación sentimental.
Descubrieron que eran pareja destinada durante la Campaña para Derribar al Sol, mas, debido a las circunstancias, no pudieron hacer mucho al respecto. Solo pudieron sentarse a hablar sobre ello una vez la guerra contra los Wen se acabó.
Por eso, cuando Lan Wangji vio a Wei Wuxian rescatar a los restos del Clan Wen, él supo que su relación no sería aprobada, pues el omega entonces sería visto como un traidor.
Él le rogó que lo dejara ayudarlo, que hicieran eso juntos, Wei Wuxian se negó de inmediato. No permitiría que la reputación de su amado Lan Zhan se viera afectada por estar con él.
Pero, Lan Wangji se mantuvo reacio a dejarlo ir. Así que, llegaron a un acuerdo. Wei Wuxian no dejaría desamparados a los Wen, simplemente no podía permitirlo. No obstante, tampoco podía pensar en dejar a Lan Zhan, sentía que su corazón se rasgaba al pensarse lejos de su alfa.
Por lo que, decidieron que se verían a escondidas, cerca de Yiling, en una pequeña parte de una montaña que estaba lo suficientemente cerca de los Túmulos Funerarios para que Wei Wuxian estuviera tranquilo al no estar tan lejos.
Había una pequeña cabaña abandonada que algunos Wen repararon como agradecimiento a Wei Wuxian por haberlos salvado. Ellos eran los únicos que sabían de la relación de ambos jóvenes, así que los apoyaron con sus encuentros secretos, dándoles un lugar dónde vivir su amor.
Así fue durante los meses que pasaron. Lan Wangji se escapaba del Descanso de las Nubes para visitar a su omega en la cabaña. Incluso pasaba algunas noches allí bajo la excusa de ir de cacería nocturna, y no mentía, porque también hacían eso.
Después de todo, Wei Ying aceptó que Lan Zhan le ayudara a estabilizar el Amuleto de Tigre Estigio y su propia cultivación una vez le confesó que ya no poseía un núcleo dorado.
Recordó que su alfa lloró durante esa noche, curioso, pero, confiado ya que estaban en una relación más íntima, Lan Wangji le preguntó a su omega el porqué había elegido el cultivo demoníaco.
Wei Wuxian tuvo que consolarlo, prometiéndole que lo dejaría ayudarle con su música para evitar que algo malo sucediera. Lan Wangji entonces entendió por qué su pareja ya nunca más usó su espada, lo abrazó con todas sus fuerzas tras el descubrimiento.
Su pobre omega, siempre sacrificándose por los otros, pero, ¿quién se sacrificaba por él?
Él lo haría. Aunque no fuera un sacrificio como tal, él se prometió encontrar la manera de ayudarlo. Encontró dos métodos.
El cultivo dual y una canción estabilizadora.
El cultivo dual lo ayudaría a mantener sus meridianos en orden, pues estar tan expuesto a tanta energía resentida en los Túmulos Funerarios podía hacerle daño, a pesar de que ya no tuviera un núcleo dorado. La canción, la compuso con la ayuda de algunos libros que tomó prestado de la bóveda secreta de Gusu Lan.
Su hermano lo atrapó saliendo de ella, ya que, lo había seguido tras verlo entrar a la biblioteca. Lan Zhan no le dijo para qué quería los libros, pero, Lan Xichen lo dejó ser. No le diría a su tío tal travesura de su hermanito. El alfa menor lo apreció con una sonrisa que hizo reventar de amor el corazón del Líder de Secta.
Hacía tanto tiempo que su hermanito no sonreía, verlo hacerlo de nuevo le hizo tener ganas de llorar. No pudiendo controlar sus emociones, lo abrazó con el inmenso cariño que le tenía. Y le prometió algo.
Siempre que estuviera dentro de sus posibilidades, e incluso fuera de estas, él lo apoyaría y ayudaría de por vida.
«Eres mi hermano, somos familia. Yo siempre estaré de tu lado» le dijo.
Así es como Lan Zhan logró componer una melodía que ayudaba a mantener al margen el cultivo demoníaco de su amado. Wei Ying, con el gran corazón noble que poseía, le pidió que también la tocara para los restos del Clan Wen. Pues, al final del día, ellos también estaban expuestos a la energía resentida.
Entonces, el alfa, al menos dos veces al mes, subía a los Túmulos Funerarios a tocar su guqin para los Wen.
Allí se dio cuenta de la nueva familia que Wei Wuxian había encontrado en ellos. Los ancianos siempre le sonreían amable cuando lo veían llegar con Wei Ying, lo recibían con lo que sea que tuvieran disponible por el momento.
Aunque, las primeras veces, se sintió un poco amenazado debido a las diversas miradas serias que algunos le dieron cuando lo vieron tomar de la cintura a Wei Wuxian. Le estaban advirtiendo, así como Wen Qing lo hizo.
Pero, una vez vieron que su lealtad estaba con su hermoso omega, lo recibían como un hijo más.
El pequeño A-Yuan ya los había aceptado como sus padres. El corazón del alfa se removía en orgullo cuando el pequeño niño corría emocionado hacia él gritando "A-die" y se aferraba de su pierna.
Un hijo con Wei Wuxian, ¿cómo no iba a amarlo? No importaba que no fuera de la sangre de ninguno de los dos, ambos también lo aceptaron como su cachorro. Su pequeño cachorro.
Siendo así, Lan Zhan también los ayudó monetariamente. Desde un principio lo ofreció, su omega fue quien se negó. Pero, con un par de golpes por parte de Wen Qing, él finalmente aceptó el dinero que su alfa le llevaba cada mes para poder mantenerse dignamente. Con eso, compraban buenas verduras, tés y algunas colchas para abrigarse durante el frío.
El corazón de Lan Zhan se había estrujado cuando vio dónde su omega dormía. Una roca plana con una fina sábana a modo de colchón. Él no podía permitir eso, si no podía convencer a Wei Wuxian de pedir ayuda con su hermano o a Gusu Lan, al menos se aseguraría de que no estuviera en tan precarias condiciones.
Aun con todo eso, ambos fueron muy felices. Exploraron sus sentimientos mediante besos y caricias que cada vez que subían de tono, terminaban en ambos haciendo el amor cariñosamente.
Lan Zhan le pidió que le dijera qué tan regular era el celo de su omega para asegurarse de ir a tiempo para el inicio de este. Y Wei Wuxian también le hizo prometerle que iría a buscarlo cuando el celo de su alfa iniciara, para así ayudarlo.
En una de sus tantas noches juntos, el omega había pedido su marca. Le rogó a gritos que lo hiciera suyo por completo. Y, ¿cómo Lan Zhan podía negarse? No pudo.
Se hicieron una pareja marcada cuando la luna nacía nuevamente en el cielo.
—Wangji, luces feliz —Jiang Cheng no pudo evitar que un gesto de incredulidad se escapara en su rostro. Miró a Lan Wangji, el alfa solo miraba con su mismo rostro de seriedad cómo los invitados entraban a la Torre Koi.
—¿A eso le llamas feliz? —preguntó el omega señalando al alfa menor. Lan Xichen se rió ligeramente, posó su mano en la cintura de su pareja.
—Supongo que es cuestión de hermanos —masculló.
—¿Por qué aún no llega A-Xian? —la voz de Jiang Yanli se hizo notar entre los presentes. Sosteniendo a Jin Ling entre sus brazos, la mujer buscó ansiosa a su pequeño hermano.
Se había puesto muy feliz cuando le dieron la noticia de que Jin Guangshan había aceptado invitar a Wei Wuxian a la celebración, había hablado con su suegro y le pidió permitirle a Jin Ling conocer a su otro tío, no tenía muchas esperanzas dado al carácter del hombre, pero, quiso intentarlo al menos.
Soltó algunas lágrimas cuando Lan Wangji le confirmó que Wei Wuxian asistiría, le entregó una carta donde su hermanito la felicitaba por el nacimiento de su hijo y le decía que la vería dentro de unas semanas.
—Ya debe estar por llegar, no se angustie, doncella Jin —habló Lan Xichen tratando de calmar a la hermana de su prometido.
—Sí, jiejie —siguió Jiang Cheng—Yiling queda bastante lejos, además, sabes que Wei Wuxian no es alguien de despertarse temprano, debió partir al medio día.
Lan Zhan sabía que esto no era así. Sabía que Wei Ying seguramente se quedó despierto preparando el regalo para su sobrino, se vieron una semana antes de la fiesta, su omega le había mostrado algunas cosas que tenía planeadas como regalo. El alfa adoró ver los ojos de su omega iluminarse mientras hablaba de cuán entusiasmado se encontraba de conocer a su sobrino.
De repente, un alboroto se escuchó en la entrada.
—¿Qué sucede? —Jiang Cheng preguntó con el ceño fruncido. Todos vieron a varios discípulos Jin amontonarse cerca de los escalones.
Jiang Yanli abrazó por instinto a su cachorro, sentía algo por su lazo con Jin Zixuan. De hecho, su preocupación se dio a que había sentido algo hace unos momentos, su alfa parecía preocupado y angustiado.
Ya que su hermano estaba tardando mucho en llegar, Jin Zixuan le dijo que lo esperaría en la entrada de la ciudad. Le aseguró a su omega que sería él quien lo recibiera y lo guiara a la torre.
Y entonces, Jin Zixuan apareció. Con el rostro rojo de la ira, tiraba de la oreja de Jin Zixun mientras parecía regañarlo sin descanso.
Todos perdieron el aliento ante la escena. Era bien sabido que el joven amo Jin se llevaba bien con su primo, por lo que verlo reprenderlo sin importarle que estuviera en la fiesta de nacimiento de su hijo, los dejó boquiabiertos.
—¡¿En qué demonios estabas pensando?! —se escuchó que le gritaba al alfa que era preso de su furioso agarre—Es el hermano de A-Li, ¿quién te crees que eres para acusarlo de esa manera?
La conmoción solo se agrandó cuando vieron a Wei Wuxian seguirlos a una distancia moderada. Tenía en brazos a un pequeño niño que se escondía en su cuello, buscando la protección de este.
Lan Zhan reconoció que era su hijo. A-Yuan también había asistido a la celebración.
—¡¿Quién más sería capaz de lanzar tal maldición?! —sintiendo el agarre más flojo, Jin Zixun se liberó de este. Miró a su primo como si se hubiera vuelto loco, no entendía por qué defendía a Wei Wuxian—¡Jin Zixuan! —le gritó, mirándolo como si esperara que el alfa reaccionara.
—¡Él ni siquiera te recuerda, Jin Zixun! —le devolvió el grito al alfa—Aún así, te atreviste a tenderle una emboscada y te negaste a escuchar de razones, ¡¿qué hubiera sucedido si no llegaba?! ¡Tiene a un cachorro consigo, sin embargo, ni eso te detuvo de alzar tus armas contra él!
Todos se fueron acercando a la escena con cuidado. Algunos cultivadores incluso tomaron el mango de sus espadas al ver al temible Patriarca Yiling allí.
—¡¿Cómo iba a saber que vendría con un niño?!
—A-Xuan —la omega del futuro Líder de Secta lo llamó, erradicando casi por completo su enojo. El alfa se volteó a verla, se relajó cuando la vio con su cachorro en brazos—¿Qué sucedió?
Jin Zixuan se acercó a su esposa, la calmó con un beso en su frente y una caricia suave a su hijo, dejó ir algo de su aroma para que la joven madre se relajara.
—Este idiota quiso emboscar a Wei Wuxian en el camino Qiongqi —Jiang Yanli jadeó horrorizada. Sus ojos rápidamente buscaron a su hermano para asegurarse de que estuviera bien. No lo pudo ver con claridad, ya que algunos cultivadores Jin le impedían la entrada por completo a la torre.
—Jin Zixun, ¿cómo pudiste? A-Xian es mi invitado, es mi hermano menor —ella dio algunos pasos cerca del alfa, Jin Zixuan la detuvo a tiempo.
Los demás invitados se asombraron de escuchar que Wei Wuxian había sido invitado formalmente, pensaban que se había intentado colar a la fiesta.
Enojado por ser atacado, según él, sin justificación, Jin Zixun abrió las túnicas de su pecho para exponer el motivo de su ira en contra de Wei Wuxian.
—¡Ese bastardo me hizo esto! ¡Solo matándolo seré libre de esta maldición!
Todos miraron con horror el pecho de Jin Zixun.
—¡E-Es la maldición ulcerosa! —gritó alguien de la multitud.
—¡Wei Wuxian, ¿cómo te atreviste?! —el Líder Yao fue el primero en señalar al omega, con eso, algunos cultivadores desvainaron sus espadas para apuntarlas en contra del Patriarca—Maldecir tan cruelmente a un cultivador de tan respetado clan... tú-
—Alto ahí, no voy a aceptar ser culpado por algo que no hice —alzando su mano, Wei Wuxian detuvo el parloteo de ese desagradable líder. A-Yuan se removió con algo de temor, había muchos gritos hacia su A-niang—Calma, mi pequeño rabanito. Mami está bien.
—¿Qué sucede? —Jiang Cheng y los Hermanos Jade finalmente llegaron hasta la escena, abriéndose paso entre los demás con tan solo caminar hacia ellos—Wei Wuxian, ¿qué demonios pasó?
—Lo mismo de siempre, tratan de provocarme —Jiang Cheng miró a Jin Zixun, quiso insultarlo. Nunca le cayó bien, y ahora armaba un escándalo en la fiesta de Jin Ling. Le rompería sus piernas si pudiera.
—Wei Wuxian, levanta la maldición o-
—¡A-die! —el grito del cachorro que Wei Wuxian llevaba en brazos hizo que todos fruncieran el ceño.
El cachorro se removió entre los brazos del omega para ser liberado, sin pensarlo mucho, Wei Wuxian bajó a su hijo. A-Yuan, apenas puso un pie en el suelo, corrió hasta su padre.
El asombro incrementó cuando el pequeño niño corrió hasta Lan Wangji y le abrazó una pierna, riéndose feliz mientras le miraba.
—Wangji... —susurró con perplejidad Lan Xichen.
¿Por qué ese niño había llamado padre a Lan Wangji? ¿Será posible? ¿Cuándo siquiera...?
Nadie tuvo una reacción diferente, nadie se podía creer lo que sus ojos vieron. ¿Lan Wangji era padre? ¿Por qué Wei Wuxian tenía a su hijo?
Mirando la situación, Lan Zhan supo que debía proteger a Wei Ying. Y la única manera de hacerlo... era poniéndose de su lado.
—A-Yuan —saludó contento a su cachorro, se agachó lo suficiente para tomarlo en sus brazos y cargarlo.
El pequeño al instante buscó enterrar su rostro en el cuello del alfa para buscar su aroma. Había pasado algo de tiempo desde que su padre lo había marcado con el, ya comenzaba a desaparecer. Extrañaba oler como su padre.
—Wei Ying —llamó a su omega, bajando algunos escalones, vio que su pareja subía otros para llegar con él. Los cultivadores que le impedían el paso apenas reaccionaron, por lo que fue sencillo pasarlos.
—Lan Zhan, mira, ¿te gusta? —con unas pequeñas risas, Wei Ying dio una vuelta para enseñar sus túnicas—Son nuevas, Wen Qing me hizo comprarlas, dijo que debía estar presentable para la fiesta de Jin Ling. Hasta A-Yuan tiene ropas nuevas.
—Mn. Wei Ying se ve hermoso —halagó el alfa después de verle de arriba hacia abajo toda su bella apariencia, sonrojando ligeramente al omega.
—Lan Zhan, te dije que me avisaras cuando dijeras cosas como esas —a pesar de su vergüenza, Wei Wuxian se acercó hasta él para recibir su beso de bienvenida—Te extrañé, mi alfa —susurró a unos centímetros de distancia de los labios de su pareja.
Los presentes perdieron la capacidad de hablar cuando vieron a Hanguang-Jun besar al terrible Patriarca Yiling.
El beso fue corto, pero, lo suficientemente significativo para que todos entendieran que ambos eran una pareja.
Lan Xichen se quedó sin palabras, entonces, ¿este era el secreto de su hermano? ¿Que era el alfa del joven Wei?
—H-Hanguang-Jun, tú-
—Soy el alfa de Wei Ying —terminó la oración a su conveniencia. Mirándolo con recelo, mandándolo a callar.
Wei Wuxian, con una sonrisa soberbia, y con toda la intención, ladeó la cabeza fingiendo mirar a Lan Zhan, pero, en realidad, lo que quiso hacer era mostrar la marca en su cuello que su alfa había dejado hace un par de meses atrás.
Para ese punto, ya nadie sabía hacer otra cosa más que jadear asombrados.
—A-Xian... —Jiang Yanli sonrió feliz. Su hermanito había encontrado a una pareja, un alfa que lo protegería—A-Xian, el cachorro en tus brazos... —la sonrisa se ensanchó, ¿podría ser?
Wei Wuxian le sonrió de regreso a su hermana. Alzó una mano para acariciar la cabeza de Wen Yuan, o, mejor dicho, Lan Yuan.
—Sí, es nuestro hijo, nuestro cachorro —Lan Wangji no iba a admitir que el hecho de que Wei Ying aceptara su paternidad enfrente de tanta gente lo hizo sentir su pecho inflarse con orgullo y felicidad.
—Un hijo... —murmuró Jiang Cheng. ¿Cuándo su hermano había tenido un hijo? Era imposible, el niño parecía tener al menos cuatro años, y él jamás vio a su hermano embarazado.
Hasta que vio mejor el rostro del cachorro, lo recordó. Ese niño era el pequeño niño Wen que se aferró a su pierna cuando fue a los Túmulos Funerarios. Suspiró feliz, al menos no se había perdido de ningún embarazo, ahorcaría a Wei Wuxian con Zidian si alguna vez le ocultara estar embarazado.
—Tienes tiempo para jugar a la casita con Lan Wangji, pero, también tienes tiempo para maldecirme, ¿qué es lo que pretendes? —Jin Zixun apretó los dientes. La revelación de su unión con el Segundo Jade de Gusu Lan le complicaba las cosas. No podía atacarlo sin antes pasar por encima del alfa.
Es más, por haber alzado su espada en contra de un omega marcado, Lan Wangji tendría todo el derecho de luchar contra él y de matarlo, nadie le diría nada, ya que, él amenazó a su omega. Era un insulto imperdonable.
Tembló un poco al ver la mirada furiosa que Hanguang-Jun le dedicó.
—Ya te dijo que no fue él, ¿qué es lo que pretendes tú? —Jiang Cheng resopló irritado.
—¿Y tenemos que creerle? Podría estar mintiendo, solo él es capaz de usar tal bajeza para cobrar venganza. Todos sabemos que él y Jin Zixun no se llevan bien —Wei Wuxian se rió ante las palabras del Líder Yao.
—¿De verdad cree que gastaría mi tiempo en él? —el desdén en su tono hizo enojar incluso más al alfa afectado.
—Wei Wuxian —pronunció entre dientes.
Harto de la situación, Wei Wuxian optó por terminar con todo de una manera tajante y directa. No quería arruinar la celebración de su sobrino.
Para poder ponerle un punto final a todo, se abrió las túnicas para exponer su pecho.
—Miren, completamente limpio. Solo tengo las marcas de mi alfa en mí —sonrió maliciosamente, enseñó gran parte de su torso, pero lo único que se veía eran marcas de mordidas por toda la extensión de este.
Con algunos susurros, los cultivadores comenzaron a bajar sus espadas. La maldición ulcerosa afectaba tanto a la persona maldecida como a quien lanzaba la maldición. Si Wei Wuxian no tenía nada, era porque él no había sido.
—Sin vergüenza —Lan Zhan lo regañó por estar enseñando su cuerpo a tanta gente. Con rapidez, se acercó para cubrir el cuerpo de su omega, quien se rió al ver las orejas de su alfa sonrojadas a rojo vivo. Todos vieron que al gran Hanguang-Jun le gustaba marcar a su omega cuando se reunían.
Con ligeras carcajadas, Wei Wuxian acarició el rostro de su alfa.
—Era para que me creyeran y me dejaran en paz de una vez por todas. No te pongas celoso.
—Absurdo —respondió Lan Wangji con el ceño ligeramente fruncido.
Con esa contundente evidencia, Lan Xichen finalmente pudo acercarse para ayudar a su hermano.
—Jin Zixun, acusar a alguien sin pruebas es peligroso, más si acusa al omega de un alfa perteneciente a un clan. Gusu Lan aprecia a sus omegas, no pasaremos por alto este insulto hacia la pareja de mi hermano —Jin Zixun palideció.
¿Cómo iba a saber que Wei Wuxian era el omega de Lan Wangji?
—No se preocupe, Zewu-Jun. Me aseguraré de que primero Lanling Jin castigue a mi primo por manchar nuestro honor, y luego lo enviaremos al Descanso de las Nubes para que Hanguang-Jun haga lo que considere apropiado —Jin Zixuan miró enojado a su primo. Tanto alboroto y ni siquiera era el verdadero culpable.
Además, era el hermano de su esposa. Si algo hubiera pasado... si ese cachorro y Wei Wuxian morían a manos de su primo, ¿con qué cara vería a su omega?
Si bien, durante su adolescencia, Jin Zixuan había tenido altercados con los hermanos de su prometida, ahora que ya estaban casados, le prometió a su omega que haría el intento de llevarse mejor con ellos. Por eso accedió a invitarlo.
Y por eso, cuando vio a Jin Zixun acorralar a Wei Wuxian a punta de espadas, intervino. Jiang Yanli no permitiría aquello, y él tampoco.
Su infancia fue extraña, su relación con su padre nunca fue cercana, además, apenas entró a la adolescencia, tuvo que soportar ver llegar a los hijos bastardos de su padre. Jin Guangyao parecía más interesado en ganarse a su padre que en relacionarse con su medio hermano, por lo que nunca tuvo una relación de hermanos.
Ahora, con Jiang Yanli, tenía la oportunidad de tener una familia como siempre deseó. Tal vez, y con el tiempo, Jiang Cheng, Wei Wuxian y él podrían hasta llegar a ser hermanos jurados.
Tal vez todos jurarían proteger a Jiang Yanli por siempre, eso era algo que los unía. El amor por ella.
La sonrisa que su esposa le dio lo valió todo. Supo que hizo bien en defender a Wei Wuxian cuando su omega le tomó de la mano y le agradeció con los ojos.
Daría todo por ver esa expresión feliz en ella.
Jin Zixun, por su parte, vio que ni siquiera su propio primo le ayudaría en esa situación. Pues estaba encantado por su esposa y madre de su hijo, no iría en contra de ella.
Encantado...
—Esperen, ¿cómo sabemos que Hanguang-Jun no está bajo ningún hechizo? Wei Wuxian podría estar simplemente buscando la protección de alguna secta importante como Gusu Lan —Jiang Cheng rodó los ojos irritado.
Como si Wei Wuxian necesitara que lo protegieran. Si dejaba que Lan Zhan fuera tan sobre protector, estaba seguro de que era porque encontraba cierta excitación en ello. Con lo descarado que era, no le extrañaría que fuera así.
Wei Wuxian sonrió, Jin Zixun solo estaba empeorando su situación. Si seguía enojando a Lan Zhan, este podría arrancarle la cabeza.
Vio de reojo a su alfa. Ahora sí tenía un gesto de furia mientras miraba a Jin Zixun, además, algunos susurros aprobaron la suposición del alfa.
Por lo que sabían, el Patriarca fácilmente pudo haber encantado al gran Hanguang-Jun, es decir, ni siquiera Lan Xichen sabía de su relación, ¿no era eso extraño?
Tuvo una idea para calmar todo, con eso, a nadie le quedarían dudas de que Lan Zhan era su alfa por decisión propia.
Alzó la mano lentamente, la guió hasta la cabeza de Lan Wangji, por detrás, especialmente. Ese lugar en su nuca donde su cinta tenía el nudo.
Enterró sus dedos entre los cabellos de su alfa, y comenzó a acariciar y rascar con cariño.
Antes de poder darse cuenta de ello, Lan Zhan solo atinó a abrir los ojos sorprendido, pero, pronto, el placer lo cegó.
Ronroneó.
Dejando a todos congelados en sus lugares.
El gran Hanguang-Jun, el respetable Segundo Jade de Gusu Lan, el habilidoso alfa Lan Wangji estaba ronroneando ante el toque de su omega. Demostrando que el lobo de este se había sometido ante su omega. No había manera de falsificar aquello. Simplemente no lo había.
El ronroneo de un alfa era una cosa que solamente las parejas destinadas de estos podían sacar. Arrebatar un ronroneo de un alfa, sobre todo de la clase de Lan Wangji, era imposible si su lobo no te veía como su pareja.
Sintiendo el pecho de su padre vibrar, A-Yuan también se recostó sobre este y comenzó a ronronear igual. El aroma de su padre se comenzó a intensificar, relajándolo también. Entonces, hijo y padre reaccionaron ante el omega.
Lan Xichen sonrió. Siendo así, debía comenzar a hablar con su tío para llevar a Wei Wuxian a Gusu. Después de todo, era el omega de Lan Wangji.
Haría cumplir su promesa, incluso lucharía para llevar al resto del Clan Wen si Wei Wuxian se negaba a dejarlos ir.
Pero, de que iría al Descanso de las Nubes con su hermano, iría.
—Cállate de una vez, Jin Zixun, solo estás poniendo en vergüenza al clan —gruñó Jin Zixuan, mirando a algunos guardias, les ordenó—Llévenlo a su habitación y no dejen que salga. A partir de este momento Jin Zixun es un prisionero tanto de Lanling Jin como de Gusu Lan.
—¡¿Qué?! ¡No puedes hacer eso!
—Claro que puede, es el próximo Líder de Secta —todos los discípulos Jin hicieron un saludo cuando Madame Jin apareció. Con ojos reprochables, la omega miró a Jin Zixun con rabia—Hagan lo que mi hijo dijo, ahora.
Asintiendo nerviosamente, los discípulos tomaron a Jin Zixun para arrastrarlo hasta su habitación donde sería prisionero hasta que Jin Zixuan y Lan Xichen decidieran qué hacer para castigarlo.
Madame Jin suspiró, qué vergüenza.
—Joven Wei —llamó al omega parado escalones abajo—Me disculpo por cualquier inconveniente que Jin Zixun les haya causado a ti y a tu alfa —agachó un poco la cabeza—Tengan por seguro que será castigado acorde a sus faltas.
—Pierda cuidado, Madame. No se angustie —respondió Wei Wuxian ya más tranquilo.
Lan Zhan abrió los ojos poco después de que dejó de sentir el toque de su omega, un poco atarantado, miró a su alrededor y notó que Jin Zixun ya no estaba.
—A-die, ¿por qué tus orejas están rojitas? —la pregunta de Lan Yuan hizo reír a Wei Wuxian.
—Es porque tú A-die nos quiere mucho, ¿no es así, Lan Zhan? —aunque no entendía mucho de lo que sucedió, Lan Wangji sonrió hacia su omega.
—Mn, quiero mucho a A-Yuan y a Wei Ying.
—¡Aiya~! Qué alfa más adorable —los rostros estupefactos de los cultivadores parecía que se romperían en cualquier momento. Era sorpresa tras sorpresa.
Jiang Yanli sonrió, al fin ya podía recibir a su hermano como era debido.
—¡A-Xian! —lo llamó feliz, su dulce voz fue escuchada al instante por su hermano. El omega sonrió enormemente antes de comenzar a subir los escalones que lo separaban de su shijie.
—Shijie —susurró tímidamente.
Jiang Yanli se rió al ver eso.
—A-Xian, mira —emocionada, ella mostró al cachorro en sus brazos. El pequeño Jin Ling se mantuvo dormido durante todo ese altercado únicamente gracias al latido tranquilo del corazón de su madre.
Por esa razón, el rostro del bello cachorro se mantenía tranquilo mientras dormía. Una pequeña mancha roja en medio de su frente denotaba a qué clan pertenecía. Wei Wuxian sonrió, era hermoso.
—Te presento a Jin Ling, Jin Rulan de cortesía —el cachorro se removió al sentir la emoción de su madre. Hizo un sonido tierno al volver a acomodarse en los brazos de la omega.
No tardó para que el pequeño bebé fuera puesto en los brazos de Wei Wuxian. Y de allí, no lo pudieron sacar por unos largos minutos donde el omega miró emocionado al cachorro que sostenía.
Lan Zhan se dedicó a admirar la vista, su omega con un bebé en brazos. Qué gloria, qué dicha.
Wei Wuxian sintió sus ojos llenarse de lágrimas. Era precioso.
—Serás el bebé más feliz y mimado de todo el mundo de la cultivación. Te lo prometo, no te faltará nada. Yo te protegeré siempre, pequeño Jin Ling —pronunció el nombre del bebé con deleite. Era tan pequeño, y, aun así, se parecía a su madre. Le dio gusto, era mejor así. Que heredara la belleza de su shijie.
Luego, devolvió al niño a los brazos de su madre para poder entregar su presente.
—Yo... hice un pequeño regalo para A-Ling —de la manga de sus túnicas nuevas, sacó una pequeña caja de madera con un tallado en la cubierta.
«Regalo del primer mes de Jin Ling» se leía con la caligrafía de Wei Wuxian.
Ya que su esposa tenía las manos ocupadas por su cachorro, Jin Zixuan fue quien tomó el regalo para abrirlo.
Jiang Yanli y él abrieron los ojos sorprendidos al ver el colgante dentro de la caja. Tenía un arbola amarilla con algunos hilos morados. Representando al Clan Jin y al Clan Jiang, la sangre de ambos padres que corría por el bebé.
—Lan Zhan y yo lo hicimos, este colgante ahuyentará a cualquier espíritu, alma o fantasma que se acerque a Jin Ling —Wei Wuxian dijo, esperando que a su shijie le gustara.
Jiang Yanli soltó algunas lágrimas.
—Es perfecto, A-Xian —el omega se apresuró por limpiar las lágrimas de la omega, aunque fueran de felicidad, él no quería verla llorar jamás—Muchas gracias, por todo. Por haber venido, por el regalo, gracias.
Él sonrió cálido.
—No hay nada que agradecer.
—De todas maneras, gracias. Es importante que estés aquí para celebrar con A-Ling —Jin Zixuan juraba que se pondría rojo al haber dicho tan vergonzosas palabras.
Tanto Jiang Cheng como Wei Wuxian se sorprendieron, después de todo, el pavo real no era tan malo como pensaban.
Wei Wuxian sonrió feliz. Una familia...
—Oh, casi lo olvido. También tengo otro regalo para Jin Ling, pero ese me tomará algunos meses para poder terminarlo —se rió sintiendo sus mejillas ruborizadas.
—¿Oh? ¿Otro regalo? —preguntó Jiang Yanli interesada. Sabía que su hermano era muy inteligente, le causaba curiosidad pensar en qué podría tomarle tanto tiempo de crear—¿De qué se trata?
Wei Wuxian quiso reírse, ya quería ver las reacciones.
—Un pequeño compañerito de juegos —se llevó una mano a su vientre.
Esa tarde, sin duda, era una tarde llena de sorpresas para todos.
Los hermanos Jiang abrieron la boca por completo ante la revelación. Los Hermanos Jade abrieron los ojos perplejos.
—A-Xian... ¿estás...? —preguntó Jiang Yanli sintiendo nuevamente ganas de llorar.
—Wei Ying —la voz esperanzada de Lan Wangji lo llamó. Girándose a verle, el omega tomó la mano de su alfa para que pudiera sentir la energía espiritual en su vientre.
Los ojos del alfa brillaron cuando lo percibió.
—Según Wen Qing, tengo casi tres meses.
Jiang Cheng se acercó igualmente, Wei Wuxian también tomó su mano para que pudiera sentir a su cachorro.
El omega menor sonrió asombrado cuando pudo sentir algo dentro de su hermano. Hubo una pequeña respuesta, pero en definitiva estaba allí.
Cuando su hermano se lo confirmó, Jiang Yanli volvió a llorar conmocionada.
—¿Escuchaste, A-Ling? Tendrás otro primito para jugar, además del lindo pequeño que está aquí —miró al cachorro que estaba en los brazos de Lan Wangji. Otro sobrino, qué dicha. Qué felicidad.
—Así que, Zewu-Jun, Jiang Cheng —Wei Wuxian los llamó a ambos—Apresúrense a tener un cachorro, para que pueda crecer junto a A-Ling y mi hijo como hermanos, como lo hicimos nosotros tres —Jiang Cheng se sintió ruborizar de inmediato.
Sin embargo, la idea le gustó. Que sus hijos crecieran como hermanos.
—Sí —dijo firme y decidido. Lan Xichen casi gritó de la emoción.
—¡A-Cheng! ¿De verdad podemos comenzar a intentarlo? —sintiéndose avergonzado de repente, Jiang Cheng desvió la mirada.
—¡No tienes que preguntarlo en voz alta! —regañó—Eres mi alfa, ¿no es así? Es normal que tengamos hijos.
—¡A-Cheng! —Lan Xichen lo abrazó emocionado—¡Tengamos muchos hijos! ¡Démosle muchos primos al joven maestro Jin!
—¡Ese es trabajo de Lan Zhan y mío! —se quejó Wei Wuxian con un puchero.
Lan Zhan sintió que quiso ronronear nuevamente al pensar en cómo se encargarían de darle primos a Jin Ling.
*El arte es obra de @SH_MDZS en Twitter. Por favor, vayan y apoyen al artista. Si quieren la imagen, vayan al tweet original, les dejo el link abajo.
https://twitter.com/sh_mdzs/status/1229072293009084418?s=21
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