31. Cachorros.

—Ah, maldición, mis pies me están matando —se quejó Jiang Cheng sentándose al lado de su hermano. El acto se le dificultó a causa de la enorme barriga de ocho meses que le impedía una completa movilidad.

Wei Wuxian le miró con diversión, se llevó un pedazo de fruta hasta su boca con cuidado y vio a su hermano omega tratar de sobarse sus hinchados pies con sus manos. Claramente, fue una tarea imposible gracias a su vientre abultado por su bebé.

—¿Cómo te va con Jingyi? ¿Se mueve mucho? —le preguntó el omega mayor, Jiang Cheng resopló cansado.

—Como un faisán, no se deja de mover. Quisiera que fuera como el tuyo —al nombrarse su hijo, Wei Wuxian bajó la mirada hasta su propia barriga. La acarició con cariño y sonrió automáticamente.

—Es muy calmado, tal parece que será como su padre —dijo encantado de imaginarse a un pequeño Lan Zhan corriendo por Gusu. Porque su bebé tendría ese derecho, podrá crecer como un cachorro normal debería hacerlo; jugando, gritando y divirtiéndose como quisiera.

—Como si necesitáramos a otro jade serio e inexpresivo —Jiang Cheng miró divertido el gesto ofendido que su hermano le dio por el comentario.

—Retráctate, mi Lan Zhan es encantador —el omega más joven lanzó una carcajada.

—Creo que te equivocas, ese es mi alfa —presumió orgulloso, acomodándose en su lugar y pavoneándose por el hecho de haberse casado con alguien tan asombroso como Lan Xichen—Él sí es verdaderamente encantador.

—Vaya, qué gloria es escucharte decir eso, A-Cheng —la voz de Lan Xichen llamó la atención detrás de ellos, Jiang Cheng saltó en su lugar, Wei Wuxian, por su parte, alzó su mirada para ver al Líder de Gusu Lan llegar junto a su hermano, ambos con unas canastas con la comida que los cuatro compartirían esa tarde.

Al instante, los estómagos de los omegas rugieron de hambre cuando el aroma de la sopa llegó a sus fosas nasales.

—Ah, rápido, Lan Zhan, dame de comer, tengo mucha hambre —aplaudió feliz, acomodándose en su lugar frente a la mesa de piedra pulida. El aire era fresco ese día, perfecto para que ambos omegas salieran a relajarse y pasearse para seguir la recomendación del médico de hacer, aunque sea un poco, de actividad física.

Siendo así, sus alfas decidieron que podrían comer juntos en uno de los jardines, en uno donde casi nadie pasaba.

Curiosamente, Gusu Lan y Yunmeng Jiang fueron bendecidos al mismo tiempo con la noticia de estar esperando cachorros dentro de las familias principales de ambas sectas.

Herederos de los Hermanos Jade y los Hermanos Orgullo, todos estaban emocionados, esos cachorros iban a tener unos padres increíbles.

Hanguang-Jun y el Patriarca Yiling. Zewu-Jun y Sandu Shengshou.

Sin duda alguna, esos bebés estaban destinados a ser grandes cultivadores, como sus padres.

Lan Qiren estaba contento con la llegada de sus sobrinos de segundo grado. O sus nietos, si es que Lan Xichen cumplía con la promesa de que los bebés de ambos crecerían viéndolo como su abuelo.

Por eso, cada vez que Jiang Cheng visitaba el Descanso de las Nubes, Lan Qiren mantenía al tanto a todos los médicos, en caso de que el futuro Líder de Gusu Lan naciera. Sumado a Wei Wuxian, aunque con él ya estaba previsto que su hijo naciera antes que el de Jiang Cheng, dado a que él ya estaba en su último mes.

Los Gemelos Jade estaban felices por sus cachorros próximos a nacer. Fueron los alfas más felices del Clan Lan cuando sus omegas les dieron la noticia de estar embarazados. De inmediato, ellos comenzaron a cuidar a sus parejas, su instinto protector estuvo en su mayor esplendor durante los primeros meses de los omegas.

Abrieron de nuevo su marca; reforzando su lazo, los impregnaron con sus aromas para que nadie se les acercara y apenas los dejaban solos. Eran recelosos con cualquiera que se acercara a sus esposos. Estuvieron muy sensibles, y era obvio, sus omegas estaban en un estado vulnerable, solo podían contar con ellos para cuidarlos mientras se encontraran en cinta.

Wei Wuxian y Jiang Cheng fueron sumamente mimados, los omegas más mimados de todo el mundo del cultivo, de hecho. Y no es que se quejaran, claro que no. Ellos estaban disfrutando de todas las atenciones de sus maridos.

Y así, ambos estaban más que listos cuando las contracciones empezaron para los dos. Obviamente no pudieron evitar lanzar maldiciones a sus esposos cegados por el dolor de estar sufriendo tal dolor indescriptible.

Wei Wuxian juró que el dolor de la transferencia del núcleo dorado no se comparaba ni un poco con el de su parto, el nacimiento de su hijo sí que lo iba a matar. La operación que Wen Qing le hizo no era nada a comparación del dolor de su hijo naciendo.

—¡Lan Zhan! ¡Dame tu mano! —pidió desesperado, de la misma manera, veía a los médicos preparar todo para el nacimiento de su pequeño A-Yuan. Uno de ellos mantenía su mano en su vientre tratando de ver en qué posición se encontraba su cachorro, para asegurarse de que pudiera nacer naturalmente.

De no ser posible, nacería por cesárea. Y Wei Wuxian no sabía cuál de las dos le parecía peor.

—¡Joder, maldición! —a su lado, Jiang Cheng apretaba los dientes mientras que también sostenía la mano de su marido, que trataba de consolarlo con dulces caricias—¡Jamás en tu vida volverás a meter nada en mí! ¿Me escuchaste? ¡Jamás! —vociferó antes de echar la cabeza hacia atrás.

Wei Wuxian se hubiera burlado de su hermano, sino fuera porque a él igual le dejó de hacer gracia la idea de mantener su "todos los días son todos los días" con Lan Zhan al sentir a su hijo casi romperle las costillas al patearlo.

—Bien, Joven Maestro Wei, su cachorro tiene una buena posición, ya está listo para nacer —determinó el médico después de unos minutos de tortura.

—Líder de Secta Yunmeng Jiang, usted también está listo para dar a luz, comenzaremos de inmediato —dijo el omega que atendía a Jiang Cheng.

Lan Qiren no sabía a dónde mirar, no quería perderse el nacimiento de ninguno de sus nietos. Decidió quedarse en medio, para mirar a cada uno de vez en cuando.

—J-Jiang Cheng, apuesto a que mi hijo nacerá primero —era increíble la manera en la que Wei Wuxian encontraba la energía para ser él mismo incluso con el dolor de su parto.

—¡No digas estupideces! —le gritó Jiang Cheng a modo de regaño—Por supuesto que mi hijo nacerá primero, ¡es un Jiang!

Los hermanos Lan se miraron entre sí, Lan Xichen sonrió un tanto avergonzado por el lado juguetón de su omega, sin embargo, Lan Wangji lucía más bien acostumbrado al lado irreverente de su esposo.

Al final, los bebés nacieron al mismo tiempo.

Los preciosos cachorros lloraron al mismo tiempo apenas salieron al mundo, donde sus padres alfas los miraron con adoración, y sus padres omegas respiraron tratando de recuperarse del parto.

—Lan Sizhui, Lan Yuan —llamó Lan Zhan a su bebé, con el nombre que ambos decidieron para su hijo.

Lan Xichen cargó al suyo, y se lo mostró a Jiang Cheng.

—Lan Jingyi, Lan Jialun —siguiendo a su hermano menor, el alfa nombró a su hijo por los dos nombres que necesitaría.

Dos sanos y fuertes cachorros nacieron del amor que los dos Hermanos Jade profesaban por los Hermanos Orgullo.

Y finalmente hemos terminado 😵‍💫
Lo logré a pesar de fallar
en algunos días jeje.

Muchas gracias a quienes se
tomaron el tiempo de leer esto
y comentaron 💕

Estoy trabajando en otro libro de
one-shots, y también en una novela
como tal, pronto publicaré
ambas, por si gustan leerlas.

Feliz navidad atrasada y Feliz Año Nuevo 🎊🥳

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top