—Wangji, ¿por qué tienes esa cara? —Lan Wangji se giró a ver a su hermano por encima de su hombro.

Su hermano y tío se acercaban a él, que permanecía sentado en el patio trasero del Descanso de las Nubes tomando una taza de té mientras veía el viento soplar las hojas de los árboles, mandando a volar las bonitas flores que florecieron en ellas.

—Shufu, xiongzhang —saludó sin levantarse tras ver que tanto su hermano como su tío lo desestimaron con la mano—Estoy bien... es solo que...

Lan Xichen sonrió enternecido. Solo había un motivo por el cual su hermanito podría perder las palabras.

Wei Wuxian.

—¿Extrañas al joven Wei? —preguntó tomando asiento junto a él, permitiendo que le sirviera una taza de té a cada uno.

Lan Qiren se mantuvo callado, no queriendo perturbar su mente al pensar en el desobediente omega.

—Mn, extraño a Wei Ying —el otro alfa se rió ligeramente por la respuesta de su hermanito, acercó la taza de té a él y bebió un sorbo.

—Seguramente el Líder de Secta Lanling Jin cuidará bien del joven Wei —aseguró Lan Xichen cuando bajó la taza para dejarla sobre la mesa de piedra pulida—No tienes que preocuparte, Wangji, tu omega estará bien cuidado.

—Aún así, es natural sentir angustia cuando la pareja de uno está lejos, sobre todo si es un omega en cinta —añadió Lan Qiren con los ojos cerrados, disfrutando de la calma y el silencio que hacía acto de presencia en Gusu con la ausencia del ruidoso omega.

—Confío en que el joven Wei sabrá diferenciar en lo que es prudente y no en su estado —Lan Wangji asintió. Lo había visto de mano propia, Wei Wuxian había estado teniendo cuidado desde que se enteró de su embarazo.

No obstante, la Torre Koi estaba muy lejos, y su omega tenía seis meses de embarazo. No era pertinente viajar, pero Jin Ling había solicitado su presencia para atender un asunto que envolvía a varios cultivadores demoníacos. En primera instancia, Lan Wangji había querido acompañar a su omega, mas Jin Ling dijo que no iban a combatir ni purificar nada, solo quería consultar algunas cosas con su tío.

Además, Wei Wuxian también le aseguró que podría manejar la situación si era una simple consulta, y que le enviaría una carta si necesitaba de su ayuda. Sumado a eso, tenía algunos asuntos pendientes en Gusu, por lo que, todo le jugó en contra y así, él no pudo acompañar a su omega.

Estaba al pendiente de su lazo con él, por si lo llamaba a través de este.

—El Líder del Clan Jin también informó que el Líder Yunmeng Jiang asistiría al llamado, ¿no? —Lan Qiren preguntó.

—Así es. A-Cheng me dijo que iría —Lan Xichen recordó la carta que su esposo le envió antes de partir a Lanling, informándole que acompañaría a Wei Wuxian para ayudar a su sobrino.

—Entonces, no te preocupes tanto, Wangji —Lan Wangji suspiró, aunque le dijeran eso... no podía evitar preocuparse.

Lan Xichen supo ver eso, así que, compadeciéndose de su hermano, le dio un consejo.

—Wangji, ¿por qué no tomas algo que tenga el aroma del joven Wei y lo llevas contigo durante el tiempo que estén separados? —Lan Qiren abrió los ojos con eso—A-Cheng me dejó un pequeño pañuelo que siempre marca con su esencia cuando puede y así yo pueda tenerlo.

Lan Qiren entonces entendió por qué en algunas ocasiones podía sentir el aroma a loto en Lan Xichen.

Suspiró, no podía decir nada.

Lan Wangji pensó la sugerencia de su hermano mayor, y descubrió que sí tenía algo con el aroma de su omega.

Así que, durante la semana que estuvo lejos de su esposo, Lan Wangji fue visto con una de las túnicas interiores del omega debajo de las suyas propias. Y en un par de ocasiones, lo vieron llevar la prenda cerca de su nariz para captar los frutos rojos en el aroma impregnado en ella.

Lan Qiren se escandalizó cuando lo vio, era inevitable no darse cuenta que esas túnicas rojas no eran las de Lan Wangji.