Los Hermanos Lan vieron a los Hermanos Jiang llegar a la Conferencia de Cultivo con elegantes collares de protección.

Pues el eclipse solar sería ese día.

Y los omegas corrían peligro, por lo que debían recurrir a medidas extremas para protegerse. Era bien sabido que durante ese día los instintos de los lobos interiores se desbordaban, extinguiendo cualquier raciocinio humano en las personas. Era más animales que nunca.

Por eso se estaban reuniendo antes de que todo inicie, las sectas planeaban con anticipación los preparativos que todas las ciudades debían seguir hasta que el eclipse pasara.

Resguardarse en sus casas, cuidar a los omegas específicamente, a los alfas se les recomendaba encerrarse a sí mismos para evitar que salieran a las calles.

Los omegas eran quienes sufrían más durante ese día, pues los alfas buscarían aprovecharse de ellos apenas los vieran. Las sectas recibían a tantos como podían para protegerlos, dando prioridad a los omegas de familias pobres o sin hogar.

Los mismos alfas de sus sectas eran enviados lejos de cualquier omega. Y como una medida más, los omegas usaban diferentes artefactos para protegerse.

Los más comunes eran los collares de protección, pues era de vital importancia evitar que fueran marcados contra su voluntad. Lo segundo que usaban eran cinturones de castidad, concebir a un cachorro producto de un abuso era una pesadilla para cualquiera, y un cinturón de castidad impedía aquello. Los alfas también usaban cinturones, sumados los bozales normalmente usados durante los celos.

Cualquier cultivador respetado tenía que usar estos artefactos, sus espadas y cultivo eran un complemento para protegerse.

Sin embargo, ser un alfa u omega marcado ayudaba. Pues el efecto del eclipse solar se veía disminuido por la marca. Lo único que podría cambiar en ellos es que se volverían profundamente sanguinarios si alguien se acercaba a sus parejas durante el eclipse.

Los omegas marcados debían tener mucho más cuidado de no ser marcados por otro alfa. La rotura de un lazo podría matar a una de las partes, y si sobrevivían, tenían que vivir sabiendo que fueron arrebatados de sus parejas. Seguido a las incontables variantes que una situación como esa podía crear.

Lan Xichen acarició el rostro de Jiang Cheng.

—Lamento tanto que tengas que usar esto —su mano bajó hasta el collar que cubría gran parte de su cuello, su marca estaba cubierta, invisible a la vista.

Jiang Cheng ladeó los labios.

—Eres tú quien lleva un bozal, como si fueras un perro —murmuró disgustado de la vista, la belleza de su hermoso esposo era arruinada por la máscara de cuero que le cubría.

—Ambas son necesarias. No podemos permitir que alguien más nos marque y tampoco el que ellos marquen a alguien más —Wei Wuxian sintió la mano de Lan Zhan tomar la suya.

—No podría marcar a nadie más que no sea Wei Ying —conmovido, el omega tuvo el instinto de besar los labios de su esposo, sin embargo, ese horrible bozal le impedía aquello.

Odiaba tanto los eclipses solares.

—Ah, mi bello esposo, yo sé que no serías capaz —conformándose con poder abrazarlo, Wei Wuxian lo rodeó con sus brazos. Sintiéndose feliz de ser recibido por el calor amoroso del cuerpo de su alfa—Por eso eres el mejor alfa del mundo.

Jiang Cheng rodó los ojos. Decidió que era mejor alejarse con su alfa para dejar a ese par empalagoso solos. Lan Xichen tomó la mano de su omega para guiarlo hasta la sala de conferencias de Nie Huaisang.

—Lan Zhan, ¿cómo crees que se sienta A-Yuan usando el bozal por primera vez? Siento que se me partirá el corazón de solo verlo —los alfas y omegas más jóvenes se veían en la necesidad de portar los diferentes artefactos apenas cumplieran la mayoría de edad, que es cuando se presentaba su segundo género.

—A-Yuan estará bien, le hemos enseñado todo sobre esto —respondió Lan Zhan pegando su mentón sobre la cabeza de su esposo.

Justo en ese momento, su hijo llegó junto a su pareja y amigo.

Si Wei Wuxian pensó que ver a su hijo con un bozal era doloroso, entonces ver a Jin Ling usando el collar de protección fue desgarrador. Era su primer año con él, se veía incómodo con aquello.

Además, el omega no podía evitar estar casi encima de Lan Sizhui, buscando su protección a todo momento. Incluso miraba a Lan Jingyi con algo de desconfianza, pues, al final del día, era un alfa.

—Mira a A-Li, mirando con incertidumbre al pobre Jingyi —lloriqueó el omega, entendía completamente a Jin Ling, siendo su primer año, y al ser contado todo lo malo que podría llegar a pasar en ese día, era natural que tuviera miedo en su primer año siendo afectado por el eclipse solar.

—A-Yuan lo protegerá, además, Lan Jingyi jamás haría algo en contra del omega de su amigo —lo tranquilizó Lan Zhan. Su omega estaba bastante agitado en este eclipse, lo cual le intrigó.

—Ya sé, ya sé. Es solo que... odio este día. Odio el miedo en los ojos de los omegas ante cualquier alfa, odio que los alfas sean tratados como perros salvajes y odio que no podamos hacer nada por acabar con todo esto —Lan Wangji acarició los cabellos negros de su omega, compresivo ante su inquietud y pesar.

A él tampoco le emocionaba este día, él tampoco entendía por qué el evento tenía el poder de cambiar tanto la conducta de todos. Sin embargo, así eran las cosas, lo mejor que podían hacer era prepararse y seguir pensando en medidas que sean incluso más efectivas que las de ahora.

Y tal vez, entonces algún día llegarían a una solución definitiva.

—Lan Zhan... ¿cómo soportaste este día durante los años que no estuve? Tú... tú nunca intentaste querer marcar a algún omega, ¿verdad? —preguntó alzando su mirada hasta su marido. Apoyó su mentón en el pecho de Lan Wangji, buscando la respuesta en sus ojos.

Lan Wangji negó firmemente.

—Solo podía pensar en Wei Ying —el abrazo entonces se concentró en su cintura, sus grandes manos rodearon con delicadeza esa curva en el cuerpo de su omega—Ni siquiera salía de mi habitación.

La tristeza en sus ojos hizo que Wei Wuxian entendiera.

Lan Wangji estaba tan afectado por su muerte y los años posteriores a su partida que, el eclipse solar apenas le hacía efecto. Pues, el alfa solo podía pensar en su alma gemela que fue arrebatada de su lado, arrancándole el corazón con su ida. Su luto era mucho más grande que cualquier eclipse solar, que cualquier instinto primitivo de su alfa.

Wei Wuxian se sintió llorar.

—Mi Lan Er-Gege —masculló tratando de forzar una sonrisa entre sus lágrimas—Sufriste mucho...

Los dedos blancos de Lan Wangji alcanzaron las primera lágrimas que cayó de los ojos de su omega.

—No importa. Wei Ying está conmigo ahora —justo en esos momentos, el omega en serio detestó el bozal que le impedía llegar a los labios de su marido. Molesto, solo pudo besar su frente.

—Así es, mi dulce alfa, y no volveré a dejarte solo nunca más —los ojos ámbar de Lan Wangji se iluminaron en gusto. Qué bonito se escuchaba aquella promesa.

—Padres —la voz de Lan Sizhui pronto llegó hasta ellos. Colgado de su brazo, estaba el Líder de Secta Lanling Jin. Normalmente, Jin Ling no era así de afectuoso con su alfa, sin embargo, sentía algo de miedo durante ese día, y su pareja era el único en quien podía buscar protección además de su familia.

—A-Li, no hay nada que temer si te quedas junto a A-Yuan, además, ¿no eras un Líder de Secta capaz? —Wei Wuxian buscó que su sobrino sacara su mal humor para que pudiera ganar su confianza devuelta.

—¡Lo soy! ¿Quién tiene miedo? ¡Yo no, mataría a cualquier alfa que se me acercara! —soltándose del brazo de Lan Sizhui, el "mal criado" omega salió de su fachada, revelando la soberbia confianza de Jin Ling.

Lan Jingyi al escuchar aquello dio dos pasos lejos de Jin Ling, haciendo reír a carcajadas a Wei Wuxian.

—Vaya, Líder de Secta Lanling Jin, incluso con unas palabras hizo retroceder a Lan Jingyi —buscando la misma reacción por parte de su discípulo favorito –además de su hijo y sobrino– Wei Wuxian molestó a Lan Jingyi.

Jin Ling alzó la barbilla orgulloso mientras Lan Jingyi comenzaba a hacer un escándalo.

—¡¿Qué?! ¿Quién retrocede ante Jin Ling? ¡Le tengo más miedo a Lan Sizhui que a este engreído omega! —trató de negar el alfa, provocando aún más a Jin Ling.

—¿Y qué hiciste hace unos segundos? Alfa mentiroso —le retó, iniciando una pelea como ya era común entre ellos.

Wei Wuxian sonrió feliz, a esto era a lo que estaba acostumbrado con sus pequeños discípulos. No a verlos con miedo o incómodos, sino llenos de vida y alegría juvenil.

El eclipse de ese año fue menos que peculiar, pues ante la sorpresa de todos, los efectos no se sintieron tanto como los años anteriores.

Hubo menos peleas entre alfas, menos gritos de ayuda y menos avistamientos de alfas fuera de sí.

Wei Wuxian estuvo más que contento de escuchar y ver eso, pues al ser una pareja marcada con un alto nivel de cultivo, Lan Wangji y él salieron junto a sus hermanos para hacer guardia entre las ciudades cercanas para ofrecer su ayuda si era necesaria.

Aparte de uno que otro alfa agresivo, no tuvieron que hacer mucho. Y eso alivió el corazón de todos.

Tal vez, los eclipses solares finalmente dejarían ser el día más aterrador para todos.

Y los collares de protección pronto serían cosa del pasado.