Los alfas eran criaturas ciertamente aterradoras. La naturaleza los había favorecido dándoles más fuerza, más capacidad física y habilidades de combate. Por años, fueron considerados el rango superior, dejando a los omegas como sus simples herramientas para reproducirse y satisfacerse.

No fue hasta que la Madre Luna comenzó a unir parejas desde mucho antes de su nacimiento que los alfas por fin comenzaron a apreciar la inteligencia mental con la que los omegas nacían.

Los alfas eran la fuerza bruta y los omegas la agilidad mental, siempre fueron destinados a ser el complemento de ambos, no el superior del otro.

Entonces, los alfas pasaron de mirar a los omegas por debajo de ellos a venerarlos como si se trataran de deidades.

Como aquel emperador que se salvó de caer en una trampa puesta por su propio hermano gracias a la astucia de su omega consorte, él fue uno de los predecesores para que los alfas comenzaran a estimar a sus compañeros. Así es como los primeros omegas líderes de sectas y clanes se dieron, la gente confiaba en el regalo que la Madre Luna les había dado.

Bajo el comando de un sabio omega, una secta podía llegar a hacer cosas imposibles para el resto del mundo.

Gusu Lan y Yunmeng Jiang se unieron por esa misma razón, después del matrimonio de ambos líderes, Lan Xichen y Jiang Cheng acordaron que lo mejor era fusionar sus sectas en una sola.

En realidad, las cosas no cambiaron mucho. Lo único diferente era que sus discípulos constantemente se movían entre ambas sectas para ser entrenados por las enseñanzas propias. Así se estrecharon los lazos entre los jóvenes pupilos, y ambas sectas se hicieron una gran familia.

Los problemas de Gusu Lan eran los problemas de Yunmeng Jiang, y viceversa. Por lo tanto, Jiang Cheng y Lan Xichen se veían a menudo para discutir diversos asuntos, lo cual era beneficioso para su matrimonio al pasar más tiempo con el otro.

Por eso, para nadie fue una sorpresa enterarse del embarazo de Jiang Cheng al casi cumplirse dos años de su matrimonio. Yunmeng Jiang y Gusu Lan se regocijaron en alegría al saber de la avenida de su próximo líder. Fuera lo que fuera, hombre o mujer, ambas sectas estaban emocionadas por su llegada.

—¿Seguro que podrás? —Jiang Cheng movió su mano sobre su vientre de siete meses un poco angustiado—Porque puedo pedirle a A-Huan quedarnos aquí y ustedes pueden ir al Muelle del Loto.

Wei Wuxian negó con una risa despreocupada.

—Relájate, Jiang Cheng, todo estará bien. Ve a Yunmeng, sé que te gustaría tener a tu cachorro en tu hogar —el omega menor sonrió suavemente, era verdad. Él quería dar a luz en su secta, con su gente y Lan Huan a su lado.

Se había estado moviendo entre ambos lugares incluso durante los primeros meses de su embarazo, sin embargo, a solo dos meses de concluir, el médico le había dicho que lo mejor era posponer cualquier viaje. Por lo que tenía que decidir dónde nacería su cachorro; en Gusu o en Yunmeng.

Después de hablarlo con Lan Xichen, ambos acordaron que naciera en la secta del omega, el próximo cachorro que tuvieran entonces nacería en el Descanso de las Nubes.

Jiang Cheng no quiso estar solo durante los últimos meses de su gestación, así que, le pidió a Lan Xichen acompañarlo hasta que naciera su bebé. El alfa, completamente hipnotizado por el amor hacia su esposo, aceptó de inmediato. Además, no quería perderse el nacimiento de su primer cachorro.

Por lo tanto, alguien debía quedarse en Gusu para tomar las riendas mientras el líder se ausentaba. Lógicamente, Hanguang-Jun era el siguiente al mando en la línea de sucesión. Él se haría cargo de la secta mientras su hermano estaba en Yunmeng.

Jiang Cheng sugirió que Wei Wuxian se quedara para ayudar al alfa con la secta, pues el omega pensó que era mucha responsabilidad para alguien que no fue criado para ser el líder del clan.

Ninguno de los dos tuvo algún problema. Dado a las constantes visitas de Jiang Cheng, los hermanos de ambos se vieron obligados a convivir seguido. Para la pareja de casados era gracioso verlos interactuar, pues el alfa parecía exasperado cada vez que el omega le hacía una broma.

Jiang Cheng se preocupó, pensando que tal vez Lan Wangji estaba incómodo con la actitud fastidiosa de su hermano mayor.

Sin embargo, Lan Xichen le había asegurado a su esposo que su hermano no despreciaba a Wei Wuxian. Incluso le contó sobre cómo lo veía más animado después de cada encuentro con el omega.

Así que, más tranquilo, el omega pudo irse a su hogar para pasar sus últimos meses antes de conocer a su bebé.

—No hagas ninguna estupidez —le dijo antes de partir con su marido hacia Yunmeng.

Wei Wuxian se rió, su hermano se preocupaba por nada, él era completamente capaz de manejar los asuntos de una secta. No es por nada, pero, él vio a Jiang Fengmian educarlo para ello, sabía qué había que hacer.

—Wah~ Jiang Cheng, ¿cómo puedes hacer esto todos los días? ¡Es horrible! —lloriqueó entre el montón de papeles que tenía regados a su alrededor. Todos eran reportes, solicitudes de ayuda por parte de ciudadanos y cuentas para el manejo del dinero.

Su cabeza iba a explotar, llevaba toda la mañana arreglando todo sin la ayuda de Lan Zhan, el alfa siempre tomaba la mitad del trabajo para agilizar el proceso. No obstante, ese día no se había presentado en la biblioteca.

Con la ausencia de la participación del alfa, Wei Wuxian terminó casi a la hora de la comida. Estaba algo preocupado y enojado con Lan Zhan, ¿cómo podía dejarlo haciendo todo el trabajo sin siquiera avisar?

Preguntó a varias personas con las que se topó si había alguien que lo hubiera visto. Todos le dieron la misma respuesta: en la cena de la noche anterior fue la última vez que lo vieron. Eso inquietó a Wei Wuxian, es decir, nadie veía al Segundo Maestro de la secta y, ¿a nadie le parecía extraño? Sobre todo, porque ahora era el Líder de Secta provisional.

No quiso preguntarle a Lan Qiren, seguramente lo preocuparía, y él quería intentar encontrarlo antes de pedir ayuda al Gran Maestro.

Caminó por el Descanso de las Nubes en busca del alfa, fue hacia la Primavera Fría, al campo de entrenamiento, incluso fue al prado donde los conejos de Lan Zhan crecían. No lo encontró en ninguno de estos lugares. Comenzaba a preocuparse de verdad.

¿Y si algo malo le había pasado? ¡¿Por qué nadie estaba igual de angustiado que él?!

Cuando trató de pensar en más lugares donde podría toparse con Lan Zhan, la imagen del Jingshi llegó a su mente. ¿Podría ser?

Se encaminó hasta la residencia del alfa a paso apresurado. Algo andaba mal, Lan Zhan jamás sería tan irresponsable de abandonarlo a su suerte con todos los asuntos de la secta.

Miró la estructura exterior de la residencia, no parecía tener rastros de algo raro. No había nada roto y el ambiente era muy tranquilo, como si nada extraño hubiera pasado. Se acercó tratando de oler, el aroma a sándalo llegó apenas estuvo a dos metros del Jingshi.

—¿Lan Zhan? ¿Estás bien? No llegaste en la mañana para ayudarme —tocó la puerta un par de veces con la intención de esperar a que Lan Zhan respondiera. Sin embargo, después de unos minutos, el alfa no dio señales de encontrarse allí.

Con eso, el omega se sintió aventurado a abrir la puerta, quizás Lan Zhan estaba durmiendo, o peor, desmayado en su suelo sin que nadie lo sepa. El Jingshi estaba en perfecto estado cuando entró, el recibidor con la pequeña mesa donde el alfa tomaba té solo tenía una jarra de agua y una taza.

No había rastros de forcejeo ni nada, era la habitación de un Lan; limpia, ordenada e impecable.

Hubo un ruido que lo alertó, un sonido de cadenas y un gimoteo ahogado.

El olor en el aire lo abrumó súbitamente.

Feromonas de celo.

¿Debería quedarse? ¿Debería irse? Pero, ¿estaba bien? Tal vez Lan Zhan necesitaba ayuda.

No esa clase de ayuda...

Decidió dar un pequeño vistazo con la única intención de asegurarse del bienestar del alfa, debía estar completamente seguro de aquello antes de irse.

Sus pasos se dirigieron hasta donde el ruido venía, siendo respetuoso, se quedó parado en el umbral de la puerta. Solo sacó un poco la cabeza para observar.

El aliento abandonó su cuerpo cuando sus ojos captaron la imagen del alfa.

Lan Zhan estaba encadenado a la pared por gruesas y visiblemente pesadas cadenas que mantenían sus brazos extendidos. En sus muñecas estaban los grilletes, colocados de manera que el alfa no pudiera deshacerse de ellos. Su torso estaba desnudo y brillaba con cada respiración que el alfa daba.

Sin embargo, el artefacto que más lo sorprendió fue ese bozal que le cubría gran parte de su rostro. Con la forma de una máscara que solo dejaba ver sus dorados ojos, el cuero del bozal se veía resistente, el material abrazaba su nariz y se extendía por sus mejillas hasta dar vuelta por la cabeza del alfa.

En su frente todavía estaba la cinta de su secta. Autocontrol.

—Lan... Zhan... —masculló sin saber cómo reaccionar.

Él sabía sobre las historias de cómo la Secta Gusu Lan lidiaba con los celos de sus miembros alfas. Al ser un clan con antecedentes de alfas fuertes, los ancestros de la familia se preocupaban por la seguridad de los omegas. Así que, conociendo los límites del cuerpo, diseñaron un plan para los celos de los alfas.

Si un alfa no tenía un compañero de celo, se vería en la obligación de llevar a cabo el proceso de reclusión. Alejarse de todos lo que durara su celo. Encadenarse a una pared para evitar atacar a un omega y cubrirse la boca con un bozal para impedir que marcara a alguien.

Es por eso que los alfas eran criaturas aterradoras.

Al llegar a sus oídos el sonido de la voz de Wei Ying, el alfa abrió los ojos alarmado.

¿Qué hacía allí Wei Ying? ¿Acaso no pudo oler sus feromonas? ¡Debía saber que estaba en su celo!

Quiso hablar, quiso decirle que se alejara para evitar alguna tragedia de la cual ambos se arrepintieran después. Pero, la mordaza dentro de su boca solo le permitió hacer balbuceos que el omega no entendió.

Algo que Lan Zhan tampoco entendió fue que Wei Ying ya no quería irse de allí. No estaba siendo afectado por el aroma, el alfa retuvo su olor apenas lo vio.

—Lan Zhan, esto es inhumano, ¿por qué tu clan hace esto? —sin saber exactamente lo que hacía, Wei Wuxian se acercó al alfa para tratar de quitarle las cadenas que lo mantenían prisionero.

Con sus manos atrapadas, ¿cómo siquiera podía comer?

El alfa negó rápidamente. Wei Ying estaba demasiado cerca para su propio bien, estando así de cerca, solo podía oler su aroma.

—Lan Zhan, ¿cómo puedo ayudarte? Esto no es algo por lo que alguien debería pasar —romper las cadenas ya le parecía algo imposible al omega. Claramente fueron diseñadas para soportar la fuerza de los brazos de los alfas del Clan Lan.

Lan Zhan miró directo a los ojos de Wei Wuxian. Sinceridad y preocupación, eso se veía en ellos.

Lo pensó, lo hizo. Pensó mucho en si podría controlarse apenas fuera libre de las cadenas que lo ataban a la pared.

Con Wei Ying allí, ¿podría controlarse? Debía hacerlo, no podía lastimar al omega. Jamás se lo perdonaría.

Sus ojos guiaron al omega para que pudiera encontrar el lugar donde las llaves de sus cadenas estaban escondidas. Wei Wuxian se levantó en seguida para ir por ellas. No iba a mentir, sabía que Lan Zhan no le haría nada malo cuando lo liberara.

No obstante, ¿por qué la idea de un salvaje Lan Zhan atacándolo lo hizo sentir que su entrada se lubricaba a sí misma?

Encontró las llaves en el estante donde el alfa le indicó. Volvió con él para iniciar a liberarlo.

Los brazos cayeron cansados después de estar tanto tiempo en una misma posición. Lan Zhan los movió tras unos momentos, quería acostumbrarlos nuevamente a la movilidad.

Wei Wuxian se quedó mirando el torso desnudo, ¿eso escondía Lan Zhan debajo de sus túnicas?

Alzó los ojos para observar su rostro, pero, el bozal le estorbaba.

—¿Podemos quitarte el bozal? —preguntó cautelosamente.

Lan Zhan negó de nuevo. Eso era un límite el cual estaba seguro cruzaría apenas fuera libre del bozal. No quería marcar a Wei Ying.

No ahora, no así.

—Entonces, ¿cómo puedo ayudarte? —él sufría bastante con sus celos. Yunmeng tenía una forma totalmente diferente a esta para tratarlos.

Normalmente, Jiang Cheng se quedaría con él para alimentarlo antes de dejarlo solo nuevamente para que este pudiera hacer lo necesario para calmar sus necesidades.

Eso era un privilegio que tenía y del cual, al parecer, Lan Zhan no podía gozar. Él podía tocarse y satisfacerse a sí mismo, Lan Wangji no podía hacerlo.

Lan Wangji pensó.

Tal vez era algo ridículo, pero, era su única opción.

Lan Qiren llevaba consigo una bandeja con la comida de su sobrino. Lan Wangji le había avisado sobre la presencia de su celo, así que, como su tío, él debía hacerle entrega de sus alimentos para que el alfa pudiera comer.

La bandeja casi se le resbaló de sus manos cuando entró al Jingshi y se encontró con tal escena.

Lan Zhan estaba vestido, libre de las cadenas.

Ese no era el problema, su mayor problema era que el alfa estaba entre los brazos de Wei Wuxian, en su regazo, más específicamente. El omega le sostenía como si fuera un niño.

Mientras... mientras le acariciaba el estómago y le decía cosas que lo hacían sonreír.

Lan Qiren pudo ver a Lan Wangji casi mover una cola imaginaria de lado a lado emocionado por los mimos del omega.

Su bozal se mantenía en su rostro, lo cual era un alivio para él. Pero, cualquier rastro de orgullo ante el autocontrol de su sobrino se ensombreció por las palabras que escuchó al omega decir.

—Aiya~ ¿Quién es un buen alfa? ¿Quién es este pequeño y tierno alfa que está ronroneando feliz? —el tono, como si estuviera hablándole a un bebé.

Ese era su fin, iba a morir en ese mismo día.

—¿Por qué me miras así? Oh~ ¿Acaso este mimado alfa quiere un beso de este joven omega? Qué precioso eres Lan Zhan —burlándose solo un poco, Wei Ying se inclinó para depositar un beso en la frente de Lan Zhan.

El alfa cerró los ojos complacido por la atención de Wei Ying.

—Lan Zhan, ¿no quieres que te haga cosquillas? ¡Nunca he escuchado tu risa! ¡Debe de ser hermosa como tú!

Un sonido seco se escuchó de improviso, Wei Ying solo logró captar cómo el Gran Maestro de Gusu Lan caía inerte justo en la entrada de la habitación de Lan Zhan.

—¡Viejo Lan, ¿está bien?!

Bueno, he decidido subir este one-shot
antes de la media noche porque quedarme
despierto hasta esa hora todos
los días ya me está cobrando factura jaja. Así que
los próximos one-shots también podrían ser
subidos un poco antes.

Espero les esté gustando a las personas
que lo están leyendo, muchas gracias ^^