La bandeja cayó estrepitosamente, eso hizo que las tazas que llevaba hicieran un sonido estruendoso al verse rompiéndose en varios pedazos cuando la impresión causó que se le escapara de las manos a Jiang Yanli.

Wei Wuxian dejó de jugar con el pequeño Jin Ling cuando escuchó aquel escandaloso ruido.

—A-Xian —balbuceó la omega.

¿Cómo se supone que debía reaccionar cuando veía a su hermano menor con una venda alrededor de su cuello?

¡No era tonta! Ella sabía perfectamente lo que eso significaba. Su pequeño didi había sido marcado.

La pregunta era: ¿Quién tuvo la osadía? ¿Sin siquiera pedirle permiso a su familia?

¡Lo mataría fuera quien fuera!

¿Cómo se atrevía ese engreído alfa? ¿Creyó que podía marcar a Wei Wuxian sin tener consecuencias? Además...

Oh, no. No, eso no. Jiang Yanli negó con la cabeza, rechazaba por completo aquella idea.

¿Podría ser...? ¡No!

¿Podría ser que su A-Xian fue marcado sin su consentimiento? ¿Por eso no supieron nada? ¿A-Xian fue abusado? ¡No, no podía ser!

Al parecer, Jiang Cheng pensó igual, pues al ver también la venda que rodeaba el cuello de su hermano, apretó los dientes furioso.

—¡Wei Wuxian! —gritó encrespado—¡¿Quién te hizo eso?! —se acercó a paso apresurado, mientras que su jiejie apenas podía reaccionar.

Wei Wuxian vio totalmente desconcertado cómo su shidi se acercaba a él con la rabia inundando sus ojos.

¿Qué estaba sucediendo? Él solo quiso ir de visita a Yunmeng porque supo que Jin Ling estaría allí para pasar unas semanas con sus abuelos, pero, ahora tenía a un enfurecido Jiang Cheng y una escandalizada Jiang Yanli al verle.

Jin Zixuan se preocupó cuando su omega comenzó a soltar lágrimas dolorosas.

—A-Li, ¿qué sucede? ¿Por qué lloras? —la tomó de los brazos mientras la veía angustiado.

Jin Ling ladeó la cabeza confundido al ver a su madre llorar.

—¿Qué fue lo que sonó hace unos instantes? ¿Están todos bien? —la voz de Jiang Fengmian sonó por los pasillos, avisando de su llegada hacia la sala de té donde Wei Wuxian esperaba a su familia.

Cuando el Líder de Secta llegó, lo que vio lo dejó preocupado. A su adorada hija llorando, a su pequeño hijo menor mirando entre furioso y angustiado a su otro hijo pequeño.

Iba a hacer otra pregunta cuando vio lo que posiblemente había alterado a la omega.

Esa venda.

—A-Xian... —masculló. Sintiendo su corazón partirse en dos, él no dejó de mirar el pedazo de tela alrededor del cuello del omega.

Entonces, no era difícil de adivinar lo que sus hijos pensaron al ver a su hermano así.

¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Quién?

¿Quién había abusado de A-Xian?

—¿Quién te hizo esto? —su pregunta fue directa, sus ojos y rostro perdieron cualquier rastro de su característica amabilidad que siempre poseía—¿Quién se atrevió a faltarte al respeto esta manera? —sus dientes se apretaron entre sí.

Nadie abusaba de su hijo y vivía para jactarse de ello. Si ese alfa creía que de esta manera tenía algún tipo de poder sobre su A-Xian, estaba muy equivocado. Él no lo permitiría.

—¿Hacer qué? —preguntó al fin el omega. Estaba tan confundido sobre toda la situación, que su astucia apenas le ayudó a intentar averiguar el porqué toda su familia lo miraba como si hubiera muerto enfrente de sus ojos.

—¡A-Xian! —de repente, Jiang Yanli dejó ir un llanto que asustó tanto a Jin Zixuan como a Jin Ling. La omega comenzó a dejar salir sollozos que reflejaban el dolor de su alma, y se acercó a Wei Wuxian para abrazarlo.

Lo acunó entre sus brazos.

—Shijie, ¿shijie? ¿Por qué lloras? —él olvidó por completo las preguntas que tanto su padre como su hermano le hicieron, ahora, solo quería saber por qué su hermana lloraba y lo abrazaba con tanto ímpetu.

—Lo lamento tanto... no pudimos protegerte adecuadamente —ella alcanzó a decir entre sus espasmos debido al llanto.

Madame Yu llegó a la escena apenas sintió que su hija lloraba, su instinto de madre le avisó que su pequeña niña estaba tan angustiada y devastada que tuvo que recurrir al llanto para dejar ir esos sentimientos, así que, ella casi corrió siguiendo tal tristeza.

—A-Li, ¿qué te pasa? —apenas entró a la sala, el ambiente pesado la hizo sentir la seriedad que todos los presentes experimentaban.

Su hija lloraba con Wei Wuxian en brazos mientras le pedía perdón porque, al parecer, todos ellos fallaron en protegerlo de las garras de un aprovechado alfa que lo había marcado sin su consentimiento.

Wei Wuxian abrió los ojos asombrado por todo lo que su shijie decía al mismo tiempo que le acariciaba su cabello tratando de consolar a su "pobre" hermano omega.

La impresión también llegó a Jin Zixuan y Madame Yu, ¿que a Wei Wuxian le había pasado qué?

Jin Zixuan sintió lástima por su cuñado, aunque gracias a su matrimonio con Jiang Yanli ambos pudieron limar ciertas asperezas del pasado entre ellos, no era un monstruo sin sentimientos. No iba decir que no le causaba... ¿tristeza? Saber que el omega había sido abusado y que ahora llevaba una marca en contra de su voluntad.

Y aún así, él sonrió como si nada pasara cuando Jin Ling alzó sus bracitos hacia él para ser cargado por el omega.

Madame Yu, por su parte, trató de entender toda la situación. Su esposo solo se veía decepcionado de sí mismo, mientras que, por otro lado, Jiang Cheng parecía furioso consigo mismo. Ambos sintiéndose como unos incompetentes por fallarle a Wei Wuxian.

Ella pronto encontró esa venda alrededor del cuello de Wei Wuxian. Ella, como omega, sintió su sangre hervir. Su familia siempre le inculcó que recurrir a una marca para someter a un omega era lo más bajo que un alfa podía llegar a hacer.

Y justo eso le había pasado a Wei Wuxian, enfrente de sus propias narices.

¡Ese alfa desgraciado estaba muerto!

—Di quién fue, Wei Wuxian —Zidian comenzó a chispear entre su mano, siguiendo la furia creciente de su maestra—Si ese bastardo cree que puede entrar a la familia o controlarla solo porque marcó a su discípulo principal, está muy equivocado. ¡No permitiremos que insulte a nuestra familia de esta manera!

No le iba a reclamar por qué no se defendió, porque ella vio algo que tal vez otros no vieron.

Había marcas de atadura en las muñecas del omega.

Había sido sometido, las marcas probaban que se había defendido, pero, desgraciadamente, no fue suficiente para evitar la tragedia. Él hizo todo lo que pudo para defenderse.

Tal vez ese alfa incluso llegó al nivel más bajo; usar su voz de mando en contra del omega. Una vez marcado, el omega no puede desobedecer –sin lastimarse a sí mismo– la voz de mando de su alfa.

Wei Wuxian hizo su mayor esfuerzo por no reírse de toda la situación, sabía que era una terrible, en verdad, una terrible idea el comenzar a reírse cuando todos estaban tan serios y angustiados por él.

Es solo que, toda esta situación le parecía completamente cómica. Aunque, de todas maneras, lo más posible es que lo asesinaran una vez supieran la verdad tras lo que en realidad sucedió.

—A-Ah —se río nerviosamente, ¿cómo les diría?

Él simplemente salió a vigilar las fronteras de la ciudad por petición de su tío Jiang como parte de una misión, solo volvió cuando otros guardias le dijeron que Jin Ling había llegado para visitar a sus abuelos. No era su intención causarles la angustia que ahora experimentaban.

Planeaba explicar de forma correcta su vendaje alrededor del cuello, pero, al parecer, ellos ya se hicieron una idea errónea.

—Shijie —inició por apartar de forma delicada los brazos consoladores de su hermana que lo atrapaban mientras ella lloraba. La omega tenía el rostro rojo de tanto llorar apenas se vieron el uno al otro, él se sintió mal al instante—Tío, Madame Yu, Jiang Cheng —se giró a ver al resto de su familia después de tomar las manos de Jiang Yanli entre las suyas para tratar de calmarla—No me marcaron en contra de mi voluntad... yo- yo se lo pedí, yo lo quise así —se sonrojó. Tal vez lo pidió de una forma no tan honrosa, pero, al menos, el alfa había aceptado.

La revelación dejó atónitos a todos, incluso si hubiera sido consensuado, ¿cómo se atrevían a hacer tal locura sin siquiera presentarse frente a los padres del otro?

Zidian por fin se hizo ver, Madame Yu casi sintió sus dientes crujir de tanto apretar la mandíbula en rabia.

—Tú, omega desvergonzado —arrastró las palabras con furia contenida.

Iba a volver a hablar, cuando un discípulo llegó avisando de la visita de alguien al Muelle de Loto.

—Líder de Secta, Madame Yu —murmuró saludándolos a ambos—Lan Wangji de Gusu Lan ha llegado, pide hablar con mis señores —la pareja de esposos se miró tratando de entender por qué el segundo hijo de Qingheng-Jun los visitaba sin antes anunciar su llegada.

El discípulo se hizo a un lado, mostrando la entrada del joven alfa que pasó a la sala donde toda la familia estaba, hasta unos momentos, alterada por el enlazamiento de su discípulo principal.

El alfa, inmaculado y refinado, se paró ante las dos cabezas de la secta donde se encontraba. Saludó con excelencia, mostrándoles su respeto.

—¿Qué lo trae hasta el Muelle de Loto, joven Lan? Lan Qiren no envió ninguna carta avisando sobre su visita —Jiang Fengmian consideró que él debía hacerse cargo del joven alfa, su esposa ya había guardado su famosa arma espiritual, sin embargo, en sus ojos todavía se podía ver el enojo que la llenaba.

Si Lan Wangji iba a decir algo, fue tajantemente cortado por el grito de alegría del omega que, hasta hace unos minutos, tenía a toda su familia preocupada.

—¡Lan Zhan! —Madame Yu estaba más que lista para finalmente azotar a Wei Wuxian con Zidian al escucharlo interrumpir al alfa.

No se esperaba que cuando el omega se lanzó hacia Lan Wangji, el alfa lo recibiera con los brazos abiertos y lo apretara entre ellos con cariño.

—¿Qué...? —preguntó el alfa mayor de toda la situación. Algo en él se removió enojado al ver a uno de sus hijos abrazarse tan íntimamente con aquel joven alfa.

Entonces, Lan Wangji tuvo el descaro de pasar su nariz por el costado derecho del cuello de Wei Wuxian, no había que pensarlo mucho, todos supieron por qué hizo eso.

El omega dejó que el alfa hiciera eso por unos segundos más antes de empujarlo ligeramente para separarse, pues tenían muchas cosas que explicar, y dado a las miradas de Jiang Fengmian y Madame Yu, podría añadir un castigo a la lista.

—Tío Jiang, Madame Yu —murmuró sintiéndose repentinamente un poco avergonzado—Lan Zhan y yo- —bueno, eso era algo que ciertamente no pensaron mucho antes de dejarse llevar por el llamado del omega—Él y yo no lo teníamos planeado de esta manera, Lan Zhan es muy anticuado, estoy seguro de que a él le hubiera gustado hablar con ustedes antes de-

—¡Por supuesto que el joven Lan es más responsable que tú! —Madame Yu le interrumpió en medio de su disculpa—Seguramente fuiste tú quien lo orilló a marcarte tan de improvisto —Wei Wuxian apretó los labios.

No tenía planeado que su celo llegara justo cuando Lan Zhan lo encontró.

—Líder de Secta, señora Jiang —Lan Wangji finalmente habló, tratando de salvar a su ahora omega de ser regañado por la señora de la casa. Él era más que consciente de su tensa relación, evidentemente, ella buscaría echarle toda la culpa a su pareja—Acepto mi responsabilidad al haber marcado a su hijo sin su conocimiento —soltando a Wei Ying, se hincó ante el hombre, y colocando sus manos en el suelo, Lan Zhan buscó su perdón con su cabeza en el suelo.

Jiang Fengmian sonrió, sin embargo, para sus hijos, esa sonrisa fue aterradora. Los tres omegas se erizaron al verlo de esa manera.

—Es bueno que lo sepas —Lan Wangii no reaccionó a la evidente malicia con la que el hombre habló.

Solo Jiang Cheng y Jiang Yanli estuvieron posteriormente emocionados por ver el castigo que Lan Wangji tendría por haber robado la inocencia de su pequeño hermano.

Entonces, Wei Wuxian y Lan Wangji se arrodillaron hasta el suelo en la Sala Ancestral de Yunmeng Jiang para pedir perdón por su imprudencia que insultó a la familia Jiang. Estuvieron allí casi dos días enteros gracias a Madame Yu.

Y cuando fueron libres de eso, Lan Wangji tuvo que estar bajo el mandato de Jiang Fengmian con algunos trabajos pesados que se necesitaban en la secta. El alfa los aceptó y realizó sin rechistar.

—Tío Jiang, ¿no está siendo muy duro con Lan Zhan? —parado al lado de su padre adoptivo, Wei Wuxian miró desde arriba cómo Lan Zhan arrastraba varias cajas pesadas que contenían los alimentos que las cocineras necesitarían para preparar las futuras comidas.

El alfa había terminado de llevar la madera que se necesitaba para construir nuevas residencias en la ciudad, y apenas volvió al Muelle de Loto, su tío lo envió para ayudar a los demás discípulos con el cargamento.

Desde que el sol salió, Lan Wangji fue comandado a hacer interminables tareas y mano de obra alrededor de toda la ciudad.

—Si es lo suficientemente hombre como para marcarte, debe de serlo para ser alguien útil para la secta. Es lo que A-Xian se merece, un alfa competente —Wei Wuxian se rió un poco. Si bien Madame Yu le hizo arrodillarse, copiar varios libros de la biblioteca y ayudar a las nodrizas con los bebés recién nacidos, su castigo había terminado hace ya varios días.

Sin embargo, Lan Zhan aún estaba siendo castigado por Jiang Fengmian. Y era comprensible, pero, el corazón de Wei Wuxian no podía evitar estrujarse al ver a su alfa ser tan trabajador y con muy poco descanso.

Jiang Fengmian volteó su rostro para ver a su hijo. Una tristeza lo embargó mientras el perfil de su pequeño omega se alzaba a su lado, ese pequeño niño que crió después de que lo rescató de las calles, y que ahora llevaba la marca de un alfa.

¿Cuándo había crecido su A-Xian?

Ahora, como un omega marcado, su hijo debería irse a vivir junto a su alfa. Gusu Lan no estaba tan lejos, sin embargo, pensar que ya no vería todo el tiempo a Wei Wuxian corriendo por el Muelle de Loto le partió el corazón.

El vendaje alrededor del cuello de Wei Ying permanecía incluso días después de su marca.

—A-Xian —lo llamó, con el corazón no sabiendo si sentir nostalgia o alivio—Lan Wangji... ¿es un buen alfa para ti? —le preguntó. Él solo quería lo mejor para su hijo, e incluso si aún eran jóvenes, si Wei Wuxian creía que Lan Wangji era el alfa que quería para su vida, él lo aceptaría.

Wei Wuxian sonrió, levantó su mano para tocar el vendaje en su cuello.

Recordó el cuidado y delicadeza con el que Lan Zhan se lo había colocado a la mañana siguiente de haberse vuelto una pareja enlazada. La limpió de cualquier tipo de rastro de sangre, y luego la lamió para ayudarla a cicatrizar mejor, para finalmente colocarle el vendaje para evitar que se infectara.

—¿Cómo podría existir alguien mejor?

Para Jiang Fengmian, esa respuesta fue suficiente.