6. Feromonas - KuniSagi
Sigues siendo tú
El saber que Kunigami habia sido eliminado fue un golpe bajo tanto para Isagi como para su omega interno, tanto que el olor de arándanos podridas fue sentido por todos.
-- Oh~, ¿Acaso el pequeño omega quiere llorar por el chico naranja caído? -- la burla de Shidou solo lo puso en peor estado, ahora su olor siendo combinado con un picor -- ¿Te enojaste? Jiji.
Estuvo por lanzarse hacia el alfa maldito, pero Chigiri y Bachira lo contuvieron y patearon al idiota por él.
-- No dejes que te afecte Isagi, solo quiere provocarte.
-- Un poco sí -- admite el demonio sin parecer afectado por el intento de patada del alfa pelirrojo -- siempre es delicioso provocar a un omega con carácter, son los mejores en la cama.
Los colores se le subieron a la cara, pero no era por vergüenza, sino por ira pura, comenzó a moverse forma brusca en el agarre de Bachira.
-- Isagi, tus feromonas me están asfixiando, por favor.
Era una mezcla de emociones que en su interior lo estaban destrozando.
Pero no podía explotar, no ahora, así que se mordió el labio inferior, terminando de escuchar todo lo que Ego les dijo del partido con la Sub - 20 y el cómo deben hacer hasta lo imposible para demostrarle su valía al TOP 6.
Y ya cuando les dieron habitaciones, agradeciendo que sus compañeros fueran Chigiri y Bachira, lo dejaron desahogarse, llorando tanto el cómo su omega por la pérdida de su alfa.
Blue Lock significaba que no eras lo suficiente eras eliminado, pero Ego, desde las cámaras, no comento, a diferencia de Anri a su lado que se limpió unas pocas lagrimas con un pañuelo.
-- Ego - san... ellos...
-- Debió esforzarse más -- contesto con simpleza -- Si tanto quería regresar con su omega, no debió ser tan débil como para no ser seleccionado.
La chica quiso reclamarle, pero no lo hizo luego de ver la mirada de Ego, no era enojo, más bien, nunca había visto esa mirada antes en ese hombre que siempre creyó había nacido sin sentimientos o algo parecido.
-- Este mundo no se deja llevar por debilidades... si tanto querían estar juntos... nunca debieron flaquear en sus fortalezas.
-- ¿Por qué parece que habla por experiencia, Ego - san?
Después de eso, Ego le permitió a Anri apagar la pantalla donde estaba Isagi Yoichi siendo consolado, guardando también su respeto por su dolor.
Hiori conoció a Yoichi en la tercera prueba y al parecer sin quererlo se unieron para la Liga Neo Egoista, siendo ambos ahora del estrato de Alemania.
Estuvo ahí en varios momentos donde Isagi tuvo sus momentos tristes debido al recuerdo de un alfa que no conoce, pero por lo que le cuenta el chico era muy buena persona.
Como amigo omega, lo ayudo lo mejor que pudo junto a Nanase que era un beta, eso y que también lo ayudaban cuando se sentía en duda sobre Itoshi Rin y Nagi Seishiro quienes al parecer querían tenerlo como omega.
-- ¡¿Los dos?! ¡Isagi - san eres asombroso!
-- Hmm~, pero...
Isagi no parecía entusiasmado con el hecho de que esos dos alfas lo desearan, Hiori podía notar que estaba guardando la esperanza de volver a encontrarse con el alfa que conoció en la primera selección.
-- Si no quieres, nadie te puede obligar Isagi, pero también te recomiendo que a veces, hay que saber cuándo voltear página.
Lo último se lo dijo porque pensó que las probabilidades de que alfa y omega se volviera a encontrar serían escasas, pero vaya sorpresa le llego junto a un fuerte ahora a jengibre y pimienta.
-- ¡Adelante! ¡El único superviviente del comodín! Y el último oponente... ¡Kunigami Rensuke!
Una bomba de feromonas de arándanos llego cuando ese olor a jengibre fue percatado por el omega.
Algunos de sus compañeros se alejaron al sentir su olor.
-- Je, se nota que Isagi está muy feliz.
El peliazul sin pensarlo corrió hacia el alfa. Aunque lo que debió haber sido una bonita reunión, se volvió algo triste cuando en vez de ser correspondido, los ojos del alfa apenas y mostraba algo de cambio.
Isagi pensó por un momento que el alfa estaba molesto con él, pero las feromonas de Kunigami olían a cariño y anhelo.
Su héroe estaba ahí... pero ¿Qué le hicieron?
Kunigami nunca fue muy expresivo, pero lo que tenía enfrente era casi un ciborg de lo que una vez fue el héroe.
El alfa sufrió mucho para llegar a este lugar, muchas veces llego a flaquear mientras continuaba, pero estaba ahí, su motivación.
''Estaré esperándote adelante, héroe''
Su omega... Isagi debe estarse esforzando también, desea verlo, abrazarlo, mimarlo otra vez.
Se separaron y cada uno tuvo que seguir sus propios egos por el bien de un futuro juntos como delanteros.
Y al final... a pesar de haber llegado a la meta, era incapaz de mostrar emociones.
Cuando Isagi lo abrazo apenas verlo, realmente quiso envolverlo en sus brazos y aspirar su aroma dulce que mostraba lo feliz que estaba de verlo, pero no pudo, era como si su cuerpo se hubiera cubierto de una armadura que le impedía moverse.
-- ¿Kunigami...?
Pensó que el omega terminaría por alejarse al ver que termino perdiendo su esencia, ya no siendo aquel héroe que lo llego a enamorar cuando se conocieron.
Tal vez... iría a los brazos de cualquiera de esos alfas que le ofrecieron su mano.
Realmente... se había hecho al dolor de perderlo.
-- ¡Kunigami...! -- pero ese chico era terco y seguía intentando -- ¡Comamos juntos!
Isagi se aparecía donde sea y hacia todo lo posible para tener tiempo juntos, como ahora.
Se sentaron juntos y el omega coloco frente a ambos un enorme filete.
Su mirada se abrió un poco con la vista, Isagi sonrió al percibir la confusión en sus feromonas.
-- Comamos -- ofreció, comenzando a cortar la carne.
Desde lejos, Hiori se limpiaba las lágrimas con una mano mientras con la otra tomaba fotos, Kurona miraba curioso junto a él y Yukimiya se preguntaba porque estaba viendo a la parejita junto a las dos chismosas del estrato si se supone que el también había estado enamorado de Isagi.
Siente que le duele el corazón... pero también se alegra por Yoichi.
-- Estas nervioso, ¿Verdad? -- ronronea el omega con una sonrisa sintiendo las feromonas del alfa un poco dulces.
Kunigami miro para otro lado, masticando su pedazo de carne.
-- Jeje y veo que sigues siendo débil ante los halagos.
La mano del alfa fue tomada por la del omega que tenía un pequeño sonrojo en sus mejillas.
Aun había mucho que trabajar, pero por lo menos, Isagi estaba feliz de saber cómo se sentía Kunigami gracias a sus feromonas.
-- Y por lo que siento en estos momentos... yo tambien estoy feliz, Kunigami.
No hubo una sonrisa o palabras bonitas, pero sus feromonas se mezclaron entre sí, generando un buen olor alrededor de ellos.
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