Las precauciones de Jungwon no funcionaron, aunque fue quien menos lo esperaban.

Ocurrió una tarde, luego de que acudieran a un fan meeting bastante concurrido. No era inusual que algunos "fans" también vampiros intentarán utilizar sus feromonas o algunos otros juegos sucios para poder tentar a los Idols, por lo cual los alfas y omegas siempre tomaban potentes supresores antes de estos eventos, para estar seguros.

Los siete estaban en los vestidores, preparando todo para volver al dormitorio. Varios estaban emocionados con los regalos o con la comida, por lo cual tardaron en darse cuenta del estado de Jake.

El beta estaba sentado en uno de los sillones individuales, gruñía con la cabeza caída y, con los codos recargados en las rodillas, se restregaba el cuello con insistencia.

No fue hasta que Niki se acercó a él, que lo notó.

—¿Jake hyung? ¿Estás bien?

Iba a ponerle una mano en el hombro, pero Jake lo apartó con un potente golpe que lo arrojó al suelo.

—¡No me toques! Maldición, no me siento bien...

Aquello bastó para llamar la atención de todos los demás.

—¿Qué te pasa? —preguntó Heeseung, aunque en cuanto intentó acercarse, el menor le gruñó.

—No lo sé —logró decir Jake una vez que los alfas se alejaron—. Me pica la garganta, me duele. ¡Tengo mucha sed!

Seguía gruñendo y no dejaba de rascarse el cuello. Seunghoon llamó a los otros levantando una botella de jugo vacía.

—Eh, Jake, ¿bebiste esto?

Jake levantó los ojos enrojecidos hacia la botella. Asintió una vez antes de volver a dejar caer la cabeza.

—¿Qué es? —cuestionó Sunoo, mientras se acercaba, pero se detuvo cuando los gruñidos de Jake aumentaron.

Seunghoon olisqueó con cuidado el contenido.

—Fue uno de los regalos de las "fans". Creo que tenía algún inducidor de rut, de rut alfa por lo que huelo.

Jay, Heeseung e incluso Jungwon maldijeron en voz baja. Lo cual sorprendió a los otros.

—Pero, Jake hyung es un beta, ¿no? —preguntó Niki. Aún le dolía el golpe pero estaba más preocupado por su normalmente alegre hyung—. ¿Por qué le afectaría si él no es alfa?

—Ese es el problema, nosotros como alfas estamos acostumbrados a esto. Ya que él es beta, aunque los síntomas sean muy leves le será muy difícil aguantarlos, ni controlarse —explicó Heeseung.

—¡Mierda! —gruñó Jungwon—. Jay, Sunoo, salgan ahora y vayan por el manager, que llamen a un médico...

Sunoo comenzó a dirigirse a la salida, pero el movimiento atrajo la atención de Jake hacia él. Con un gruñido grave se lanzó contra el omega, aunque de inmediato fue detenido por Heeseung y Seunghoon.

La sala fue un caos durante aquellos primeros segundos, con Jake luchando contra los otros dos que intentaban sujetarlo e inmovilizarlo.

Jay se puso de pié y cerró los ojos por algunos momentos, concentrándose antes de hablar.

—JaeYoon, basta, mírame —su voz sonaba extraña a causa de la vibración que salía de su pecho.

El sonido bastó para silenciar todas las voces por algunos segundos. Jake clavó sus ojos en él hasta que, luego de algunos momentos, comenzó a avanzar hacia él, aunque de inmediato fue sujetado de nuevo.

—¿Jay, qué...? —Jungwoon se había acercado a Jay, pero en cuanto lo tocó los gruñidos de Jake reaparecieron con renovada fuerza.

Jay tomó a Jungwoon y lo empujó hacia Sunoo, sin despegar los ojos del beta enloquecido. Sin embargo Jake volvió a enfocar sus intentos en acercarse a Sunoo, incluso logró arrojar a Seunghoon a un lado.

Jay se mordió los labios con fuerza, hasta que sintió su propia sangre brotar aunque sin detener su ronroneo, aquello bastó para que el silencio se instaurara de nuevo, los ojos de Jake se clavaron en la gota roja que cayó.

—Suéltalo —pidió a Heeseung.

El mayor dudó, pero fue suficiente para que Jake se soltara y se arrojará contra el omega. Jay lo recibió y ambos cayeron sobre el mismo sillón donde había estado antes. Con Jake sentado a horcajadas sobre él.

Jay gimió un poco a causa del impacto, pero no dejó de ronronear y acarició con suavidad la espalda de Jake.

—Hyung —lloriqueó un poco Jake.

—Tranquilo, Jake, está bien, todo está bien.

Jake lo miró algunos momentos antes de inclinarse sobre sus labios, en un beso intenso y necesitado. Jay lo aceptó sin miramientos, sabiendo que él estaba bebiendo la sangre de la herida de su boca.

El beso siguió, igual de intenso, hasta que el corte de Jay se cerró.

—Hyung, Jay hyung, no puedo resistir más, no puedo...

—Está bien, no necesitas resistir, está bien. Estoy aquí para ti, así que toma lo que necesites.

Durante todo ese tiempo Jay no había dejado de ronronear, ni siquiera cuando se estaban besando. El beta se hundió contra su cuello y comenzó a roer el collar que le impedía alimentarse como sus instintos le ordenaban, incluso intentó utilizar las garras contra la tira de tela, sin lograr nada más que algunos rasguños en la piel del omega.

Jay río un poco, aunque escuchó algunos gruñidos de los otros miembros, sabía que no era el momento de prestarles atención. Jaló un poco el cuello de su camisa, dejando el hombro a la vista.

—Tranquilo, está bien, no necesitas alterarse. Aquí, toma todo lo que necesites de aquí.

Jake mordió de inmediato aquella zona libre con bastante fuerza. Aunque pronto Jay se pudo dar cuenta que no estaba bebiendo, no había retirado los colmillos ni intentaba abrir más la herida para obtener más sangre.

No, Jake solo mordía la suave piel de esa zona, como para contenerse.

A pesar del dolor, Jay se mantenía ronroneando y repitiendo palabras de consuelo hasta que el cuerpo de Jake se relajó y su aroma como alfa se desvaneció. Incluso sus colmillos se retrajeron, pero Jake se quedó mordiéndolo algunos momentos más.

Después de ese tiempo, Jake por fin levantó el rostro. Jay lo recibió con una sonrisa tranquila.

—¿Ya pasó? ¿Estás mejor? —preguntó el mayor.

Algunas lágrimas comenzaron a llenar los ojos del beta hasta derramarse.

—Jay, lo siento, te lastimé. Lo lamento.

La sonrisa de Jay no menguó, tampoco había dejado de ronronear. Jake volvió a inclinarse sobre él entonces, pero solo para poder llorar sobre su hombro.

Por fin, aún mientras seguía consolando a su menor, Jay permitió que su atención viajara a los otros:

Por un lado, Heeseung detenía a Niki de un brazo, sin hacer fuerza en realidad, y ambos alfas lo miraban con intensidad. Por el otro, Jungwon tenía abrazado a Sunoo, pero lo miraba ya con la reprimenda plasmada en sus ojos.

Pero los cinco parecían igual de aliviados de que todo hubiera pasado sin mayor escándalo, y sin que nadie saliera realmente lastimado.

***

He de confesar que este es de mis capítulos favoritos :3