ㅤ— ¡Sana-chan!- chilló Momo riéndose de como Sana le tiraba cojines del sofá en el rostro.

ㅤ— ¡Eres una unnie tonta!- gritó escandalosamente.

ㅤMomo rodó los ojos y siguió riendo, no había dicho nada malo. Sólo le molesto un par de veces con aquel alfa azabache y como su menor lo llamó ojitos marrones.

ㅤ— Te ves demasiado infantil, Minatozaki.- respondió— Admite que ese hombre llamó tu atención, incondicional e extremadamente.—

ㅤSana intentó ocultar su leve sonrojo, sonrió estúpidamente al recordar sus hermosos ojos celeste cielo haciendo con los mieles suyos, mordió su labio inferior y tocó levemente sus mejillas regordetas, se dio algunos golpecitos y sentó a la par de Momo.

ㅤ— Lo ves, así de idiota te pusiste.- mencionó pellizcando ambos mofletes. — Solo queda averiguar el nombre, ¿será alguien famoso?—

ㅤ— No lo sé, tú has vivido más tiempo que yo en Seúl. Deberías saberlo.- exclamó la menor encogiendo sus hombros. — ¿Crees que esté soltero?— susurró inconscientemente, Momo alzó una ceja y golpeó con suavidad el antebrazo de Sana.

ㅤ— Yo creo que sí, debe ser alguien muy reservado.—

ㅤ— ¿Piensas que esa chica que estaba con él y otro chico, sea su novia?- preguntó muriéndose por la intriga, haciendo a su loba reaccionar con molestia.

Momo tampoco supo que responder, quizás no sea experta ni adivina en ello pero tenía un presentimiento de que no lo era. Viendo las reacciones de su amiga, estaba segura que ese alfa sería un jodido dolor de cabeza para Sana, aún así, podría existir una pequeña posibilidad de que no fuese así y que a lo mejor sea algo más allá de una simple atracción.

ㅤ— Quizás sí, quizás no.- dijo al azar, ganándose una mirada rápida de la japonesa menor que no dudó en esconder su rostro en uno de los tantos cojines del sillón. Su lobita ansiaba verlo de nuevo, a pesar de ser una completa masoquista... Deseaba encontrarse con aquel muchacho, con su ojitos marrones.

ㅤEra muy rápido para asimilar que fuera de su propiedad, pero le era imposible no hacerlo. Desviando su mirada a la ventanilla, recordó algo de golpe.

ㅤ— ¿Y tus perros?- preguntó recordando el motivo de su salida. Momo abrió sus ojos como platos, se había olvidado por completo de sus niños peludos.

ㅤ— ¡No puede ser! Lo he olvidado, eso me pasa por juntarme contigo, niña.- mencionó levantándose de golpe, yendo por su abrigo. — Iré lo más rápido posible, por favor no te muevas de aquí hasta que llegue.- gritó saliendo rápidamente, Sana parpadeó y reaccionó ante el severo portazo que su amiga dio.

ㅤ¿Ahora que haría sola? Hizo un mohín, buscó su teléfono y navegó un rato por sus redes sociales.

ㅤEntró a Twitter, no había mucho que ver y estaba a punto de tirar el aparato por la ventana, hasta que, se fijó en tendencias y un tanto curiosa, apretó el botón y vio las miles de fotos e comentarios.

ㅤAbrió los ojos con asombro.

ㅤLa omega quedó boquiabierta, era él, ojitos marrones. Chilló, gritó y pataleo como una idiota por todo el lugar. Ahora conocía la identidad del alfa misterioso o bueno, no tanto.

ㅤBuscó el nombre, allí aparecía toda la información sobre este. Se sorprendió muchísimo al ver los logros que consiguió en su corta edad. Abogado, famoso y súper apuesto.

ㅤ— Ojitos marrones.- susurró en un suspiro. Se lo contaría a Momo, ahora sí podía afirmar que ese alfa estaba soltero porque entre verificó que también tenía hermanos y logró identificar a la hermosa chica de sonrisa de conejo, Nayeon Jeon y Namjoon Jeon.

ㅤ “Jungkookie... Jeon Jungkook...”

ㅤDebía ponerse al tanto de las noticias, tanto su lado beta como híbrido saltaron alegremente.

ㅤAgradecería enormemente a esa chica, y a Twitter por ello.

ㅤ— Ni de chiste, no pienso pasar otra vergüenza.- exclamó Jungkook llegando a la residencia.

ㅤNamjoon y Nayeon rodaron los ojos, su hermano era demasiado exagerado a veces. — Irás, te guste o no.- ordenó Nayeon con autoridad. — Mamá y papá nos estarán esperando, ellos también quieren pasar tiempo con su hijo, y que mejor que celebrar tu cumpleaños en el restaurante de Jin oppa. Allí no habrá nadie que te haga pasar otra vergüenza como lo aseguras, deja de ser tan aburrido Jeon.—

ㅤEn ello, el móvil del abogado suena y este se aparta unos centímetros de sus hermanos.

ㅤ— ¿Hola?- mencionó.

ㅤ— ¿Así es como saludas a tu hyung favorito?, mocoso.- respondió sacándole una sonrisa al azabache.

ㅤ— ¿Sorry?- respondió burlándose. — ¡Hola hyung!- exclamó fuertemente para llamar la atención de sus hermanos, en especial de la omega.— Tanto tiempo sin oírlo, ¿cómo ha estado, Minhyuk hyung?- preguntó poniendo el teléfono en altavoz. Namjoon sonrió y jaló del brazo a Nayeon para así ambos acercarse.

ㅤ— ¡Hyung!- saludó alegremente el menor de los tres. Pudo oir la risa de Minhyuk -monsta x-. — ¿Qué tal?—

ㅤJungkook y Namjoon se mostraban muy entusiasmados al oír nuevamente la voz de su hyung favorito. Nayeon mantenía su boca cerrada, no decía nada.

ㅤ— Bien, creo.- respondió — Llamaba para saludarte, mocoso. Feliz cumpleaños.- habló. — Lamento no poder estar presente pero te hice un regalo que seguramente te llegará en estos días.- comentó. Jungkook negó agradecido de ello.

ㅤ— Gracias hyung, ¿cuándo piensas volver? Estamos ansiosos de volver a verlo por aquí.- hizo referencia a los tres.

ㅤ— Aish, sabes que no es fácil desocupar mi atorada agenda. No es fácil ser solista y tener que recorrer el mundo.- rió irónico. — La vida de un cantante no es fácil.—

ㅤ— Lo sabemos, aún así esperamos que pronto se una a nosotros. Hay alguien que desea verlo con mucha ansiedad.- comentó viendo a Nayeon, esta fulminó con la mirada a su hermano.

ㅤ— ¿Nay se encuentra por ahí?- preguntó.

ㅤLos tres se miraron entre sí, Namjoon alentó a Nayeon para que esta hablara pero nada salía de la boca de ella. Mordía su labio con nerviosismo.

ㅤ— Ese silencio me da a entender que sí.- oyeron un suspiró profundo. — Espero te encuentres bien, Nayeonnie.- mencionó algo melancólico. Namjoon aún así le dio otro golpe a su hermana en el hombro, Nayeon tomó una gran bocanada de aire y cerró sus ojos.

ㅤ— Lo estoy, oppa.- aclaró dulcemente.— Y espero que tú también lo estés.—

ㅤMinhyuk sonrió de lado y asintió. — Claro que sí, espero verte pronto.- mencionó sincero, Nayeon esbozó una leve sonrisa. — Bien, creo es hora de irme. Descansen, ah y Jihyo les manda saludos.- comentó. Namjoon fue quién más alegre se puso con ello.

ㅤ— ¡Feliz cumple Jungkookie!— se escuchó a lo lejos la voz de Jihyo. Minhyuk suspiró una última vez, se despidió y cortó la llamada.

ㅤUn silencio abundó el pasillo, aún así no era incómodo. Namjoon fué el primero en hablar.

ㅤ— Sé lo que piensas.- miró a Nayeon de reojo.

ㅤ— Oh vamos, tienes tiempo enamorado de ella y aún no te animas a declararte. Beta miedoso.—

ㅤ— Ja, mira quién habla. No hables de ello porque te pasa lo mismo con Minhyuk hyung.—

ㅤJungkook rodó los ojos, pensando que sus hermanos se comportaban demasiado infantiles. Mientras estos discutían y negaban quién era más cobarde, el azabache subió a su habitación.

ㅤRecordó aquel altercado con esa omega chillona. Metió su mano dentro del saco y halló aquel pañuelo que no evitó guardarse.

ㅤ— Caramelo... Frambuesas...—

ㅤ“¿Qué rayos me pasa? ¿Por qué no tiré este pañuelo?”

ㅤEl rostro tierno de la chica hizo que por primera vez, Jeon Jungkook sonriera de oreja a oreja. No cualquiera era capaz de lograr aquello en él.

ㅤAquella omega desconocida lo logró y sin siquiera molestarse en hacerlo.

ㅤ— Omega Torpe...—