XXXVII

–Estas seguro que no iras? Acaso te duele algo?

Pregunto el ruso un tanto preocupado y nervioso, últimamente habia estado en alerta en caso de cualquier signo de labor de parto, por lo que las ansias y miedo de que su hijo naciera antes lo controlaban casi por completo y aquello ponía un tanto irritado al latino, quien solamente ocultaba aquello con una sonrisa.

– Si oso, estaré bien, solo que no me siento tan bien del todo, ya sabes, mareos y nauseas

– Creó que debería quedarme... no es seguro dejarte solo y más si te sientes muy mal

Dejo su maletín aún lado de la cama para si acercarse al omega y mirarle fijamente a sus ojos, mientras que le tocaba las mejillas y frente, procurando de que no tuviera fiebre.

– Ve tranquilo, estaré bien, te llamare si me llego sentir peor

–Pero...

–Nada de pero, además, tienes unos que otros pendientes con tus aliados, no debes de dejar tu trabajo de lado por mi, sabes que eso me hace sentir culpable... ahora vete, que se te hace tarde

Beso su frente seguido de sus labios para que este se fuera tranquilo a la junta, ya le había dado aviso a la organización sobre u inasistencia, por lo que no debía de preocuparse por ello, el ruso suspiro un poco indeciso para luego tomar su maletín nuevamente y mirar por última vez al latino, quien le hacía seña para que se fuera pronto, sonrió un tanto inseguro para si despedirse e irse a la junta con una sensación de malestar y preocupación.

El chileno, solamente suspiro y tocó su vientre con delicadeza, mientras que sentía las pequeñas patadas que daba su cachorro, el cual seguía inquieto desde la madrugada, por lo que no a dormido bien desde entonces.

– Que inquieto por dios, eres igual que tu papá... ahora déjame dormir que estoy cansado...

Noto que el pequeño comenzó a patear aún más, causando que diera uno que otro quejido de malestar, por lo que no le quedó de otra que levantarse con pesadez.

– Eres malo...

Fue a la cocina para poder hacerse el desayuno, pero se dio cuenta que el ruso ya se lo había hecho, por lo que no evito sonreír por ello, siempre hacia las cosas antes para que el no se esforzará tanto hacerlos.

– Que lindo es tu papá, solo espero que no se preocupe tanto...

...

– Y si llega tener al cachorro en casa?

– No va pasar, aun falta como dos meses para eso (creo)

– Y si nace antes?... Creo que debo irme, le daré aviso a la Onu que me iré antes

El chino lo tomó rápidamente del brazo para si hacer que se sentará en unos de los asientos de la sala, se quejo por ello, pero solamente se quedó callado, ya que su contrario le puso la mano en la boca para que dejara de hablar de una buena vez.

–Primero que nada, él esta bien, solo necesita descansar, además, no necesita aún idiota que esté pegado a él las 24 horas del día, segundo, el necesita su espacio, por si no lo has notado, esta agobiado por tanta atención que le das tu y sus hermanos, Rusia, es bueno que te preocupes mucho, pero debes de tener en cuenta sus necesidades personales, no seas tan histérico.

Noto como Rusia miraba a otro lado un tanto apenado, lo que decía china tenía razón, estaba un tanto paranoico desde al principio del embarazo, por lo que la preocupación e inseguridad era lo primero que venían a su mente.

– Supongo que tienes razon, pero aun así me preocupa... Como ya sabes, es mi primer omega, mi primer hijo y no sé cómo actuar con normalidad ante esta situación, no quiero que le suceda algo  mientras yo no estoy... no quiero sentirme culpable si le llegara suceder algo a ambos...

– No les pasara nada, solo manten la calma, no querrás que Chile, te golpeé por faltar a tus juntas, no le hagas pasar estrés, solo has lo que debas, si sucede algo, de seguro él te llamara

– Federación de Rusia!!

Los dos al escuchar aquella voz miraron hasta aquella dirección donde se encontraron al chileno, quien seguía vestido de pijama y con un gorro el cual era de Rusia y en aquel momento, no parecía estar muy contento.

– Que haces aquí? No se supone que te sentías mal? Acaso quieres ir con Oms?

– Callate!... este pequeño engendro no a querido dejar de patear en todo el día!! Además, me dejaste solo en casa!!... Como se te ocurre hacer eso?!... acaso ya no me quieres?!

Comenzó a llorar por sus palabras seguido de sentarse en el piso y abrazarse a si mismo, no entendía el porqué se sentía así, en aquel momento necesitaba la compañía y un abrazo de su alfa, quien no tardo en acercarse y abrazarlo, mientras que lo cubría con su chaqueta, ya que estaba siendo visto por muchos naciones, quienes no entendían nada de lo que sucedía.

–No llores pequeño, yo jamas te dejaría solo, además, tu me dijiste que viniera a trabajar...

– Pero no lo decía tan enserió weon!!... Ahora vamonos... necesito dormir con mi oso, pero eso no significa que te perdono!

– Bueno yo me iré con mi omega... nos vemos (Realmente no entiendo el embarazo)

El chino se fue donde Japón, quien estaba con otros naciones hablando con tranquilidad, miró por última vez a Rusia, quien seguía siendo regañado por el latino, por lo que suspiro y siguió caminando.

– (Estará bien, supongo)

– Entonces, quieres volver a casa?

– No... pero me quedaré, ya que tienes trabajo

El ruso llevó una mano su cabeza, mientras que suspiraba un tanto nervioso y cansado, realmente en aquel momento tenía su cabeza echo un lío.

– (Falta poco Rusia, solo debes de aguantar sus cambios de humor tan solo un poco más) Bien... y por favor... no te separes de mi y no te quejes con las propuestas que me dan los demás

–Lo prometo

–(Por qué siento que no va ser así?)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top