XXXIX

– Ve tu... además... tienes una junta... importante

Decía entre bostezo, mientras que mecia a su pequeño, quien por suerte se había quedado dormido hace unos minutos, el ruso inseguro asintió, nunca le gustó la idea de dejarlos solos, ni siquiera cuando iba a comprar los pañales a su cachorro los dejaba solos.

– No pongas esa cara, ya sabes lo que sucedió la última vez que fuimos con el cachorro... a Onu casi le da algo cuando no podíamos hacerle parar de llorar

– Lo sé, pero ahora esta más tranquilo y no llora tanto, creo que ya es bueno llevarlo otra vez

– No Rus, nosotros nos quedamos, además, Ruschi solo tiene 2 meses, aún esta un poco... llorón e inquieto

Al decir aquello noto como el pequeño se movia un incomodo en sus brazos al igual que dar uno que otro quejido de molestia, por lo que empujo al ruso fuera de la habitación para que no lo viera.

– Ahora vete y no digas nada, si el te escucha no dejará de llorar por tu ausencia... Hola mi guagua, te despertaste muy rápido acaso te hiciste en el pañal otra vez?

El ruso en aquel momento no le quedó de otra que irse a la organización, mientras que escuchaba la voz y la risa de su omega y cachorro, sonrió un poco y se fue de casa, debía de confiar que ambos estarían bien o eso quería creer.

•••

– Te vez mejor ahora, acaso tu cachorro los dejo dormir?

– Más bien, Chile se ocupó de cuidarlo toda la noche para que yo viniera sin problemas...

– Se escucha que le debes una gran recompensa a tu omega... Rusia, lo has marcado ya?

- Eh... digamos que si, pero no

– (Tienen un cachorro y aun no lo marca... la ironía...) Como sea, vamos a la junta, Onu nos debe estar esperando y sabes que no le gusta la impuntualidad

– Vamos (Ahora que lo pienso, es cierto siempre le eh dejado una marca temporal... creo que ya es momento de marcarlo definitivamente... es más que claro que ahora nos tenemos más confianza y amor... hablaré con el en casa)

•••

– Tu que haces aquí? No eres bienvenido...

Decía el chileno estando dentro de su casa, no era capaz de abrirle por miedo de que el norteamericano le hiciera algo a él y a su cachorro.

– Oh vamos darling, es muy evidente que me has extraño estos meses, además, quiero conocer a nuestro cachorro

– Para ahí weon, mi cachorro y el de Rusia, tu no tienes nada que ver ahí, ahora andate antes de que llame a los pacos o a la Fbi

– No es necesario llamar a nadie más pequeño, yo solo vengo a recuperar lo que es mio, aunque tenga que cuidar de un mugroso cachorro de otro alfa

El chileno sacó su teléfono de su bolsillo para llamar a Rusia, pero en eso retrocedió con miedo al notar como el americano forzaba la puerta para entrar a su hogar, por lo que rápidamente marcó el número de su alfa y fue a su habitación donde estaba su cachorro durmiendo.

– R-Rus, p-por favor... c-contesta... mierda

El ruso no contestó a sus llamados y en cada tono lo mandaba a buzón, por lo que aterrado tomó rápidamente a su pequeño para protegerlo de cualquier cosa, escucho una risa bastante perturbadora detrás de él, seguido de ser abrazado por su cadera.

– Nada mal, es un pequeño demasiado hermoso, creo que de igual forma pasaría desapercibido si no es mio, nadie se daría cuenta que es de ese comunista...

– Q-Que es lo q-que quieres?

– Sabes perfectamente lo que quiero y te lo llevo pidiendo desde hace mucho tiempo... que tal si hacemos las cosas de un modo fácil? Así nadie saldrá lastimado... no querrás que tu cachorro salga lastimado o si?

– (No mi guaguita no...) A el no me lo toques... sabes perfectamente que haría lo que sea con tal de proteger lo más preciado que tengo y no dejaré que un maldito psicópata se salga con la suya

De forma rápida golpeo el estómago de este con su codo para si empujarlo y salir con rapidez de aquella habitación y de su hogar, teniendo bien sujeto a su pequeño en brazos, el cual comenzó a llorar por el alboroto.

- T-Tranquilo, todo estará bien... t-tu papá llegará pronto...

Comenzó a desesperarse un poco al notar como el estadounidense lo seguía a gran velocidad, miró a lo lados para ver si había alguien quien podría ayudarlo,pero para su mala suerte no había gente y mucho menos policía, por lo que comenzó a maldecir para si correr lo más más rápido que podía por las calles.

– (Tengo que ir donde la organización... no puedo dejar que me atrape... no dejaré que lastime a mi guagua)

Cuando estuvo a las afuera del edificio suspiro aliviado, por lo que iba entrar directamente para pedir ayuda, pero sintio un intenso dolor en su cabeza, seguido de ver como todo le daba vuelta y un sumbido se hizo presente en sus oídos en aquel momento, no se había dado cuenta que el americano lo había alcanzado y mucho menos se había dado cuenta que este tenia intenciones de agredirlo hasta tal nivel, los guardias los cuales custodiaban la entrada lograron ver tal horrible escena, por lo que no dudaron en ir tras la potencia, quien ya se había escapado por cometer tal error y descuido, mientras que otros guardias pedían ayuda y socorrian al latino, quien cayó al piso, mientras que aprotegia a su pequeño de la caída, sin importarle que estuviera desangrándose por la lesión.

– (Llegamos... nadie... te hará... daño...estarás bien... aquí...) m-mi guagua...

Pudo ver como gente llegaba al lugar, pero no los podía oír y ver con claridad, en eso noto como alguien tomaba a su cachorro al igual que ser cargado y ser acostado lo que parecía ser una camilla, podía ver sombras moverse de un lado a otro al igual que alguien le hablaba con todas sus fuerzas, pero no lograba entender.

– Denle aviso a Onu y a sus familiares!! Los llevaremos de urgencias al hospital!! Chile! Te lo pido con toda mi alma! No te duermas!

•••

– Esa junta fue demasiado terrible y para peor, el imbecil de Estados Unidos no vino... solo hace que me duela la cabeza ese maldito gringo...

– Ni que lo digas, además, mi teléfono no a dejado de sonar, veré quien era...

– China! China!

– Japón pequeño, que sucede?

– Dicen que a las afuera del edificio agredieron a un país... y para peor fue Usa quien lo hizo!

– Que? Y sabes quien fue a quien agredió?

– P-Por lo que sé fue...

– Chile...

El ruso rápidamente comenzó a correr con desespero y miedo, mientras que sentía como su pecho se apretaba y un gran nudo se hacía presente en su garganta, al llegar a la entrada vio que estaban llenos de reporteros y agentes de la Fbi, pero a lo lejos logró escuchar el llanto de un bebé, por lo que no dudo en seguir aquel llanto y ver a su hijo en los brazos de Unión europea, quien trataba de calmarlo y saber que le sucedia.

– R-Ruschi... n-no puedo c-creerlo...

– Rusia tranquilo, solo debes calmarte... el estará bien, ya tomaremos cartas en el asunto... Estados Unidos ya no podrá salvarse... le daremos lo que se merece...

– (Sabía que no debía dejarlos solo... sabía que ese maldito yankee planeaba algo... no debí apartarme de ellos...) C-Chile... m-mi o-omega...

Sin darse cuenta, había comenzado a llorar sorprendiendo demasiado a la organización, quien jamás pensó ver a alguien tan frío y distante en tal situación, llegaron los hermanos del ruso quien al verlo no dudaron en acercarsele y ayudarlo con el bebé.

- Ya Rusia... estará bien... solo tienes que confiar que los doctores lo cuidarán...

– S-Soy un p-pesimo alfa... n-no lo cuide... n-no lo eh p-protegido... s-soy... u-un m-miserable...

Se aferro a los brazos de sus hermanos, mientras que lloraba en silencio, sentía un fuerte dolor en su pecho, al igual que sentir una mala sensación, aquello solo era el comienzo de su desgracia...

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