XXIV
Sobre la cita que tuvieron los tortolos solo diré que por primera vez en años Chile, sintió lo que es una muestra de amor por parte de su pareja, nunca antes le habían consentido tanto en su vida, fueron a lugares que ambos les encantaban, darle de su comida favorita y sin olvidar las incontables muestras de cariño que este le daba, obviamente inocentes; después de esa maravillosa cita romántica, los dos estaban en la casa del euroasiático, ya que la casa de este quedaba más cerca.
Chile estaba en la habitación del ruso con una polera que le tapaba hasta sus muslo, el alfa se lo habia prestado como un pijama para esa noche; estaba mirando a los alrededores cuando vio un pequeño calendario en una mesita de noche y con curiosidad lo tomo sin antes mirar de que no viniera el alfa, lo reviso con rapidez para luego ponerse un tanto nervioso y devolver aquel objeto en su lugar para si sentarse en la cama como si nada.
—Hmm... ¿Pasa algo pequeño?—
—N-Nada...—
—¿Seguro?—
Se sentó al lado del pequeño pasando un brazo por los hombros sabia muy bien que estaba nervioso, pero no quería preguntarle por lo que solo soltó un poco de sus feromonas para que se relajara.
—Bueno, ya sabes... Que no me gusta dormir en casa ajena, ya que me siento incomodo o un invasor—
—Oh, con que eso es... Pero no debes de preocuparte, tu sabes que eres bienvenido siempre a mi casa—
—Lo se, siempre me lo dices... Oso...—
—¿Oso?—
—Si, eres como un oso, calentito, protector y sin duda meloso... Me falto comelón —
—Pff... ¿Realmente soy todo eso?—
El pequeño dejo los nervios de lado y apoyo su cabeza en el pecho de este para si mirar arriba, encontrándose con la mirada esmeralda del alfa, sonrojándose un poco.
—Si lo eres... Y eso me gusta, nunca cambies oso...—
—Realmente me hubiera encantado a verte conocido antes, eres el omega que tanto he buscado —
Tomo de las mejilla al latino con el fin de unir sus labios con los de él, el pequeño no tardo en sentarse en las piernas del alfa al igual que llevar sus brazos alrededor del cuello con el propósito de intensificar el beso, por lo que no tardaron comenzar un beso francés, sus feromonas salían a flores inundando la habitación por lo que el calor de ambos aumentaban a cada segundo, el alfa se estaba dejando llevar por sus instinto por lo que el omega habia notado aquello, ya que este estaba llevando una mano por debajo de su polera por lo que se alejo rápidamente de él con nerviosismo al igual que sonrojado, su respiración era un tanto entrecortada, Rusia habia vuelto en sí al darse cuenta de lo que iba hacer por lo que se sintió muy avergonzado.
—C-Creo, que sera mejor dormir... Mañana tengo que volver a mi casa, m-mis hermanos van a ir a verme...—
—Eh si, p-perdón...—
Se sentía un poco incomodos y para romper la tensión de ambos, Chile sonrió un poco para luego abrazar al alfa, haciéndolo caer de espalda en la cama.
—Ya durmamos, hoy a sido un día agotador, además te ves cansado—
—Tienes razón, estoy realmente cansado—
Se separaron para si acostarse al mismo tiempo, el más alto se estiro un poco y apago la luz de la habitación sintió un peso en su pecho y notar como el pequeño se acomodaba y se preparaba para dormir.
—Buenas noche pequeño—
—Buenas noche grandote—
Al otro día el euroasiático fue a dejar al latino a su casa lo dejo hasta la puerta y se despidió con un beso en los labios, el omega vio como el vehículo se fue para si entrar a su casa y apoyarse en la puerta dando un largo suspiro enamorado, miro a lo lejos las rosas que le trajo su alfa para si sonreír.
—(¡Ay Rusia por que eres tan meloso!)—
Se fue a su habitación a cambiarse de ropa y prepararse para sus visitas; al paso de unas horas se encontraba en la sala tomado té junto a sus hermanos a excepción de Argentina y Uruguay que tomaban mate.
—He notado que tu olor de a poco vuelve ser el mismo ¿Qué harás cuando la marca desaparezca?—
—Decirle que me haga una nueva, supongo...—
—Chilito, ya tienes que mentalizarte y hacer que Rusia te marque, aunque eso me moleste—
—¿Y porque te molestaría?—
—Ay wey... Es que... Ya no eres nuestro pequeñito hermanito, mírate ya eres todo un omega adulto—
—... Y pensar que llevas diciendo eso desde que éramos colonias... Ugh no estoy seguro ¿Y si arrepiente y si me deja de querer o si solo-...?—
—¡YA CALLATE DE UNA VEZ!—
Perú lo habia callado estaba cansado de escuchar siempre lo mismo dejo su taza de té en la mesa de centro y se sentó al lado chileno quien solo trago un poco de saliva, nunca antes este le habia gritado y ya temía por el.
—Escucha Chile, primero que nada eres un omega hermoso y todo nosotros lo sabemos, segundo dudo mucho que Rusia se aburra de ti, se ve que el huevon esta muy enamorado, tercero ya deja de llevarte malas impresiones de los demás alfas, no todos son como ese conchesumare, puede que en el pasado hayas tenido malos amores al igual que poco traumas por ellos, pero ahora es diferente estamos en una época donde la tecnología es más avanzada, donde hay inhibidores que calma a los alfas y a los omegas y todo eso lo sabes muy bien... ¿Por qué sigues dudando?... ¿Chile?—
Miro al pequeño omega quien lagrimeaba un poco y se abrazaba a si mismo, no dudo en abrazarlo sabia perfectamente que lo necesitaba en aquel momento.
—Puede que exista eso, pero aun asi hay alfas que se creen superiores a todos y tratan a los pobres omegas como basuras y digamos que no es nada bonito cuando tratan de sobrepasarte con uno... E-Es realmente horrible...—
—¿Pero tu crees que Rusia es asi como ellos?—
—¿Huh?—
—No creo que piense que Rusia sea como ellos ¿o si?, te trata con cariño, siempre esta a tu lado y además se protegen mutuamente—
—... Supongo que si...—
—Chile, no te mientas más a ti mismo, sabes muy bien lo que es él para ti, aunque lo niegues Rusia es tu destinado...—
—...—
💎💎💎💎💎
Al fin hago cap, mucha tarea cabr@s suerte en sus estudios ;)
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