El omega tranquilamente olía las feromonas del ruso por lo que hacia que estuviera con un gran sonrojo en su rostro, el alfa solamente abrazaba al omega se sentía relajado y tranquilo al tenerlo cerca, mientras que el alfa estadounidense fue donde ellos y tomo bruscamente el brazo del chileno para si apegarlo a el.

—¡¿Que crees que haces con MÍ omega?, comunista!—

—¡Weon suéltame me duele!—

—¡Por lo que yo se, el no es tu omega y ahora quiero que lo sueltes!—

Lo miro fijamente por uno segundo para luego quitarle al omega con facilidad lo dejo detrás de el para que estuviera más seguro, el chileno iba interferir, pero sus hermanos lo agarraron y lo alejaron de aquellos dos alfas para que no saliera lastimado, el ruso y el estadounidense se miraban con odio y que en cualquier momento empezarían a pelear.

—¡Lo fue una vez y lo volverá hacer y no voy a dejar que un imbécil como tu lo aleje de mi, el es MÍO!—

—Con que tu eres el alfa hijo de puta que lo daño... jejeje realmente eres alguien repugnante—

—¡Es algo que no debería de interesarte!—

El primero golpe lo dio el estadounidense  por lo que el ruso no se quedo atrás, el omega miraba aquello con miedo y trataba de todas la forma de soltarse del agarre de sus hermanos, pero aun asi no dejaban que se acercara a ellos, los demás no interferían por miedo de meterse en problemas y que además de que aquellos dos alfas era de pura sangre por lo que no era muy bueno meterse en la pelea.

—¡Ya suéltenme, es probable que se maten, suéltame México! ¡RUSIA NO HAGAS NADA ESTÚPIDO!—

—Chile, es mejor que te mantengas alejados de eso dos—

El padre del norteamericano fue a tratar de detener a su hijo y mientras que el ruso era tratado der ser detenido por sus hermanos, para la suerte de algunos justo llego la organización junto con sus cascos azules que venían a detener a los alfas.

—¡LOS DOS ESTÁN EN SERIOS PROBLEMAS!... ¡Lleven a estados unidos a mi oficinas ahora mismo!—

Se lo llevaron mientras que este trataba de alejarse de los soldados, el omega vio su oportunidad de acercarse al ruso, pero los casco azules lo detuvieron por su seguridad.

—No es bueno que un omega se acerque a un alfa que esta bajo sus instinto—

—El no me hará daño, ¡solo déjenme hablar con el!—

—No podemos hacer eso, si nos disculpa tenemos que llevárnoslo—

El ruso tenia sus colmillos afuera y con los ojos opacos, pero al ver al omega un poco preocupado trato de acercarse el, pero los soldados se lo impidieron sacándolo al instante de la sala seguido de la Unión Europea.

—La junta será suspendida, pueden retirarse y que tengan un buen día— 

—Realmente este dia fue de locos será mejor irnos a casa—

—Yo solo quería hablar con el...—

—Hablaras con el, solo tienes que esperar a que le den su sanción y que su alfa se calme—

—S-Si, hmm, creo que tienes razón... ¿Puedo ir a tu casa?—

—Claro que puedes chilito, iremos con los cuates para que tengamos compañía—

Solamente asintio y el mexicano fue con sus amigos y hermanos para invitarlos, miro por donde se llevaron al ruso para luego quejarse por lo bajo, no le gustaba la idea de que le dieran una sanción al ruso y todo por querer defenderlo del estadounidense.

—Cuando lo vea ya se las vera...—

—Ya es hora de irnos, dijeron que irían más tarde por lo que haremos una mini peda para pasar el rato—

—Como sea...—

Los dos se encontraban ya estaban en la casa del norteamericano quien solamente miraba a su hermano de manera interrogante.

—Dime lo que teni que decir y deja de mirarme como weon—

—Uy que sensible... ¿Qué tienes con el ruso?—

—Amistad...—

—¿Seguro? Los vi muy apegados en la sala, ¿Será por eso que el gringo se enojo?—

Se pregunto asi mismo mientras que el chileno lo miraba molestamente mientras que trataba de esconder su sonrojo.

—Mejor anda hacerme algo de comer que tengo hambre—

Solamente rodo los ojos teniendo una sonrisa en su rostro y se fue a la cocina, el omega alzo un poco su cabeza para ver que el mexicano este en la cocina para luego sacar su móvil y mandar mensajes al ruso, pero este no le contestaba, solamente suspiro cansado para luego guardarlo al paso de unos minutos alguien golpeaba la puerta con brutalidad haciendo que saltara del susto en su lugar vio como el mexicano iba molesto al ver quien era, escucho una voz y luego un golpe al igual que algo o más bien alguien caer, paso saliva y fue de manera silenciosa a ver que pasaba, pero aquella decisión fue errónea, vio al estadounidense con un bate mientras que este lo miraba con una sonrisa y luego vio a su hermano tirado en el suele inconsciente.

—Sabes que te amo, ¿No es asi amor?—

—¿¡Qué le hiciste a mex!? ¡mex despierta!—

—Quise hacerlo por las buenas, pero al parecer tu las quieres por las malas—

Cerro la puerta detrás de el para luego tirar el bate al suelo y tomar las muñecas del omega y llevárselo a la sala mientras que este forcejeaba para poder liberarse.

—No te preocupes te encantara~—