Al terminar la junta los dos alfa estaban en la oficina de la organización a una distancia que para ambos no era suficiente para estar alejados del uno del otro, la organización ya cansado le accedió la palabra al ruso.

—Yo solamente trate de entrarle en razón a... A este alfa... Quien solamente ve a los omegas como juguetes en especial a Chile —

—Sabes los omegas solo saben de mantener el hogar, consentir al alfa y de darnos a nuestro descendiente, solo para eso sirven—

—Esa es la maldita razón del porque sigues siendo un alfa solitario, ni un omega te quiere por imbécil—

—¿Y que me dice de ti Rusia? Nunca te he visto con un omega y hasta dudo que hayas tenido uno, ¿cual es la razón del por que tu no tienes un omega?—

—Es algo que no debería de importarte, grr...—

Empezaron a crecer sus colmillos por la furia que le provocaba aquel alfa, la organización le pidió que saliera por unos minutos por lo cual lo hizo de manera molesta, solo bastaron unos diez minutos para que el otro alfa saliera de la oficina con furia, el le dio lo mismo y entro el donde vio a la organización masajeándose la cien.

—No te diré y no te daré nada, realmente estuviste bien en defender a Chile aunque aveces el suele ser un tanto terco y gruñón—

—Bueno, en mi caso siendo un alfa hay que respetar a los omegas... Puede que esa sea la razón del porque los demás alfa me ven de manera extraña—

—Realmente ellos te ven de manera celosa, tu al menos has logrado entablar una conversación con Chile, no es algo que yo suelo decir, pero creo que tu eres el alfa que Chile tanto necesita— 

—Bueno, yo no podría decir lo mismo, solo llevamos un dia en conocernos... Si el no quiere estar con un alfa, pues hay que respetar su decisión—

—A pesar de ser un alfa de pura sangre tienes un gran corazón Rusia, espero que algún dia encuentres a tu omega destinado—

—Gracias señor—

—Puedes retirarte y que tengas una buena tarde—

—Usted igual señor—

Salio de la oficina de manera tranquila y sonriente después de aquello estaba aun más determinado de poder de encontrar a su omega destinado en la salida se encontró con su amigo quien tenia sus cosas en manos.

—Gracias amigo—

—No hay de que, ya me tengo que ir tengo trabajo que hacer—

—Bueno y gracias por cuidar de mis cosas—

—No hay de que siempre cuenta conmigo—

El ruso asintio y se fue a su vehículo, durante el camino vio al chileno caminar con algunas bolsas que para su vista eran pesadas, se detuvo al lado de este quien al ver al automóvil suspiro para si mirar al ruso bajar de su vehículo.

—Wena po Rusia ¿Paso algo bueno en la junta?—

—No, nada que yo me haya perdido... ¿Quieres que te lleve a tu casa? Ya sabes por tus bolsas—

—... Diría que no, pero estoy cansao' asi que acepto tu ayuda—

—Bien, puedes subir mientras que yo subo tus bolsas—

—No, deja que eso lo haga yo—

—No te preocupes ademas dijiste que estas cansado solo entra al auto mientras que yo subo tus bolsas—

—Eres terco y eso me agrada jsjsj te espero grandote—

El ruso tomo las bolsa y las acomodo en los asiento de atrás, miro al omega quien daba un bostezo y se acomodaba en el asiento cerro la puerta y volvió a entrar a su vehículo, el omega le dio la dirección para si comenzar su trayecto.

—No vives tan lejos como pensé—

—Solo a unas cuadras, pero para mi es terrible lejos—

—Depende de donde hayas ido hacer tus compras—

—Si puede ser... —

Sonrió inconscientemente mientras que miraba la ventana se sentía relajado al sentir el dulce aroma del alfa, el ruso solamente fijo su mirada en el camino, no quería incomodar de momento al omega quien estaba tranquilamente mirando las calles.