Como fue que, en la noche, los tres impacientes. Cuando se quejaron de la habitación 222. Hoseok sintió un ligero remordimiento cuando cometió el mismo error de siempre.

Su cuello ardió ligeramente, cuando no quiso ver su reflejo en el espejo.

Tomo una playera de cuello largo y un suéter de su maleta, agradecía que afuera hiciera el viento suficiente como para usar algo abrigado y no morir deshidratado en el transcurso del día. Miro a ambos chicos sobre su cama, había un hueco entre ellos que había estado ocupando a lo largo de la noche entre ellos.

Sintió una ligera descarga de ansiedad.

Mirandolos descansar sin preocupaciones, sus espaldas ligeramente marcadas por sus uñas. Sus cuellos contaban con quizás dos o tres marcas rosas en sus cuellos hechas por él. Al menos no se fueron limpios del encuentro de anoche.

Con verdadero sigilo tomo sus maletas y salió del lugar. Toma una libreta y un papel escribiendo rápidamente que la habitación deben abandonarla a las 2 de la tarde. Que es el tiempo que Hoseok la había adquirido. Sin embargo, cuando esta por agregar su nombre al final de la nota lo reconsidera, y piensa que no tiene por qué dejarles algún dato personal. Mas haya de lo que había hecho ayer.

Sin simplemente agrega dos quis y dos círculos como despedida. Cerrando la puerta con cuidado, sabiendo que sus amigos se encuentran esperándolo en la recepción del hotel para su partida.

Jimin y YoonGi lucen contentos y algo ojerosos de la fiesta de despedida de ayer, sin embargo, las marcas de ojeras no les sientan mal. Ambos agradecen su estadía al recepcionista y parten sin mirar atrás.

Hoseok suspira cansado cuando se deja caer de golpe en el asiento del tren y recuerda que tiene que pasar a la farmacia a comprar más supresores y una pastilla de emergencia para este tipo de casos. Su estomago se contraer ahora con verdadero nerviosismo al recapacitar el hecho de haberlo hecho con dos desconocidos.

Por primera vez se llena de nerviosismo. Su pecho se contrae con fuerza cuando una onda de miedo lo invade y siente como los chicos que le habían marcado están reaccionando a su partida. Un montón de emociones se intensifican en su pecho, pero sin embargo decide enterrarlas en el fondo de su pecho y continuar hablando normal con sus amigos frente a él.