Sobreviviendo al quinto día; Capítulo 30.
La tranquilizad que habían conseguido en la tarde lentamente desapareció cuando todos los amigos de Mikey aparecieron por la puerta de la azotea. En ese punto Takemichi también podía considerarlos cercanos a todos, puesto que en poco tiempo se había ganado su consideración; eran serviciales y muy amables con él, a excepción de Baji Y PahChin. Esos dos seguían dándole un poco de miedo, pero lo superaría.
Mientras iban llegando, se fue formando un círculo pequeño. La mayoría llevó bebidas y comidas para pasar el rato y hacerle una mini fiesta de despedida a Takemichi supuestamente para que los recordará de buena forma cuando estuviese en su escuela. Takemichi sonreía enternecido, agradeciendo por todas las molestias que se estaban tomando por su culpa; Al final fue Draken quien lo tranquilizó al decirle que se lo merecía por soportar al enano malvado.
Y en parte era cierto.
Mikey por otro lado, no había querido soltar al omega. Lo tenía abrazado por la cintura con la espalda pegada a su pecho, Takemichi estaba metido entre sus piernas, acurrucado en los fuertes brazos de su alfa. No tenía afán de separarse. Apoyó su cabeza en el hombro de Mikey, escuchando animado la charla que mantenían los demás, enfocados en contar sus anécdotas amorosas.
— ¿En serio todos ustedes tienen a alguien especial? — Preguntó Takemichi un poco curioso, su mirada se paseaba entre los rostros conocidos.
— La mayoría aquí está siendo dominado por un omega o beta— Respondió Kazutora—, Menos yo, claro, sigo sin ataduras.
— Yo tampoco estoy atado a nadie— Agregó Pah más amigable, levantando su bebida al aire para chocarla con las del ojimiel—. Salud por eso.
— Solo están envidiosos porque son tan feos que nadie los mira—Mencionó Baji indignado— Y debo aclarar que Chifuyu no me domina...
— Estoy seguro de que si Chifuyu te pide que ladres lo harás— Continuó Kazutora, burlándose de un avergonzado pelilargo; era la primera vez que Takemichi lo veía así y era muy gracioso.
— Yo creo que maúlla. — Intervino Draken, sacando más de una carcajada al grupo, incluso a Takemichi quien no se inmutó por las amenazas de Baji.
— ¡Ya cállense o los mataré!
— Vamos Baji, haz como gatito— El mencionado perdió la paciencia y se levantó para ir por Kazutora. Alrededor del grupo se inició una pequeña persecución graciosa, ambos chicos parecían un par de niños dándose golpes al azar.
Los demás siguieron como si nada, repartiendo los bocadillos que aún quedaban y continuando con la charla que cada vez se ponía más interesante. Esta vez fue el turno de Mitsuya.
— A Mitsuya le gusta un omega muy peculiar, se llama Hakkai— Dijo Mikey— Lo malo es que sus hermanos son alfas y son muy sobreprotectores, ¿Recuerdas a Taiju?
Takemichi asintió un par de veces.
— Bueno, si se entera que Hakkai está siendo cortejado por Mitsuya seguro lo manda a un convento, lo bueno es que Yuzuha si esta de acuerdo.
— No digas esas cosas, Mikey. Tampoco es así de malo. — Comentó Mitsuya con las mejillas un poco coloreadas.
— Todos aquí estamos de acuerdo de que si Hakkai pudiese también se haría pasar por beta para venir aquí y estar cerca de su Taka-chan— Nuevamente entró en acción Kazutora para avergonzar el resto, pero increíblemente todos estuvieron de acuerdo.
Hakkai parecía muy interesante.
— Ustedes son unos chismosos sin remedio— Murmuró Mitsuya, lanzándole a Kazutora la lata vacía de su bebida— Deberían hablar de lo inútil que es Draken para confesar sus sentimientos por Emma.
— Las cosas con Kenchin son diferentes, seguro se muere antes de confesarse.
— Cállate, Mikey— A Draken ya ese tema no le parecía divertido; no quería hablar de sus propios sentimientos—. Al menos nosotros no nos volvimos locos por las personas que nos gustan.
— No lo hice, me estás calumniando— Murmuró Mikey, abrazando más fuerte a Takemichi.
— Si lo hiciste— Siguió Draken.
— No lo hice.
— ¡Qué sí!
— ¡No!
— ¡Ya paren ustedes dos! — Les detuvo Mitsuya en voz alta.
— Kenchin empezó— Farfulló Mikey por lo bajo, sacándole la lengua al alfa más bajo.
Draken prefirió no seguirle el juego e ignorarlo como siempre hacía cuando se ponía berrinchudo. Takemichi soltó una risa en realidad bastante divertido. La tarde estaba mejor de lo que había imaginado. Una buena dosis de información y una agradable despedida. Los iba a extrañar a todos.
Charlaron un poco más hasta que fue hora de ir a los dormitorios; Takemichi fue acompañado por Draken y Mikey hasta la puerta de su dormitorio, lo que no se esperó es que su alfa quisiera pasar la noche con él, fue incapaz de negarle ese capricho a sabiendas de que la mañana siguiente volvería a su escuela.
— Si hace algo raro tíralo de la cama— Le sugirió Draken antes de que Mikey le cerrara la puerta en la cara. Alfa malo.
— No le hagas caso, Takemicchi.
— Seguro— Murmuró el omega, rodando los ojos. Luego, su rostro pareció iluminarse al ver que Sanzu ya estaba allí, leyendo en su cama con la espalda apoyada en la pared. — Haru-chan, esta noche Mikey-kun se quedará aquí— Dijo feliz, escuchando un resoplido del alfa que por supuesto no le dio importancia.
— ¿Por qué? — Preguntó su compañero de cuarto, frunciendo el ceño.
— No te interesa. — Respondió Mikey, yendo directamente a la cama de Takemichi.
El omega sintió como poco a poco el ambiente se volvía pesado, ¿había cometido algún error?
— Es peligroso que Mikey se quede aquí— Le dijo Sanzu directamente a Takemichi, no iba a discutir con Mikey, menos a sabiendas de que estaba en desventaja con él, seguía sintiendo mucho respeto por su "rey".
— No hará nada, aprendió la lección.
— Entonces no puede dormir contigo.
— Pero...
Esta vez Mikey intervino y menos de segundos, esos dos se enfrascaron en una discusión sin fin, sin tomar en cuenta las propias opiniones de Takemichi, quien se sentó a esperar que esos dos se calmaran, ¿en qué momento la situación se había salido de control?
Y no podía defender a Mikey porque ese era el dormitorio de Sanzu; Tampoco podía defender a Sanzu porque Mikey era su alfa, los dejó hacer lo que quisieran.
También fue una mala idea, ya que no supo en que momento ambos habían decidido que lo mejor era juntar las camas y dormir todos juntos para proteger la dignidad del omega. Alfas tontos e infantiles.
— ¿No creen qué esto es ridículo? — Preguntó Takemichi, cerrando sus ojos. Tenía ambas manos en su cabeza, masajeando su sien con sus dedos.
— ¡No! — Respondieron ambos: Mikey y Sanzu, al unísono. Solo con eso podían ponerse de acuerdo.
¿Dónde quedaba el instinto posesivo de Mikey?
En fin...
— Bien, voy a ponerme mi pijama; no hagan nada raro mientras no estoy...
Takemichi se metió al baño y se quitó la ropa ante el sonido del chirrido de las camas, en serio estaban juntándolas. Suspiró mientras se ponía el pijama, repensando la idea de que Mikey estuviese allí, nunca había dormido con un alfa, menos con dos.
Seguía pensando que eso era fuera de lugar.
Y lo siguió creyendo al estar prácticamente en medio de ambos alfas, con la espalda recta sobre el colchón, no se atrevía a moverse de un lado, puesto que estaba Mikey a su derecha y Sanzu a su izquierda, ambos roncando pacíficamente.
Y con esa situación tan extraña, Takemichi sobrevivió a su quinto día.
Buenas, buenaaaas.
Ya les debía. Dije que no iba a actualizar esta semana por las vacaciones de semana santa, pero ya tenía este cap a la mitad. Ah, gracias por leerme y por sus votos.
Disfrutan las vacaciones, coman mucho..
Besos en las nalgas.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top