Alfa ; Capítulo 13.

Mikey-kun vs Izana-San/ Primera ronda.

Como era de esperarse, el equipo de Mikey, al que sabía que se llamaba "Toman", le había ganado a "Valhalla" en el básquet. Los dos grupos finalistas, por fin se iban a enfrentar, eso quería decir que había un enfrentamiento directo entre Izana y Mikey.

Izana se paró en medio de la cancha con una sonrisita de suficiencia, guiñándole un ojo a Takemichi a la distancia. El omega en las gradas, se sonrojo, desviando la mirada. Ese alfa no había dejado de molestarlo desde que supo que Mikey estaba tras él. Típico instinto posesivo.

Al empezar el partido, todo iba relativamente normal. Ambos equipos iban a la par, lanzando la pelota de un lado a otro. Takemichi intentó no emocionarse al ver a Mikey haciendo deportes.

Mikey sudado  era lindo.

Mikey saltando definitivamente  era atractivo.

Mikey en el suelo... ¡Esperen! ¿Mikey en el suelo?

Takemichi se levantó preocupado, intentando ver más allá del círculo que se formó alrededor del rubio cenizo. Quien se había tropezado con una pierna metiche, nada sospecho, por supuesto, y según las mismas palabras de Izana.

Mikey por otro lado, estiró sus brazos a Draken para que lo ayudara a levantar y dijo que estaba bien. Luego de recuperarse, señaló con el índice en dirección a Izana, con el rostro contraído por el enojo.

— ¡Estás haciendo trampa, maldita rata albina! 

— Fue un empujoncito, no pensé que fueses una delicada flor. — Se intentó defender el capitán de su equipo, sin una pizca de arrepentimiento.

— Mikey concéntrate.— Draken le golpeó en la espalda con la palma abierta, logrando que  Mikey recuperara un poco el sentido común. Miró en dirección a Takemichi unos segundos y luego volvió a lo suyo.

Takemichi no sabía que estaba pasando, pero tenía los nervios a flor de piel.

Lo siguiente que supo del partido es que más parecía un ring de boxeo. Llovían empujones y  golpes "accidentales".  Era un desastre completo, hasta que pasó lo inesperado, un miembro del equipo de "Toman" cayó de bruces al suelo, dándose un mal golpe en un tobillo.

El profesor que se había mantenido al margen, por fin intervino y se llevaron al herido, los asistentes hicieron los honores de cargar con la responsabilidad.

Pobre Baji. Había sido el primero de la Toman en caer. Y con eso, llegó la primera victoria para Tenjiku.

Sus compañeros sudados y satisfechos, se acercaron a él, desordenado sus cabellos. Takemichi tenía una mirada preocupada, pero intentó controlar sus expresiones para parecer feliz por la victoria. Se sentía un traidor en su propio equipo.

— ¿Viste, Takemichi? Nosotros vamos a ganar.

— Eso fue intenso, demasiado intenso.

— No te preocupes, se pondrá peor.— Kakucho intentó animarlo, rodeando con su brazo izquierdo sus hombros temblorosos, para arrastrarlo fuera del gimnasio. La siguiente prueba era una carrera de obstáculos y debían ir a la cancha exterior.

Esperaba que la suerte siguiera a su favor.

Mikey-kun vs Izana-San / Segunda Ronda.

— Está vez tú vas a participar, Takemichi. No quiero presionarte, pero debemos mantener la ventaja. — Izana le sonrió, Takemichi tragó saliva. No estaba listo, no lo estaría ni en mil años.

Se hizo un pequeño versus y su rival en la carrera sería nada más y nada menos su compañero de  habitación, miembro de Toman. Odiaba enfrentarse al equipo de Mikey, pero no estaba mal si le ganaba a su presumido compañero.

Tuvieron un calentamiento rápido, antes de que todo empezará. Takemichi se sentó en el césped, viendo con interés como todos se preparaban para correr.

—  ¿Sabes, Takemicchi? Me siento traicionado por ti.— La persona que se sentó a su lado, tenía un aura molesta.

— Mikey-kun, que yo recuerde, fuiste el que dijiste que no querías hablar conmigo. — Fingió estirarse, mirando sus propios pies. Sus manos intentaban alcanzarlos, pero Takemichi no era  nada elástico.

— Necesitaba pensar, no es fácil digerir que hay un omega en esta escuela.— Takemichi se lanzó a Mikey y le cubrió la boca con sus manos. Miró alrededor con evidente pánico, esperando que nadie los hubiese escuchado.

— No digas eso en voz alta, alguien podría escucharte.

Mikey balbuceó incoherencias, antes de morder una de sus manos.  Takemichi se sonrojo y se apartó de golpe, mirando la zona afectada por los dientes del alfa.

— Bien, en todo caso, ¿Por qué estás aquí solo?  — Cuestionó Mikey, apoyándose en el césped. El clima ese día era agradable. 

— No... No te importa. Deberías irte con tu equipo, ellos necesitan a su capitán.

— Oh claro, como estás tan feliz con el imbécil de Izana, por eso ya no me quieres cerca. — Mikey escupió con enojo. Takemichi rodó los ojos.

— Por supuesto, es mi capitán y... — Se calló unos segundos y luego, sonrió malicioso, levantándose del suelo con aire de superioridad.— También es mi alfa.


Mikey abrió sus ojos como plato y su rostro se volvió un rojo sutil, luego pálido para posteriormente volver a rojo furia. Por su cabeza solo cruzaba una sola palabra: alfa, palabra que no estaba dirigida a él. Tomó de las manos a Takemichi y lo jaló con tanta fuerza, que volvió a caer en el césped, de espalda. Mikey aprovechó para aprisionarlo con sus brazos y piernas, evitando que el omega se le escapase.

— ¿Qué dijiste?

— Lo que escuchaste, ahora suéltame que nos están mirando.— Takemichi intentó zafarse del agarre de Mikey golpeándolo en el pecho.

Y efectivamente todos tenían la mirada en el par. Estaban tirados en el césped, haciendo cosas raras. Draken chasqueo la lengua y negó con desaprobación. Mikey no dejaba de actuar como un niño pequeño.

— Retráctate, Takemicchi o te juro que mataré a Izana.

— ¿Por qué te importa tanto?

— Porque tú... — Mikey no terminó de decir su frase, cuando el capitán de Tenjiku  se acercó. Izana tenía una expresión ilegible, a su lado estaba Kakucho.

— ¡Mikey! ¿Qué le haces a Takemichi? Pensé que te había quedado claro que no debes molestarlo.

Mikey lo soltó y se levantó, enfrentó a su hermano, con su pecho inflado para demostrar que no le tenía ni una pizca de miedo.

— Otra vez tú, estoy harto de que me interrumpas. ¡Estamos ocupados, ¿No ves?!

— Por dios, basta ustedes dos. — Takemichi intervino, poniéndose en medio del par de inmaduros alfas.

— Vamos, Takemichi. Las carreras están a punto de empezar.

— Sí... Capitán. Lo siento.— Se disculpó, siendo tomado de la mano por Izana quien se lo llevó para reunirse con el equipo.

Le dolió ver la mirada dolida en Mikey, sin embargo se lo merecía. O eso creía, estaba dudando de ello. Debía perdonarlo, de todas formas todos  cometían errores. Luego lo buscaría de forma voluntaria.

De nuevo en la competencia.

Mikey e Izana lideraron la primera carrera. Serían los primeros. Debían correr alrededor de 20 metros, saltando unos obstáculos.

Ambos tenían una mirada de pura determinación. Ninguno estaba dispuesto a perder contra el otro. A Takemichi no le quedó de otra que encogerse y esperar que ninguno jugará sucio.

Y eso fue exactamente lo que no pasó.

El profesor dio el pitido que daba inicio a la carrera y ambos  chicos empezaron a correr. Intentaron disimular la rabia, pero era imposible cuando sutilmente se acercaban y se empujaban por el hombro.

Mikey fue quien mejor sostuvo el equilibrio, pero casi se cae en uno de los saltos.

El profesor prefirió ignorarlos.

Cuando estaban llegando a la línea final, Mikey se interpuso en medio de Izana, haciendo que el chico perdiera el equilibrio y cayera de costado, afortunadamente el césped menguo la caída.

Luego de los gritos y una discusión sin fin, Mikey terminó victorioso.

El siguiente ahora era Takemichi. Estaba seguro que no saldría vivo de esa.

Buenas noches, este capítulo fue un poco caótico. Creo.

Los quiero mucho, espero estén teniendo una buena semana. Gracias por leerme.

Cualquier error o sugerencia, no duden en decirme. Siempre estoy atenta a las cosas que dicen.

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