Sumario:

Lee Heeseung y Park Sunghoon son dos alfas enamorados del mismo omega desde que eran pequeños. Hwang Yuan con sus adorables mejillas y sonrisa en forma de corazón los hace sentirse tan torpes cuando están alrededor de él.

Yuan por otro lado no quiere lejos a ninguno de los dos alfas. Ya que todos le piden elija a uno para no jugar con el corazón del otro; sin embargo, él ama ha ambos.

Es consentido y, egoísta, pero ambos son sus alfas y hará todo para mantenerlos con él.

Porque después de todo él es un Hwang.

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Lee Heeseung y Park Sunghoon eran amigos desde bebés, hijos de mejores amigas, y todo indicaba que seguiría así hasta que fueran mayores. Serían un dúo dinámico.

O era así hasta que un sujeto apareció en su vecindario con un cachorro de menos de un año.

Hwang Yuan era el nombre de ese niño, que sin querer se ganó el corazón de los pequeños Lee y Park.

Cuando conocieron la verdad de que el niño había sido secuestrado, pensaron que jamás lo volverían a ver, pero la madre de este permitió que siguieran juntos.

Y de un dúo pasaron a un trío dinámico que en varias veces se metían en tontos problemas.

No los culparan, era divertido hacer travesuras, pero a veces las consecuencias eran lo malo, pero como niños no le prestaban atención y seguían haciendo tonterías.

A los siete años, Sunghoon y Heeseung sabían que eran alfas, y fue genial para ellos. Por otro lado Yuan demoró mucho más saber cuál era su segunda casta. A los doce años fue que supo que era un omega.

Y el Park y Lee se volvieron más sobre protectores con él.

¡Sí! Podían hacer estupideces juntos, pero con el cuidado de que Yuan no sufriera las consecuencias, ya que su cuerpo era considerablemente más frágil; aunque eso no impedía que el Hwang —que tenía este mal carácter— se metiera en problemas, en los cuales siempre Sunghoon y Heeseung tenían que ir a salvarlo.

Un ejemplo: la vez que casi matan a Hwang Ni-Ki. Pero eso es otra historia.

Con el tiempo no supieron cuando sus sentimientos cambiaron hacía el menor. Tenían 17 años cuando entre ellos dijeron que amaban a Yuan, luego de que ambos casi se mataran a golpes por celos.

Decidieron que si el omega estaba de acuerdo iniciarían una relación cuando esté fuese más grande ya que en ese momento apenas contaba con 15 años.

Yuan los amaba, a los dos, pero no lo decía por miedo a que le juzgaran, su familia era conocida, ¿y sí después los socios de su padre evitaban hacer negocios con la empresa porque él era un morboso que deseaba a dos alfas? Con el temor guardó sus sentimientos y simplemente mantuvo su amistad con Sunghoon y Heeseung.

Hace 4 años de eso.

—¡A levantarse!—gritó Hwang HyunJin entrando a la habitación de su hijo mayor.

El rosado, los pósters de ballet, y muchísimos peluches era lo que se podía ver. Se acercó a la cama para tomar la afelpada sábana que cubría el cuerpo del omega, y tiró de ella apartándola. Negó cuando notó que Yuan simplemente se daba la vuelta y se cubría con otra sábana que alcanzó.

Ese niño era un holgazán.

Lo tomó del pie para jalarlo haciendo que el pelinegro se quitara el antifaz que evitaba que el sol le molestará e hiciera que se levantara.

—¡Suéltame papá!—gritó empezando a removerse en la cama y sujetándose al barandal que está poseía.

—Son las 11 a.m. a levantarse—exclamó divertido el alfa viendo cómo su hijo hacia un escándalo—, iremos a ver a tu abuela, vamos.

—Vi a la abuela ayer—se quejó.

El omega pataleó al sentir como su padre lo alzaba y lo colocaba sobre su hombro para llevarlo fuera, antes tomando las pantuflas de dinosaurio —extrañamente rosadas— en manos.

Yuan se dejó de quejar al sentir el rico aroma de la comida.

Bien, se rendía.

El alfa rió al ver a su hijo entusiasmado por ir a comer y simplemente lo lanzó al sofá con todo y pantuflas para correr hacía la cocina escuchando al omega gruñirle.

Se levantó acomodando su pijama para colocarse las pantuflas, no presto mas atención a su aspecto y fue al baño del pasillo para ir a lavar sus dientes. Al terminar seco su rostro con una toalla y notó las ojeras bajo sus ojos. Igual su cabeza dolía demasiado, odiaba las resacas.

Mataría a Heeseung y a Sunghoon.

Bien no lo haría, pero si los golpearía. Ellos y su: ❝Duermes demasiado temprano, deberías ir a divertirte❞

Ahora sentía su cuerpo pesado, por dormir unas cuantas horas. Su cabeza a nada de explotar y la luz le molestaba.

Sus pasos lo llevaron al comedor en donde se encontró a sus hermanos peleando por una tostada.

Se apresuró a tomarla viendo cómo sus menores se giraron a mirarlo claramente enojados.

—¡Mao!—gruñó la pequeña Yeji de 3 años señalándole con una cuchara.

—Eres una rata Hyung, ya había logrado quitarsela al bichito—se quejó WoonHak dándole un empujón al omega que casi lo mando al piso de no ser porque se agarró de la mesa.

—¡Joder! Controla tu fuerza—se quejó Yuan sintiendo como su brazo dolía.

Su hermano acababa de revelarse como alfa, y aunque tenía rostro de bebé, tenía la fuerza como cualquier otro de la jerarquía. Además que era demasiado alto.

—Debilucho—se burló volviendo a sentarse.

—¿Qué dijiste?—preguntó Yuan antes de morder fuertemente la mejilla del contrario para salir corriendo a la cocina a que sus padres lo salvaran de una posible muerte a manos de WoonHak.

—¡Muele, muele Yuyu!—animaba Yeji. Yuan entrecerró los ojos, esa cachorra si era vengativa.

—¡Mamá, WoonHak me quiere mata... ¡Iugh!—chilló cubriéndose los ojos al ver como HyunJin tenía apoyado a Yukio contra la mesa de la isla de la cocina y dejaba mordidas por el pecho levemente desnudo del Kang.

—¡Yuan, mierda!—se quejó HyunJin luego de que Yukio le diera una patada en la entrepierna para que se apartara.

El castaño acomodó su ropa y miró a su hijo que tenía entreabiertos los dedos observando a sus padres.

—Ni una palabra—soltó el omega para volver frente a la estufa y subir la llama de esta. Yuan miró a su padre que seguía arrodillado quejándose—. Solamente está siendo dramático, casi ni lo toque.

El alfa rubio se levantó y rodeó con sus brazos al omega mayor para empezar a quejarse de que había sido muy malo con él. Yuan negó, a veces no entendía como sus Padres se podían llevar tan bien siendo tan distintos o una parte distinta al otro.

Los aromas mezclados de sus padres invadieron sus fosas nasales y simplemente apartó la mirada dándoles algo de privacidad. Enfocó su oído en el comedor y soltó una risita al escuchar los reclamos de Yeji a WoonHak.

—Yuan—el omega se volteó a ver a sus padres.

HyunJin estaba relajado apoyado en una de las encimeras sosteniendo una taza. El omega no le preocupo su padre, le preocupaba su madre que seguía girando cosas en el sartén. Cuando el mayor apagó la estufa tragó grueso, más al ver los tonos dorados resplandecer en los ojos oscuros de su madre.

—¡SOY INOCENTE DE TODO LO QUE SE ME ACUSE!—Yukio frunció el ceño al escuchar aquellas palabras escapar de los labios de su hijo— ¿Qué?

—No te acusó de nada.

—¡Uffff! Ya iba ha acusar a WoonHak.

—¡Te escuche rata!—gritó WoonHak desde el comedor.

Yuan soltó un gruñido antes de prestar atención frente a él, al escuchar y carraspeó de parte del omega que se quitó su delantal y se aproximó a él.

Hwang Yukio era más bajo que su hijo, pero aún así intimidaba.

—Anoche ciertas feromonas llamaron mi atención—el omega menor ladeó el rostro sin comprender—. HyunJin trae a ese par.

—Sí, mi lindo y precioso omega—y el alfa se apartó dejando solos a los dos omegas.

—¿Qué feromonas mamá? Seré honesto tengo malos recuerdos de anoche porque bebí un poco.

—Lo sé—respondió.

Yuan iba a decir otra cosa cuando sintió un par de feromonas conocidas. Se giró y se encontró a su padre trayendo a Sunghoon y Heeseung sostenidos por la nuca.

—¿Q-Qué hacen aquí todavía?—los dos alfas jóvenes mostraron una mirada de terror al observar a Yukio.

—Pues...

—Te explico cariño—dijo Yukio haciéndole una señal a HyunJin para que soltara a los jóvenes, al hacerlo les indico que se sentarán—. Yuan, anoche o es mejor decir en la madrugada Sunghoon y Heeseung te trajeron a casa. Saben la contraseña así que entraron, pero eso no es el problema. Lo ocurrido después que entraron fue lo que me dejó con algo de preocupación.

—Explícate mejor mamá.

—Te estabas besando con Sunghoon y Heeseung—y Yuan jadeó sorprendido girándose rápido a ver a sus mejores amigos que asintieron—. Sí hubiese sido un beso "inocente" lo entendería, pero parecía que estuvieran haciéndose el amor sobre la ropa—y las mejillas del omega se tornaron rojas—. En la sala—quería morirse, le encantaría morirse en ese momento.

—Y Yeji los encontró y corrió a despertarnos—concluyó HyunJin dando un sorbo a su café.

—No me molesta que te beses con estos dos alfitas, lo que deseo saber es si estás consciente de lo que es una relación poliamorosa.

—Mamá...—murmuró apenado cubriendo su rostro.

—Yuan, debemos saber si solo pasarán el rato o será algo formal, así estaremos preparados—respondió el omega—. No quiero a una Yeji despertándome en medio de la madrugada porque dos alfas se "están comiendo" a su hermano.

—Que vergüenza—dijeron Yuan, Sunghoon y Heeseung a la vez antes de mirarse y ponerse totalmente rojos.

¡Sorpresa!

El tercer
libro de la trilogía
"Hwang"

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